Marlenne

Una más de la familia.

MARLENNE, UNA MÁS DE LA FAMILIA

Para no variar, otra sobrina política.

Cuando me disponía a salir a comer con mi esposa suena el teléfono, era mi cuñada Karla, una señora de poco más de 40 que, a base de cirugía ha logrado conservar el cuerpo que de joven tenía, el busto y abdomen eran las víctimas, no así el trasero que seguía tan apetecible como antaño, la costumbre de vestirse como si aún fueran jóvenes ha hecho que pueda seguir admirando su trasero y busto, las blusitas se prestaban a ello.

Que hacen?

Estamos por salir a comer, nos acompañas?, vamos al restaurant X.

Bien gracias, los veo ahí.

Salimos y minutos más tarde, la veía entrar en el restaurant con una falda corta y una blusa de tirantes que remarcaba el busto en forma bastante sensual, venía con su hija Marlenne, de 20 años, morena, alta, no tan delgada como su madre pero si de busto generoso y sobre todo natural, vestía una falda larga y amplia, con una blusa blanca pegada que transparentaba el bra de encaje, nos saludamos como siempre, Marlenne casi no se deja ver, está siempre con sus amigas y solo en ocasiones especiales nos acompaña en las reuniones familiares, cuando nos saludamos pude acercar mi brazo a su teta izquierda y, contra todo lo que pensé ni se inmutó, siguió abrazándome con el pretexto del tiempo que tenía de no verme, mientras mi esposa y su hermana iniciaban una de esas pláticas que parecen no terminar nunca, yo inicié una plática con Marlenne, su escuela, mi trabajo, sus amigas, entre otras cosas fueron el tema, salió a la plática una computadora nueva en el mercado.

La he visto solo en un catálogo.

Está en el centro comercial de aquí adelante.

A ver si puedo ir a verla en la semana.

Si gustas vamos ahora.

Terminamos la comida y mientras las hermanas decidieron separarse para ver sus famosas tiendas de ropa de las que siempre hablan, yo fui con mi sobrina a ver la famosa PC, quedé de llevar a Marlenne a su casa y que mi sabrosa cuñada llevara a mi esposa, estuvimos viendo equipos y accesorios un buen rato, más tarde salímos a ver otras tiendas y a tomar un helado, la temperatura era algo alta para esa hora de la tarde-noche, a pesar de esto ella, no podía disimular cierta excitación, esta se reflejaba en sus pezones, por cierto, bastante apetecibles, y nuestra plática se ponía cada vez más interesante.

Tio, te puedo preguntar algo?

Claro.

Por que los hombres son así?

Como?

Pues, es que todos los hombres que pasan te miran con ganas de... tu sabes.

Es la naturaleza de cada sexo, y sin echarles la culpa, la ropa a veces es tan sexy que uno no puede evitar voltear o, cual es el objetivo de lucir así?

Pues si, pero

Bueno, pues te recomiendo no usar blusas y ropa interior tan pegadas y sugestivas.

Se puso de mil colores al tiempo que trataba de esconder un poco su excitación.

No te preocupes, es natural aunque a veces no todos lo vean así.

Me da pena, eres mi tio.

Pero también soy hombre.

Si pero tu y yo no...

Tu lo deseas?

No!, que dirían mi mamá y mis tías...

Salimos del lugar rumbo al estacionamiento, antes de llegar a mi camioneta arremetí de nuevo.

Solo te preocupa lo que ellas digan?

No, bueno si, quiero decir... estar contigo me provoca algo pero...

Pero que?, solo es conmigo ¿

En gran mayoría pero sé que no está bién, somos familia...

Explícate por favor.

En que he pensado cosas...

Cosas?, como que?

Contigo, tu sabes.

Si pero de pensar a hacer...

Es que no sé que pensarás de mi.

Sin pensarlo, la tomé por la cintura y la besé, sabía que esto podría pasar pero temía que Marlenne no se decidiera, al fín lo había hecho y no dejaría pasar la oportunidad, al soltarla se separó y volteando alrededor se acercó de nuevo y recargados en la camioneta, ahora ella me besaba a mí, sentía todo el ardor que tenía guardado desde quién sabe cuando, ahora si pude tocar sus pezones, duros, totalmente erectos, diría a punto de reventar, bajé una de mis manos buscando su entrepierna, no se negó, la subí a la camioneta para ocultarnos y comencé a internar mi mano entre su blusa y bra para disfrutarla con toda calma.

Vámonos, ellas deben andar por aquí.

Seguí tocando sus tetas grandes y duras, pasé al sitio del conductor y justo cuando estábamos saliendo del centro comercial, mi sabrosa cuñada toca su claxon y me indica que irán a su casa, para asegurar tiempo, le dije que le llevaría a su hija más tarde y pasaría por mi esposa ya que iríamos a otra tienda a ver otros equipos, aceptó y nos dirigimos a un motel un tanto cerca del rumbo.

Ella se encontraba excitada pero también algo asustada, en el camino me confesó que no sería su primera vez, en dos ocasiones un mismo muchacho se la cogió en el último piso de su escuela.

No puede ser!, perdiste tu virginidad en un par de "rapidines"?

No había tiempo de más, mi mamá seguía pasando por mi a la escuela!

Oye, entonces nunca lo haz hecho en realidad.

Bien, bien, no.

O.k. solo relájate.

En el camino me comentó estos dos encuentros que para ella fueron "buenos", siendo en realidad un verdadero fiasco, el tipo solo la puso boca abajo en el escritorio de un salón, levantó su falda y la penetró sin más preámbulo, sin venirse se movió un par de veces y se salió para masturbarse frente a ella y depositar su descarga en el suelo ante la mirada atónita de ella, un par de besos y eso fue todo, en la segunda ocasión solo varió que ella se desvistió, pero todo fue idéntico.

Ya en la habitación, seguimos besándonos y rápido me dirigí bajo su falda, el bikini de encaje totalmente húmedo, hacía juego con su bra, lo hice a un lado para internar mis dedos en su intimidad, ella se retorcía mientras me decía que deseaba que esto se lo hubiera hecho yo primero, recordé a su prima, ahora ella seguramente estaría en la cama con otro y yo estaba aquí a punto de disfrutar otro cuerpo pero recordándola, ella me había devuelto lo que al parecer perdí cuando me casé, el sentirme capaz de despertar una emoción a la pareja, aunque fuera la de turno.

Marlenne se encontraba casi sin control, besaba desesperadamente y abría las piernas casi ordenando ser penetrada de inmediato, pasé a disfrutar ese par de tetas, sabía muy bién que pocas veces sucedería esto y la quería saborear al máximo, la ropa ya se encontraba en el suelo, ella en la cama totalmente caliente y deseosa, así que mi falo fue el primero que penetró entre sus labios ella lo chupaba bién a secas, debí pedirle como lo hiciera pero igual que su prima, era "buena alumna" y rápido aprendió incluso improvisando cosas agradables, como seguramente lo vió en algún film xxx, posó mi pito entre sus tetas para apretarlo y moverlo entre ellas, me pidió venirme pero le dije que lo haríamos más tarde, la levanté para abrirla de piernas y Yo, hincado frente a ella la ensarté mirándola a los ojos, ella estaba totalmente perdida, pensé en algunos instantes que se desmayaría pués por momentos su vista parecía perdida, su entrada aún era estrecha, cosa que me hizo disfrutar enormemente, le pedí apretarme, ella pidió esperar pues ahora si le dolía, algo que no sintió tan fuerte en las otras ocasiones, esperé un momento para comenzar movimientos lentos que ella disfrutaba, entre su boca y tetas no sabía que disfrutar, alternaba mi lengua entre todo lo posible, cosa que la hizo sacar un lenguaje bastante sucio, me aclaró que él tipo le había hablado así, por eso pensó que era lo correcto, pienso que todo puede hacerse siempre y cuando los dos estén de acuerdo, ella respondió que no era tan agradable para ella, así que quedó esto un tanto de lado.

Seguimos probando algunas cosas más, cuando más entretenida se encontraba moviendo sus caderas comiendo todo mi falo, inserté un dedo en su trasero, abrió los ojos muy grandes y me pidió no hacerlo, le dije que me gustaría penetrarla por ahí y que me permitiera "dedearla" primero, se relajó y me pidió que entonces lo hiciera con mucho cuidado, ella lo quería pero tenía mucho miedo, alguna vez escuchó a su madre estar adolorida por que su esposo la había lastimado, pasado un tiempo la giré para darle como la habían iniciado, se movió muy poco y debí enseñarle como hacerlo en esa posición, aprendió rápidamente y gozamos un tiempo cogiendo en posición de "perrito", cuando pidió descanso se recostó y con las piernas cerradas la seguí ensartando ante la excitación regular de ella, tomé sus nalgas para abrirlas y ensartarle nuevamente el dedo, ella estaba al pendiente de esto pues volteaba constantemente, con la otra mano tocaba sus tetas y jalaba sus pezones, ella me pedía hacerlo cada vez con más energía, para este tiempo ella había confesado haberse venido en más de una ocasión pero esto comenzaba a dolerle, saqué mi pito ante la expresión de descanso de ella, pero solo fué para posarlo en la entrada de su culo, mismo que le pedí parar un poco para facilitar el acceso, obedeció pero sentí como temblaba y, untando en mi punta un poco del lubricante que regularmente llevo para estos casos, la ensarté sin mayor problema, claro que el trabajo previo ayudó muchísimo, esperé un tiempo, mientras tanto volteaba su cara para besarla y tocaba sus tetas que no disminuían su excitación, contra todo lo que pensé ella comenzó el movimiento, primero y debido a su inexperiencia muy fuerte, pero sintió dolor y se detuvo, reinicié suavemente y ella continuó el ritmo para estar así un rato bastante razonable, le anuncié que me vendría y paró más aún el culo, pude penetrarla bastante para depositar mi descarga, después de un rato se lo saqué para descansar y asearme, cuando salí del baño ella estaba masturbándose, intentó disimular pero me acerqué para seguir haciéndolo yo, abrió las piernas lo más que pudo y terminó viniéndose en forma abundante, le dí a chupar mi miembro y en un par de minutos ya estaba listo para penetrarla de nuevo, hicimos algunas posiciones y algunas cosas más que deseaba tiempo antes, nuevamente su afán de conocer la hizo cooperar por completo, entre otras cosas recibió sus primeros orales que la tenían al borde del desmayo, sudaba abundantemente y pedía que no me quitara de su pucha, terminamos en medio de abundantes venidas por parte de ella y una más mía, el oral que me practicó para tal efecto fue muy placentero, la hice que tragara todo mi semen y me limpiara completamente, por obvias razones no pudimos darnos una ducha, así que solo nos vestimos y como ya habían pasado poco mas de un par horas desde que vimos a su mamá apresuramos el regreso a su casa, durante el regreso seguí masturbándola ya que parecía guardar mucha energía aún, nos prometimos otros encuentros, solo le pedí cuidarse si lo hacía con otra persona, me respondió que no lo haría más que conmigo pero menos aún con el tipo que solo se aprovechó de ella.

Al llegar a casa de su madre estaban ella y mi esposa en gran plática, Marlenne subió a su habitación alegando tener mucho calor para darse una ducha, yo me despedí de mi cuñada después de breves minutos y regresé a casa con mi esposa, ya en la recámara simulé querer intimidad con ella y tuve la respuesta de casi todas las noches, no, la razón era hoy el calor reinante, así que después de una ducha, dormí como siempre, solo con un "buenas noches", Sarah ocupaba mis pensamientos, era un buen calmante a lo que su tía me negaba con cualquier pretexto, pero ahora Marlenne había dado muestras de no tener inconveniente en complacer mis deseos sexuales, por lo menos en un buen tiempo.

Continúa en EL ANIVERSARIO