María y el doctor
Algunas veces que hacíamos el amor, le mencionaba las ganas que tenía de realizar un trío, pero ella no mostraba interés alguno, cuando se puso su doctor en nuestro camino empezaron a cambiar las cosas.
Tenemos 16 años de casados, mi esposa María es delgada, de 1.60 de estatura, siempre ha sido muy reservada, nuestras relaciones sexuales, habían venido decayendo hace años, comenzamos a buscar que hacer para mejorar, sin embargo se molestaba cada ves que le insinuaba algo, como que me comentara cuales eran sus fantasías o el simple hecho de que me viera leyendo esta pagina en Internet.
Algunas veces que hacíamos el amor, le mencionaba las ganas que tenía de realizar un trío, pero ella no mostraba interés alguno, hasta le decía que se consiguiera a alguien, aunque ella lo negaba, había días que se notaba muy excitada, pero ella nunca aceptaba que fuera por eso.
Debido a sus problemas de salud, tenemos que estar acudiendo seguido a visitar el un Hospital, uno de los días que llegamos, resulto que habían cambiado al médico, anteriormente estaba una doctora, pero ahora había llegado un medico, no de mal ver, sin embargo así pasaron cerca de tres consultas.
Uno de los días que acompañe a mi esposa, percibí algo en el ambiente, era demasiada atención del doctor hacia mi esposa y viceversa, parecía que yo no estaba presente, muchas sonrisas entre uno y otro, después de eso me di cuenta que Maria hablaba regularmente de el con todos nuestro conocidos.
Uno de los días que estábamos a punto de acostarnos, le comente que me había fijado de las miradas que tenia el doctor para con ella, pero ella lo negó, me decía que no se había fijado, yo le comente que no podía ser posible, que era muy evidente, le dije que se fijara en su próxima cita y que además para que fuera mas evidente iba a acudir sola, yo no iba a ir con ella en esta ocasión.
Dos días después acudió como estaba planeado a su cita, al ir sola yo estaba desesperado por confirmar que lo que había percibido y además ella al aceptar ir sola había dado un paso importante para comenzar un nuevo tipo de relación.
Al regresar, yo estaba desesperado por que me platicara lo que había sucedido, sin embargo los niños no se dormían temprano y lo único que me dijo fue que como adelanto solo me podía decir que lo confirmo, que habían pasado muchos intercambios de miradas, así como juegos de palabras donde se echaban indirectas, para esto yo ya estaba a mil, deseoso de que me contara con detalles lo que había pasado, sin embargo tuve que esperar, afortunadamente mi hija menor había quedado ir a dormir con una amiga y nosotros tendríamos mas tiempo para los dos solos.
Ya en la cama, desesperado le pregunte ¿que paso?. Y comenzó explicándome que era verdad no le quitaba la mirada de encima que incluso llego a decirle que no le tuviera miedo y todo el juego de palabras que habían intercambiado, pero lo mas importante es que tanto ella como yo ya estábamos a mil, toque su panochita y se encontraba totalmente mojada, al igual que mi verga que en cada detalle de la platica crecía cada vez mas, en ese momento comencé a besarla y a preguntarle que si le había gustado todo lo que le había pasado, a lo que me contesto que sí, también le pregunte que si el doctor la había atraído y me contesto si… ya llena de excitación, ya que al mismo tiempo le tocaba su panocha la cual escurría de esos deliciosos jugos.
Ella se encontraba de frente hacia mi, besándome con una intensidad que nuca había sentido, en ese momento se volteo a buscar mi verga, la cual estaba totalmente mojada llena de ese suave lubricante que avienta cuando uno esta muy caliente, comenzó a mamarla de una manera que antes no lo había hecho, parecía que se la quería acabar en esa noche, no podía dejar de chuparla, la recosté en la cama besándola y le hacia preguntas si tenia ganas de estar con el, si se lo estaba imaginando al besarme o al chuparme la verga, para lo cual a cada pregunta con los ojos cerrados solo contestaba que si; en ese momento comencé a lamer sus pechos, aunque no son muy grandes, son deliciosos, enseguida tomaba mi cabeza con sus dos manos y me empujaba con ganas de que me bajara a mamar su panochita que par ese momento se encontraba totalmente mojada y se sentía muy abierta, esperando a ser penetrada, sin embargo jugué con mi lengua entre sus piernas saboreando sus jugos, para lo cual se quejaba de placer.
Después de un rato me recosté en la cama, acto seguido se monto sobre mi verga, con esos movimientos suaves y con sus ojos cerrados, le pregunte una vez mas si estaba pensando en el, y me lo confirmo nuevamente con ese largo y profundo si…, se estaba imaginando que estaba cogiendo con el, pero eso a mi no me importaba, ya que yo se lo había pedido en varias ocasiones y aunque estuviera pensando en otro la realidad es que con quien estaba cogiendo era conmigo, la baje suavemente y la recosté en la cama, ahora era yo quien estaba encima de ella, le metía la verga totalmente y cada vez estaba mas mojada, le hablaba al oído, preguntándole si lo estaba disfrutando si quería coger con el y cada vez que me contestaba que si…, yo me ponía mas caliente, de pronto dio un grito de placer y sentí las contracciones de su panocha en mi verga, sentí como se estremecía y en ese momento comencé a aventar mi leche caliente dentro de ella, que cogida habíamos tenido, la seguía besando y mi verga seguía parada pero ella estaba agotada, quise preguntarle mas cosas pero ya no me quiso contestar, minutos después nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente le pregunte por el doctor nuevamente a lo que me contesto que quería verlo y que efectivamente si quería estar con el, después de tanto estar esperando una aventura, este es el primer paso, espero que esto se cumpla y desde luego, cuando esto se cumpla lo contare en otro relato.
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