¡Maricón No!!... simplemente heteroflexible (II)

¡Maricón No!!... simplemente heteroflexible (II)

Mi relato… uno más, tan verídico como tantos, cuya lectura da morbo y sexo, donde a veces relato experiencias naturales, como en otras me decido a contarlas y haceros participe. Hoy os contaré una vivencia más mía, una experiencia más de este heterocurioso, una experiencia ocurrida en el transcurso de mi día a día… una más de mi vida.

Aclarar algunos comentarios, pues muchos son los que me dicen claramente que de heterocurioso o heteroflexible nada de nada, considerándome directamente maricon u homosexual reprimido, solo por el hecho de haber probado a más de uno de mí mismo sexo, importándoles poco que estas sean deforma ocasional .

Bueno dicho esto, retomemos mi anterior confesión… “¡Maricón No!!... simplemente heterocurioso“, donde comencé a contaros que tras aceptar mi condición de heteroflexible, comencé a mantener relaciones sexuales con ambos sexos. Novias en sí no me gustaba tener… lógicamente con veinte años no me iba el estar atado, pero si amigas con derecho o follaamigos, debido a mi trabajo en esos momentos, me permitía un horario flexible que compaginaba con mis estudios. Entre mis amigas con derecho alguna que otra se tomaba nuestra relación a los pocos meses como algo más serio, relación que con más de una tuve que finalizar de forma drástica, quizás os deba contar de forma más amplia lo ocurrido, vale.

Comenzare con Gema, el pibón que conocí en una discoteca y que por un extraño caso se había fijado en mí, cosa que según ella aparte del sexo en un hombre que quedarse con otras cosas. Pero bueno comencemos, como os he dicho la conocí una noche como otras en una discoteca, fue un encuentro casual como tantos, aunque no me lo esperaba.

Os cuento… fui con unos amigos a la discoteca, dedicándome entre el cachondeo y el punto a coger culos a las chicas, chicas que algunas pasaban, pero otras como esta en cuestión, cogió y se tomó la justicia por su mano. Buscando al posible culpable, tras dar con nosotros y echarnos en cara lo sucedido, acabo por abofetear a uno de nosotros que sorprendido me quedo, pues abofeteo a mi amigo y lo tacho de culpable.

Fue en esos momentos cuando me comporto como un cabrón, pues me disculpo en nombre de mi amigo poniendo como excusa la bebida, comenzando a conversar a raíz de esto, teniéndole que caer bien a esta y bueno ya sabemos. Esa misma noche me enrolle con la chica primero en los reservados, para acabar en los baños de la discoteca follándomela. Debo de decir que le tuvo que gustar, pues antes de despedirnos nos intercambiarnos los números de teléfonos, ya que deseaba vernos otro día.

Creo recordar que la primera vez que me llamo, estaba yo saliendo de mi trabajo, quedando precisamente a recogerla, donde tras hacerlo nos dirigimos a unos de los bares situados en el interior del parque María Luisa. Menciono donde está situado el bar debido a que, precisamente las parejas tras coger las copas, suelen irse a buscar un lugar más íntimo, cosa que hicimos nosotros, donde no creo que haga falta como acabamos. Pero bueno tras este encuentro, tuvimos algunos más, donde la incomodidad de los sitios, acabamos y más por el tiempo atmosférico por acabar en su casa, siendo precisamente aquí donde se lio todo. Pues está relación paso a los pocos meses a ser una experiencia turbulenta, quedando lo nuestro como anécdota ante lo ocurrido, pues fue una de esas que solemos pensar que solo ocurren en las telenovelas o películas, no llegando a pensar que te puedan ocurrir.

Pero bueno, mirad todo comenzó a raíz de conocer fortuitamente a los padres de mi novia, fue uno de esos días que habíamos quedado en su casa para follar, ya que ella me aseguro que sus padres no estarían y mira por donde estos aparecieron. Pero cuando conocía a los padres, reconocí pronto a ese hombre, hombre con el cual había coincidido en varias ocasiones por el Charco de la Pava (zona cruissing). Padre que nada más conocerme, claro está se puso reacio a nuestra relación… no era para menos, pero al cabo de unas semanas la asumió, dejando caer eso de…

• “Vale chicos, acepto vuestra relación, después de todo hay que buscarle el lado bueno de las cosas”.

Comentario que me resulto raro, pero después de aceptar lo nuestro no lo vi como nada raro, quizás porque en su momento no lo ve venir, aunque eso sí, debo confesaros que este acabo por sacarle provecho en más de una vez. Como aquella vez en la cual había pasado la noche en su casa, bueno una vez ya de tantas, pues no le gustaba que regresara tan tarde para la mía, no fiándose del ambiente de su barrio. Pues recuerdo que los sábados ella me dejaba dormir, ya que ella se levantaba temprano para ir al gimnasio, levantándome al rato y tras tomar un café me iba para la mía. Pero recuerdo la vez que me levante y ante el silencio que reinaba en la casa, me fui a la cocina como estaba… o sea en calzoncillos, ya que no esperaba que hubiera nadie. Pero cuando llegué a la cocina, me encontré con el padre de mi chica sentado, me saludo como si no pasara nada, cortado no supe que hacer y este mismo me animo que pasara. Soltando…

• “Anda pasa, no te cortes, bien sabes que con menos ropa te he visto”.

Entre cortado con tan solo los calzoncillos como prenda, me fui hacia la encimera a echarme un café, llamándome este la atención a modo de que me acercara. Me fui tomando el café mientras este me daba conversación, conversación a modo de saber cómo iba con su hija y de ese tipo, no respondiéndole al ir sorbiendo este. Sorprendiéndome cuando este de la conversación paso a sobarme la entrepierna, viéndome bastante sorprendido y atónito, quise apearle las manos, pero este no me dejaba. Acabando por sustituir sus manos por sus labios, besando mi vientre y lamiendo este, ascendiendo hasta mi pecho, besando y chupando hasta llegar a mis pezones… ooohhh!!. Soltándole…

• “Pare… pare, esto no está bien”.

Mientras el continuaba, no dejando de magrear mi miembro, no dejando de acariciarme, callado mientras yo intentaba apartarlo, cosa que me era muy difícil decir… ¡No¡. Comenzando por sacar mi miembro de mis calzoncillos e introducírselo dentro de su boca… ooohhh!!, chupándomelo una vez tras otra… uuuffff!!. ¡Magreando mis genitales y jugueteando con mi orificio… ooohhh!!, soltándole una vez más…

• “Pare… por favor pare, ¡no podemos… usted es el padre de mi novia… ooohhh!!”.

Respondiéndome…

• “Calla cabrón, ¡habértelo pensado dos veces cuando me viste… eeehhh!!”.

• “Me apuesto lo que sea que tu cuando te tiras a mi hija no piensas lo mismo, ahora te toca satisfacer a ambos, ¡y cuidadito que ella se entere… eeehhh!!”.

Acabando por hacerme arrodillar y comérmela, comenzando por abofetearme con su miembro, restregándomelo por los labios y cara, impregnándome de precum para acabar por metérmelo en la boca… uuummm!!. Poniéndome en cuatro para aprovechar que mientras se la como, este aprovecha para untar mi orificio con aceite de oliva y con la ayuda de varios dedos… ooohhh!!, va preparándome… uuuffff!!.

Acabando por levantarse y tirar de mí, empujándome contra la encimera y colocar su capullo en mi orificio, presionando a modo de que entre su glande… cosa que fue fácil, entrándola y sacándola una vez tras otra… ooohhh!!. Teniéndome al borde del placer para que de una sola embestida me introduce la mitad, penetración que me hace ponerme de puntillas… uuummm!!, comenzando acto seguido a embestirme a saco… aaahhh!!. Soltándome…

• “Por qué coño crees que te he permitido estar con mi hija, claro esta no es solo por no hacerle daño, ¡sino por sacarle provecho después de todo… aaahhh!!”.

Y sin dejar de penetrarme, aparta las manos de mis caderas unos minutos a modo de recorrer mi cuerpo desnudo, ¡manos que tomaban mis pezones o mi miembro… aaahhh!!, mientras me recordaba…

• “Mira por donde, voy a tener en casa una putita que pueda coger todas las veces que quieras… uuuffff”.

Embistiéndome hasta que siento como se le endurecen las gruesas venas de su miembro, síntomas inequívoco que se va a venir, no estando tan equivocado como entre alaridos acaba por descargar dentro de mí… ooohhh!!. Dejándome a mí con un empalme de cojones, acabando por soltarme…

• “Lo siento que te quedes de esa manera, pero eso es ya problema de mi hija”.

• “Y ojo!... cuidadito con preñarla, ponte preservativos… eeehhh!!”.

Y en verdad… era verdad, pues era venir su hija del gimnasio y viendo como estaba era de esas que decía que había que poner remedio, pues no deseaba malgastar la erección. O sea que en más de una ocasión me tocaba el segundo round, segundo que la verdad la primera corrida duraba prácticamente poco, disfrutando más en la segunda.

Pero bueno, como os mente al principio estas situaciones se venían venir por su comentario, pero no tanto como imaginaba ya que este aprovechaba tanto como podía, ya sea cuando nos dejaba solos o cuando estaban en alguna tarea doméstica. Como os dije antes, acabo convirtiéndose en una experiencia turbulenta, cuya anécdota quedo finalmente nuestra relación. Ya que intente aguantar la situación, ya no solo por tener sexo con ambos sexos, no teniendo que ir a buscarlo, pero dejo por cansar en el momento que el morbo paso a un segundo lugar.

Canso en el momento que el sexo se convirtió en moneda de cambio, cuando intentas dejarlo y te acusan por hacerlo público, cuando te dicen que lo van a divulgar a familiares, amigos o compañeros. Callas y aceptas, era joven y lo que menos me convenía era que se supiera mi condición, callas y consientes la propuesta de que me quedara a pasar la noche los fines de semana. Propuesta que se basa en la relación y el entorno por el barrio por las noches, invitación que aceptas porque no me queda otra… o eso pensé yo, donde claro esta no nos permitiría dormir juntos, quedándome yo en una de las habitaciones de invitados.

Donde en la segunda semana, comencé a recibir las visitas nocturnas de este hombre, visitas que esperaba a que yo dejara a su hija dormida, cerciorándose que su mujer también lo estaba. Inicialmente no le importaba que yo estuviera dormido, siendo despertado finalmente por un malestar y claro esta… dolor, pues este me penetró sin miramiento… ooohhh!!. Penetrándome durante unos minutos de forma seca y continua, escuchándose solo el golpe de su pelvis contra mis nalgas… aaahhh!!, disfrutando y al mismo tiempo con el miedo en el cuerpo si nos descubrían… uuuffff!!.

¡Molesto asumo mi rol de sumiso… uuummm!!, viéndome desnudo… cayendo claro está en la cuenta que este me ha tenido que despojar de mis prendas, pero ya no es eso solo, sino el sabor agrio en mi boca… posiblemente de su polla en mi boca… uuummm!!. Mis pezones estas enrojecidos como seguro que mis nalgas o cuello… ooohhh!!, disfrutando a pesar de cómo he llegado a esto… mientras me penetra… uuuffff!!.

Silenciándome con su mano en mi boca, cuando sabe de sobra que no soy persona de emitir sonido alguno, disfruto a pesar de todo, disfruto mientras siento su mano en mi miembro masturbándome al compás de sus embestidas… aaahhh!!. Acabando por correrse… uuummm!!, muchas veces descargaba dentro de mí y en otras… ooohhh!!, tras sacarla con rapidez buscaba mi boca, disfrutando de una buena limpieza… aaahhh!!.

Luego era sencillo, era frio el momento que se levantaba y tras ponerse su prenda interior… se marchaba, no decía nada… ni una palabra, simplemente se marchaba. No os puedo negar que aquello era súper morboso, pensar que venía a visitarme esas noches mientras dormían tanto su mujer como su hija, venía a saciarse sexualmente conmigo.

Pero como he dicho… tuve que cortar esa relación, no deseando hacerla daño, pero la situación se hizo insostenible, ya que su padre ante el miedo y supongo que era a perder su ‘objeto de placer’. Comenzó por asustarme al decir que lo haría público, acabando por chantajearme e incluso por extorsionarme, quedando el como el bueno en todo, pero finalmente recapacito. Eso si debo decir… que seguí viendo y quedando con Gema, cuyo cuerpo continúe disfrutando unos meses hasta que tuvo novio, bueno disfrute también de su padre de nuevo por la zona de la Raya… uuummm!!. Bueno os dejo hasta mi próxima anécdota, espero que hayáis disfrutado, espero vuestros comentarios, ya sea animándome a continuar, como críticas. Claro está, mi email es: jhosua 1974 @ gmail. com (obviamente… todo junto).