Marifer, mi novia y Laura, mi cuñada (02)

Ahora le toca a la hermanita.

Está es la continuación de Marifer, mi novia y Laura, mi cuñada.

Como recordarán, me dicen Wuaco, entreno Americano y artes marciales, comencé a andar con mi novia después de una fiesta, pero antes cogimos de lo lindo. Al final de mi anterior relato, yo regresé por mi cartera y vi el condón que habíamos usado, sin duda, Laura, la hermana de mi novia lo había visto, pero al final no le dí importancia, debido a que Marifer me había dicho que ambas tenían vida sexual activa.

Pasaron dos años, yo me llevaba de lujo con la familia de mi novia y con ella, Marifer era bastante estudiosa, le fascina el ejercicio, salir a bailar y sobre muchas cosas, le fascina coger y sentir el riesgo. En algunas ocasiones cuando salíamos a las discotecas, ella levaba faldas muy cortas y me pedía hacer el amor en un rincón. Pero eso sí, siempre que no hubiera nadie conocido. A veces salíamos en grupo, con sus amigas y con mis amigos, pero ahí nunca pasaba de un toqueteo discreto y ya, pero también salíamos sólo nosotros dos, ahí la cosa se ponía en verdad caliente, - sólo imagínense un poco -, en plena discoteca, o mejor dicho en pleno antro y nosotros jodiendo de lo lindo.

En cierta ocasión ella llevaba una minifalda roja de vuelo y su típico top con camisa – sin duda, le gusta mostrar lo que tiene- nos fuimos al rincón y ahí empezamos a besarnos más apasionadamente, yo comencé a subirle la falda y tocar sus nalguitas – como me fascinan, redondas y bien formadas, de esas nalguitas que parecen formar un corazón, de los de san Valentín, volteado- ella usaba una tanguita de encaje que se clavaba entre sus nalguitas, ella bajo mi cremallera y sacó mi verga, luego sólo moví un poco su tanguita y la comencé a penetrar, la levante un poco y ella me abrazó con sus piernas, y comenzó a brincar al ritmo que me movía – me fascina que se mueva en círculos, ustedes sabrán a que me refiero, ese movimiento que una amante buena hace alrededor de la verga, como exprimiéndola y abrazándola a la vez, dando un masaje- yo la tomaba de las nalgas para ayudarla en su movimiento, estábamos ya recargados contra la pared y con la otra mano le tomaba sus tetas, luego intercambiaba mi mano paro tocar su culo, masajeando su ano, esto a ella, le había llegado a gustar mucho, de pronto comenzó a gemir algo duro, pero no se oía debido a la música del lugar, luego tuvo un increíble orgasmo. Luego se volteo y dejó su culo al aire para que la penetrara, con sus propios jugos lubrique su ano y fui metiéndolo poco a poco hasta que entro toda, empezamos el mete y saca, yo la tomaba por la cintura o por las tetas y embestía contra ella, así estuvimos un buen rato hasta que le llene de leche todo su culo. Ella sonrió y me beso, se acomodó la falda y su tanguita, así como su top, ya que tenía una teta de fuera, yo me limpie la verga y la guarde nuevamente. Así fueron muchas otras ocasiones.

Como dije llevábamos dos años de novios, aunque no sé si se podría llamar amor lo nuestro o sólo una terrible atracción de ambos, si nos queríamos, pero no era amor. Como dije yo me había vuelto muy amigo de la familia, me llevaba muy bien con su hermano, su hermana era algo reservada conmigo, pero también nos llevábamos bien. Su mamá era muy cariñosa conmigo, el único con quien no congeniaba del todo era su papá, ya que era muy reservado y algo enojón. Bueno Marifer tuvo que salir un viernes a Querétaro junto con su mamá y su hermano, ya que un familiar estaba bastante enfermo. Yo no quise ir, ya que tenía cosas que hacer el sábado, sobre todo por un partido que jugaríamos ese día. De hecho Marifer insistió en que me quedara, así que lo hice. El viernes los fui a despedir. Tanto Marifer como Roberto, su hermano, serían los que conducirían, regresarían el lunes, por lo que el fin de semana estaría completamente solo.

El sábado como dije jugamos contra la universidad de Nuevo León, el equipo de ellos era muy bueno, pero nuestro equipo era el mejor, jugamos de corazón y al final ganamos 28 contra 14, yo jugaba de Corredor de Poder, por ello mi cuerpo como dije es fuerte, ese día me lastimaron las costillas, ya que un jugador contrario que era conocido como el Refrigerador Jr., me tacleó con gran fuerza desde mi costado izquierdo, para evitar otro tanto en contra de su equipo, el golpe fue muy duro, de hecho pensaron que no me levantaría, ya que se supone que Andrés, otro de los jugadores me cubriría, pero se había resbalado, afortunadamente pude continuar y ganamos el juego al final, yo metí dos anotaciones, por lo que todos me celebraban. Yo iba a ir a casa después del juego, ya que si me dolía un poco el costado, pero los demás se irían a festejar. Cuando estábamos cambiando, unos de los chavos me dijo que me buscaban afuera, yo sabía que no era Marifer, ya que me había hablado poco después de terminado el partido y seguía allá. Salí a ver quien era y me encontré con Laura, mi cuñada, ella me felicitó y me dio un gran abrazo, pero me dolió un poco debido al golpe.

¿Estas bien?- me preguntó ella

Sí, sólo algo magullado, nada que un buen masaje y un baño no quiten.- le conteste sonriendo, luego dije- ¿Te trajo tu papá?

No, vine sola, quería ver como jugaban, Marifer me pidió que apoyara al equipo.

Bueno, sólo deja y me cambio y te dejo en tu casa, sólo paso a recoger unas cosas a casa y te dejo.

Ella acepto y espero afuera, todos sabían que era mi cuñada y no dejaban de decirme que se estaba poniendo tan buena como la hermana, claro esto sin ofender siempre agregaban, yo no hacia ningún comentario, me había metido a bañar, aunque no dije nada yo desde antes me había dado cuenta, como dije antes, Laura era muy bella, ya había pasado esa etapa de niña transformándose en mujer. Su cadera se había ensanchado, sus pechos eran voluminosos y firmes, pero más pequeños que los de Marifer, ella tenía tez blanca como su madre, también tenía un abdomen plano y su pelo era ondulado y largo, hasta media espalda, era alta, pero no tanto como su hermana, mide 1.72 más o menos. Salí de bañarme, uno de mis amigos me vendó, ya que se estaba formando un feo moretón, pase al médico antes de irnos y me revisó, me dijo que tenía huesos fuertes y que sólo era el golpe.

Luego me despedí de mis amigos, quienes intentaron que los acompañara y les dije que no, que prefería descansar, así nos fuimos Laura y yo. En ese momento me percaté como iba vestida Laura, parecía una colegiala, tenía una falda a la rodilla, de cuadros y de vuelo, tenía una camisa blanca y zapatos negros con calcetín blanco y su pelo amarrado en cola de caballo. Nos subimos y fuimos platicando de cosas sin sentido, la invite a comer, ya que eran como las cuatro de la tarde. Fuimos a un Mc Donal´s, se notaba que aún era niña en algunos aspectos. Ahí platicamos de cosas sin sentido. Luego ella me saco de onda con una pregunta extraña.

¿Y ya has tenido relaciones con mi hermana?

Disculpa.- Conteste yo, ya desarmado. Ya que el tema anterior no era ni siquiera similar a ese.

No te hagas, desde la primera vez que te conocí me dí cuenta que habías tenido relaciones con Marifer. O acaso crees que no vi el condón y como te miraba mi hermana.

Bueno, creo que es normal a nuestra edad, por lo que sé tú también tienes una vida sexual activa.- Le contesté, intentando sonar natural.

Te refieres al DIU (Dispositivo Intrauterino), ¿No?.

Sí, claro- yo ya había acompañado tanto a Marifer como a Laura al Ginecólogo, para la revisión de la T, es decir, el DIU, ya que como sabrán debe revisarse mínimo una vez al año, por lo que así me volví a poner en defensa.

Bueno sí, pero hace tiempo que no he tenido relaciones, ya vez que hace poco más de un año que termine con Alberto.- Alberto era su ex, un tipo simpático, aunque muy delgado, yo me quedé callado, ya que no tenía nada que decir y ella continuó- Y dime, ¿Cómo es mi hermana en la cama?. – otra pregunta que me dejo desconcertado.

Es muy buena.- contesté sonriendo.

¿Y se aman?

Yo digo que sí- aunque no pensaba eso, pero no podía contestar otra cosa debido a que Laura le podría decir a su hermana, pero la conversación cada vez me desarmaba más.

Bueno, si he de ser sincera, Marifer me ha dicho que te quiere mucho y que no te dejaría por nada ni nadie ahorita, pero que de amor todavía no lo sentía, que eso se daba con más tiempo. – me dijo

Bueno respeto su opinión, yo también creo eso, pero como se dan las cosas, creo que llegaré a amarla.

Luego seguimos hablando de cosas sin sentido, pague la cuenta y subimos otra vez a la camioneta, ella sonrió y luego me dijo.

Por lo menos ya limpiaste y recogiste lo que usas.

Yo sólo atine a sonreír, cuando ella dijo esto, volteó hacia atrás mirando dónde esa vez estaba el condón, pero por el movimiento su falda se subió y me dejo ver su calzón negro. Ella me volteó a ver y sonrío nuevamente sentándose sin acomodarse la falda. Llegamos a mi casa, le dije que me esperara en la sala, que no me tomaba mucho tiempo. Yo subí a mi cuarto, la casa ya estaba limpia, la señora había hecho el aseo, yo me estaba cambiando la ropa por un pans, ya que así estaría más cómodo, me quité la venda y me quede viéndome un momento en el espejo, yo sólo traía los bóxers, cuando vi en el espejo a Laura, me volteé y ella entró.

Ya me estaba aburriendo allá abajo, además tu casa me da miedo- me dijo, yo no dije nada, luego ella se acercó y me levantó la mano izquierda para ver el golpe- Te dieron bastante duro, ¿Verdad?.

Sí, no esperaba que me golpearan de esta forma, pero gracias a la pomada que me pusieron ya no me duele mucho.- contesté.

Laura luego se abrazó a mí, y comenzó a acariciarme el pecho. Yo la separe de mí y me dijo.

Vamos, te deseé desde el momento en que te vi y luego cuando vi el condón esa vez, me excité demasiado, deseando ser yo quien hubiese sido cogida por ti esa noche.- yo seguía callado, pero mi actitud era de no, luego ella dijo – Yo podría decirle a mi papá lo de esa noche. – Yo sonreí y mostré un poco de molestia, a mi no me afectaba que le dijera algo a su papá. Luego Laura alzó su falda y tomó mi mano y la llevo a su panocha, sentí al instante su prenda mojada y algo se excitó dentro de mí.

Comencé a flaquear y ella aprovechó esto para acercarse nuevamente a mí, me comenzó a besar el cuello, yo ya la abrazaba, ella se quitó su falda y su camisa, quedándose sólo con su calzón y su sostén. Yo me deje llevar, al fin y al cabo sabía que Marifer no me amaba, de hecho nunca nos lo habíamos dicho. Comencé a acariciar las nalguitas de Laura, y a desabrochar su sujetador, ella comenzaba a gemir y sonreír en son de victoria. Le quite su sujetador y lamí sus tetas, aprisionando una en mi mano y estrujándola, mientras me comía la otra, metí mi mano debajo de su calzón y acaricie sus nalguitas.

Eran duras y tenía un culo grande, luego pasé mi mano para enfrente, sentí su puchita desnuda, es decir, no tenía ni un sólo pelo, además ya estaba empapada, así que baje a la altura de su concha y baje sus calzones, quitándoselos por completo, yo sentía un poco de dolor, pero no me importaba, prefería disfrutar el momento, comencé a comerme su rajita, lamiéndosela de arriba abajo, ella se arqueaba y gemía bastante fuerte, yo metí uno de mis dedos en su cueva y empecé a hurgar en su anito, ella se fruncía un poco, pero yo ya le había agarrado el gusto a follar por el ojete, así que seguí masajeándolo, poco a poco ella cedió y entro uno de mis dedos. Luego los saque y ella bajo a mamarme la polla, no era muy buena, pero no lo hacía mal, paseaba su lengua por todo mi pene y luego lo metía en su boca, jugó con mis testículos dentro de su boca y luego se subió encima de mí. Se colocó mi pene en la entrada de su cueva y se dejó caer de un solo movimiento.

A mi me lastimó un poco por el golpe, pero sólo me queje un poco, ella comenzó a cabalgarme, pero sólo se movía de arriba hacia abajo, yo la tomé por la cintura y la hice que se moviera en círculos y de adelante hacia atrás, cosa que ella captó en seguida y comenzó a hacerlo por sí misma, yo aprovechaba para tocar sus senos o agarrar su culito. Luego sin sacársela, le dí la media vuelta, quedando ahora ella debajo, comencé a moverme fuerte y ella tuvo su primer orgasmo, yo seguí taladrándola con mi verga en su panocha, luego le puse sus piernas en mis hombros y seguí follándomela, ella estaba en el pleno éxtasis y ni que decir de mi. Luego la puse de a "perrito" y se la volví a meter, pero esta vez contemplando su culo. Seguí metiéndosela y con mi dedo gordo comencé a masajear su ano. Ella estaba bastante excitada y su ano se abría poco a poco, yo con mi otra mano le tomaba un seno y ella comenzó a gritar.

CÓGEME, ÁNDALE, FÓLLAME COMO A LA PUTA DE MI HERMANA.

Estas palabras me excitaron mucho y saque mi verga de su pucha y la dirigí a su ano, ella se quedó quieta y le dije.

Sepárate las nalguitas, para que entre más fácil e inclínate sobre tus codos, no sobre las manos

Ella obedeció y yo comencé a perforarla por su culito, el segundo culo virgen que penetraba, al poco rato ya la tenía bien clavada y comencé a moverme con el vaivén del mete y saca y comencé a decirle.

Eres una verdadera puta Laura, tu culito aprieta deliciosamente, te lo voy a reventar.

Si reviéntamelo, ándale, cógeme como la puta que soy, sin duda así te coges a mi hermana, ya me imagino a la zorra, pidiendo más y más AHHH, AHHH.

Si, así de puta eres tú.

A mí me excitaba como se refería a ella y a su hermana, al fin y al cabo, Laura debía de saber mejor como era su hermana, seguimos así un buen rato, diciendo muchas cosas y luego me puse en la esquina de la cama y ella se sentó nuevamente en mí, pense que se lo metería en la puchita, pero me sorprendió tomando mi polla y metiéndolo en su anito, yo la meneaba de arriba abajo y la tomaba de las tetas estrujándoselas fuertemente. Luego termine en su ano llenándoselo de leche, ella se salió y se hincó frente a mi mamándome nuevamente la verga. Sin duda Laura era una puta realizada, me limpió todo el pene y luego se acostó en la cama, yo le bese un rato más los senos y luego me empalme otra vez y se la metí en su vagina, ella se movía lentamente, señal de que estaba muy cansada, pero me dejo meterme hasta que termine nuevamente dentro de ella. Luego nos metimos a bañar, ahí la volví a coger por su anito, ella sólo se inclinó y me dejo meterme cuanto quise, yo le decía:

Eres una puta Laura, me fascina tu culo y tus tetas, iguales a los de tu hermana. Así putita, así Muévete

Ella sólo contestaba moviéndose a mi encuentro y parando más las nalguitas. Termine otra vez en ella y nos vestimos. Cuando se vestía le toqué las nalgas y ella se hincó a mamarme la verga. Yo la tome de la cabeza y me la follé por la boca, luego ella se levantó y se hizo a un lado su calzón y se lo metí en su rajita, que estaba mojada, así estuvimos un rato y luego le inundé la concha de leche. Se acomodó la ropa y me dio un beso, bajo a mamarme la verga y dijo.

Bien ya esta limpia otra vez, ¿me llevas a mi casa?

Así la lleve a su casa, la deje ahí y estuve un rato con ella, Marifer me habló al celular y le dije que estaba con Laura en su casa, que estabamos esperando a que llegará su papá, le comenté lo del golpe y me dijo que cuando regresará me daría un masaje de esos que nos gustan que hasta olvidaría lo sucedido. Su papá llegó pasadas las ocho de la noche. Me saludo y se sentó a comer, luego me despedí y me fui. Laura me trato normal y me dijo que nos veíamos después.

Me sentí algo culpable, pero al final de cuentas las cosas ya habían pasado, sabía que eso traería alguna consecuencia, pero nunca imagine cuál sería, esperaba todo menos eso. Pero esto ya será parte de otra historia.