Marisa, Marisa, Marisa. 2 … que mujer.

Joven conoce a una mujer madura, con poca experiencia, y la va conociendo ……….

Después de gravarla con el móvil en su momento más esplendido, me separé un poco de la puerta, para que no me viera, ella al estar en una posición muy forzada, se movió y se sentó en la taza con la tapa bajada, ahí estuvo unos minutos, con los ojos cerrados, reponiéndose, y después se metió en la ducha que llevaba abierta desde el principio, ella estaba bajo el agua acariciándose todo el cuerpo, y yo estaba que no podía más, …. así que no lo pensé más, me desnudé allí mismo en la puerta, y con la polla dándome en el vientre del calentón que tenía, me colé en el baño, ella estaba de espaldas y me metí en la ducha por su espalda, rápidamente mis manos buscaron sus pechos, … ella dio un pequeño grito, y al tratar de volverse, tiré de su cuerpo pegándome a su culo con mi polla a tope, ella al sentirla en toda su plenitud se quedó un segundo parada, volvió la cara y le di un beso buscando su lengua, ella me dejó entrar en su boca, y un segundo después estábamos dándonos un beso intensísimo, sus manos bajaron por mis caderas, buscando acercarme aún más, y con una buscó mi polla, al cogerla y sentir su grosor, su lengua me buscó de nuevo, mi mano, bajó de su tetita, y recorrió su vientre, y al llegar a su coño, estaba ya mojadísimo, … por la corrida, por el calentón, por la ducha, … por todo, abrió un poco las piernas y me dejó acariciarla con toda energía e intensidad, al seguir acariciando su clítoris, la sentí de nuevo correrse, …. La tuve que sostener porque sus piernas se doblaban, ….. Marisa era un torbellino, se había corrido en la playa con nada, se había corrido en el baño, hacía 10 minutos con la ayuda del cepillo, y ahora por tercera vez se estaba corriendo casi sin tocarla, y yo seguía muy burro.

No tuve miramientos, y sin dejarla descansar, empujé su espalda hasta que sus manos se apoyaron en la pared de la ducha, me ofrecía su culito para que hiciera de ella lo que quisiera, no lo dudé y por detrás con cuidado pero con energía, empecé a entrar en su encharcado coño, en cuanto sintió la cabeza de mi polla entrándole, me decía en susurros, noooo, noooo, por favor noooooo, …. Pero a la vez empujaba para atrás para que se la fuera metiendo más, poco a poco muy despacio se la metí entera, hasta que mis huevos chocaron en sus gluteos, ella no paraba de jadear estaba en el séptimo cielo, tras unos segundos para que su cuerpo se adaptara a mi polla, (estaba seguro que llevaba mucho tiempo sin catar a un hombre en condiciones) empecé a bombear, ella había bajado sus manos para que su inclinación le permitiera más penetración aún, y seguí, cada vez un poco más deprisa, pero sin correr mucho, quería que sintiera de verdad la follada de un hombre.

Tras 6 ó 8 embestidas, volvió a correrse todavía con más fuerza e intensidad, Angellllll, cabrón, fóllame, asíiiiii como a Paquitaaaaaa, maaaaassssssss, sigue, sigue, sigueeeeeeeeeee, Diossssssssssssssssssssss, nos chorreaban sus flujos por las piernas, no se desplomó por estar bien ensartada por mi polla, la dejé respirar unos segundos, y con el dedo índice de mi mano, acaricié sus muslos recogiendo parte de su corrida, me lo llevé a la boca saboreándolo. Ella al verme me dijo, con cara de asco, eres un guarro, como te lo comes.

La sostuve por las tetas que tenía abandonadas, y tirando de sus pezones con fuerza, protestó un poco, la atraje hasta mi boca, la bese intensamente pasando mi lengua cargada de sus flujos por su boca, ella al principio quiso retirarse, pero volvi a tirar de sus pezones, y siguió el morreo hasta que disfrutándolo a tope me agarró la polla con las dos manos, y mirándome con cara de niña mala, me dijo, y tú qué?

Nos salimos de la ducha, y así mojados fuimos a la cama, y al dejarla caer, le dije, yo no he terminado de disfrutar de ti porque no paras de correrte, eres tremendamente erótica. Ahora voy a follarte, voy a follarte y no voy a parar por mucho que me lo supliques, hasta que no llene de leche ese coñito tan jugoso que tienes, y diciéndole esto la hice que se montara encima de mí, era ella la que me iba a cabalgar, sus tetas saltaban delante de mis ojos, con una cadencia maravillosa, mis manos las acariciaban, pinzaban, estiraban, … ella a cada tirón, me daba un golpe de caderas más intenso, su cabalgada empezó tranquila, estaba muy cansada, pero poco a poco fue aumentando el ritmo, yo no me movía, era ella la que llevaba toda la fuerza, estaba con los ojos vueltos del placer, y en un momento me dijo entre suspiros y respiraciones entrecortadas, nunca lo había hecho así, siempre me han follado, esto es maravilloso, siento tu polla llenarme hasta el fondo, no voy a aguantarrrrrr, me voy a correrrrrrr, lléname, … me estoy corriendoooooo, lléeeeenameeeeeee de leche, venteeeeeeeeee con migoooooo …. En ese momento no pude más y a la vez que ella, empecé a correrme como hacía muchísimo que no lo hacía, mis huevos no paraban de soltar chorros de leche, ella al sentirlos en sus entrañas, apretó más su coño para no dejar escapar ni una gota. Yo le apretaba los pechos, las caderas, para que mi polla entrara más y más. Fue salvaje, impresionante, de los momento más eróticos que he tenido hasta el momento.

Fue brutal, ambos estábamos agotados, se dejó caer sobre mí, sudando por todos los poros de su cuerpo, estuvimos un buen rato abrazados sin decir nada, únicamente acariciándonos y con las miradas una frente a otra dándonos algún que otro beso.

Pasada al menos media hora, sonó su teléfono, nos sacó a los dos de aquel momento de intimidad y complicidad que habíamos alcanzado. Con mucha pereza se incorporó, se envolvió con la sábana para taparse un poco, buscó el teléfono y al llegar, dejó de sonar. Miró la llamada y sonriendo me dijo, … es Manolo, mi marido, ….. te importa? Y tirándome un beso, devolvió la llamada. Estuvo hablando un buen rato mientras paseaba por la habitación, le contó detalles de las entrevistas, le contó que nos habían dejado tirados en Benavente, (fingió enfado por ello), le contó lo de la playa y la mariscada, y en un momento de la conversación ella contestó,

-          No, no he abusado del chico, … no seas tonto, es un chico muy agradable, pero casi podría ser su madre, Manolo, no seas borde …..

Yo me había acercado a ella por la espalda mientras oía esas tonterías que le decía a Manuel, y en el momento que yo le estaba quitando la sábana y dejándola desnuda de nuevo como una diosa, de pié en medio de la habitación, sacando pecho, exhibiéndose ante su admirador, ella me miró y le gritó al teléfono

-          Manolo, que quieres que me tire encima de este chico, y abuse de él?.

Mientras ella decía esto, yo estaba mordiéndole los pezones, tanto que al sentir un poco de dolor, volvió a gritar haciéndolo coincidir con la conversación. En ese punto, ella le dijo espera Manolo que voy a poner el manos libres que me estaba arreglando y me has interrumpido.

Puso el teléfono en la mesa, y pulso el manos libres, …

MNL:  ….. estoy seguro de que Ángel te mira con ojos golosos, y si le dieras oportunidad  te follaría como hace tanto tiempo que quieres y yo ya no puedo.

MRS: Manolo, sabes que te soy fiel, y que no tengo ojos para nadie más, no insistas, eso sería el final de nuestro matrimonio. Y riéndose añadió, y me dejarías en la calle sin un céntimo.

Mientras yo, no paraba de comerme esos pezones, los había puesto duros otra vez, y bajé la mano, metiendo un dedo en su coño, primero acariciando su clítoris, que ya estaba hinchado de nuevo y deseando ser atacado, y luego lo metí dentro de su coño, … Marisa ya estaba otra vez empapada, esta mujer es una máquina de sexo!. Ella acallando lo gemidos mantenía la conversación como podía.

MNL: Hace tiempo que superamos la fase del sexo, yo estoy dedicado a los negocios, y siempre que no haya escándalo que manche nuestro nombre, no me importaría que tuvieras un amante que te satisfaga, .. pero eso sí, uno solo que te lleva a las nubes, pero como ya te dicho más de una vez, siempre sabiéndolo yo, y aprobando los dos a la persona, así evitaremos problemas. Te quiero Marisa, eres el amor de mi vida, pero en el sexo, estoy apagado y no te puedo pedir que con lo joven que eres renuncies a esos placeres. Piénsalo, creo que Ángel reúne todas las condiciones necesarias, ya sabemos que es huérfano (no tiene a quien darle explicaciones), que se hace un poco el gay para no comprometerse con las chicas (no hay otra mujer que le exija), que es muy buen amante (su casera, entre otras, está más que satisfecha), es joven (tiene energía de sobra) y por lo que he oído en la oficina, está muy bien armado (mi secretaria que es la más cotilla, lo ha espiado en los baños y se lo ha contado a media oficina).

MRS, ya casi sin poder contener los jadeos: Manolo, eres un CABRÓN, pero te quiero.

Colgó el teléfono, a la vez que se volvía a correr entre mis dedos follando su coñito y mis dientes y lengua jugando con sus pezones.

Me pidió parar, no podía más, se bebió el zumo, me dio un cálido beso y me dijo que me vistiera, que nos íbamos a cenar en media hora, que ella invitaba. Cenamos estupendamente, y al terminar, nos retiramos a descansar porque estábamos reventados. Pero eso sí dormimos uno abrazado al otro.

Continuamos en viaje, follamos varias veces, hasta ese momento no me había permitido comerle el coño, decía que le daba un poco de asco y como había mucho más a lo que atender lo fui dejando para más adelante, sabiendo que el día que se lo comiera, y sabiendo que ella se corría con nada, sería apoteósico.

El ultimo día, ya en Oviedo, le propuse alargar un día más el viaje y pasar la última noche durmiendo en plena naturaleza, en medio de los picos de Europa, me dijo que sí, pero que creía que eso estaba prohibido desde hacía ya varios años, le dije que efectivamente está prohibido acampar en plan dominguero, pero a los montañeros, a partir de determinada altura, se les permite abrir su tienda al anochecer, dormir, y recogerla al amanecer, … así que me miró y nos fuimos como dos chavales que van al monte por primera vez a una tienda especializada y compramos, de todo, botas de montaña, ropa adecuada, dos sacos de dormir que se unen y se hacen uno de matrimonio, una pequeña tienda de campaña para dos que se abre con solo lanzarla al aire, y todo lo demás que pudiéramos necesitar, esterillas, navaja, linterna, algo de comida y bebida, y por supuesto un par de mochilas donde llevar todo eso. Salimos para Los Lagos de Covadonga como dos novios en su primera escapada, y al pasar por Cangas de Onís, aunque era temprano, nos sentamos a comer algo caliente, charlamos y le dije a Marisa que llamara a Manuel, porque después no habría cobertura de teléfono hasta la vuelta, ella lo llamó y le contó que íbamos a hacer la excursión y que dormíamos en el refugio que había arriba de los picos, en la conversación quedó claro que Manuel le dijo que si podía que me atacara….. cuando se lo estaba diciendo ella me estaba meneando la polla por debajo de la mesa.

Al llegar al primer lago, a la derecha sale un camino que cogimos y anduvimos un par de kilómetros hasta una zona de aparcamiento, éramos los únicos, dia entre semana y finales de primavera, todavía no había mucho turismo. Allí se quedó el coche, y con nuestros equipos a la espalda, empezamos el ascenso, (yo ya lo conocía) el paisaje …. espectacular, quien no lo conozca, a que está esperando, …. La subida es continua pero no demasiado dura, paramos varias veces a que Marisa descasara, y estábamos en el Refugio de Vegarredonda, con tiempo de sobra de seguir subiendo un buen trecho, cosa que hicimos hasta quedarnos en la más absoluta soledad en lo alto de los Picos, buscamos un sitio adecuado para pasar la noche y nos sentamos en una roca a disfrutar de una de las puestas de sol más maravillosas que puedas contemplar, al rato la fauna salvaje andaba por allí sin ni siquiera mirarnos; con los últimos rayos de sol, montamos el pequeño campamento, porque aunque hacía un día cálido, la noche sería fría.

Mientras yo montaba la tienda y sacaba y unía los sacos y preparaba algo de picar, Marisa, fue al “baño”, al volver venía completamente desnuda, dando pequeños saltitos por el monte como una cabra montesa, aquella visión y las ganas que tenia de ella, hicieron que me quitara la ropa en un pis pas, y al instante estábamos los dos sobre la hierba, en medio de la naturaleza, rodeados sólo de animales autóctonos y con una ganas tremendas de follar.

Al principio fue como lo hacíamos habitualmente, ella acariciándome la polla y yo los pezones y el coño mientras nos besábamos desenfrenadamente, pero al rato, ya bastante animados, la separé un instante de mí, afortunadamente había tres cuartos de luna y estaba despejado por lo que se veía bastante bien, la miré a los ojos y le dije,

ANG: Hoy vas a probar dos cosas nuevas, y no admito ninguno discusión, ….. (entre risitas) o te dejo aquí en medio sola.

MRS, con cara de querer follar sin esperar a nada, pero con la mosca detrás de la oreja: Yo no voy a follar con nadie más, por si sale (mientras miraba alrededor) de algún rincón algún amigo tuyo.

ANG: Porque crees que hay alguien más, por donde habría subido sin que tú lo vieras.

MRS: No lo sé, es lo primero que se me ha ocurrido, pero tu cara es de que me preparas una sorpresa,… (riéndose y besándome) y me das mucho miedo.

ANG: Claro que es una sorpresa, pero te prometo, que si pones de tu parte serán muy placenteras y querrás más muchas otras veces.

Ella, aceptando mis explicaciones se acercó y me besó con mucha pasión, retomando el camino de la calentura, al instante me susurraba al oído que quería saber las sorpresas, … eres tremenda, hace un instante de daba miedo y ahora estás deseando conocerlas, ….. empecé de nuevo a acariciarla primero los pechos, sus pezones eran muy sensibles y se ponían duros y excitados con dos caricias, y después bajando por su vientre volvía a meterme en su coño peludito, estaba cada vez más excitada y como estaba claro que estábamos solos, gritaba a toda voz, con cada caricia, bufaba para toda la cordillera, chillaba como una posesa que la follara, que la quería toda dentro, que la follara yaaaaaaa, cuando calculé que no podía más que estaba a punto de correrse, paré, ….. ella me chillo, nooooooooo, ahora noooooooooo, pero sin hacerle caso, la tendí boca arriba y fui bajando muy despacio, primero su cuello, sus pechos, sus pezones, su vientre, … estaba llorando de placer, pero comprendió mi recorrido (aquí estaba la sorpresa) e intentó pararme con un noooo, eso nooooo, que es muy sucio, …..nunca me lo ha hecho Manuel, …. Pero a la vez sus manos metidas entre mi pelo, me apretaban contra su vientre y me iban empujando poco a poco hacia su cueva.

Cuando mi nariz captó aquel olor a mujer, a sexo, a deseo, a éxtasis, a coño ardiendo, mi polla aumento un poco más si podía, ….. empecé lamiendo el exterior, sus muslos, el vello púbico sin apretar, iba poco a poco acercándome y lamiendo, mordiendo un poquito, ella ya era un volcán, sus caderas subían y bajaban, trataba de que mi boca se encajara en su coño, la tuve así un buen rato, nunca la había oído chillar de esa forma, insultándome, cabrón es que no sabes follarme, maricón de mierda métemela ya de una puta vez, quiero tu leche quemándome las entrañas …..follameeeeee, follameeeeee, follameeeeeee, …… por supuesto se estaba corriendo otra vez, …. Lo de esta mujer es impresionante.

Trató de relajarse, pero mis intenciones eran otras, y seguí comiéndole el coño, el clítoris, metiéndole a la vez dos dedos en el coño encharcado, ella que no se esperaba semejante placer, mientras le comía/mordía el clítoris estirándoselo como si fuera de chicle la follaba con dos dedos sin parar, volvió a correrse otra vez, estaba totalmente desmadejada, sentía como temblaba todo su cuerpo, y ella no era ya capaz de articular palabra, habría la boca buscando bocanadas de aire como si no fuera suficiente el aire de la montaña, trató de nuevo de relajarse un poco, pero lejos de eso, le día la vuelta, la puse a cuatro patas (así no habíamos follado todavía salvo en la ducha) y le embestí con todas mis ganas, cuando mis huevos golpearon sus glúteos, dio un grito de gusto, estaba (nunca mejor dicho) en el cielo, la estuve follando sin parar, duro, duro, aquello era más un mecanismo de precisión que otra cosa, mis arremetidas, iban acompañadas de una retirada lenta, cuando la sacaba, le envestía a tope de nuevo, ella estaba loca de gusto, …. de pronto ella se asustó un poco, y me dice, tenemos una vaca al lado nuestra mirándonos, …. Me reí y le dije mientras la volvía a follar con todas mis energías, claro si no paras de chillar, estas llamando a todos los animales de la montaña para que sean tus espectadores, exhibicionista, ….. pero que querrá, me dijo, … que va a querer, mi leche, igual que túuuuuuuuu, pero no te preocupes que es toda para ti.

Yo no se tú pero a mí me va a dar algo gordo, voy a correrme otra vez, cabrón, como me follassssssssss, eres una máquinaaaaaaaa, aunque yo estaba a punto, me salí de su coño, …………….  Nooooooooooooooooo, nooooooooooooo, la puse tumbada de nuevo sobre la hierba y me coloque de forma que el 69 era más que evidente (segunda sorpresa), ….no, esto no me gusta, no lo he hecho nunca, por favorrrrrrrrrrrrr, le acababa de dar con mi lengua en su coño, y ya no hubo más quejas, empezó a besar despacio mi capullo empapado de sus jugos, mientras yo le comía todo ella iba metiéndose mi polla en su boca, poco a poco empezó torpemente un mete saca del principio de mi polla, paré un segundo y le di un par de instrucciones básicas, además de decirle, … no te preocupes, que mi leche es toda para ti, es tu cena mi amorrrrrrrr (era la primera vez que la llamaba Amor, y ella lo captó) y bajé de nuevo a su coño, ella aprendió rápido y en poco rato me estaba dando una mamada en toda regla, mientras los movimientos de su pelvis declaraban a toda la montaña que se corría de nuevo y otra vez de forma brutal, mi polla dijo que no podía más y empezó a descargar chorros de leche en su garganta, los primeros casi la ahogan, pero de inmediato se acompasó y me la estuvo exprimiendo con su boca, como una mamona profesional, hasta dejarla bien limpita. Nos quedamos tumbados descansando un buen rato, al incorporarnos, la vaca, no había catado mi leche, pero se había comido nuestra cena, nos estuvimos riendo por la situación mientras nos besábamos y acariciábamos disfrutando del momento, de la montaña, de la soledad (la vaca ya había cenado y se había ido tranquilamente).

Decidimos dormir a la intemperie, bien abrigados, abrazados dentro de nuestro saco doble, mirando a las estrellas, era todo un espectáculo. Amaneció muy temprano, pero estábamos abrazados, descansados y felices.

Lo primero que hizo, besarme y decir, no me podía imaginar que era tan rico y brutal que me comieras el coño, como he podido estar tanto tiempo perdiéndome este placer, y chuparte la polla es también maravilloso, me encantó tu corrida dentro de mi. Gracias Angel, eres muy buen profesor de sexo. Jejejejeje.

Diciendo esto se había ido quitando la parte de abajo de la ropa dentro del saco, y yo tenía un calentón mañanero, así que sin más, se me subió y se la metió de un golpe, al principio costó, estaba algo seca, pero de inmediato fue lubricando y empezó a cabalgarme con toda intensidad, quiero follarte, follarte, follaaaarte, chillaba a la montaña, me pones como una moto, cabrónnnnn, me encanta como me entra toda tu pollaaaaaaa, más máaaaaaaaaaaas, dámela todaaaaaaa, el chof chof de su coño y mi polla era tremendo, aquello era follarme sin miramientos, no habían pasado más de 5/6 minutos de esa cabalgadura intensísima y ya se estaba corriendo, me corrrrrroooooo, me corrrrrooooooooooooo, ahhhhhhhhhhhhhhh, me corrrrrrrrroooooo, ………………. Ella quiso parar al correrse, pero no la dejé, empujando yo con mis riñones, dándole embestidas desde abajo muy buenas, una, otra, otra, ……  ella estaba como loca, movía su cabeza, su melena al viento, meneando la cabeza con absoluto descontrol, … yo seguía dándole riñonadas, otra, otra, otra, ……….. le entraba hasta el fondo, sentía como mi polla llegaba hasta el fondo de sus entrañas, ….. yo estaba a punto de llenarla de leche, …. Me voy a correrrrrrr, me corrrooooo y yoooooooooooooooooooooooooooo, ahgggggggggggggggg, esto es ……………. Esto es ……………… esto essssssssssss lo MEJORRRRR del mundo, diosssssssssssssss como me gusta follar contigo. Descansanmos un poco, nos limpiamos con la ropa, para no ensuciar los sacos, y  nos besamos intensamente, su lengua me buscaba se entrelazaba con la mia, sentía sus sensaciones placenteras, eróticas, sexuales, ufff como me gustaba aquella mujer, y ella estaba loca conmigo.

Nos levantamos, recogimos nuestro campamento, comimos lo poco que nos quedaba, algo de zumo y frutos secos, y nos pusimos en marcha, lo hablamos y decidimos echar la mañana disfrutando paseando las montañas, total ya estábamos arriba, paseamos toda la mañana, fue espectacular, solos en comunión con la naturaleza, respirando aire puro, prácticamente no hablamos, el silencio era la forma de estar en ese espacio tan especial. Después de varias horas, decidimos empezar a bajar, buscamos el camino que trajimos e iniciamos el descenso, llegamos al coche sin problemas, con mucha hambre pero nada más, y al pasar por el Santuario de Covadonga, es el primer sitio habitado, decidimos parar a comer algo en la hospedería que hay. Después de comer ella entró a visitar el templo, a mí lo religioso me dá lo mismo, pero ella me dijo que era muy creyente, que la habían educado en un colegio de monjas y que para ella era importante, rezar en un sitio tan emblemático como Covadonga. Al salir de la iglesias, compro un suvenir para Manuel y nos fuimos iniciando así el viaje de vuelta, teníamos por delante 12-14 horas de coche hasta nuestra ciudad, así que le dije que salvo que quisiera que viajáramos toda la noche, que lo mejor era parar a dormir,  cosa que hicimos en León, preciosa ciudad por cierto. Esa noche dormimos y poco más. Al amanecer reiniciamos nuestro viaje y llegamos a nuestro destino a media tarde, la llevé a su chalet en las afueras y Manuel salió a recibirnos, cambiamos impresiones, charlamos de todo un poco, pero le dije que estaba muy cansado de tanto coche, (ella no me había dado ni un solo relevo conduciendo, alegando que no le gusta y que yo lo hacía muy bien) que me iba a casa, quedando en que a la mañana siguiente me visitarían los dos en mi oficina para charlar del viaje.

En el viaje de vuelta, habíamos hablando de muchas cosas, ella me confesó que Manuel, educado igual que ella en colegios religiosos y creyente practicante, siempre había sido un amante muy mediocre aparte de poco dotado, postura del misionero algún sábado por la noche, rapidito y poco más, ella educada en la teoría de que la mujer sólo está para atender a las necesidades del hombre, aunque tenía sus fantasías, jamás pensó en nada más que eso, soñar despierta, y además cuando supieron que ella era la causante de no poder tener hijos, a Manuel todavía se le desinfló más aún la lívido, ya que siempre había soñado con un heredero al que legar los negocios y precisamente había buscado una mujer más joven por ser más fácil que los hijos salieran sanos. Y lo único que tenía eran tres sobrinos, hijos de la hermana de él, que eran unas sanguijuelas, mal encarados, que vivían del cuento y el pelotazo, que  lo único que hacían era presumir a las claras de que como Marisa no servía, ellos heredarían la empresa, ni ella ni Manuel los podían ver, nunca entraron a formar parte de las empresas por deseo expreso de Manuel, aunque ahora ya más mayor empezaba a dudar.

Continuará.