Marta, la sevillana caliente 2

Marta se decide a jugar

MARTA, LA SEVILLANA CALIENTE 2

  • Buenas tardeesss – el mensaje de Juan hizo vibrar el móvil que permanecía en la mesa. Marta se acercó para comprobar a quien correspondía.

-Hola, ¿qué tal pirata? Sigo esperando el juego que me propusiste.

-¿Estás preparada?

-Enterita, lista para jugar. Estoy deseandolo – contestó ella intrigada.

-Mmmmmm, ¿mi linda gatita tiene su precioso coñito y sus hermosas tetas listas para empezar el jueguecito? – inquirió él picándola.

-¿Necesitas una prueba? – contestó ella, al tiempo que se quitaba la camiseta de andar por casa para tomar una foto de sus preciosas tetas. Los pezones ya indicaban el grado de calentura de la chica; completamente erizados y listos para la guerra – A ver qué te parece….

-Ufffff, creo que sí, que mi gatita traviesa está lista para empezar el juego.

-Tú dirás – lo azuzó ella

  • A ver, quiero que calentemos a tu lindo muñequito sevillano hasta que le reviente la polla de dolor antes de follártelo. Sigue mis instrucciones.

  • Guaaauuuu…..síiiii….quiero verlo muy muy caliente – contestó Marta, deseando escuchar la ocurrencia de su amigo.

  • Lo primero que vas a hacer es buscar un sujetador viejo. Vamos, cuando lo tengas me cuentas.

-Ok, ahora mismo voy.

-¿Lo tienes?

  • Listo, aquí lo tengo.

-Póntelo – ordenó el chico.

-Un momento. Ya está, lo tengo puesto.

  • Ahora coge unas tijeras y le cortas la parte que cubre tus pezones.

-Ahhhhh, me da pena,

-Calla y haz lo que te digo

Ella, obediente, recortó cuidadosamente las partes del sujetador que Juan le había indicado. Al hacerlo no pudo evitar estremecerse al notar el frío hierro de las tijeras al entrar en contacto con la sensible piel de sus pezones. Todo ello en el baño, frente al espejo. Al verse a sí misma se sintió bella y sexy. Sus dos preciosos pezones descubiertos entre la tela del sujetador se mostraban erectos y calientes. Marta no pudo evitar pellizcárselos frente al espejo. Lo que tenía frente a ella era la viva imagen de la lujuria. Una mujer hermosa pellizcándose un pezón y pasando el filo de la tijera por el otro. Sólo hacer lo que Juan le había indicado la había hecho ponerse muy caliente. Su coñito empezaba a destilar calor. Sin darse cuenta, la mano que pellizcaba sus pezones bajo por su vientre hasta llegar a su entrepierna y sus dedos empezaron a acariciar su coñito.

-Mmmmmmmm…..qué gusto…..

  • ¿Lo has hecho? – La interrumpió el sonido del móvil

Casi inconscientemente dejó de acariciarse para coger el teléfono y hacerse una foto frente al espejo.

-Síiiiiii, esa es mi gatita – gritó Juan al ver la increíble imagen de Marta frente al espejo. Esta chica lo ponía a mil por hora. Sólo ella era capaz de acercarse al grado de morbo del malagueño. Era la mujer ideal para jugar a juegos morbosos como a él le gustaba.

  • ¿Qué quieres que haga ahora pirata? – inquirió la chica.

  • Ni se te ocurra enviarle esta foto a tu muñequito. Ese sujetador te lo vas a poner cuando quedes con él. Quiero que lo vuelvas loco de excitación. Quiero que cuando te folle tenga la polla más dura que hayas probado en tu vida.

  • Uffff, joderrrrr….sólo pensarlo y estoy que chorreo de ganas.

  • Tranquila guapa, todo a su tiempo. Ahora vas a coger una braguita.

  • Jajajajajajaja…..me temo lo peor

-Calla y búscala

  • Ya las tengo aquí

  • Ponte la braguita. Coge una barra de pintalabios y escribe lo siguiente: “Fóllame” en la parte de arriba, justo debajo del ombligo.

-Joder, eso es demasiado….

-Además quiero que le hagas un corte desde el culito hasta la parte de arriba de tu coñito.

DOS DÍAS DESPUÉS

Juan creyó morirse de morbo cuando le llegó el primer video. La imagen estaba tomada desde arriba. Un hermoso culazo apenas cubierto por la braguita que hacía un par de días había visto recortar aparecía en primer plano y una polla enorme se perdía entre esas magníficas nalgas entrando y saliendo entre la tela de la braguita y penetrando el coñito de la protagonista del video. El hombre la había puesto a cuatro patas y la estaba follando a placer. Resultaba enormemente excitante ver aquella magnífica herramienta entrar y salir por el corte de la braguita y perderse en el coño de la chica que gemía al sentir las embestidas de ese semental.

El segundo video era más light, pero no le iba a la zaga en cuanto a grado de morbo y excitación. En él aparecían las tetas de Marta cubiertas parcialmente por el sujetador mientras unas manos masculinas pellizcaban sus hermosos pezones que quedaban fuera por los agujeros practicados en la prenda.

El tercer video era un primer plano del coñito de nuestra protagonista en el que se podía apreciar el semen fluyendo entre la tela cortada de la braguita y escurriendo desde la rajita hasta perderse en el culito de la chica.

Sí, decididamente Marta era la número uno. A Juan no le quedó más remedio que reconocerlo.