Maria y el esposo de su amiga (1)
Maria a provecha que su amiga Diana esta de viaje, para tener relaciones con su esposo.
Maria y el esposo de su amiga ( I )
Esto que os voy a relatar sucedió unas semanas mas tarde de la primera relación con Cristóbal. Recordar mi anterior relato en que os describía lo que sucedió entre Maria y Cristóbal (publicado en 12 de Febrero de 2004). Habíamos tenido una rápida relación de sexo oral. Cristóbal es el marido de Linda, mi mejor amiga. Como os conté hace mas de un año que vivo completamente como mujer, aunque solo hace unos pocos meses que en empezado a tomar hormonas femeninas. Siempre he sido una mujer de estilo muy femenino, me gusta vestir elegante. Mi nueva vida está dedicada a vivirla lo más femeninamente posible. El haberme trasladado de barrio y cortar con mi pasado me ayuda bastante. En donde vivo ahora solo soy conocida en mi rol de mujer.
En el tema económico, afortunadamente no tengo problemas y puede vivir bastante bien sin tener que trabajar. Hace tres años, heredé de mi padre 3 edificios con más de 60 apartamentos de alquiler y un parking también de alquiler de más de 200 plazas. Esto me da más que suficiente para vivir holgadamente y dedicarme a ser mujer.
Como os conté en mi anterior relato había tenido una intensa, pero rápida sesión de sexo oral con el marido de mi amiga, mientras ella se estaba duchando en el baño. Pero me supo a poco y necesitaba más
A los posos días de esa aventura, Diana, mi amiga que solo conoce de mi rol femenino, me comentó que el siguiente Viernes se marchaba una semana de viaje para ir a visitar a sus padres que viven el Sevilla, me informó que viajaría sola, pues su marido no podía tomarse tantos días de vacaciones.
Afortunadamente pude disimilar el entusiasmo que esa información me producía. Podría disfrutar de su marido para mi sola.
Empecé a preparar mi plan. Por las indiscreciones de Diana, sabía que a Cristóbal no le gustaba salir de noche solo. También sabia de su gusto por las mujeres elegante y sexys, con lencería sugerente, medias, ligeros y zapatos de tacón. Y una información importante, le entusiasmaba que una mujer le comiera la totalidad de su polla (Diana no podía) y que después le permitiera expulsar toda su leche en la boca (Diana no se lo permitía), cosas que yo si le haría y le permitiría hacer. Yo podía tragarme todos sus 25 cm. y le iba a permitir eyacular en mi boquita pintada de rojo.
Amablemente me ofrecí a Linda para llevarla en mi coche al aeropuerto, su avión salía a las 13 horas. Supongo que en el fondo lo que quería era ver como el avión con mi amiga dentro de alejaba de Barcelona y me dejaba pista libre con su marido.
Sobre las 11 horas la pasé a recoger por su casa.
"Muchas gracias Maria, mi marido está trabajando y no ha podido llevarme" dijo. "No te preocupes, para esto están las amigas" respondí. Me había vestido de forma elegante pero discreta, con un conjunto de pantalón y chaqueta de color negro. Blusa blanca a botas de medio tacón. Después de que mi amiga partiera, volví a casa para preparar mi plan.
Como sabía donde trabajaba Cristóbal, el plan empezaba en irlo a buscar a la salida del trabajo fingiendo que casualmente me encontraba por allí.
El día anterior ya había empezado mi preparación, había acudido al salón de belleza para repasar mi depilación, iba perfectamente depilada de cuerpo, axilas y piernas.
Primero me di un baño caliente con sales aromáticas, después me seque, me apliqué una crema hidratante para suavizar la piel de mi cuerpo
El primer paso era la lencería, después de dudar un poco escogí un conjunto de La Perla de braguitas, sostén y ligeros de encaje de color champagne, con mis prótesis mamarias dentro de las copas de sostén quedaba fantástico. Me puse unas medias color tabaco claro y de momento dudaba sobre que zapatos ponerme. Bien, lo decidiría mas tarde, según el vestido que finalmente escogiera para ponerme.
Después vino la sesión de maquillaje, primero un maquillaje de base, después el perfilado de cejas, sombra de ojos, raya inferior de ojos y mascara para separar y alargar mis pestañas, un poco de color en los pómulos y finalmente un pintalabios de un color rojo-granate intenso con un poco de brillo. Un par de capas de barniz de uñas del mismo color que los labios terminaron esta parte de mi puesta a punto.
A continuación me terminé de secar el pelo y me peiné. Tengo mi propio pelo largo hasta los hombros y suavemente ondulado.
Solo faltaba el vestido y los zapatos. Que dilema. Al final me decidí por un traje chaqueta de color rojo acompañada de una blusa de seda de color marfil abotonada hasta el cuello. La falda es un poco corta, me llega unos diez centímetros por encima de la rodilla, es de tipo tubo, estrecha y muy ajustada a la cadera. Quería lucir de piernas. Después de probarme unas mules rojas de tacón monísimas, opté por unos zapatos negros de unos 10 cm. de tacón, pues para conducir serian mas cómodos que las mules.
Unos aros de oro como pendientes, unas pulseras y anillos y ya estaba a punto para salir.
Cogí un bolso negro, me aseguré de llevar las llaves, dineros y una caja de preservativos. No quería quedarme embarazad .je,je.
Sabía que Cristóbal salía del trabajo a las 18 horas, por esto a las cinco y media ya estaba lista, cogí el coche y fui a buscarlo. Desde hace un año tengo un pequeño deportivo japonés, me gusta conducir rápido, pero soy muy prudente, pues no me gustaría que me parar la policía por alguna infracción y tener que mostrar mi licencia de conducir con mi foto masculina, sería un poco engorroso.
Cuando faltaba muy poco para las 18 h. estacioné mi vehículo delante del edificio de oficinas donde trabaja Cristóbal. Esperaría a verlo salir. Mi coche es muy bajo de carrocería por ser un deportivo, lo que propicia que al estar sentada la falda tenga una descarada tendencia a subir. Con la falda que llevaba puesta se podía observar ya la mitad de mis bonitos muslos.
Al cabo de poco rato vi como Cristóbal salía del edificio, hice sonar la bocina, y se dirigió hasta el coche, estuvimos hablando un momento, el inclinado fuera del vehículo y yo dentro sentada, le dije "Si quieres te llevo a casa, me viene de camino". "Encantado de viajar con una mujer tan hermosa" respondió.
Cuando entro en el coche nos dimos unos amables besos en las mejillas, pronto me di cuenta de que se estaba recreando en la visión de mis piernas. Los movimientos de los pies y piernas propios del conducir hacían que cada vez la falda subiera un poco mas hacia arriba, estaba a punto de verse la tira del refuerzo de las medias.
De improviso, mientras íbamos charlando, noté como su mano izquierda se posaba sobre mi muslo derecho. Mi plan empezaba a funcionar. El continuaba acariciando mi mulo. Yo aunque iba conduciendo, mantenía las rodillas y los muslos juntos, de una forma muy femenina. No quería que descubriera lo que realmente escondía mi entrepierna
En el siguiente semáforo rojo que encontramos, nos besamos apasionadamente, entrelazando nuestras lenguas. Las bocinas de los coches de detrás sonaron, pues el semáforo ya estaba en verde, después su mano insistía más en mis piernas.
"Porque no te vienes un rato a mi casa, podemos tomar una copa" dijo Cristóbal "No creo que a tu mujer le guste mucho que lleves a una invitada a casa a la cual has terminado de besar y le estas metiéndole mano en sus pierna" dije haciendo ver que no sabía que su mujer se había marchado de viaje."No te preocupes por esto, mi mujer no está en casa, ha ido a casa de sus padres en Sevilla a pasar unos días "me informó.
"Bien, pues acepto esa copa". Como su mano cada vez subía mas arriba por mis piernas, añadí "Por favor, no subas mas la mano, estoy en los días de la regla". El se moderó pero no quitó la mano de mi rodilla.
Aparcamos cerca de su casa y entramos, ya al cerrar la puerta de la calle nos abrazamos en un profundo, largo y calido beso, nos estábamos penetrando con nuestras lenguas. Había fuego entre nosotros, recordábamos nuestra primera sesión de sexo. Suavemente lo desnude, despacio, Yo solo le permití que me sacar chaqueta, blusa y falda, quedé en lencería, medias y zapatos. Cristóbal se sentó en el sofá y yo me arrodillé delante de el entre sus piernas.
Mi boca encontró rápidamente su pene erecto, empecé a lamerle la punta suavemente, hasta tenerlo bien lubricado, después empecé a tragármelo, en pocos movimientos ya me había comido casi 20 cm., de sus 25 cm. totales. Después de unos movimientos rítmicos de meter y sacar conseguí tragármela toda hasta el final. Me estaba convirtiendo en toda una experta. Cristóbal estaba llegándola éxtasis, noté como arqueaba la espalda y emitía unos gruñidos "Me voy a correr .." dijo. Yo, aceleré el ritmo ya frenético de mis chupadas y noté como un primer chorro de líquido salado, viscoso y caliente invadía mi garganta. Fue seguido de nuevos chorros que fueron tragados por mí de forma diligente. Sabía que esto gustaba a Cristóbal. Ahora, era mi hombre
Después, seguí como una gatita mimosa lamiendo la polla de Cristóbal dejándola limpia y reluciente, Quedamos descansando un buen rato.
Después Cristóbal me propuso que me quedara más rato para continuar con nuestra sesión de sexo. "De acuerdo, pero primero cenamos y después continuamos".Le dije.
Fui al lavabo del piso superior a retocarme el maquillaje, era el lavabo de mi mejor amiga, que morbo. Mientras subía las escaleras oí como pedía la comida por teléfono a un restaurante chino
Aproveché la visita al lavabo para introducirme en mi ano unas fantásticas bolas chinas, esa noche quería ser penetrada. Tenían un diámetro de 3,5 cm. y había cinco bolas. Iban a preparar mi orificio anal, relejándolo y abriéndolo para recibir el pene de Cristóbal. Aparte de esta preparación, el llevarlas hasta el momento de ser penetrada proporciona un gusto muy especial y un morbo al saber que las usas y tu amante no lo sabe. Notaba como se movían cuando caminaba o cuando me movía. Cuando baje las escaleras mis bolas chinas estuvieron especialmente activas, estaba gozando cada momento de la velada.
Cuando llegue a la mesa ya nos habían traído la cena y Cristóbal había servido dos copas generosas de vino en unas copas de cristal. Tanto el como yo nos habíamos vuelto a vestir y mi hombre había preparado una romántica mesa con velas
La cena transcurrió muy románticamente, nos bebimos la botella de vino y empezamos otra. El estaba sentado delante de mí. Hacia el final saque mi pie enfundado en la sedosa media del zapato y por debajo la mesa lo posé en su entrepierna, esto lo calentó hasta la ebullición.
Nos levantamos de la mesa y cogiéndome de la mano me guió hasta el dormitorio (el dormitorio conyugal de Diana) . Nos besamos, casi nos mordimos, el empezó a desnudarme, pero yo le dije"Espera, no me saques el sostén, ya te he dicho que tengo la regla y tengo los pechos doloridos, por favor no me los aprietes. Tampoco me saques las braguitas, lo siento mucho" Ví en su cara una imagen de desilusión, pero añadí "Si tu quieres puedes hacerme el amor por mi orificio anal" cuando me oyó , su cara cambió y respondió "Será un placer". Yo sabía por mi amiga Diana, que a Cristóbal le gustaba mucho dar por el culo a una mujer, pero ella no se lo permitía, porque solo al intentar meter la cabeza de la polla en su orificio anal sentía horribles dolores.
Por mi parte, antes de salir de casa me había asegurado que mi pequeño pene y testículos quedaran bien escondidos. Use cinta adhesiva sanitaria para esconderlos y dejarlos muy pegados a mi cuerpo. Realmente si no me sacaba la braguitas nadie notaría ningún tipo de bulto sospechoso en mi entrepierna. Las semanas que llevaba tomando hormonas habían echo su efecto, mi pene era cada día mas pequeño y mis erecciones eran muy poca cosa, los testículos también se me habían reducido. Tenía los genitales mas perecidos a los de un niño que a los de un adulto de mi edad. Las hormonas habían empezado a afectar mis pechos, los pezones se me habían desarrollado. Aunque los pechos aún no habían ganado tamaño, lo que si había aumentado era la sensibilidad que sentía en ellos, ahora mucho mayor. Pero de momento no quería que Cristóbal supiera lo que yo realmente era. También para preparar mi ano, me aplique un exhaustivo enema, que limpió por completo mis intestinos, dejándolos a punto para recibir una buena polla en su interior.
Ya en la cama nos estábamos besando casi furiosamente, el estaba completamente desnudo, pero yo me mantenía con sostén. Braguitas, liguero, medias y zapatos de tacón, sabía que esto le gustaba a Cristóbal. Empecé a chupársela de nuevo, al momento ya estaba completamente en erección. Se la estuve mamando un buen rato, hasta poder tragármela toda, después me puse a 4 patas, quería que me penetrara desde atrás
De la forma que había escondido mis genitales, en esta posición no sería posible que notara o viera nada extraño. También me gustaba esta posición, porque mientras me follara, podría recrearse viendo mis ligueros, medias y zapatos. Susurre "Cielo, no me saques las braguitas, apártalas solo. Cuando lo hizo, se encontró con el hilo de las bolas chinas. Se sorprendió y dijo "Vaya, vaya veo que tu culito está siendo preparado, estas bolas te están follando desde hace rato y yo sin enterarme", le respondí "Están relajando y abriendo mi esfínter anal para ti"
"Bien, vamos a sacarlas, pero déjame hacerlo a mi"dijo y con la boca mordió el hilo y lentamente, muy despacio empezó a tirar. La primera bola pasó por mi esfínter en una ola de placer, después otra y otra, hasta llegar a la última "Cariño, tienes el culo bien abierto"dijo. "Esta abierto para ti, quiero que me folles ahora"le respondí. Se puso de rodillas entre mis piernas y apuntó la cabeza de arma de 25 cm. en la entrada de sexo, presionando un poco el glande entro dentro de mi, casi no sentí dolor, solo placer, de verdad las bolas chinas habían echo muy bien su trabajo, con solo algunos empujones mas ya que había penetrado hasta la mitad de su longitud. Yo ya había tenido algunas experiencias de ser penetrada por mi culo antes, pero nunca antes me habían penetrado con una polla de semejante longitud y considerable grosor. Después casi sin esperármelo y de una sola embestida con un golpe de cadera me penetró hasta el fondo, Dios, ahora si que dolía, pero aún el placer era mayor. Notaba como sus testículos golpeaban mis nalgas, el rugía de placer.
Empezó un movimiento de mete y saca, sacaba casi completamente su polla para de una sola embestida introducir sus 25 cm. de golpe, después de unas cuantas embestidas , dijo "Me voy a correr", le respondí "Si, si, hazlo dentro de mi,,,,". Después note como unos chorros calientes, quemaban mis intestinos, nunca había notado la leche de un hombre tan en mi interior, Cristóbal tuvo una corrida súper abundante y después se quedo con el pene en mi interior largo rato, hasta que este perdió un poco su erección
Nos quedamos tumbados en la cama, mi cabeza apoyada en su pecho y el envolviéndome con sus fuertes brazos, Mis manos masajeaban suavemente su pene y sus testículos
Yo notaba como la leche que Cristóbal había expulsado en mi interior, se escurría por mi ano y me resbalaba por las piernas, me sentía un 200 x 100 mujer. Estaba feliz
Después al cabo de un rato, en la posición que estábamos empecé a hablarle "Cristóbal, cariño, tengo que decirte algo muy importante, es que yo no soy lo que parezco, yo soy " estaba diciendo esto cuando Cristóbal dijo "Cielo, no te preocupes, se lo que eres, lo se desde hace bastante tiempo. Una vez de dejarte el bolso aquí en casa y sin que mi mujer se diera cuenta lo abrí, dentro encontré tu Documento de Identidad y la licencia de conducir, en los dos había una foto de un chico, Pensé que era una equivocación, pero fijándome mas en las fotografías ví el parecido de las fotos y tu y me di cuanta de la verdad.
"OH, ¿ya lo sabías"dije. "Si y no me importa en absoluto, puedes liberar tus genitales de su prisión, no me importa de que estén ahí, para mi eres una mujer fantástica que besa, chupa y folla como la mejor de las mujeres. Y no te preocupes, esto será un secreto entre tu y yo, no diré nada a mi mujer, creo que es mejor que no lo sepa, no se como encajaría que su mejor amiga resulta ser un hombre. Tu y yo nos podremos seguir viendo sin que ella lo sepa" dijo.
Me sentía relajada y contenta. Me dirigí al baño, me limpie la leche que bajaba por mis muslos desde el ano y saqué la cinta adhesiva que recogía mis genitales, realmente cada día eran mas pequeños. Me puse la braguitas y volví a la habitación.
Cuando me tumbé en la cama, Cristóbal estaba hablando por teléfono con su mujer que llamaba desde Sevilla, su viaje había ido bien, oí como preguntaba a Cristóbal que estaba haciendo "Estoy tumbado en el sofá mirando un partido de futbol, estoy cansado, el día ha sido especialmente pesado en la oficina, creo que iré a dormir temprano" Mientras, yo estaba masajeando su pene y testículos. Oí por el auricular como Linda le decía "Por que no llamas a Maria y vais a cenar, la pobre está muy sola y le podrías hacer un poco de compañía". Ricardo respondió "Bueno quizá la llame, pero estoy cansado y tu amiga es un poco aburrida, sosa. Otro día si acaso, adiós cariño".
Cuando colgó nos reímos como locos, después nos quedamos abrazados en la cama, mi mano cogiendo su pene y una mano suya dentro de mis braguitas. Nos quedamos dormidos hasta el día siguiente. Habían empezado dos historias de infidelidad, la de Cristóbal y su mujer, y por otro lado la mía con mi amiga.
Lo que ocurrió el fin de semana os lo contaré pronto.