Maria juana
Experiencia con la hierba y el sexo.
María Juana
María Juana era una chica nueva en mi barrio, vivía a una cuadra y media de mi casa, era es chica, moderna hermosa y sexy, tiene un par de senos hermosos, firmes, redondos, parados (cosa extraña ya que en muy pocas, en muy contadas ocasiones usa sostén), duros, muy duros, muy redondos y naturales, unas tetas como esas no se ven hoy en día, pero ese par de cualidades no lo es todo, a pesar de tener el mas hermoso y redondo par de pechos de la ciudad, tenia rabo, un par de nalgas, un culo de campeonato, esta chica todo lo tiene firme y redondo, un bello trasero, redondo, resalta y despierta la mas grande envidia de todos mis amigos.
Yo salía mucho con mis amigos de barrio y nos reuníamos mucho en la esquina del barrio a dialogar y pasar la noches cuando no había nada mas que hacer, un día en una reunión de amigos, conocía a María Juana, yo ya la había visto pero esa noche nos presentaron me asombro mucho que ella no tuviera novio, una chica tan linda y con un cuerpo tan armonioso, no estuviera relacionada sentimentalmente con nadie, me encanto, me gusto mucho ella, empece a pretenderla y buscarla, no hicimos amigos, y empezamos a intimar un día nos besamos y yo quise seguir mis manos buscaron sus senos:
No, no vamos muy rápido
Por que no te gusta?
Si me gusta, pero....
Pero que?
Pero nos falta algo, es que a mi me gusta hacer el amor, bajo los efectos de la marihuana, sino consigues un poco no podremos avanzar, ¿comprendes?
Al oír estas palabras en mi mente se aclaro todo, por eso ella no tenía novio, salía con sus amigos se metía 2 o 3 porros, y después se acostaba con cualquiera, yo sin pasar por retrasado, no me gustaba la marihuana, una vez en la universidad la probé por curiosidad, me dio mareo, ganas de vomitar, dolor de cabeza, perdí el equilibrio y me dolió todo el cuerpo, no pude salir del aeropuerto de la universidad por 2 horas, hasta que me paso la elevada, desde ese día le cogí una especie de fobia a la yerba y no resistía su olor.
No sabia que hacer, ella me dijo que si yo lo quería hacer con ella, le debía suministrar una dosis para sentirse bien, no sabia que hacer, conseguirla seria fácil mi amigo de la universidad me suministraría tranquilamente la cantidad necesaria para la ocasión.
Pero yo sabia que yo no resistiría el olor a yerba durante el tiempo necesario para sostener una relación sexual adecuada, pero lo que me gustaba esta tía podría con mas que cualquier malestar.
La incertidumbre no duró mucho, se acercaba el fin de semestre de mi universidad un amigo que se gradúo de otra universidad, nos invito a una finca que el tiene cerca de la ciudad, una gran finca con un riachuelo cercano a ella, la idea era ir y varios de sus amigos beber festejar y pasar la noche allí al día siguiente regresar a nuestras casas, al llegar a la finca María Juana estaba allí, no me lo esperaba yo no le había comentado de la reunión ni ella a mí, mis amigos sabían que ella y yo estabamos empezando bien, pero no sabían por que no habías avanzado de los besos, contrario a lo que yo pensaba estuvimos muy juntos, pasamos casi toda la tarde juntos, hablamos, nos besamos y nos cogíamos de la mano, nos molestaban diciendo que éramos una "bonita pareja", pero nada más, nos ofrecieron la cama matrimonial para pasar la noche pero nada, María Juana no cedía, nos estuvimos besando por en largo rato, y no me aguante, sus besos me ponían a mil, en uno de sus besos le puse su mano derecha en mi miembro y le dije:
Todo esto podría ser tuyo, no lo quisieras tener adentro?
Yo te pongo así?
Si tu me pones a mil, me excitas mucho
Vamos muéstramelo, dame una muestra gratis
Los saque sin dudarlo un segundo, se lo mostré no lo podía creer por fin seria mía, sin la necesitan de aguantarme ese fatídico olor, lo miro allí erecto, parado, rojo y firme dispuesto ante ella, con su mano derecha lo tomó, lo acaricio y empezó a masturbarme, su mano iba de arriba hacia abajo, me agitaba el pito, me manoseaba la pija, de pronto se agacho y me la beso, no pude aguantar más, al retirar su boca de glande, agito de nuevo su mano en mi polla un par de veces y me derrame, salió de mi un chorro de semen, ebullía el semen, en mis huevas y buscaban la salida mas cercana, ella se sonrío y me dijo:
Nada más, hasta que consigas lo mío
Maldita sea, el amigo que me podía conseguir la dosis no había ido a la finca, y después de haber probado un poco de esa mamada, no me podía resistir no sabia que hacer, no lo podía creer, mientras yo maldecía, María Juana se levanto, se bajo los pantalones un poco, tomo mi mano derecha y la metió en su vulva, pude sentir sus líquidos vaginales recorrer todo mi dedo anular, y sentía hervir su vagina.
De todo esto te estas perdiendo.
Me dijo. No sabia que hacer, inmediatamente después de haber metido mi dedo dentro de ella, se subió sus pantalones y se fue.
Búscame cuando tengas aquello que quiero.
Me limpie del semen derramado y salí decidido a conseguir un poco de marihuana para poderme comer esta hembra, estaba deseoso de ella.
Una hora después me encontraba, solo sin yerba y cansado de haber caminado por todo el pueblo mas cercano sin poder conseguir lo que necesitaba, esta maldecido, esta oportunidad dorada se me estaba escapando de las manos y no podía hacer nada al respecto, para no perder el impulso, trate de avanzar con alguna de las otras chicas de la fiesta pero no podía dejar de pensar en María Juana, paso el tiempo y como ha eso de la media noche, no veía a María Juana por mas de 3 horas, me pregunte donde estaba y salí a buscarla, al rato la encontré estaba sola, tirada en el césped viendo las estrellas, en una hermosa noche despejada llevaba allí cerca de 1 hora me confesaría después, al llegar pude sentir el olor a yerba, al tesoro que tanto había buscado y no lo había podido hallar, ella tenia la pieza faltante de este rompecabezas, me empece a sentir mal, mis tripas empezaron rechinar y protestar.
Hola María donde conseguiste la yerba?
Mujer prevenida vale por dos me conseguiste mas?
En este pueblo de mala muerte no se consigue, la busque por mas de una hora y nada
Se reía, tenia una risa incontrolable, fumar marimba ya le estaba surtiendo efecto, esta era mi oportunidad además a mi me estaba surtiendo efecto también, mis tripas se empezaban a escuchar en el exterior y me empezaba a dar vueltas la cabeza:
Que eso que suenan?
Mis tripas, les molesta el olor de la marimba ¿las quieres oír?
Se acerco a mi estomago, me quite la camisa, me desabroche el cinturón, se acerco a mi coloco su oreja contra mi estomago y empezó a riese, inventaba frases que supuestamente se estaban diciendo mis intestinos, me causaba un poco de risa a mi también, yo me reía de todo lo que decía, tenia unas ganas inaguantables de comerme a esa vieja, por eso me reiría de cualquier cosa que ella quisiera que yo me riera, empece a sobar su cabeza, le acaricie la cabeza, se la masajee, ella cerro los ojos y empezó a masajearme el pecho, apretaba mis tetillas de una manera sexy, cuando sintió mi pezón erecto se levanto, me puso una mirada picara, se sentó sobre mi, me apretó mas las tetas y yo tome las tetas de ella, las apreté las tome y las hice mías, con la camisa de ella en medio le solté el sostén y le empece a estimular los pezones, ella cerraba sus ojos y jadeaba estaba excitada, era mi momento, no había podido conseguir la marihuana yo, ella la había llevado, yo estaba usando eso para tomarla.
No espere más, fui al grano, levante su camisa y me dedique a chuparle los pezones, toda su ropa olía a marihuana, esta totalmente impregnada de ese olor, cada que mi nariz tomaba aire, mis tripas protestaban, pero no me importaba estaba tan deseoso de esta tía que solo atinaba a pensar que sería mía, ya pronto estaría hundiéndosela de forma mortal.
Sus pezones eran hermosos, son el mejor par de tetas vistas por vi en toda mi vida, son un par de tetas blancas, redondas, duras, sin operaciones, con lo pezones color tierra, un rojo intenso oscuro tirando a negro, un color que no me esperaba, además note un detalle que para mi era nuevo, tenia varios vellos en sus pezones, no diría que eran unos pezones peludos como los de un hombre, solo que tenía vellos allí, después aprendí que esto es muy común en las mujeres, su pezones, parecían decirme que era la hora de avanzar, estaban salidos, sobresalían, su camisa ya no era un impedimento, sus sujetador estaba a metros de distancia de nosotros, éramos mi boca y sus tetas trenzados en una batalla de pasión, quien halla besado unos grandes largos, puntudos y excitados pezones entenderá perfectamente lo que estoy describiendo y lo que yo sentía al hacer esto, yo respiraba poco, y al hacerlo notaba que ella vibraba, mis respiración cálida, sobre sus tetas al aire libre y expuestas a una temperatura fría de la noche producían en ella un placer que mas la excitaba, de pronto ella tomo a iniciativa, se abalanzó sobre mí me tomo del vaquero, me quitó la correa, bajo mis vaqueros sin desabrocharlos y se llevó con ellos mis boxers, mi verga quedo al aire libre, estaba erecto, listo y parado preparado pa' recibir los embates de esta mujer tan sexual, ella no lo penso dos veces, le dio una succionada a su porro, yo podía ver como se ponía rojo en la punta y se consumía rápidamente, creo que con esa inspirada se consumió un cuarto del porro, retuvo el humo dentro de ella un rato se río y me echo todo el humo en la cara, junto con una sonora carcajada, míos tripas rechinaron, se retorcieron y reclamaron pero su risa no la dejo oír nada, se lamió los labios hasta hoy recuerdo ese movimiento sensual de su lengua recorriendo cada centímetro de su boca, primero su lengua lentamente y entrecerrando los ojos se movía tocando solamente con la punta de la lengua su labio superior primero lo recorrió de mi izquierda a mi derecha, después se devolvió pero esta vez mas lentamente y cerrando completamente sus ojos, con el labio inferior, no tomo la punta de la lengua esta vez fue la parte media de la lengua en la parte baja, que recorrió su labio inferior de mi izquierda a derecha, la punta de su lengua estaba levantada pidiendo que yo la besara, trate de levantarme pero ella me empujo fuertemente contra la grama, comprendí el mensaje, después de este acto de control total de la situación procedió a meter mi pija en su boca y como lo había yo pronosticado, era una gran mamadora, su boca, garganta, laringe y faringe se desplazaban por todas las células de mi pene, dándome la sensación de estar elevándome mucho más alto que un avión jet, todo esto lo hizo sola sin la ayuda de sus manos por que con la derecha sostenía el cigarrillo de yerba, y con la izquierda estaba estimulando mis pezones y de vez en cuando me metía la mano en la boca para lubricar la mano y no resecarme los pezones.
Su lengua se movía la sentir mi glande entre sus dientes, me erizaba mucho sentir que casi mordía la cabeza de mi pene, pero no era su técnica para sostenerlo y después acariciarlo con su lengua allí en ese punto tan sensible, ese punto donde se une la piel que cubre la verga con el glande allí mismo ella ejercía presión con su lengua como si supiera que ese es uno de los punto mas sensible y que hacen que un hombre se venga antes de lo pensado, esta mamada superaba todas mis expectativas, mi pija recorrió toda su boca, sus labios, la parte interior de sus cachetes, las encías, el paladar y por supuesto la lengua, ella hizo que mi pene recorriera cada una de las partes de su lengua, estaba me llevaba por una montaña rusa de placer, donde los ires y venires de su lengua me ponían a vibrar, de pronto gemí, no resistí mas y solté un largo y emocionado grito de placer un sonido de aullido que me soltó, me libero, me llevo a un punto de clímax inesperado y nunca antes experimentado hasta este momento por mi, ella sacó su boca de mi, lo sentí de inmediato y maldeci el haber hablado, por que hasta allí llego la mamada, ella parece que necesitaba renovar energías, se quito de encima mío y se inspiro de nuevo en su porro, una nueva y esta vez mas corta succionada al cigarro, esta vez el humo no fue para mí, como su hubiera oído a mis y tripas quejarse el humo fue al viento, al aire, lo expulso levantando su cabeza y estirando su trompa hacia arriba, para que por primera vez desde que llegue no sintiera el olor a marimba, que tanto molestaba a mí estomago, tome un respiró, la tire sobre el pasto y me dedique a chuparle las tetas un rato, con mi lengua recorrí todo su pecho, empece a bajarle por su tórax, su torso fue conocido a detalle por mis sentidos, llegue a su ombligo lo bese por un buen rato y por la forma como se retorcía, me di cuenta que le encantaba.
Llegue al tesoro, con mis manos le quite el pantalón que llevaba unos pantalones pescadores que no les cubren los tobillos, fácil de quitar sin correa y con un gran botón y un cierre, esto no me tomo más de dos segundo, allí estaba su conchita a mi disposición, no llevaba ropa interior, su concha no estaba depilada, no sabría decir si era una hermosa cuca o no, estaba toda cubierta por pelos, hacia por lo menos 2 meses que no se había visto unas tijeras, cuchilla de afeitar o cera depilatoria por esos lados, a mi personalmente me parecen sexys las vaginas calvas y esta peluda no era de mía agrado, pero en este nivel de arrechera no me podía echar para atrás, (chimbo parado no cree en Dios, dicen en mi país, y mi chimbo estaba tan parado que si no se la hundía pronto podría estallar), procedí a hacer mi trabajo mis anteriores novias me habían enseñado que debía ir directo al clítoris con mi lengua mientras mis dedos los metía dentro de su vulva para estimularla como si se la estuviera metiendo y a la vez se la estuvieran chupando.
Cuando pude encontrar el clítoris en medio de esa selva, mi boca se lleno de vellos, pelos, y cuando mis dedos ingresaron a la cueva del placer, estaba empapada, esta inundada, mis dedos estaban completa y totalmente mojados, me toco sacarlos y estimularle el clítoris con ellos un rato, para secarlos y que los sintiera bien adentro de si, sus gemidos por los estímulos orales y manuales recibidos era la mejor prueba que su servidor estaba haciendo bien su trabajo, sentí que sus muslos se tensaron, le miré la cara y estaba cerrando los ojos, y se mordía los labios fuertemente, su barriga se había inflado y sus nalgas se habían tensado, su mano izquierda me empujaba a cabeza fuertemente contra sus genitales, María Juana estaba teniendo un orgasmo, me dedique a lamerle el clítoris, fuertemente por el tiempo que duró el orgasmo, la oía gemir y retorcerse en el pasto, se movía mientras yo lamía, chupaba, besaba y relamía ese gallo peludo, mis dedos entraban y salía de su cuca rápidamente, en una coordinación digna del mejor de los amantes, su vagina este mas húmeda que nunca, su clítoris salió y sobresalía diría que era un tercer pezón, esta mujer estaba punto de estallar y así fue, estallo, de pronto empezó retorcerse mas y mas, la tensión de sus muslos paso, y sus nalgas ya no estaban contraidas estaban relajadas, sus ojos estaban cerrados pero no firmemente, no se mordía la boca pero su lengua recorría su boca, me quitó la mano de la cabeza y me dije a mi mismo es hora de meterle al patrón cuca adentro pa' que sienta el poder un tipo bien erecto, no me hice esperar, me levante escupí los pelos que tenia en la boca, y la enterré, le metí la polla bien dentro no necesite de ayuda de mis manos por que ella estaba muy abierta y lubricada y yo estaba muy parolo por la mamada, la clave y me dedique a buscar mi placer, la metía y sacaba mientras ella jadea y me apretaba las nalgas con sus manos, sentí que me llegaba, mi semen salía a chorros de mis huevas y se dirigía así ella mi verga estaba en su máxima expresión de rigidez, entonces ocurrió.
Ella quito su mano derecha de mis nalgas se llevo el porro a la boca, mis semen estaba a mitad de camino, le dio la ultima inspirada al cigarro, y tiro la colilla lejos de nosotros retuvo el humo dentro un par de segundos, mis manos apretaron sus tetas, estaba llegando al clímax, y ella decidió expulsar todo ese humo en mi cara, mis tripas no aguantaron mas, mi semen empezó a salir, ebullía dentro de mi pene y se estrellaba contra las paredes interiores de su vagina, mis tripas siguieron el ejemplo de mis huevas y eyacularon de mi estomago, todo el almuerzo del día, sentí el vomito subir por toda mi garganta, sentía una extraña sensación de placer y asco, placer por mis genitales, y mi cerebro estaban en medio de un orgasmo gozoso y llenaba mi cabeza de sensaciones placenteras, sentía que me moría de agrado, pero por otro lado sentí el vomito subir a toda velocidad no pude contener mas, el orgasmo me impidió retirarme de encima de ella, solo alcance a sentir que el vomito llego a mi boca y trate de voltear la cara, ella estaba extasiada y acostada, había tenido una satisfactoria relación sexual y con este epilogo seria inolvidable, su cabeza lacia en la grama y su cara estaba mirando hacia el lado donde había votado la colilla, al tratar de esquivar su cara, voltee mi cara hacia el lado opuesto pero no alcance a hacerlo por completo, mi vomito salió a borbotones, me fluí por la boca, lo sentía salir por mis fosas nasales, el segundo envión, salió mas fuerte y mas rápido, esta vez si alcance a evitar la cara de María Juana, pero el daño ya estaba hecho, después de esto me logre retirar de encima de ella y contener el tercer y definitivo ataque de vomito, que salió sin tocar la humanidad de esta mujer, al terminar este la voltee a mirar, la vi, su oreja estaba llena de vomito y parte de su cabeza y pelo se habían untado, al igual que su hombro estaba atollado de mi almuerzo, al contrario que lo que yo pensaba, ella empezó a reírse se levanto al rato y me dijo que le había gustado mucho eso, se empezó a limpiar el vomito, le gusto, en realidad, le gusto o sería la traba por la yerba, pero no le molesto el hecho que yo le hubiera vomitado encima por el olor a yerba que tanto me molestaba y hacia revolver mi estomago. Le pareció excitante, distinto, una nueva experiencia, tuvimos después de esta varias relaciones y en muchas de ellas me pedía que le vomitara encima, esta relación fue el principio de un fetiche que María Juana desarrolló.