Mariano parte 1 (infidelidad)

-          ¿Mariano mi amor donde estas? Es súper tarde mira la hora y hay un aguacero muy fuerte estoy muy preocupada, apenas escuches esto llámame de vuelta, te amo demasiado

¿Dónde estaba yo?

Ah, mariano  no pares si,  tenía a mi jefa atada de espaldas a su cama, y le metía mi pija una y otra vez, me la follaba durísimo, coloque una almohada debajo de ella de manera que su culo quedara respingado, aparte sus nalgas y le hacia brochitas con mi pija

-          ¿Te gusta? – preguntó

-          Asentí, desate los nudos en sus manos y la amarre de lado esta vez,

-          Levanta tu pierna ¿la quieres dentro? –le decía mientras introduje dos dedos a su boca

-          Métemela toda por favor. –respondió

-          Que golosa eres, no te desesperes te la voy a meter poquito a poco

En ese momento no podía pensar en mi esposa, no me importaba nada, mi jefa me ponía la polla dura, quería descargarme, metí mi falo poco a poco en su sexo mientras lo hacia agarraba sus grandes senos y mordía su cuello, la agarre por la cintura y la pegue a mi  comencé a moverme muy despacio y ella gemía de la manera mas sexual.

Ante cada embestida ella levantaba su culo, yo quería disfrutarla, lo deseaba y lo haría

-          Ah, mariano ¿De esta manera te follas a tu mujer? Me encanta tu cuerpo tu pecho cincelado, quiero mas y quiero que sea rápido

-          ¿ah si?

-          Hazlo

Dicho esto, aumente la velocidad, pegaba su culo a mi pija y gemía me tenia hipnotizado con su cuerpazo y su culo respingado mujer me tienes prendido, y voy a partirte en dos. Ambos al compas, rápido yo estaba sudado no aguantaba mas me iba a venir

-          Mariano voy a venirme, quiero que tu lo hagas dentro de mi

Yo, asentí estaba concentrado dándole, dios esta mujer me calentaba demasiado, llegaba a descontrolarme de una forma inusitada,

-          Me vengo ah,

La abrace por la cintura y la acerque mas a mi, cuando se vino saque mi pija y la puse en su boca y en su boca me corrí

Quede tendido, estaba muy cansado pero tenia que levantarme e ir al departamento Daniela estaba sola y estuvo lloviendo a cantaros toda la noche.

-          Debo volver a mi departamento Daniela esta esperándome

-          Mariano por favor después de semejante follada, ahora los remordimientos de conciencia, relájate mañana te vas

-          Lo siento, no puedo hacer eso. Y no es remordimiento ni nada parecido, es mi esposa ha estado sola debo volver debe estar preocupada mi celular esta muerto

-          ¿Por qué eres tan estúpido? Vienes me follas y crees que esto es solo sexo y ya para largarte

-          Por favor tu y yo sabemos que esto fue solo cosa de una vez, yo jamás ataría a mi esposa a la cama ni mucho menos, debo irme, le dije mientras me vestía

-          Quiero que la dejes

-          Eso es imposible, yo la amo

-          ¿La amas? Acabas de follarme y de que manera entonces no entiendo como la amas

-          te di lo que querías, ahora tengo que volver con mi esposa

Coloque mi corbata en mi cuello, agarre mi saco y me fui, iba a toda velocidad por la autopista, aun llovia pero no con la misma intensidad de hace algunas horas, tenia que volver con Daniela, era ya muy tarde.

Se que la embarre,  estuvo mal pero valentina me incito, es toda una perra y no puedo creer que haya engañado a Daniela que estúpido soy. Aparque rápidamente me baje del auto y entre al departamento, la encontré dormida en el mueble, seguro estuvo esperándome toda la noche en ese momento supe que no la merecía,

¿Por qué razón una mujer tan hermosa y tan buena como ella se fijo en un bastardo como yo?

La cargue, y al hacerlo despertó

-          hola amor ¿Dónde estabas? Mira la hora,  Llegaste súper tarde y te deje muchos mensajes de voz tenias el teléfono apagado o no se

-          trabajando hermosa, el teléfono se descargo ¿te llevo a la cama?

-          Si asi lo quieres amor ¿ya comiste?

-          No tengo hambre preciosa –respondí mientras la dejaba acostada, voy a darme un baño

Me quite la ropa y me dedique a pensar en el error fatal que había cometido, fui un completo imbécil, esperaba que el baño aliviara todos los malos pensamientos que tenia acerca de la cagada de hace unas horas

-          ¿Puedo entrar?

-          Por supuesto amor ven

Y al decir esto la abrace,  amo demasiado a esta mujer como deseo no haber hecho lo que hice

-          Te amo demasiado no quiero perderte, te juro que seré un mejor esposo prometo no volver a dejarte sola toda la noche

-          Mi amor ¿estas bien? Eres tan hermoso solo me dejaste sola una noche, ni que te hubieras acostado con otra mujer

De repente lagrimas se deslizaban por mi rostro afortunadamente se mezclaban con las gotas de la ducha pero el caliente de ellas me delataba y mi esposa pudo percibirlo

-          ¿Mariano me engañaste?

Y el silencio en la ducha me delató. Daniela se alejó de mi y yo no pude levantar la mirada  ella salió de la ducha e inmediatamente fui tras ella

-          Perdóname por favor, le dije y la abrace ella forcejaba quería alejarse

-          Me das asco, yo esperándote toda la noche como una idiota y tu follándote quien sabe a que zorra eres un bastardo, un desgraciado suéltame

-          Dani las cosas no fueron así, me siento fatal, como una mierda

Se alejo y me dio una cachetada,  ¿con quien fue? ¿a quien te follaste? Respóndeme tengo derecho a saber

-          No es necesario, no es, ni será mejor que tu

-          Respóndeme

-          Valentina

-          Te acostaste con esa puta barata, ¿Cómo carajos pudiste hacerme esto? Eres un desgraciado mariano púdrete

Se cambio y se salió de la habitación.

-          ¿A donde vas?

-          Para donde tu zorra y no me sigas estúpido

-          Daniela no

Arranco muy rápido en su auto, era demasiado peligroso estuvo lloviendo la carretera mojada rápidamente me coloque jeans y una camiseta y Salí en mi auto a perseguirla

-          Ya casi la alcanzo, un poco mas, solo un poco mas…. Dios que no le pase nada malo

-           Daniela detente, vas a chocar.  Le gritaba mientras intentaba mirar al frente

-          No me persigas, ya te dije, perdóname ¿si? No significo nada para mi

-          Será ahora, mientras lo hacías no te acordaste de mi infeliz. Por supuesto que no te perdono quiero el divorcio

Al escuchar esto me distraje por un segundo, y perdí el control del auto,  intente frenar pero fue inevitable

Mariano no,  fue lo ultimo que pude escuchar al final,  toque mi cabeza mire mis dedos y había sangre, y finalmente desvanecí.