Marina y Adrian
Primera parte de este relato basado en una experiencia real. Aproximadamente el 70% está contado tal cual, cambiando algun detalle con fines narrativos. Los nombres y lugares han sido cambiados para proteger la intimidad de los participantes.
Habían vuelto a darme las 6 de la mañana, aún me retumbaban los bajos en la cabeza y a mi alrrededor, una maraña de gente salía en tromba por la puerta.
Como de costumbre, decidí echarme a un lado y liarme uno mientras me acostumbraba al cambio.
Notaba el sudor secandose en mi nuca y en mi camiseta empapada de toda la noche bailando. Me gustaba esa sensación, las piel ligeramente de gallina por la brisa de la mañana que olía a nuevo día y traía los gritos y extractos de conversaciónes de la gente metiendose en los coches y encontrandose con su gente, a veces por primera vez en varias horas.
Yo estaba solo, no había salido solo, pero todo el mundo se había ido marchando y yo me había quedado por culpa de una ultima punta que me invitaron a eso de las 5.
me puse la chaqueta, mas por no llevarla colgando, que por tener frío, me subí los cuellos y eché a andar calle abajo.
Estaba muy cerca de casa, a solo un par de manzanas y al girar la primera esquina, en una terraza donde soliamos quedarnos de mañanéo, sentada en una mesa ví a una chica que había estado ya observando en el garito, estaba rodeada de cerca de 6 personas, por lo que no encontre el momento de abordarla, si habíamos bailado un día mucho tiempo, en mi cumpleaños un par de meses atras, pero dudaba mucho que se acordase siquiera de ese dia.
Pasé junto a su mesa despacio, mirandola de forma clara, pero a la vez leve, como haciendole ver que la conocía, pero parece que ella no me vió, estaba impresionante, morena como era, con enormes ojos marrones, piel tostada, labios pequeños pero carnosos, nariz recta y menuda, un cuello algo ancho para su cara y un cuerpo delgado y equilibrado, poco pecho sin estar plana, y ...
perdido en analizarla estaba cuando de pronto sentí que chocaba con algo muy fuerte, caí sentado en el suelo y cuando miré en direccion del obstaculo, ví a otro chico tambien en el suelo mirandome con sorpresa y acto seguido estallando en carcajadas, entre los dos, dos jarras de cerveza de litro que ahora, estaban repartidas de forma bastante equilibrada entre la acera, mi pantalón, el del chicho y la sudadera de la chica que había dejado sobre el bolso en el suelo
me chocó que ella se levantó y vino directamente hacia mí
-Estas bien? preguntó mientras me ayudaba a levantarme.
si, calado de cerveza pero bien
-Menos mal que ya saliamos del garito empapados en sudor- dijo el mientras se levantaba
Al verlo de pie, noté que era bastante mas alto que yo, rubio, aunque iba rapado totalmente, tenía barba y esta era rubia, por lo que no había dudas, tenía una de esas miradas limpias que hacen que confies en la persona, una boca generosa con los dos dientes superiores levememte separados y aunque era un tipo fuerte, se notaba que no era por ir al gimnasio. tenía pinta de bombero.
- Me fije en vosotros bailando, ya os había visto antes por el utopia. dije mirando primero a ella y luego a el. - si no teneis prisa, podeis subir a casa, lavamos la ropa mojada y ya os duchais, vivo aqui al lado y con la secadora en un par de horas está , podeis dormir un rato
Se miraron ambos y sonriendo el dijo:
- Por mi, si hay cerveza, prisa no tengo.
-Me parece bien, -dijo ella- tengo las piernas reventadas, si de verdad no te importa...
Asentí tranquilamente y me dí la vuelta para seguir camino a casa.
En el poquisimo rato que estuvimos paseando me contaron que venían desde hace años todos los meses, no eran pareja, solo amigos, pero por trabajo, ella se había mudado a londres y cuando venía hacían una noche de decir si.
Yo no había escuchado nunca eso y me explicaron que son noches en las que no se puede decir que no, obviamente con limtes logicos.
al entrar en casa, lo primero que me encontré fue a mi yo de 12 horas antes recordandome que si que era buena idea recoger el piso.
estaba hecho un desastre, com de costumbre, pero no pareció importarles, con la habilidad del guerrero curtido en mil batallas, él, despejó la ropa y cajas de pizza del sofá, y mientras yo buscaba en el armario cosas que dejarles ponerse, el sacó del bolsillo una cajita de madera con algo de hachis, un par de gramos de algo indeterminado de momento y una ristra de 5 condones xl.
la chica, que según me estaba diciendo mientras buscaba en la nevera algo de beber, se llamaba Marina, trabajaba de administrativo en una empresa de publicidad y aunque se lo pasaba bien en londres, no encontraba su sitio y pensaba volver a madrid en breve, encuanto a él, Adrían, era curiosamente bibliotecario, pero vivia en la sierra y todos los fines de semana que tenía libres, se iba a escalar a la pedriza, de ahí el fisico.
Saqué algo de ropa limpia para todos, lo que tenía a mano que eran pantalones cortos de primark y unas camisetas de publicidad, a el, le quedaban enanas, a ella, curiosamente a ella le quedaba bastante bien mi ropa.
Puse la ropa en un monton en la mesa, -coged lo que querais y darme la ropa sucia que pongo la lavadora.
Los tres nos desnudamos y nos quedamos solo en ropa interior, puse la lavadora y me sentñe junto a ellos en el sofá, hablamos durante un buen rato sobre nuestras vidas, nuestros trabajos y las cosas que habiamos hecho y dejado de hacer.
Yo le dejé invitar a unos tiros, que resultaron ser de speed y por mi parte, abrí un tarro de marihuana de mi autocultivo de 6 meses de curado.
entre la fumada y las anfetaminas, no tardamos demasiado en entrar en calór y en un momento en el que me pareció sentir hambre, me apoyé en la pierna de ella para levantarme, ella, que en ese momento estaba mirando el movil, al notar el contacto en la pierna casi instintivamente me agarró la mano con la suya, nos miramos a los ojos un par de segundos y sin pensarlo, empezamos a besarnos.
tenía la boca fresca por el agua que estaba bebiendo y el contacto con su lengua me provocó un escalofrío por todo el cuerpo, me separé rapidamente y le volví a mirar a los ojos para asegurarme de que no había simplemente reacciónado así, ella me devolvió la mirada y esta vez fue su boca la que se avalanzó sobre la mía, con tanta fuerza que mi pierna derecha cedió a la postura forzada y se escurrió, haciendome caer sobre la parte baja del cuerpo de el, haciendome así notar bajo su pantalón, una firme erección.
ella empezó a reirse, y me ayudó a levantarme, cuando estaba de pie junto a ella intenté acercarme a volver a besarla, pero firmemente el me agarró de la cadera, me bajó con una mano el boxer y se metió mi polla en la boca, en el mismo instante en el que su humeda lengua envolvió mi glande, sentí que se me ponía dura, haciendo que él tuviese que apartarse un poco al llegarle a la garganta.
se levantó y nos quedamos los tres mirandonos, entonces fue cuando me dí cuenta que ella, que se había terminado de desnudar, era transexual.
Aquello me voló la cabeza, y la miré como si me estuviese consumiendo en fuego, tanto que se echó a reir.
- veo que no te importa, no sabía como ibas a reacciónar.
-tranquila - le dije- tal como veo las cosas ahora mismo, cada uno tenemos dos agujeros donde meterla, estamos todos empatados.
-tengo una idea! - dijo! y le le iluminó la cara como si hubiese recibido un regalo.
rapidamente fue hasta la mesa y agarró el gramo y la tarjeta.-
venir aqui los dos!
ambos obedecimos y nos acercamos a la mesa,
cuando habíamos llegado se agachó y sacando un poco de polvo, se preparó una fina raya en la polla de Adrian.
pasandole despues el gramo y la tarjeta a el y mirandome la polla.
Entendímos el juego y repetimos el proceso. Acrian en la mia y yo en la de marina
así pude comprobar que hasta la polla la tenía bonita, no era grande, estaba bien formada, con el tronco recto y firme y el glande redondeado e hinchado. el escroto pequeño y los testiculos minusculos que agarre, con suavidad pero con firmeza mientras me ponía mi tiro.
inmediatamente despues de ponerse el suyo Adrian empezó a mamarmela otra vez y nos tumbamos los 3 en el suelo para no estar incomodos y mientras hundía la nariz entre los testiculos de marina, puide ver su ano, sonrosado y estrecho que parecía llamarme. por lo que le agarré de la cadera y me lo acerque un poco mas a la boca, para poder llegar con la lengua, su escroto, su perineo y su ano tenían el mismo delicioso sabor de su sudor.
un sudor que no olía, solo añadía un toque salado a su piel, cuando la punta de mi lengua entró en contacto con su ano, este se abrió levemente y noté como su pequeña y preciosa polla se endurecia en mi pecho. con las manos separaba sus nalgas y con el indice de la mano derecha conseguí masajear suavemente para abrirlo un poco mas.
pronto el dedo podía entrar con comododiad, de pronto, un fuerte escalofrío me recorrió la columna, Adrian había cogido un hielo de su copa y estaba presinando mi ano con el, al sentir el frio los musculos priero se contrajeron, pero pronto comenzaron a relajarse, noté la punta de la polla de adrian girando entorno a mi ano y sin mas, marina se levantó.
-esperadme, voy a mear.- dijo poniendose de pie
e instintivamente, me aferré a su cadera
-No vas a ningun sitio, le dije mientras le miraba alos ojos y me ponía de rodillas frente a ella
Adrian se me acercó por detras y empezó a jugar con su mano por debajo de mi culo, acariciandome los huevos y el ano- Eso! día de wc cerrado!.
Marina se río y encogiendose de hombros, se puso las manos en la espalda y cerró los ojos,
al principio tardó un poco, yo evitaba tocarla, solo esperaba pacientemente con la boca abierta y la lengua sacada a un par de centimetros de su polla.
primero salieron un par de gotas, que tuve que recoger con las manos y por fin comenzó a surtir un caliente y delicioso chorro de dulce meado. mi boca se llenó completamente y me esforcé en tragar rapido para no desperdiciar una gota, aún así , notaba su meado caliente chorreando por mi cuerpo y eso unido a el dedo indice de adrian que se había alojado por completo en mi ano me provocaron un fuerte orgasmo. terminé de beber hasta que no quedó mas mientras desde mi espalda adrian ordeñaba sobre sus manos toda mi leche, cuando hubo terminado se levantó y se acercó a marina, ambos lamieron sus manos y se besaron.
-Lo mejor de esto es que a la siguiente duras mas me dijo adrian mientras lamía una gota de leche de la barbilla de marina.
yo sonreí y me tumbé en el suelo empapado del meado aun caliente que no había podido beber, al verme tumbado, ellos se acercaron, y se arrodillaron uno a cada lado de mi cabeza, dejando sus pollas justo sobre mí, empezaron a besarse, yo me levanté un poco la cabeza con un cojín de forma que pudiese lamer mas comodamente y pasé un brazo por entre las piernas de cada uno para tener acceso a sus anos.
entonces, fue como si se parase el tiempo, podía ver el cuerpo perfecto de marina y el musculado y duro cuerpo de adrían desde una perspectiva poco habitual, ambos perciosos en su especie y ante mí, para mí aquel par de hermosos rabos duros, palpitantes, introduje ambos dedos a la vez en el ano de los dos y levanté la cabeza para tratar de meterme los dos glandes en la boca, no era dificil, el pequeño glande de marina apenas ocupaba espacio.
El meado de marina y las copas por fin hicieron su efecto y noté que me venían unas terribles ganas de mear, así que saqué el dedo del ano de Adrian y me agarré la polla, apuntando bien para soltar el chorro lo mas cercano posible a sus bocas, la primera vez fallé, pero a la segunda, el chorro alcanzó la mejilla de adrian callendo en tromba por su barba y su cuerpo y metiendose a borbotones en sus bocas mientras se besaban.
Marina paró de besarle y con un gesto rapido agarró mi polla por lo que entendí que debía parar de mear, corté el chorro y me levanté con ella, pensando que quizá le había molestado, pero antes de que pudiese hablar, se había arrodillado en el suelo y se metía la polla en la boca,
-sigue, me dijo sonriendo.
y seguí, bebio mucho mas que yó, pero aun así una parte calló al suelo. una vez habia terminado, se incorporó un poco y con la lengua me limpio la polla y el culo.
luego me cogió de la mano y me sentó en el sofá , me besó y se tumbó en mi regazo.
Adrian que había estado preparando un porro mientras Marina bebía de mí, se acercó a a su espalda, yo lo miré y decididamente no estaba lo bastante empalmado para follarsela, así que agarrandole de los huevos lo acerqué a mí y empecé a mamarsela, notaba en la polla las tetas de marina y mientras con una mano agarraba implacable los huevos de Adrian, con la otra acariciaba el ano de marina y jugaba con el metiendole unas veces un dedo, otras tres, otras dos
Adrian no tardó en estar a punto, por lo que con un movimiento me la sacó de la boca y me besó mientras entraba de un solo empujon hasta el fondo dentro de marina, pude notar como se tensaba su cuerpo al entrar y aunque no podía verla pude imaginar su cara, no duró mucho, en unas cuantas embestidas, la polla de adrían salió disparada del culo de marina y soltó un fuerte chorro de leche que salpicó toda la espalda de ella y mi mejilla.
con un dedo recogí la leche de mi cara y una parte de la de la espalda de lla y se la acerqué a marina a la boca mientras le presionaba con el otro brazo para indicar que no se moviese,
ella lamió la leche de mi dedo, recogí un poco mas de su espalda y se la pasé a el que la lamio sonriendo y en mi turno, en lugar del dedo, decidí que quería probar un pequeño charco de leche que se había formado justo en el final de la espalda de marina así que metí los labios y la sorbí. luego entre adrían y yo lamimos los restos de su cuello y espalda y le dimos la vueltas, adrían se arrodilló en el suelo y comenzó a mamarsela, yo, me puse sobre su cabeza y con la polla, jugue a darle golpecitos en la nariz, en los labio, en la lengua, hasta que noté como se ponía tensa, sus ojos se cerraron y tras un fuerte suspiro, un par de gotas de leche me salpicaron la espalda. adrian se acercóa mi con la boca llena de leche y escupió dentro una parte, marina se incorporó y recibió otra pequeña parte, los tres nos miramos y contando en silencio, tragamos a la vez y estallamos en risas.
-Un tiro- dijo adrian sentandose en el sofá.
en ese momento la lavadora aviso el fin del programa eco.
marina se fue a la lavadora y sacó la ropa para meterla en la secadora, justo encima, recortado contra la luz de la cocina, su puerpo casi perfecto parecía estar completo, en muchas ocasiones habia conocido trans que sentian tantas malas cosas con sus penes, que al verlas desnudas, hasta parecía que les sobraba, en cambio marina dejaba claro que el ser transexual es de hecho tan hermoso fisicamente como cualquier otro sexo.
mientras yo estaba pensando en esto ella se giro y me dedicó una preciosa sonrisa.
- por que me miras así?- me dijo haciendose la timida
-Perdoname- le dije- pero podría pasarme el resto de la vida mirandote, estaba pensando en lo triste que es no saber pintar o hacer fotos para poder guardarme un recuerdo de tu cuerpo.
ella pareció ruborizarse realmente esta vez - no seas tonto!.- y siguio con la ropa.
decidí acercarme al sofá a ver que contaba adrian.
estaba ahi sentado liando con una gran sonrisa, cuando llegué, me dió un par de palmadas en la pierna.
-vaya forma de terminar la fiesta eh?
-terminar?- dije yo- quien dice que haya termiando?
-pues tambien es verdad, prisa no tenemos y estamos agusto verdad?- preguntó mirando a marina que volvía de la cocina con un paquete de pan bimbo y una mermelada.
-yo desde luego estoy encantada. Quien nos iba a decir el día ese que estuvimos bailando que esto iba a ser así eh?
La pregunta me pilló por sorpresa, no esperaba que se acordase de ningun modo.
- Si, desde luego, te aseguro que esa noche lo deseé, pero no pensaba que fuese a pasar.
-La fiesta es así dijo Adrian, por cierto que edad tienes?
-42 contesté yo, y vosotros?
-el 35, yo 26- dijo Marina.
-ni de coña aparentas 42 dijo adrian mirandome de arriba abajo, algo de barriga tienes, pero estas de puta madre
-si, ya te digo, dijo marina mientras se sentaba entre los dos en el sofá- es raro encontrarse a un tio que le vaya todo este juego y no sea sumiso ni vaya de amo.
-si, crei que era el unico! -dijo adrian riendose.
-La verdad es que somos un trio extraño, pero me lo estoy pasando bien, por cierto!. au no hemos puesto musica!- dije levantandome de golpe.
En un rincon tenía montado mi vieja controladora, -la compré años atras para rememorar mis tiempos de dj, pero me dí cuenta de que ser dj con mi edad es un poco agotador jajajajja
Marina se levantó de golpe al ver la controladora y se acercó a mirar
-Así que dj eh? - y se metió entre mis brazos, toda ella olia a sexo, orina y sudor, así que al notar el contacto de su culo con mi polla inmediatamente se me puso nuevamente dura.
ella se puso levemente de puntillas y metiendo la mano entre sus piernas, guió mi glande hasta la entrada de su ano, luego relajó las piernas y como si estuviesen echos a medida, mi polla fue entrando lentamente en ella.
con una habilidad que me sorprendió un poco, encendió el equipo y buscó un tema en el reproductor. era un tema de house lento, tribal, y poco a poco fue acompasando el movimiento de su cadera con la musica. estaba completamente dentro de ella, tanto que el movimiento era apretar un poco as o menos en su interior. con la mano derecha agarré una de sus tetas mientras con la izquierda empecé a acariciar su polla que poco a poco empezó a endurecerse. miré al salón, pero adrían que hace un momento miraba su movil, había desaparecido.
el culo de marina se retorcia envolviendo mi polla como en un baile, notaba cada milimetro de su esfinter rodeandola y ella jugaba con los musculos para devorarla
mordí su cuello y al sabor del sudor se sumó lo que paraecía una gota de leche, no había forma de saber de quien la sorbí y agarrandole la cabeza le hice mirarme, escupiendole en la boca la mezcla, ella la tragó y se revolvió sacandome de su culo de golpe.
-ven,- me dijo invitandome a tumbarme.
yo por supuesto obedecí, estabamos junto al sofá, y justo a mi lado la ropa limpia que un rato atras había puesto sobre la mesa, formaba un montón en el suelo.
Marina se puso en cuclillas sobre mi cara,
-Lameme el culo mientras preparo un porro
y se agachó un poco, lo justo para que su deliciosa polla, que estaba en ese punto medio en el que se mantiene una polla en los recesos de una sesión de sexo, ni dura ni del todo blanda, tocase mi cara.
la escuche poner la hierba en el grinder, molerla, ponerla en el papel y liarla.
en cada paso, yo hundía un poquito mas mi lengua en su culo hasta que lo encendió y yo apreté mi cara entre sus nalgas metiendo todo lo adentro que pude la lengua, tanto que noté que casi me dolia.
entonces sonó el telefonillo.
marina se levantó y tumbado com estaba, ví el balancéo de su pequeña polla , sus nalgas que parecían flotar en el aire y sus piernas perfectamente torneadas alejandose en dirección a la puerta. miró la pantalla y pulsó el boton de abrir.
-Es Adri, viene con bolsas.
dicho lo cual, volvió a mi lado, pero en lugar de sentarse en mi cara como yo esperaba, se sentó en el sofá, cruzó las piernas y las estiró para que sus pies llegasen a mi.
y así nos encontró adri, yo saboreando los pies de marina mientras ella fumaba tranquilamente.