Marinero a la vista
Un joven que pasea por la capital hispalense , se encuentra con un marinero que esta super bueno y quiere follarselo, pero termina follado por él y por sus compañeros de cuartel. Una banda de patitos y una gaviota. Fotos
Era al final de la primavera y se me ocurrió que podía pasar un fin de semana en la capital hispalense donde se que hay buenos sitios de ambiente, además de ser un lugar muy hermoso.
Hola, me voy a presentar, me llamo Ángel y os voy a contar lo que me sucedió una tarde paseando por Sevilla. En mi paseo me encontré un cuartel de marinería y allí en la puerta haciendo guardia un marinerito de unos 20 años que estaba como un bombón, un yogurín, ya me entendéis, un tipo alto, rubio, guapo y con cara de buen chico, aquello que dicen cualquier madre lo querría par su hija, y con la ropa ajustada que llevaba, se le notaba un buen bulto en la entrepierna, bien pues a este lo quería para mí y sin pensármelo dos veces me fui para él:
Viva la madre que te parió chiquillo, estas como quieres
Él no me contestó y yo me envalentoné y pensé que eran como los soldados ingleses que cuando están de guardia no puede contestar a los transeúntes y yo seguí:
Estas como un flan, pero que bueno que estas, te comería todo lo que tú quisieras.
Y mientras le decía todas estas cosas, lo rodeaba para poderlo ver mejor, que culo que tenía el marinero, un culo que me hacía soñar. Dios si se lo pudiera tocar. Y sin pensármelo más le metí mano en aquel pompis tan hermoso y con la mano extendida la iba paseando por encima de la tela que rodeaba aquel montón de carne tan preciosa, y imaginaba una carne rosadita y sin un solo pelo, vaya como si fuera el de un bebé y seguía soñando y sobando aquello tan hermoso, cuando y sin darme cuenta el marinero se dio la vuelta y me hizo una llave y me cogió por un brazo y obligó a entrar en la caseta de la guardia. Ahora era él que me tocaba el bulto de mi entrepierna que con mis 19 cm no esta nada mal.
Vaya con el violador de marineros, así que me harías muchas cosas y como me las harías, con esta cosa que tienes aquí, con esta tienda de campaña que se podría cobijar a medio cuartel
Deja que te lo demuestre y verás
No, seré yo quien te folle primero, después ya veremos si te dejo.
Y sin soltarme el brazo me desabrochó el cinturón y los pantalones y los dejó caer al suelo y mientras me decía: "tienes una buena polla" y me la acariciaba, pasando su mano a lo largo de la verga, que sensación más agradable. Me soltó el brazo pero me agarró por el pecho acercándome a él para hacerme sentir su bulto contra mis nalgas, estaba en el cielo, su mano en mi polla y la suya en mis nalgas.
Puedes soltarme que no me escaparé.
De eso estoy bien seguro, tú no te vas de aquí sin tu ración de sexo.
Es lo que buscaba.
Encontraras mas de lo que buscabas. Primero te follaré yo y después voy a pedir ayuda. Seguro que alguno de mis compañeros también querrán algo contigo.
Su mano seguía en mi polla y la mano subía y bajaba, pensaba que me iba correr de un momento a otro, pues el capullo estaba todo mojado de liquido preseminal. Pero no, paró y nos desnudamos los dos. Desnudo si que estaba bueno el marinerito, al verlo así casi me corro, de verdad, mi verga estaba goteando.
Me apoyó contra los armarios donde guardan las ropas y sus cosas personales y puso un poco de saliva en su capullo y a la entrada de mi culo y empujó con fuerza, yo abrí el culo y aquel tronco de carne entró suavemente como si fuera un cuchillo caliente atravesando mantequilla.
Me metió la mitad de su aparato, lo sacó un poco y volvió a empujar, esta vez la metió toda, paró un momento y después empezó un movimiento de mete y saca, primero despacio, después fue in crescendo, hasta que al cabo de un rato de un placer inmenso por parte de los dos (estoy seguro que nuestros gritos se oían de lejos) se corrió abundantemente en mis intestinos, inundándolos de leche caliente que al sacar la polla me resbaló por las piernas.
Como que yo no me había corrido me giró y me hizo una mamada de campeonato y me derramé en su boca que se lo tragó todo, no le costó mucho hacer que me corriera pues yo estaba supere caliente desde hacía un buen rato.
Descansamos un rato, estábamos cansados pero el esfuerzo había valido la pena. Joder como me había gustado que me follara el marinerito, entonces me dijo:
¿Quieres follarme primero a mi o quieres que llame a mis compañeros para que te sigan follando a ti?
Mejor llama a tus compañeros para que me follen todos y después ya me dejaras que te folle a ti.
Salió a buscar a sus compañeros, no sin antes esposarme pera que no me escapara. Como iba ha escaparme si lo que yo buscaba precisamente era una orgía y allí la iba ha encontrar.
Y vinieron, conté ocho que eran los que en aquel momento estaban de guardia. Se desnudaron , me desataron y empezaron a meterme pollas de todas las maneras, mientras uno la metía en el culo otro me la metía en la boca. Esto duró varias horas y al final había tragado tanta leche que no necesitaría cenar esta noche y al mismo tiempo de mi culo y por las piernas resbalaba tanto semen de los que se habían corrido dentro que ya llegaba al suelo.
Cuando todos hubieron terminado, contentos y satisfechos, me dijeron que podía escoger a quien follar de entre todos ellos y claro escogí al primer marinero que había visto que hacía guardia en la puerta. Se tumbó de espaldas sobre una mesa y yo me acerque le subí las piernas y le metí toda mi polla de una sola vez, al mismo tiempo que yo le follaba el culo uno de sus compañeros se subió a la mesa y puso su culo encima de la boca del marinero y este empezó comérselo metiendo la lengua bien adentro, pronto los gritos de placer míos y del otro marinero de confundieron, con mi corrida inundé el ano del marinero, al mismo tiempo que él se corrió por la paja que yo le estaba haciendo, el otro marinero también se corría encima del primero, quedando la barriga llena de semen de los dos. Mientras los otros marineros nos jaleaban.
Descansamos un rato, fuimos a las duchas para limpiarnos de tanto semen. Nos vestimos y me fui del cuartel muy contento. Todos los chicos salieron al portal a despedirme diciéndome:
Regresa cuando necesites otra follada que aquí te estaremos esperando.
Regresaré, no se cuando, pero regresaré algún día para hacer otra orgía.