Marifer, mi novia y Laura, mi cuñada (05)

La situación se soluciona y termina en una sesión de sexo pequeña pero que luego se hará más ardiente.

Hacía ya mucho tiempo que no había podido escribir por diversos motivos, dejando inconcluso lo que había pasado con Marifer, mi novia y Laura, mi cuñada.

Pues como recordarán, si es que han seguido mis relatos atentamente, yo había tenido un altercado con Marifer, llegando al grado de terminar la relación y mi suegra fue a verme a mi casa para enterarse de la situación y terminamos en algo que nunca me espere.

Pasaron unos días antes de que hablara con Marifer, realmente yo me había visto mucho más infiel que ella en lo que había pasado, pero no fue eso lo que en realidad me había molestado, sino que interviniese a favor de aquél sujeto y yo hubiese salido lastimado por ello.

Llegó el jueves, día que tenía que regresar a la escuela, los demás días me la pase tranquilo en casa, de hecho no contestaba ninguna llamada a menos que fuera de mis padres, pero ellos generalmente no me hablaban, ya que yo era quien les hablaba o si me pasaba algo importante, algún tío les informaba de que se trataba el asunto y ya me llamaban ellos, pero era muy rara la ocasión, así que me la pase descansando y haciendo algunas tareas del trabajo que tenía que hacer.

El jueves mis amigos me recibieron con mucho agrado, platique un buen rato con ellos y varios me decía que qué había pasado siempre con Marifer, yo les explique que la había encontrado con Carlos y que la verdad me había alterado mucho y el otro tipo aprovecho la situación y me había dado una patada en los testículos, pero que ya me había desquitado, dije cuando lo vi con la mandíbula sujetada (quienes hayan visto a un tipo con la mandíbula rota, sabrán que no lleva un yeso en toda la cabeza, sino un aparato extraño que inmoviliza la mandíbula), yo me reí bastante al igual que mis amigos y luego todos callamos de golpe ya que Marifer pasaba por el lugar, Rubén me preguntó:

¿Oye y siempre si van a volver o de plano ya todo terminó?

  • Yo no supe que decir en el momento, ella pasó de frente sola, pero la alcanzó una amiga de nombre Pilar y ya no se veía tan triste la escena, volteé a ver a Rubén y le dije:

Mira, la verdad si es duro lo que paso, no sabría responderte, creo que antes que nada yo tendría que hablar con ella y luego de ahí ver como quedan las cosas, a lo mejor yo te digo que si volvemos y ella ya ni siquiera quiere.

No mames Cabrón, se nota a leguas que te extraña y me sales con que no quiere.

Oh bueno Rubén, nunca se sabe con las mujeres.

En eso te doy la razón.

  • El día transcurrió tranquilo, me llamaron a dirección, para decirme que no quería más problemas, yo ya me había enterado que le habían metido un reporte a Carlos y que también había sido suspendido, que yo no tendría más problemas a menos que la situación se repitiese, lo que significaba que no me peleara en un buen tiempo.

Al final del día salimos de la escuela, mis amigos querían que fuéramos a comer y luego a ver que hacíamos, pero yo me había atrasado con los deberes, así que rechace la oferta. De inmediato tomé mis cosas, las aventé dentro de mi camioneta y me dirigí a mi casa, cuando iba saliendo del Campus de la escuela, vi que Marifer estaba sola esperando sin duda a su hermano o a su papá, para que fueran por ella, ya que ella aunque sabe manejar se estresa mucho en la ciudad, estaba sola y se veía bastante triste, al verdad si me remordía la conciencia de todo lo que había sucedido, así que me detuve frente a ella y le dije:

¿Quién viene por ti?, ¿Crees que tarden? – ella alzó los ojos sorprendida, ya que no esperaba que me detuviera a hablarle.

Mi hermano viene por mí, pero me dijo que tardaría algo, pero esta bien, aquí me espero- yo iba a dar pro terminada la plática pero en ese momento sonó su celular y oí la conversación.

¿Qué paso?, ¿Pero todo bien? Que bueno, bueno, pues tomaré un taxi, nos vemos en la casa.

¿Tú hermano?

Sí, que va a acompañar a un amigo al hospital, porque su papá chocó y que tardará, que mejor me vaya en taxi.

Si gustas yo te llevo

No aquí adelante tomó un taxi, no quiero molestarte – como soy medio impaciente, me iba a ir, pero recordé todo lo que había hecho, así que quite las llaves y me baje de la camioneta y le dije

Oye, mira, sé que tuvimos un problema grave, no fue cualquier cosa, pero en buen plan, creo que la estábamos pasando muy bien y bueno, si ya nada se arregla, ni modo, pero la verdad no me gustaría también que quedáramos como desconocidos, mínimo vamos a ser amigos si ya no quieres nada conmigo – Marifer se me quedó mirando y rompió en llanto, s eme acercó y me abrazó fuertemente contra ella, poniendo su pierna cerca de mi entrepierna, por lo que yo me hice un poco hacia atrás instintivamente, ya que días atrás apenas me rozaban y me dolía horrible, ella se alejó un poco y me preguntó

¿Aún te duele?

No, lo que pasa es que es por instinto, la verdad si me dio un buen golpe y e dolía mucho – pero vi que ella se apenaba nuevamente y se alejo y le dije- no, pero como te dije, ya paso, ¿De acuerdo?, sólo de favor, que nunca vuelva a pasar eso de que me avientas por la espalda – ella sólo atinó a decir.

Perdóname, realmente lo lamento.

Ya no hay cuidado, estamos? Y entonces qué, si te llevo a tu casa o que onda, por lo menos aquí al sitio de taxis, por mi no hay problema a donde sea, encantado de llevarte a tu casa, sólo que si me urge apurarme, tengo atrasadas las tareas.

Si quieres yo te ayudo, tengo ya unas adelantadas y además me faltan dos por hacer, para la siguiente semana, deja y hablo a mi casa y si quieres nos quedamos en la biblioteca.

Uy, oye no es mala onda, pero no me quiero encontrar con el tipo ese, ya tuve problemas y a la próxima me advirtieron que no únicamente me suspenderán.

Si quieres vamos a tu casa o en la mía – yo pensé por un momento, si vamos a mi casa, no creo que adelantemos tarea y a la tuya, no sé que decir con tu mamá, así que dije

A mi casa – en fin sólo me haría el fuerte y no cedería al primer intentó, si es que se daba.

Así se subió y me puse en marcha, en el camino habló a su casa diciendo que iba a hacer unas tareas y hablar conmigo, así que llegaría ya algo tarde, al parecer su mamá le había contestado.

Llegamos a la casa, temprano cerca de las cuatro, las señoras de la limpieza estaban terminando y saludaron con mucho gusto a Marifer, yo sólo salude de rápido y entramos a la biblioteca de la casa, de inmediato me prestó unos apuntes que complemente con los que me habían pasado mis amigos y termine como a la hora de hacer unas cosas, ella se había levantado a poner algo de música, ya que a mi cuando estudió me gusta la música y eso lo comparto con ella. Cuando pasaba me sonreía a cada rato, aunque yo seguía indiferente, antes que nada había que hablar, aunque la carne es carne y en eso me considero débil.

Al cabo de un rato terminé de pasar todos los apuntes, algo que considero bueno de mi forma de ser, es que siempre adelanto temas cuando me es posible, así que sólo completaba lo que me faltaba, luego comencé con los trabajos atrasados y terminé al cabo de dos horas más, Marifer, ya llevaba rato impaciente, ya que no me veía hablar ni nada, sólo trabajar, ya eran las siete de la noche y le dije:

Ya termine, si quieres ya empezamos con el trabajo de la siguiente semana.

Esta bien – dijo ella después de suspirar.

Nos sentamos a ver el tema, estaba bastante fácil, algo que ha hecho el Internet es perder menos horas en buscar cientos de temas que muchas veces son difíciles de encontrar, en cuestión de una hora ella y yo habíamos terminado y mande a imprimir los trabajos, mientras esperábamos le dije:

¿Gustas algo de beber?, ¿Un café o un refresco?

Si me gustaría un agua si eres tan amable – me dijo con toda calma, por lo que supuse que la tensión se estaba rompiendo y había puesto mis límites.

Llegué de la cocina con dos aguas y un vaso para ella, ya que yo acostumbro tomar directo de la botella ya que generalmente me las acabó, ella se sirvió en el vaso y vi en la mesa los trabajos separados, por lo que supuse que era todo

Oye Lalo. ¿Podemos hablar?

¡Claro!, dime.

Quiero hablar de lo que paso y de cómo vamos a quedar.

Bueno, sería bueno limar asperezas si vamos a seguir siendo amigos siquiera.

Antes que nada quiero disculparme por lo que paso del empujón, no supe como reaccionar y como te tenía más cerca te aventé para ver si así podía detener la pelea, no supuse que iba a pasar nada y me fui por miedo de que te enojaras, aunque sé que eso sin duda pasó.

Oye, no creerás que me quedé muy tranquilo cuando vi que te ibas con ese sujeto, yo me quedé lastimado ahí y bastante, creo que es lógico que me haya enojado.

Si, lo lamento mucho.

Me preguntó algo Marifer, ¿Por qué se estaban besando?, ¿Ya no te sentías a gusto conmigo o qué pasó?

No fue nada de eso Lalo, la verdad me sentí algo cansada de la relación, no porque no te quiera, sino que sentía que nos estábamos atascando, la verdad es que no supe valorar lo que tenía y me dio en parte miedo de qué no fueras el indicado.

Tienes razones muy fuertes Marifer, pero creo que no era esa la forma de hacerlo, creo que pudiste hablar conmigo y hubiéramos terminado bien y no hubiese salido lastimado y ya no digas nada de lo lamento, ya lo entendí, pero bueno, creo que ya dijiste lo que querías decir y pues creo que ya terminamos – dije de forma algo tajante.

¡No Lalo!, no quiero que terminemos, no me mal entiendas, como te dije no supe apreciar lo que tenía, a lo mejor no nos casamos o cosas así, pero me siento bien contigo y bueno, pues hasta que nos sintamos bien el uno con el otro creo que estamos bien y si se da algo más a futuro ya veremos, por ahora estamos muy jóvenes para pensar en eso.

Bueno, a mi también me gustaría que siguiéramos juntos, pero bueno, quiero saber si vamos a tener una relación abierta o que onda, ya que así como si nada, creo que no se puede.

Como tú gustes, a mi me gustaría que fuera como hasta antes de que pasara lo que paso con aquél muchacho, si vamos a hacer algo más mínimo incluir al otro, como lo que pasó con mi hermana.

Me parece justo – dije, aunque no muy convencido y agregue- por lo menos si pasa algo que no se enteré todo el mundo y mucho menos yo, en mi caso, eres libre, no soy tu dueño ni nada, creo que ese es un compromiso más para ya buscar algo más a futuro y bueno si se da como dijiste ya veremos que pasa en ese entonces.- Marifer me abrazó y me dio un gran beso y me dijo

Todavía nos queda tiempo si quieres para reconciliarnos – diciendo esto tomó mi pene encima del pantalón y lo apretó un poco pero con cuidado- así sabremos si sirve todo bien- yo sonreí y comencé a besarla, la gente del aseo ya se había ido hace unas horas, comenzó a besarme y yo seguí el juego, si ella supiera que ya sabía que funcionaba y muy bien y sobre todo con quien lo verifique.

Comenzamos a besarnos, ella me acariciaba lentamente, mientras, yo la alzaba tomándola de las nalgas, luego poco a poco me fue desvistiendo, ya únicamente tenía los bóxer y ella ya había perdido la camisa que llevaba y los pantalones que tenía se los estaba desabrochando, sin duda es un manjar esa mujer, sus curvas preciosas, firmes, debido al ejercicio que hace, los pantalones cayeron al suelo y ella levantó los pies para que salieran, luego desabroché su sostén mientras ella seguía acariciándome el pene sobre el bóxer, yo comencé a besarle el cuello, bajando poco a poco a sus pechos, esos pechos hermosos, redonditos, y coronados con una aureola de un café intenso y que se pone duro cuado uno lo manipula correctamente, con una de mis manos acariciaba su culo paradito y redondo, como una manzana madura y bien formada y con la otra pellizcaba con mis dedos suavemente su pezón derecho, mientras que mi boca se apoderaba de su pezón izquierdo, con el cual jugaba con mi lengua y luego lo succionaba y de vez en cuando lo mordía un poco, luego cambiaba de pezón, mi mano que acariciaba su culo, pasó a su pezón izquierdo, mientras mi otra mano bajo lentamente por el abdomen de Marifer, luego pasó por el vientre y comencé a pasar mi mano por encima de sus bragas, sintiendo la humedad de su vágina que traspasaba su ropa y ese calor que se siente cuando palpas una vágina deseosa de sexo, ella suspiraba y se entregaba al momento.

Después de un tiempo cambiando de pezón a pezón y mis manos viajando de su puchita a su culo por encima de la tela de sus bragas comencé a bajar besando su abdomen y luego su vientre, mientras que poco a poco bajaba sus bragas, las cuáles pasaban por sus bien torneadas piernas, largas y fuertes, de ese color canela que me fascina, la piel dorada que parece siempre bronceada, ella alzo una de sus piernas primero y saque su braga, luego alzó la otra y la recargó sobre mi hombro, luego me dedique a comerme ese suculento plato, primero lamiendo su ingle y besando sus piernas, mientras con mis manos dibujaba el contorno de sus piernas y su culito,, para luego pasar mis dedos cercanos a su vágina, que estaba muy húmeda en ese momento, luego fui acercando mi boca hacía su intimidad, y comencé a besarle sobre el monte de Venus, el cual siempre ha cuidado de tener casi por completo depilado, baje un poco más y comencé a meter mi lengua entre sus labios inferiores, saboreando sus jugos y con mis manos apretaba sus senos, ella tomó mi cabeza y me empujaba hacía ella, gimiendo poco a poco, yo me dedique a manipular con mi lengua y labio su clítoris haciéndola estremecerse y pronto llegar a su orgasmo, seguí lamiendo y chupando un poco, acelerando y pausando mis movimientos alternadamente (las mujeres sabrán que con ello se logra en muchas ocasiones prolongar el orgasmo), así ella termino y se agacho luego, recuperando la respiración, la cual era bastante agitada y entrecortada, luego ya acostados en el suelo, ella comenzó a lamerme el pecho y acariciarme el abdomen y luego las piernas, luego fue bajando hasta llegar a mi bóxer, el cual movió a un lado, dejando salir mi pene de su prisión de tela, lo acaricio un momento hasta que bajó los bóxer por completo y luego engulló mi pene de un solo bocado, jugo con mi pene y su lengua dentro de su boca, saboreando ese liquido preseminal que sale en el momento de la excitación, luego subía y bajaba por mi pene, yo la tome del pelo y guíe poco a poco sus movimientos, ella además acariciaba mis testículos levemente, luego comenzó a lamer mi pene como una paleta, yendo de la punta a la base, poco después bajo y me comenzó a besar y lamer los testículos, ahí se demoró un buen tiempo, yo lo entendí como una clase de disculpa tácita que yo disfrutaba al máximo.

Luego ella se paro y abrió sus labios vaginales y comenzó a meter lentamente mi pene dentro de su vágina, sus labios se abrían ante mi pene, ella apretaba poco apoco y seguí abajando dándome una sensación de placer fenomenal, luego llegó a la base y comenzó a moverse de arriba a abajo y luego hacía al frente y atrás para al final moverse en círculos, cosa que a mi me fascina, la tomé de la cadera y yo arremetía arriba y abajo acompasadamente, para penetrarla lo más profundo que pudiese dentro de su puchita.

Luego subí una de mis manos hacia su pecho y luego me senté para comer sus pechos mientras acariciaba su culito, ella se dejaba hacer todo y disfrutaba el momento, luego la recosté en el suelo, abrió las piernas y entré nuevamente en ella, moviéndome suavemente primero, para luego comenzar a hacer movimientos más fuertes y profundos, luego de un rato subí sus piernas a mis hombros, con ello se logra una penetración más profunda y comencé a moverme más rápido y fuerte, ella recibía mis envestidas y gemía más y más duro, luego la hice ponerse en posición de 4 o de perrito y comencé a darle en esa posición, metiendo mi verga dentro de su pucha, ella se movía hacia atrás para recibirme más profundo en esa posición, me permitía acariciar más cómodamente sus tetas y me permite estimular su clítoris, además de penetrarla, ella sabía que pronto la penetraría pro su culito, ya que a mi me fascina culear a las mujeres, ella se aventó hacia atrás y se sentó sobre mí dándome la espalda y así ella ahora llevaba los movimientos, se recargó en mis piernas y eso le permitía alzarse más y luego dejarse caer haciendo una penetración más profunda, luego ella misma se volvió a poner en cuatro y agacho la cabeza y abrió sus nalguitas para darme su ojete, así que apunte mi verga a su culito y comencé a perforarla, tomándola de la cadera para penetrarla de un solo golpe, ella se aventó hacia atrás y entró parte de mi verga, la cual termine meter de una sola embestida así comenzamos a movernos, y ella me dijo

Así dame en mi culo, que ya extrañaba que lo perforaras

Tómalo, para que no andes buscando en otros lados, putita – dije mientras empujaba más mi cadera

Sí, dámelo profundo, he sido mala.

  • Ella sabe que me fascina hablar así en el acto sexual, aunque también me gusta ser tierno, dependiendo la situación, ella aventaba su cuerpo hacia a mí y comenzamos el ritmo más rápido, ella tuvo su orgasmo y poco después yo me empecé a correr dentro de sus entrañas, seguí moviéndome un rato más hasta que mi pene se puso flácido y se salió de su culo, ella tomó un pañuelo desechable y lo limpió, ya que no esperaba tener relaciones ese día y no estaba muy limpio que digamos.

Luego me dio un beso en la boca y me dijo

Discúlpame, la verdad soy una tonta, nunca había disfrutado así como contigo

Ya olvídalo, tú también eres una delicia y me haces disfrutar de las mil maravillas.

Nos quedamos acostados un rato, pero de pronto sonó un celular, era el de Marifer y contestó, era su padre preguntando que a qué hora llegaría, ella le dijo que ya íbamos de salida y nos vestimos rápidamente, ella me dio un beso y dijo.

¿Entonces?, quedamos bien.

Claro, pero no quiero verte ni hablar con ese tipo, no quiero que se hable más en la escuela de eso, basta ya con las estupideces que dijo.

Sólo por si queda duda, sólo nos besamos, nunca hicimos nada más.

No me importa, tú sabes lo que haces, sólo te pido que no des de que hablar.

Gracias – y me dio un beso.

Luego salimos, ella tomó sus trabajo y notas y la lleve a su casa, aún su padre me recibió muy alegre, Laura sonrío y me dijo cuando me beso en la mejilla.

Ya imagino que reconciliación se aventaron – y sonrío

Luego me despedí de todos, la mamá de Marifer me dijo antes de irme en voz baja:

Gracias, luego voy a visitarte para agradecerte personalmente

Luego me dio un abrazó y salí, Marifer me despidió a la puerta de su casa y salí de la casa, ya imaginaba lo que sucedería después, aunque aún me aguardaron, muchos más sorpresas de las que yo mismo imagine.

C O N T I N U A R A . . .

Hasta ahora aquí dejo el relato, aunque como dije continuara, dependiendo de si ustedes gustan que siga escribiendo o no.

Un saludo y ya saben cualquier comentario mándenlo a mi mail, Wuaco_79@hotmail.com