Marta en la nave industrial
Humillación
Soy una mujer de mi tiempo, soy alta y tengo un cabello dorado precioso, soy guapa, me lo han dicho tantas veces que he optado por creérmelo, visto muy a la moda y tengo muchos amigos, los hombres valoran además de mi fisico mi capacidad de discernir, mi serenidad al evaluar situaciones y la sutil ironía con que a veces me expreso, soy simpática y amable, pero a la vez se ser correcta, reconozco que a veces peco de displicencia y hasta de desdeñosa pero me considero una mujer atenta a sugerencias y eventos relacionados con la gente.
He dicho todo eso porque llevo algunas semanas alucinando yo misma y conmigo misma con lo acontecido desde que tuve la (feliz) idea de contratar a un profesional de la luz. Desde el día que vino a casa y de pronto y sin casi saber como me encontré haciendole una mamada y masturbandome febrilmente a la vez parece que ya no soy la misma. La mirada acerada y metálica que me lanzó a la vez que me cogía el cabello con fuerza desató, liberó o tal vez descubrió en mi una sensación de vacio y de abandono total. Notar como me derretía ante su expeditiva frase de -chupamela zorra- y la sensación de calor que me recorrió la espalda fué algo jamás experimentado. Todas las sensaciones de control de las que siempre me he enorgullecido se esfumaron ante la mirada y el dominio de ese hombre.
Cuando llamó al movil el día siguiente para ordenarme que saliera de casa con una minifalda en el acto creí que el mundo se me venía encima, me encontré con la disyuntiva de ignorar la llamada o hacer caso a lo que mi instinto me estaba señalando, que no era otra cosa que seguir la llamada de Dominio hacia mi, hacia esa chica pijita que yo presumia ya una sumisa incipiente. Mi novio estaba en la ducha asi que en un tono un poco más alto de lo normal debido a los nervios le dije que me iba al centro a hacer unos recados, sin esperar contestación baje raudamente las escaleras de casa.
Ahí estaba la furgoneta de la casa de electricidad y con el al volante sonriendo ( estoy segura que con gran complaciencia), entre tímida en el furgón con un revoloteo de la minifalda que fue a posarse más de palmo y medio sobre las rodillas, en ese mismo momento noté y supe al mismo tiempo que mi chocho estaba tan empapado que mojaba las bragas de algodón que llevaba. Estaba tan caliente en ese momento y tan entregada a el que no se me ocurrió otra cosa y evitando su mirada que bajarle la cremallera del pantalón y sacar la gruesa y preciosa polla del electricista cabrón.
Pensaba que eso era lo que quería, por eso me quedé de piedra cuando dijo, - estate quieta niña, quieres que nos detenga un guardia?- me dio un leve empujón y me apartó de su entrepierna - haz solo lo que se te diga GUARRA- y luego rezonzando para si dijo,-que se creerá ésta puta pija?- al sentirme rechazada y humillada creí morir de verguenza, pero inatantáneamente mis pezones se erizaron y hasta notaba el flujo chorreando los muslos, estaba cachóndisima, aquél cabrón podria hacer conmigo lo que quisiera y yo tan campante.
Arranco el coche y anduvimos circulando por la ciudad hasta llegar a la zona industrial, toda llena de naves, conducía sin decir nada pero miraba de reojo los muslos que yo instintivamente había entreabierto un poco. Cuando paró estábamos frente a una nave con el logotipo igual que el de la furgoneta, me dijo que bajara y lo siguiera, cuando entramos en el recinto el cerro la puerta con llave.
No estabamos solos, un chico muy joven de 20 o asi estaba alli sentado en la mesa del taller bobinando un motor, al verme se quedo embobado, dijo - ostras . que tia- su mirada delató tanto como el bulto de su entrepierna la lascivia y el deseo que cruzó sus ojos. Supuse que era el aprendiz del electricista y de pronto supe cual iba a ser la lección de ese día.
Mi raptor se sentó en un desvencijado sofá y se quedo mirando como el chico se abalanzaba sobre mi y de un empujón me lanzaba sobre un catre, con un movimiento como de magia mi minifalda salió despedida dejandome con las bragas y una camiseta, me cogió las muñecas y con 2 cables de cobre me las ato sobre mi cabeza al frontal del catre, antes de darme cuenta lo tenía sentado sobre las tetas exhibiendo la polla mas descomunal que jamás había visto, antes de abrir los ojos aterrada ya tenia aquella tranca metida en la boca, no se la chupaba , no , aquel cabrón me estaba follando la boca sin piedad, casi me atragantaba, respiraba a duras penas y el resoplando decia-- QUE PUTITA ME HA TRAIDO MI JEFE, QUE PIJA MAS FINA, TE VOY A REVENTAR ZORRA- casi sin darme cuenta ya notaba los espasmos de su corrida y el semen llenandome la boca y ecurriendose por las comisuras, tuve qu etragar algo porque aquel pollón parecía una fuente de lefa.
Estaba deseando tener esa tranca en el chocho, en silencio rogaba porque se me concediera ese don, estaba tan caliente que tenia que reprimirme para no pedirlo a gritos, casi sin darme cuenta estaba vuelta de espaldas y con el culo en pompa, no tuve tiempo a pensar.... ahora me la met........... RAAAAAAAAA. El rabo entró como un misil, estaba tan empapada que se deslizó como una anguila, las paredes de mi vagina aprisionaban ese pedazo de carne gozando como hacía mucho, no pude evitar un alarido de placer y decir lo que siempre me había parecido una ordinariez..-FOLLAME CABRON- EL tio detras de mi me agarraba de las caderas y de vez en cuando me atizaba una palmada en las nalgas cuyo sonido onomatopeyico se confundía con el chapoteo de mi coño plas plas plas , chop chop chop.
Mire de reojo al jefe y ahi estaba con la polla en la mano meneandosela y sonriendo muy ufano, en ese momento los espasmos me invadieron. las piernas empezaron a temblarme y un subidón de gusto estallo en todo el chocho recorriendo y devastando toda la red nerviosa de mi cuerpo,, el alarido que di debió oirse muy lejos, gritaba y pensaba.. PERO QUE CABRONES...
Aún resonaba el último eco de mis gritos cuando noté que otra polla andaba por la zona, el aprendiz sacó la suya del dolorido coño y como pedro por su casa me la metió en el culo, ahora pensandolo ni siquiera la note, estaba todo tan lubricado que me enculo aquél cabrón sin enterarme casi, a l avez noté la otra polla ocupar el chocho,, pude discernir con algo de lógica que aquellos cabrones me estaban follando el culo y el chocho a la vez. Ahora ya perdí la noción del tiempo, 2 pollas enormes bombeando, 2 sensaciones placenteras, 2 bocas aullando insultos a cual mas soez , mas guarro, mas morboso, me sentía tan puta y tan morbosa que todo daba igual, me estaban follando 2 tios impresentables y a la vez me estaban sometiendo, los azotes en las nalgas no paraban, los pellizcos en los erizados pezones seguian, me tiraban del pelo hora uno , hora otro, senti dolor camuflado con placer, sentí que mi mundo se diluia en aquella nave industrial, y cuando esas pollas estallaron en una riada de leche, mi cerebro tambien estalló en otro orgasmo tan fuerte que pensaba que la vida se me iba en ello, ya no gritaba, aullaba como una perra puta cabrona guarra, en la que yo(lo sabia muy bien) me había convertido.
Para completar la humillación, estos tipejos me desataron, me tiraron la ropa a la cara, me sacaron a la la calle y cerraron la puerta.
Humillada, aterida, sucia y asquerosa miré a los alrededores buscando un taxi. nada de nada
Comence a caminar hacia la lejana luz de la ciudad........... eso si, muy sonriente.