Mariela, la joven viuda

Esta historia sucedió el verano del 96.

Mariela era la mamá de mi mejor amigo, una mujer muy bien conservada, de 1.70 mts. y de figura juvenil con unos pechos grandes y unas caderas prominentes a pesar de sus 46 años. En una ocasión me llamó muy temprano a casa para preguntarme si yo también iba a ir al curso de verano que dictaba la universidad a la cual acababa de ingresar junto a Manuel, su hijo. Incómodo por no saber que responder, debido a que –como me imaginé- era uno mas de los inventos de "Manu". Ella me dijo que prefería que no fuéramos por que aún no se reponía por la pérdida de su esposo y le incomodaba quedarse sola en aquella casa enorme que tenían. Traté de consolarla y le dije que haría todo lo posible por convencer a Manuel de no ir, cosa que fue muy difícil por que Manuel solo iba por que Erica, su enamorada estaba en la lista de los alumnos inscritos para el dichoso viajecito.

Tuvimos una discusión Manuel y yo y no me quedó mas que decirle a Mariela que había fracasado en el intento y que su hijo iba a ir de todas maneras. Ella puso cara de resignación frente a la noticia que acababa de darle; pero para mi sorpresa, cogió su móvil y realizó una llamada, que luego me dejaría frío.

..." Aló Daniela?.... soy Mariela, te llamo para pedirte permiso para que tu hijo pase el fin de semana en casa..... ya sabes, aún no me recupero por la muerte de Alberto y mientras mas personas hayan en casa, me sentiré mas tranquila y a la vez acompañada..... ok..... gracias amiga.... estamos en comunicación.... besos..."

Acto seguido me dijo: " bueno, ve a casa y trae tus cosas que te quedas conmigo el fin de semana.... Manuel es un malcriado y si quiere irse a ese paseíto... pues que se vaya..... prefiere sus actividades que estar con su madre!!!".....

Fui a casa para sacar solo lo necesario y fui directamente a la casa de la señora Mariela. Una vez ahí, ella me dijo que dormiría en el cuarto de su hijo y que ella iba a estar tomando sol en la piscina, que cuando quiera vaya para allá. Me puse mi ropa de baño, cogí una toalla y salí disparado en dirección a la piscina.

Al llegar vi acostada sobre una tumbona a la señora Mariela y me quedé boquiabierto al ver su cuerpo muy bien formado pese a sus años. Ella me miró y me dijo: "Nunca has vito a una mujer en ropa de baño???"... yo, luego de volver en mi, le dije que me disculpe, que no fue mi intención incomodarla, a lo que ella echó a reír diciéndome que solo estaba bromeando... que me relajara y que me echara junto a ella en otra tumbona, a lo que yo obedecí inmediatamente.

Estábamos los dos echados tomando sol; pero yo no podía dejar de admirar ese bello monumento de mujer. Rato después Mariela me dijo: "Estoy observándote y se que no dejas de mirarme..... te gusta ver mi cuerpo????.... quisieras ver un poco mas????"... acto seguido, se sacó la parte de arriba de su bikini y dejo al descubierto sus hermosos pechos redondos de pezones rosados y grandes. Me dieron unas ganas tremendas de abalanzarme a ellos, morderlos y chuparlos, a lo que ella me dijo: "Caray muchacho, si así te pones al ver un par de tetas, como te pondrás al ver un chocho peludo???"..... y sin inmutarse de lo que me estaba pasando (estaba babeando y medio bizco) se terminó de desnudar frente a mi, me dirigió una sonrisa y me dijo: "Te apetece tirarte a una viudaurgida de sexo como yo??? "..... al escuchar esas benditas palabras, no necesité que me lo repita una vez mas, abalanzándome sobre ese hermoso y muy velludo chocho como ella llamaba a su deliciosa vagina, le hice el mejor sexo oral de mi vida.

Ella se sacudía en espasmos de placer y se retorcía cada vez que metía mi lengua en su chochito húmedo.... pero pareció llegar al limbo cuando metí uno de mi dedos sin dejar de darle placer con mi lengua. De mas está contarles como se encontraba mi pene en esos momentos.... estaba ansioso por entrar en "acción"; solo que tuvo que esperar un poco por que no entró rápido en el chochito. Ella se sentó un poco más y me obligó a pararme, me bajó el short y sacó mi pene erecto en demasía y me empezó a dar una mamada espectacular que me volvió a dejar bizco..... ella daba unas succionadas placenteras, que amenazaban con exprimir por completo mi pene y dejarme sin una sola gota de semen. Al no poder aguantar una mamada mas, me aparte de su boca y abrí sus piernas para que haga su "entrada triunfal" a esa cueva del placer mi pene.

Ella realizaba movimientos circulares que acompañaban rítmicamente mis envestidas y le daba el toque final con unos sonoros gemidos de placer. Mi aporte también fueron unos bufidos de excitación...

Hicimos una cantidad increíble de poses y hasta creo que inventamos otras mas.... hasta que tuvo que pasar lo ineludible.... ya llegaba el momento de acabar... se me venía el torrente de semen, ella se apartó y en un movimiento rápido se metió mi pene en la boca y se tomó hasta la última gotita de mi semen.

El resto de días fueron iguales de placenteros y excitantes, hasta que llegó Manuel.

Dejé de ver a Mariela casi una semana y cuando decidí llamarla para repetir esa bonita experiencia, me di con la ingrata sorpresa que Mariela acababa de viajar a España pues había conocido a un empresario por el internet y deseaba pasar un tiempo allá par conocerse y talvez empezar una relación.....

Quedé desconsolado; pero a la vez emocionado, por que una señora así, que m haya dado y enseñado todo eso, no iba a encontrar fácilmente.....