Marta. Me tocó el Euromillones

A Marta, una madrileña de 29 años, le tocan 250 millones de €, en los Euromillones, y, su vida, comienza a cambiar, a todos los niveles...

Antes de comenzar a contaros la historia de Marta, una madrileña de 29 años, a la que, un sorteo de

Euromillones

, le cambia la vida, y comienza a vivir, a todo lujo, y con un estilo de vida, en el que el sexo y la droga, predomina, me gustaría agradecer a @Chunk84 su interés en mis relatos, y, el hecho de leer los suyos, me ha servido de inspiración, y me ha dado ideas.

Ahora, ya sí, paso a contaros, la historia de Marta.

**Domingo por la tarde, en mi casa de

Campodón

, Villaviciosa de Odón.**

Estaba en el despacho de mi casa, diseñando cómo iba a ser la semana, que, por suerte, parecía tranquila, a la espera, como siempre, de alguna urgencia o, de alguna sorpresa, cuando, me sonó el móvil desde el que gestiono las llamadas, a mi empresa de inversiones.

La llamada, era de Marta, al otro lado del teléfono, me hablaba una voz dulce, que me pidió una cita, profesional, para contarme algo muy importante, que le había sucedido ese fin de semana, y que, podría suponer, poder hacer muchas inversiones, conmigo.

Le dije a Marta, que nos veríamos, al día siguiente, lunes, a las 10 de la mañana, en mi oficina, para hablar con calma, y ver en qué le podía ayudar.

Pasé el resto de la tarde, y la noche del domingo al lunes, tranquilo, sin saber ni sospechar, la que se me venía encima.

Avisé a Celia, la secretaria del despacho, de la cita con Marta, para que estuviera ella, también al tanto, y recibiera a Marta, adecuadamente.

Lunes por la mañana, en mi oficina

Llegué a la oficina, a las 08:30, saludé a Celia, (Y le recordé lo de la cita de Marta), la secretaria, una atractiva y pecosa pelirroja natural, de 25 años, que, ese día, llevaba una falda de cuero, una camisa blanca, y, unas bonitas botas altas, de cuero negro y fino tacón.

Estuve una hora y media, más o menos, trabajando en varios asuntos, que tenía entre manos, y, a las 10:00, Celia, me avisó de que, Marta ya estaba en la oficina, y, me estaba esperando.

Salí de mi despacho, a buscar a Marta, para intentar darle el mejor recibimiento posible.

Ver a Marta, me impresionó.

Descripción de Marta

En torno a 165cm de altura, cuerpo natural, tetas de tamaño mediano, castaña, pelo largo, muy guapa, sonriente, buen culo, realmente, era la mujer, que todo hombre, medianamente normal (Y, muchas mujeres, para qué negarlo) se querrían follar.

Ese día, iba vestida, muy recatada, para lo que es ella ahora, simplemente, un bonito vestido, algo escotado, y unas botas, pero, nada que destacara, simplemente, siendo ella misma, llevara lo que llevara, ya destacaba.

Cuando llegué a la sala de espera del despacho, estaban Celia y Marta, hablando, veía miradas lascivas y de deseo, entre ellas, que cesaron, al verme a mí.

Saludé a Marta, y le indiqué el camino a mi despacho, le pedí a Celia, que preparase dos cafés, y, los llevase a mi despacho.

En mi despacho, con Marta

Llegamos a mi despacho, Marta y yo, y, nos sentamos, en el sofá de piel que tengo allí, porque, fue Marta quien me lo pidió, quería una conversación, lo más íntima y cercana que fuera posible, debido a su nerviosismo, por lo que le había pasado.

Primero hablamos, de cosas sin trascendencia, mientras esperábamos a los cafés, que Celia nos trajo, y, ya con los cafés, comenzamos a hablar; me llamó la atención, la mirada de Marta, al culo encuerado de Celia, mezcla de envidia y de ganas de follársela...

La conversación con Marta

Alfonso (Yo): “Bueno, Marta, cuéntame, ¿Qué ocurre, en qué te puedo ayudar?

Marta: “Verás, Alfonso, yo, no suelo jugar a juegos de azar, pero, la semana pasada, pasé por delante de una administración de loterías, vi que había un bote de 250 millones de €, para el sorteo del viernes pasado, y, hubo algo, una corazonada, que me hizo, entrar y hacer una apuesta, sacar un boleto, para ese sorteo.

Marta: “Pues, verás, resulta que, ¡me ha tocado!, soy la única ganadora, a nivel europeo, y, tengo el bote, los 250 millones de €. así es que, mirando por Internet, me salió tu oficina, y, me encantaría que me ayudases a invertir el dinero, y, con todas las gestiones derivadas de esas inversiones.

Yo, me quedé algo sorprendido, pero, ya tenía una respuesta, por si algún día, eso pasaba.

Yo: “Marta, por mi parte, no hay problema, es más, te voy a ayudar a que ese dinero, crezca, sólo te pido una cosa, que compartamos el premio entre los dos”

Yo: “Marta, si confías en mí, y en mi capacidad para invertir, y, a cambios, me integras, totalmente, en tu vida, te ayudaré a que ganes mucho más dinero, del que ya tienes, por el premio”

Marta, se lo pensó un momento, pero, al final, aceptó.

Le comenté a Marta, que, el primer paso, sería, ir a celebrar nuestro acuerdo, con un desayuno, en el que le comentaría todo mi plan, como ya digo, ya medio preparado en mi cabeza, por si se daba una situación de este tipo.

En un VIPS, en Madrid ciudad, desayunando con Marta

Fuimos los dos, a un VIPS, a desayunar. Ambos nos pedimos, huevos benedictinos, y, otro café.

Primero, le pregunté a Marta, por su situación familiar, y, Marta me contestó que, se dedicaba a temas de Economía, pero que, a pesar de todo, iba a necesitar un abogado, y a alguien de confianza, porque no se atrevía a hacer todo eso, a solas, también me dijo que vivía con sus padres, y que, era, como yo, solitaria (hija única).

Aún, Marta, no le había dicho nada a sus padres, de todo lo del premio, de los 200 millones de €

Tras saber eso, esta fue mi respuesta, este es mi plan

Yo: “Bien, Marta, este es el plan, que tengo en mente: En primer lugar, vamos a ir a un banco, a abrir una CC, para que te ingresen, lo antes posible, el dinero del premio, ten en cuenta que, El Maligno, se lleva 50 millones de €, por lo que te quedan 200 millones de €, que dan para mucho, bien invertidos.

Yo: “Después del banco, pasaremos por mi oficina, porque, he visto como mirabas a Celia, y, supongo que querrás conocerla bien, al acabar, iremos a la casa de tus padres, a darles la comida, y, a celebrar con ellos, en un buen restaurante, y, luego, te irás conmigo, a mi casa, para que, juntos, aparte de follar, que, supongo, también te apetecerá, hagamos una lista con las cosas que quieras comprar, hacerte en tu cuerpo, viajes, etc.”

Marta: “Me parece muy buena idea, ¿Cómo has sabido que me quiero follar tanto a Celia, como a ti?

Yo: “Antes, vi

cómo

se te iban los ojos hacia su culo, no me extraña, con esa falda de cuero que lleva, a mí también se me van los ojos...”

Acabamos de desayunar, y fuimos al banco, a abrir dos cuentas, y a hacer la gestión para que, Marta, pudiera cobrar, cuanto antes, el boleto premiado con los 200 millones limpios de €.

También pedimos dos tarjetas, una para cada uno, de débito, para poder comprar cosas, y, poder gastar dinero.

Eran ya las 12:00 cuando volvimos al despacho, le pedí a Celia, que pasara a mi despacho, que tenía que ordenarle algo, así que, pasamos los 3, a mi despacho.

Le conté a Celia, lo que había pasado, el porqué de que Marta estuviera allí, y, también, que, Marta, se había fijado en su culo, y que, quería que le hiciera dos demostraciones de sus dotes como puta:

  • Primero, le demostraría a Marta, cómo se hace una felación, pues, a Celia, se le daba muy bien hacerlas
  • Y, después, le haría sexo oral a Marta, le lamería su coño

Marta, se sentó en el sofá de cuero, en uno de los asientos, yo, me senté en el otro, y, Celia, comenzó a bajarme, ya de rodillas, el pantalón de traje y el calzoncillo negro, que llevaba.

Ya con mi polla en la mano, que, Marta, al verla, se quedó muy sorprendida, Celia, empezó a hacerme la mamada, estuvo un buen rato, lamiendo y chupando, sin dejarse nada, hasta que, al final, me corrí, en su cara, y, la dejé, con toda la cara, llena de mi semen.

Sin dejar que Celia se limpiara, Marta, que ya tenía su vestido subido, pues se había estado masturbando, mientras veía la mamada que Celia me había hecho, agarró a Celia, y Celia, se puso a lamerle su coño, hasta que Marta, se corrió, y, volvió a manchar la cara de Celia, que, acabó, toda llena de

fluidos

, pero, con cara de felicidad.

Una vez que la primera sesión sexual del día, acabó, le dije a Mario, mi socio (Ver el relato de Paloma, para una descripción suya), que, posiblemente, no iba a poder pasar por la oficina, en lo que restaba de semana, porque me había surgido un asunto urgente, que, en breve le contaría, y que, estaríamos en contacto por

Whatsapp

.

Marta y yo, salimos de mi despacho, y, agarramos mi coche, hasta la casa de los padres de Marta, para darles la buena noticia

En casa de los padres de Marta

Llegamos a su casa, un

pisazo

, por la zona de la Castellana, cerca del Bernabéu, y Marta, me presentó a sus padres, que eran, como Marta, muy agradables.

Yo mismo, fui el encargado de dar la noticia a sus padres, porque, a Marta, le estaba costando arrancarse.

Los padres de Marta, se quedaron muy sorprendidos, pero, a la vez, se alegraron mucho, y, estaban de acuerdo conmigo, en que era algo que había que celebrar, así que, los 4, fuimos a un restaurante, a comer, a todo lujo.

En la comida, nos pusimos ciegos, de entrante, jamón y algo de marisco, y, de plato principal, yo me comí un buen salmón, y marta y sus padres, también pidieron pescados diversos.

Regamos la comida, con vino de muy buena calidad, Ribera del Ebro, y, después del chocolateado postre, nos pedimos sendas copas de whisky.

La sorpresa llegó cuando, el camarero, nos ofreció unos puros, para acompañar a los whiskies, y, Marta dijo que sí, que trajera 4 puros, así que, para mi agradable sorpresa, nos fumamos, un puro, cada uno, Marta y su madre, también.

Después de comer y beber como ceporros, la cuenta, salió por unos 300€, nos despedimos de los padres de Marta, dejándolos en su casa de Castellana, y, Marta y yo, agarramos el coche, para ir a mi casa, a empezar a diseñar, nuestra nueva vida, a todo tren.

En el próximo capítulo, os prometo que, habrá más acción, a nivel sexual, este primer capítulo, es, un poco, a modo de presentación de la historia, pero, lo bueno, está por comenzar.

El autor acepta comentarios, emails, y conversaciones por Skype, sobre éste, y, otros relatos; los datos de contacto, están en mi perfil.