Maria jovencita tetona. Soy sumisa y adicta al sex

Marie le reconoce abiertamente a su Amo Don Jose su disfrute por el sexo forzado. Este la lleva a un sex-shop y un peep-show donde contianuaran loa abusos

Para los que no lo hayan leído les recomiendo leer mi primer relato, este sería continuación del anterior:

https://www.todorelatos.com/relato/148864/

(MARIA JOVENCITA TETONA)

Después de aquel viernes la vida comenzó a cambiar para María, mientras Carlos, su novio parecía ajeno a  todo.

El lunes a primera hora María llamó a la consulta de Don. Severiano, psicólogo que la había tratado durante largos periodos de tiempo y con el que tenía una confianza especial, la había ayudado mucho 6 años atrás.

Don Severiano se alegró mucho de recibir su llamada, hacía más de un año que no veía a María y le dijo que sí era importante que le hacía un hueco a última hora de la mañana.

María se pegó el resto de la mañana meditando sobre lo ocurrido la noche del viernes, no podía concentrarse en estudiar, “que le den a los libros hoy” se dijo, le apetecía pasear, pensar, dicho y hecho, eran las 9 y media de la mañana pero le apetecía salir cuanto antes de casa, se puso un lindo vestido rojo con figuras negras, muy veraniego,  de tirantes, cremallera a la espalda, escote discreto de pico, pero especialmente en verano (recordad que estábamos a finales de junio) con el volumen exagerado de su pecho la hacía resaltar mucho, comprobó que los tirantes de su sujetador blanco con refuerzos quedan ocultos bajo los tirantes del vestido, se ajustaba perfectamente a su cintura delgada con un ancho cinturón negro y desde ahí se abría sin ser excesivamente amplio para dar cabida a sus poderosas nalgas, le llegaba unos 6 cm. por encima de las rodillas, se puso unas sandalias abiertas de tacón de 7 cm , cogió su bolso, se miró en el espejo de la entrada “bajita y tetona pero resultona” se dijo y salió de casa.

Desde su barrio La Barceloneta a la consulta de D. Severiano tenía apenas 30 minutos, eran apenas las 10 de la mañana, el día era espléndido, una mañana preciosa para pasear y callejear por el centro de Barcelona.

Estaba cerrando la puerta de casa cuando oyó la voz de su vecino Don José el jefe de novio Carlos, después de lo ocurrido la noche del viernes no le había visto, bueno la verdad es que no había salido de casa en todo el fin de semana.

Don José estaba subiendo el tramo de escaleras que separaba el portal del edificio de la primera planta donde vivían los dos.

-”Pero que guapa estas Maria, te veo preciosa, mmm tenía ganas de verte, anda pasa a mi casa un momento tengo que decirte algo”

Los nervios aparecieron de repente, Maria temía ese momento, cómo reaccionaría después de lo ocurrido la noche del viernes,  pero simplemente se calló, bajó la cabeza , Don José había abierto ya la puerta de su casa, cruzó la puerta, oyó como Don José la cerraba al momento.

-”Yo vengo del médico, lumbalgia, tengo que hacer reposo, creo que tu podras ayudarme con la fisioterapia verdad” maría asintió sin decir nada ”Estás preciosa zorrita, te sienta muy bien el rojo, mmm” sus ojos la revisaban de arriba abajo mientras María seguía en silencio, sin mirarle, la cabeza baja. “Te portaste muy bien el viernes, fue un trabajo de verdadera PUTA profesional, de verdadera GOLFA”   “Que tal Carlitos, comentaste algo?”

-”No, por supuesto que no, no dije nada..  jamás debe enterarse .. me lo prometió” su voz sonaba a súplica

Don José sonreía, sabía que la tenía en sus manos “por supuesto zorrita, tu eres buena y yo soy bueno, ese es trato, no es así?””Donde ibas ahora?”

-“Le dije que no tendría queja de mí”, “me apetecía pasear un rato hasta la una que tengo una cita en el centro” respondió María

-”mmm muy bien, un paseito creo que me sentaría muy bien, tenemos casi 3 horas y hay una cosa que me apetece desde el viernes, y no dejo de pensar en ella….. sabes de todo lo que vi la otra noche lo que más me puso fue verte mear en el portal de casa, mmmm abiertita de piernas enseñando el chocho y con tus tetazas al aire, uff me puso a mil, esa paja si que la disfrute, ya sabes que me gusta mas mirar” “ya veo que llevas sostén, seguro que también llevas bragas, verdad putita?”  “por cierto no has dicho lo que tienes que decir siempre cuando entras a mi casa, ya lo has olvidado?”

-”si, si que llevo” respondió Maria, “perdon señor, LA PUTA TETONA de la vecina, está aquí para lo que quiera, cuando quiera, como quiera y donde quiera”

-”Eso es Zorrita, eso es, no te olvides nunca de decirlo, me gusta escucharlo, quítate las bragas PUTA y damelas,  no me gusta que lleves bragas cuando este yo, te las quitaras siempre que estés conmigo sea aquí, en tu casa o donde sea, ENTENDIDO ZORRA? el tono de la voz fue subiendo, de la amabilidad inicial a la orden tajante

Maria, en silencio, se inclinó, metió  las dos manos bajo la falda, cogió las bragas por los laterales y se las saco, cogiéndolas con la mano derecha se las ofreció a Don José, este las cogió, les dió la vuelta y las olisqueo como si fuese un perrito, luego lamió la zona interior de las braguitas como quien relame los restos de un pastel…

-”Que bien sabes zorrita y que bien hueles mmmm” “creo que ese vestido te sentará mejor sin sostén, se te ven los tirantes, QUITATELO PUTA”

de nuevo pasaba de la amabilidad y el halago a la orden tajante. Dos personalidades distintas conviviendo en una misma persona, Don José aparentaba para sus 55 años, mucho mayor, imagino que por el fuerte desgaste de su profesión, seguro que había tenido una vida dura, por momento parecía un amable y bonachón viejecito y al instante siguiente  se convertía en un estricto sátiro, dominante y vicioso.

María en silencio, no protestó, estaba acostumbrada a ese tipo de cosas cuando iba a la casa de Don José, lo había aceptado hacía muchos días, así que se bajó los tirantes del vestido, bajó la cremallera que cerraba el vestido en la espalda y se quitó aquel sujetador blanco, con refuerzos, que le daba seguridad porque los mantenía en su sitio y evitaba que se bambolean sin control, extendió la mano y se lo dio, sin que Don José cambiase la mirada severa, unos ojos que brillaban de deseo, el vicio relucía en sus ojos, nunca hubiese imaginado que podría disponer a su antojo de una jovencita tan apetecible.

Ella como siempre, se quedó inmóvil, sabía que al verle las tetas, él no se podría resistir a manosearlas, siempre lo hacía, un día que sin preguntarle se vistió recibió un buen guantazo mientras le decía “ZORRA, quien eres tu para taparse las tetas sino te lo digo”, y desde entonces se quedaba quieta, esperando con seguridad que allás manos callosas de trabajar en las obras  y fuertes, muy fuertes, la agarraron a su antojo, y así fué, Don José se puso delante de ella y las cogió con las dos manos, las amaso, las estrujo, bajo la cabeza y lamió aureolas y pezones como solía hacer, y luego con dos dedos de cada mano pinzon sus pezones, duros, “sus pezones” como los solía llamar el, hasta que ella se retorció de dolor,

-”estas ubres merecen ser bien adoradas Zorrita, no tienes que ocultarlas con esos horribles sostenes, me gusta verlas libres putita, me gusta ver como poner cachondos a los machos con ellas mmm es de lo que más me gusta mmmm” junto al sofá tenía una mesa baja central, rectangular, grande, de grueso roble y apenas medio medio metro de altura, soltando los pezones cosa que agradeció Mario le dijo “súbete a la mesa y ponte en cuclillas, como en el  portal como si estuvieses meando”

Maria obedeció, se subió a la mesita baja, se puso en cuclillas, separando las piernas y echando el vestido hacia atrás, completamente abierta, expuesta para aquel viejo vicioso, su coño se mostraba en todo su esplendor, un coño frondoso del muy abundante vello negro que lo cubría, un felpudo con una anchura superior a los 4 dedos de ingle la ingle, en esa postura los labios vaginales grandes y sonrosado de su coño dejaban ver entre la espesura del vello, con claridad,  la raja del coño. Don José se acercó apoyó su mano derecha la zona púbica de la la chica y acarició con la mano abierta sobre el vello toda la zona, suave, acolchado, agradable al tacto y húmeda la zona central, estaba mojada, “estás mojada como una PERRA SALIDA, eres una GUARRA” le dijo mientras introducía los dos dedos centrales de la mano en la vagina y comenzó a masturbarla con fuerza, los dos dedos del hombre simulaban un gancho que se clavaba en su coño y alcanzaba ese punto de placer que desgraciadamente tan pocos hombres saben encontrar en una mujer,  mientras la palma de la mano experta del hombre frotaba sin descanso el botoncito del clítoris,

Maria quisiera o no estaba a punto de correrse, inevitablemente, era cuestión de que el hombre quisiera aguantar o no un poco más, pero, si él quería seguir sabía perfectamente que ella se correría como una perra,  maria se retorcia de placer haciendo esfuerzos por no caerse mientras pensaba “¿cómo puede ser que este viejo asqueroso sepa encontrar tan facil los puntos que me excitan y no pueda evitar correrse como una perra con lo que me cuesta conseguirlo con mi novio?, mmmmm “  “Dios mío porque no les enseñaran a los chicos a tocar así a una mujer en los colegios mmmmmm, debería ser obligatorio se habia dicho mas de una vez al volver a su casa después de que el viejo la hiciera correrse varias veces del mismo modo. pero María sabía también que cuando estaba sola con él no podía correrse si el viejo no le daba permiso, si lo hacía y el viejo se daba cuenta su enfado era tremendo y a Don José mejor no enfadarlo, y ahora, justo en este instante su coño estaba a punto de explotar de placer, pedía a gritos correrse y María no sabía si esta vez podría ser capaz de aguantarla.

De repente, la mano de Don José frenó en seco, saco los dedos chorreando de su coño y los sacudió como si la hubiese sacado de un plato de merengue;

-”Maldita ZORRA, estabas a punto de correrte, lo notaba, te veía la cara rezumando gusto, tienes el chocho chorreando, ERES UNA GUARRA”,  y era cierto, la cara de Maria revelaba la decepción de no haberse corrido y las ganas que tenía de hacerlo, pero evitaba mirar a Don Jose, quizá sentía vergüenza de reconocerlo.

Y Don José como un verdadero sabueso esas cosas las percibe de lejos, olía su deseo, sus ganas, aquella hembra joven para él era un libro abierto, lo fue desde el primer momento. “Aguantate las ganas Zorra, te correrás cuando yo lo diga, esta mañana lo harás, tranquila, pero yo te diré cuándo, ni un segundo antes, estamos?”, Maria asintió con la cabeza, aquel cabrón la acababa de dejar con la miel en los labios a punto de tener un orgasmo brutal y eso era como abrir un tarro de esencias para ella, ya no dejaría de pensar en correrse hasta que lo hiciera, no podía dejar de hacerlo y  Don José lo sabía perfectamente

-”Dime putita, tu novio te ha follado este fin de semana?”, Maria negó con la cabeza “Cuánto hace que no te monta? Te acuerdas cuándo fue la última vez?”Te corriste ese día?”

-”Hoy hace dos semanas” respondió Maria, “No, no me corrí, rara vez lo hago con él” reconoció con una mezcla de vergüenza y cabreo, pero es que Carlos realmente no la sabía tocar como aquel viejo, no tenía CARÁCTER, era muy buen chico,  romántico, dulce, mimoso, pero en la cama y el sexo ella necesitaba…. otra cosa, ella siempre se había excitado incluso cuando se masturbaba con situaciones que implican un punto de Dominación/Sumisión, humillación, un vocabulario soez, un trato duro pero no violento, y sobre todo un tono de voz, en el sexo para ella importa mucho lo que se dice, pero sobre todo..como se dice.

-”Y ahora dime la verdad, se sincera, cuantas te corriste este viernes por la noche, piensalo, y di LA PUTA VERDAD”, el tono no era de una persona que tiene curiosidad, sino de alguien que pregunta de verdad, muy en serio, y que no le vale cualquier respuesta

la respuesta fue escueta  “tres que yo recuerde”, pero a Don José le pareció muy sincera “dime en qué momentos de la noche PUTA”

María se tomó su tiempo, como si quisiera revivir esos momentos en su cabeza y luego respondió “la primera cuando después de tirarme usted de los pezones, me hizo inclinarme hacia adelante, abrirme de piernas, levantar el culo y los 3 me estuvieron magreando un buen rato, en un momento determinado, alguien creo que era una misma persona, sacaba y metia los dedos de una mano alternativamente de mi coño a mi culo y viceversa, nadie me habia tocado asi nunca, me corri”

-”Era Pepe en ese momento, los otros dos, estaban a tus costados magreandose las tetas, bien, sigue ZORRA, y las otras dos?”

Por extraño que parezca Maria se sentía aliviada reconociendolo, algo que no había podido hacer con su novio, le estaba haciendo bien confesarlo a la misma persona que lo había causado, lo que a todas luces había sido un abuso y una violación múltiples, de algún modo estaba reconociendo abiertamente que a ella le habian producido no una sino varias veces placer y continuó con su confesión

-”Una vez me follaron simultáneamente Edu el coño y Fer el culo, jamás había tenido sexo con dos hombres, de hecho esa noche fue la primera que tuve sexo anal y el culo me sigue doliendo mucho, pero no pude evitar correrme cuando me follaron dos pollas al mismo tiempo, fue una sensacion increible, nose si deberia sentirme mal conmigo misma, pero es cierto, es lo que senti” confesó abiertamente Maria, y esta vez levantó la cabeza, le estaba sentando bien confesarlo, realmente se sentía mejor

Don José se sentía satisfecho, como quien tiene un perrito y bien una pirueta que le acaba de enseñar, Maria en ese momento para él se merecía una golosina, si señor, pero se conformó con decir un simple …. “CONTINUA PUTA.. lo estas haciendo bien, y LA TERCERA?”

-”Fue al final de la noche, en calle, expuesta, meando, no necesite correrme, pero fue tomar conciencia de estar en la calle, desnuda, expuesta, fue mearme y correrme a continuación,  como si todo formara parte de un mismo acto, no lo pude evitar, no lo pude controlar y es lo que hace que hoy haya pedido cita con un psicólogo que conozco, necesitaba hablarlo con alguien”

Don José se sentía pletórico, encantado, muy satisfecho, no solo había conseguido tener una zorrita joven muy guapa y extremadamente voluptuosa, sino que acababa de descubrir que la zorrita  era además un PERRA con todas las de la ley.

Y creo que a estas alturas debo aclarar lo que “yo” entiendo por cada uno de esos términos y no quiero decir que con ello tenga razón en la explicación, pero  para mi;

LA ZORRA;  Es la hembra que en general le gusta la promiscuidad, sin más, sin necesidad de que haya una compensación del tipo que sea a cambio (monetaria, material, social, etc.)

LA PUTA: Justo lo contrario, lo hace por la compensación.

También se puede ser ZORRA y PUTA a la vez, en caso seria la hembra que lo hace porque le gusta y además recibe alguna compensación.

Y por último LA PERRA;  La PERRA obtiene el placer en el hecho de que le manden, obliguen a realizar un acto, independientemente que ese acto le de placer o recompensa.

Para  LA PERRA ..   El placer está en obedecer no en lo que se hace.

En mi opinión estamos acostumbrados a nombrar con tanta alegría estas palabras que nos perdemos en lo que realmente queremos decir en cada caso. Bueno es mi humilde opinión.

Don José no podía ocultar la satisfacción que sentía, “María tu no necesitas un psicólogo, pero no impediré que hables con él, necesitas reconocer lo que acabas de hacer, eres una ZORRA porque disfrutas siendo promiscua, eres una PUTA porque de alguna manera cobras por ese sexo que te hace disfrutar y eres UNA PERRA porque disfrutas cuando te dicen que tienes que hacer, lo eres y lo sabemos los dos”, María asintió con la cabeza, le costaba reconocerlo, pero era cierto, las palabras de Don José sonaban como una losa para ella pero las notaba como puñetazos en el estómago por lo ciertas que le parecían.

“Quiero que lo reconozcas y que cada dia me lo digas 3 veces, mañana, tarde y noche en un mensaje de audio con el móvil lo siguiente;  Soy una Zorra, porque me gusta el sexo, soy una Puta, porque cobró por ello, soy una PERRA porque me gusta que me manden y mi novio es un cornudo porque no se entera y no me complace”, repitelo PUTA, le asevero  Don José

-”Soy SU ZORRA, porque me gusta el sexo, soy SU PUTA, porque cobró por ello, soy SU PERRA, porque me gusta que me mande y mi novio es un CORNUDO porque no se entera y no me complace”

Don José estaba radiante “No sé si consciente o inconscientemente has cambiado el Una… por el SU …  y eso me encanta, porque no lo eres de cualquiera ERES MÍA, MI ZORRA, MI PUTA Y MI PERRA, así que me lo diras cada dia 3 veces”, María asintió, “Bien, levántate, ponte bien el vestido, tenemos que salir PERRA”

María bajó de la mesa, ni se le ocurrió preguntar por su ropa interior, se subió el vestido, coloco bien sus tirantes, subió la cremallera, los pezones se le marcaban exageradamente, al no llevar sostén en la fina tela de verano, las aureolas grandes y oscuras  presionando sobre la tela se incuban perfectamente y se podría dibujar sobre la tela perfectamente su contorno de galletas redondas, un lacónico “SIGUEME” fue todo lo que escuchó, Don José abrió la puerta, salieron, cerró, le hizo un gesto para que esperase mientras el bajaba el rellano de escaleras al portal y le hizo un gesto para que bajase, sin sostén las tetazas de Maria botaban al bajar la docena de escaleras, libres de sujeción aquellas firmes y duras tetas botaban como balones y parecían si cabe más grandes de lo que eran.

Un dia soleado, espléndido, de finales de Junio, Maria caminaba al lado de Don José, apenas un par de calles más adelante habían abierto un pequeño sex-shop, de entrada discreta, Don José con paso firme entró seguido por María, una dependienta rubia treintañera con carita de hippy, piercing en la oreja y rastas  estaba en el pequeño mostrador, un local de apenas 30 metros con las paredes forradas de estanterías con productos clasificados por secciones, amablemente les pregunto, “puedo ayudarles en algo”

Don José con el convencimiento del que sabe lo que quiere “ Si señorita, si es tan amable queríamos unas bolas chinas para mi amiga y también un juego de plug-ins anales de distintos tamaños para ella “

La dependienta al momento colocó sobre el mostrador distintos modelos de bolas chinas y Don José optó por unas de latex rosas, muy fosforito, dos bolas del tamaño de nueces grandes unidas por un cordoncito y terminadas en un lazo del mismo material.  Luego le mostró varios juegos de plug-in anal, y opto un juego de 4 de latex negro, eran 4 conos de distintos tamaños con terminación en una base plana, para el que no lo conozca es como poner un tapón a una botella, en este caso al ano, para dilatarlo, por eso lo de distintos tamaños, el objeto es ir dilatando progresivamente el ano hasta que admita sin dolor el tamaño deseado, “Nos llevamos estos tambien y un vibrador de esos que tiene detrás de usted, de los que se manejan por control remoto, es así no? imagino que serán lo suficientemente potentes, no?” Don jose parecía que era un experto en la materia, María permanecía en silencio junto a él

La señorita muy amable le dijo que no se preocupase, que eran el último modelo y de toda confianza , “Necesitan algo más, puedo hacer algo más por ustedes señores?”

“La verdad es que si señorita, mi amiga no tiene mucha experiencia en este tipo de juguetes sería usted tan amable de explicarle cómo colocarlos correctamente y que se los pueda llevar puestos  sino es mucha molestia?” a la sonrisa con que la que lo pidió le insinuaba una buena propina si lo hacía la dependienta, así que esta respondió

-”No hay inconveniente señor, si es tan amable de pasar la señorita a la trastienda por si entra algún cliente y en un momento se los pongo, por supuesto puede usted pasar también, si lo desea y a la señorita no le importa, eso como ustedes quieran” devolviendole la sonrisa a Don José la pícara dependienta

-”Si, claro que sí” dijo Don José,  pasando a un cuartito pequeño detrás del mostrador, ella le explico el modo sencillo y correcto de colocar cada uno de ellos, cogió un tubo de crema lubricante y hecho un poquito en las bolas chinas, extendiendola con los dedos, “Te las coloco yo cariño? o lo haces tu misma?”,

-”sino  le importa hacerlo usted, por favor” pidió Maria,

-”levántate y sujeta el vestido cielo”, al ver que no llevaba bragas y semejante felpudo negro su cara denotaba sorpresa y soltura al mismo tiempo “vaya veo que vienes preparada, y vaya felpudin que tiene esta niña mala”, con mucha maestría mientras le daba indicaciones de cómo introducirlas directamente en un momento tenía las dos bolitas dentro y el tirador de látex rosa fosforito resaltaba en su coño peludo, la dependienta seguía con su sonrisa y  con una mirada picara a Don José le dijo “me parece que no necesitaba el lubricante, esta chica se nota que va preparada para recibir lo que sea”, el gracejo que tenía la dependienta les hizo reír a los dos y esta siguió con sus tareas, “bien cariño, date la vuelta, y apoyate en esa estantería, sino te importa te subo la faldita, y tu pon el culito en pompa, eso es cielo, subelo, separa las piernas, igual que si te fueran a follar, eso es muy bien, y ahora usted caballero, usted que parece que la conoce bien, que tamaño le pongo, es primeriza o con experiencia?”

Don José no pudo evitar reír de nuevo, desde luego aquella chica había demostrado que sabía vender y conocía lo que vendía, “Es primeriza pero aprende pronto, creo que empezaremos por el segundo”, era un cono de látex negro de unos 14 cm estrechito en la punta y del grosor de un hermoso pene al fondo, luego hacia un cuña y terminaba en una base plana a modo de tapón.

La dependienta dijo, “bueno si es primeriza le pondre tambien un poco de lubricante, mejor prevenir, no les parece”, Don José asintió y en un momento María tenía sus dos agujeros ocupados. “Ya está cielo, te ha dolido?”

-”Me noto extraña, incómoda más que dolorida” respondió Maria,

La dependienta sonrió “Eso es muy buena señal cielo, seguro que enseguida te decides por probar un tamaño mayor” “Bueno pues ustedes diran si necesitan algo más”

Don José satisfecho recogió la discreta bolsa que le dió la dependienta, pago  y le dijo “Ha sido un placer conocerte bonita, creo que nos vas a ver a menudo por aquí”

-”Será un placer, yo estoy lunes, miércoles y viernes, martes, jueves y sábados está un compañero, el también tiene una cosita para dilatar muy bien que yo no tengo, dijo riendo ………  ahhh y para su información en la planta de abajo tenemos cabinas privadas con un pequeño bar y peep-show quiza les gustaria conocerlo”

Don José parecía sorprendido, eso no lo sabía, “pues la verdad es que si, nos gustaría conocerlo”

La chica sonrió, descogo el telef. del mostrador y marcó una extensión interna “Juan, puedes subir un momento y les enseñas la parte de abajo a una pareja de clientes que les gustaría conocer lo que tenemos?”,  parece que la respuesta fue afirmativa porque al momento la chica respondió “Ahora sube el encargado y les enseña el local”

Cinco minutos después subía el encargado del local un tal Juan, metro ochenta, fornido, moreno, de pelo largo, unos 35 años calculo Don José que muy amable les saludo y les pidió que les acompañase, descender una escalera metálica de caracol y bajaron una planta baja muchisimo mas grande, viendo la cara de sorpresa de los dos les dijo:

-”Entiendo que se sorprendan, este sótano tiene acceso por la otra calle también, todos los que vienen la primera vez se impresionan un poco”, había multitud de cubículos, zonas que parecían reservados cerrados con cortinas, plataformas con gogos  y otras donde en una pequeña pista circular una chica hacía un show y hombres en cabinas previo pago con monedas se abre una ventanita para verlo desde su cabina mientras se masturbaban “Creo que ya se van haciendo una idea todo depende de lo que busquen, podemos ofrecerles muchas cosas personalizadas,”  el encargado en ese momento se acercó a Don José y le pidió hablar un momento a solas, María se quedo mirando como bailaba una gogo que tendría una edad parecida pero desde luego un cuerpo ni la mitad de atractivo que el suyo

Juan el encargado separó unos metros a Don José y le dijo

“Mire desconozco lo que buscan pero para que se hagan una idea aquí vienen por ejemplo tias solas buscando curro para trabajar de gogos, en los shows de cabinas o en los privados, si es eso ya le puedo asegurar que su chica tiene mucho potencial, no hay más que ver ese par de tetas, si me permite decirlo, también vienen parejas que el marido le va el rollo cornudo miron que se excita con exhibir  a su mujer en las plataformas, esas no cobran nada de no ser muy especial lo que ofrecen, chulos que traen a sus chicas para que ganen dinero para ellos trabajando aquí, y parejas de todo tipo pidiendo realizar alguna fantasia en concreto con más personas que nosotros les buscamos y dependiendo de lo que sea y como sea la chica, pagan dinero por realizar o pagan con el cuerpo de la chica por hacerla, nose si me explico, en fin usted dirá, no termino de ubicarles en ninguno de los grupos”, el encargado claramente se sorprendía por la tremenda diferencia de edad de María y Don José y la apariencia de los dos

“Comprendo tu sorpresa Juan, nosotros tenemos relación Amo-sumisa,  y bueno después de lo que has dicho está claro que un local como este me ofrece muchas posibilidades para emputecer y exhibir a mi perrita, veo que a estas horas mitad de la mañana abunda mucho el jubilado, sinceramente la mayoría son hombres mayores, imagino que gastando unas moneditas en las cabinas” le apuntó Don José

-”En parte tiene razon, la mayoria de la clientela a estas horas es así, por las tardes y las noches tenemos otro público, pero entre tanto viejo verde le aseguro que hay algunos con mucho dinero, una chica como esa podría ganar mucha pasta en 1 hora en una pista privada, claro siempre que ofrezca algo un poco especial”

-”Como de especial, digamos por ejemplo que se sube a una pista de estas con cabinas al rededor o una salita privada y mi perrita se desnuda, se masturba con juguetes, se mete cositas por delante y por detrás, se mea para que la vean y se termina corriendo, eso sería especial??” preguntó Don Jose a un encargado que le miraba con cara de sorpresa por la decisión con la que hablaba

-”Buff algo así, digamos que le podría dar 300, esa chica creo que los vale, pero tendría que asegurarme antes, usted ya me entiende”

-”Si crees que te la vas a follar por la cara vas listo, mi perrita vale mucho mas, mira te ofrezco una cosa, por 500 te la mama, te hace una cubana, le follas el coño y el culo si quieres y para terminar se mea si hace falta, que cobres a gente por que lo vea a mi me da igual pero no por menos de 500”, estas palabras de Don José  hacía resoplar a Juan

-”Buff es que 500 es mucha pasta….. pero bueno puedo intentarlo, hago unas llamadas y en 10 minutos le digo algo, si se quieren tomar una copa en la barra mientras, están invitados”, el encargado estaba convencido que por una chica asi podria conseguir 4 veces más si conseguía traer rápido a ciertas personas que conocía

-”Esta bien, nos tomaremos esa copita” dijo Don José, viendo como Juan le hacía señas al camarero de la barra de que estaba pagado lo que pidieran, se acercó a María, la cogió del brazo y se acercaron a la barra

-”Te gusta el local perrita?”

-”Nunca había visto nada parecido” respondió sincera Maria.

Don José le pidió al camarero un whisky reserva con hielo para el y una botella de agua grande para Maria “Bébetela PUTA, creo que te hará falta”, Maria se quedo sorprendida de la petición pero tomó el vaso que le había servido el camarero y bebió un sorbo

-”TODA, bébetela toda, y llena el vaso de nuevo hasta que termines la botella, no lo volveré a repetir” de nuevo paso de amable a severo en un instante , el tono no daba opción a replicar, y María obedeció sin rechistar, comenzando a beber

Diez minutos después estaba Juan de regreso, se puso al lado de Don Jose y acercandose al oido “He conseguido una docena de buenos clientes de confianza, iremos a una salita privada, me la chupa, me hace una cubana, me la follo por delante y por detrás, todo esto delante de los clientes, y para terminar ella se mea en la pista, pero mientras lo hace los clientes hagan un círculo a su alrededor y se pajea hasta correrse sobre ella, es la única condición” si está de acuerdo aquí están los 500 y sacó 5 billetes de 100

Don Jose cogió el dinero y Juan les pidió unos minutos para avisar a los clientes, mientras Maria se habia terminado de beber la botella grande de agua;

-”Asi me gusta Zorra, que no tenga que repetir las cosas. Veras, ya que estamos aquí aprovecharemos el tiempo un ratito antes de que te vayas, ahora vamos a ir a una salita privada,  y tu a este semental que nos ha enseñado el local le vas a comer la polla pero bien, hasta el fondo, nose si la tiene pequeña o grande pero te la vas comer enterita, y simultáneamente o después le haces una buena cubana con esas tetazas que tienes de vaca, después te follara como le dé la puta gana, el te dirá cómo tienes que ponerte, quiero ver si eres lo bastante y buena puta como decías hace un rato, y lo voy a ver yo y un grupo de machos, ESTATE ATENTA JODER, no quiero repetirlo, cuando terminen de montarte como UNA PERRA, te dirán que te mees y te pondrás a mear, ENTIENDES ZORRA? mearas para que te vean bien tu sucio coño como chorrea de pis mientras los machos que ven si todo esto lo haces si les apetece se pajean en circulo a tu alrededor y se corren. Como regalo podras correrte las veces que quieras, cuando te monten, cuando mames, cuando mees, te dejo hacerlo”, la miró fijamente, esperando su respuesta

Maria no dudo un instante, “Señor, SU PERRA está para obedecer y complacer en lo que quiera”

-”Así es ZORRA, demuestra lo que vales, ven acércate, subete la falda” había un par de hombres maduros en la barra cerca de ellos que no dejaban de mirar a María, pero ella no se lo pensó, se acercó a Don José, levantó su falda  a la altura de la cintura y separó las piernas, su coño peludo se mostraba espléndido y del centro del mismo resaltaba aquella especie de anilla alargada rosa fosforito, Don José tiró de ella y con facilidad, extrajo las bolas chinas, los dos tipos de al lado ni pestañeaba, se daban codazos y no dejaban de mirar.

-”Muy bien putita, ahora date la vuelta, no bajes la falda, sube más de atrás, saca el culo joder”, María se inclinó un poco hacia adelante y levantó el culo todo lo que pudo, Don José se recreaba viendo como los dos hombres del principio ahora eran media docena que babeaban viendo el culazo de Maria puesto en pompa, tiro de la base plana y comprobó que estaba bien fijado en el ano, un segundo tirón ahora con fuerza y lo extrajo sin problemas metiendolo en la bolsa con el resto de las compras “Baja el vestido,  PUTA”

Juan regresó al poco y pidió que le siguieran, en una zona un poco escondida del local había un salita  con una docena de mesitas bajas con silloncito que rodeaban una una tarima de unos 9 metros cuadrados y en el centro de esta un TANTRA SOFA (recomiendo buscar en google quienes no lo conozcan), es un modelo de sofá, diseñado para poder practicar sexo  en todo tipo de posturas imaginables.

Posiblemente habría un par de mesas vacías,  no más y en cada una de las ocupadas un hombre bebiendo una copa, la mayoría de ellos de avanzada edad. La puerta de la sala se cerraba, no con cortinas como la mayoría que habían visto sino con puerta de madera.

Don José se sentó en una de las vacías, Juan cogió de la mano a María y la subió a la tarima, se le notaba tranquila, relajada, comenzó a quitarle el vestido, despacio, bajando la cremallera, deslizando los tirantes y dejándolo caer, hizo levantar los pies a Maria, Juan cogió el vestido y lo lanzó hacia  Don jose que lo cogió al vuelo, María había quedado completamente desnuda ante la mirada de aquellos hombres, Despacio Juan le alzó los brazos y la fue girando sobre sí misma para que todos pudieran verla bien.

Suspiros, exclamaciones, todo tipo exclamaciones obscenas  a medida que apreciaban el tamaño de sus tetas y se daban buena cuenta de semejante felpudo que portaba.   Los hombres comenzaron a levantarse, se bajaban las braguetas y se sacaban la polla, algunos directamente se habían quitado el pantalón.  Una vez de pie, se acercaban a la tarima circular, sabían que no podían subir sino era Juan quien se los pedía, todos buscaban estar lo más cerca posible de la pareja, Juan se susurro algo al oído a María para que caminara por el borde de la tarima dando la vuelta y al mismo tiempo girando sobre sí misma. Quería que los clientes viesen bien el producto y por el ritmo  de las manos machacándose las pollas diría que la nueva hembra era de su completo agrado, mientras tanto Juan se fue desnudando por completo y dejando su ropa en una de las sillas vacías.

Juan volvió al centro y cogiendo a María de la mano la sentó en el centro del sofá, era un tipo moreno, pelo largo, musculoso y lucía un precioso pene erecto, (una buena polla si señor, pensó maria en ese momento), posiblemente cercana a los 20 cm, gruesa, bastante gruesa, cercana al vaso de tubo, se la acercó a los labios de María, y ella comenzó a lamerla, despacio, el glande, los laterales, Juan llevaba la polla cogida de la mano, jugaba con ella restregandosela por la cara a María, que con la boca abierta sacaba la lengua e intentaba alcanzarla, después de un par de minutos de jugueteo así, Juan solto la mano que cogia su polla y con las dos manos agarró la cabeza de Maria orientándola directamente a su polla, Maria dejo de lamer, dejo de chupar lo poco que habia sido capaz y comenzo a sentir como le follaban la boca, dejo de tener la iniciativa  ella para tenerla el, y justo ese es el punto en que una tía dejas mamar polla y comienzan a follarte la boca.

Juan no tenía consideración alguna, se la metia hasta el fondo, todo lo que daba la boca de María, que a pesar de las recientes prácticas del viernes, se notaba que no tenía mucha práctica en tragarse pollas así, babeaba, notaba como le subían las arcadas, sentía que muy a su pesar estaba a punto de vomitar, las arcadas le hacian subir acido del estomago que le producía náuseas, el aire le faltaba, crees que se ahogaba, no era capaz de coordinar la respiración y mientras sin darle tregua Juan  mantenía la polla hasta lo más profundo de su garganta sujetandole la cabeza con las dos manos por la nuca, alguno pensaría que como apretase un poco más en cualquier momento aparecería el glande en la nuca de la pobre Maria.

Duró unos minutos la follada de boca hasta que María pudo sentir cómo las manos se apartaban de su nuca, aquella polla tremenda salía de su garganta y poco a poco desalojaba toda su boca, entonces Juan la hizo levantar a ella , el se recosto boca arriba  en el sofá, de cintura para arriba levantado, hizo poner a María sentada, de rodillas, entre sus piernas, apoyada en los tobillos de ella, de tal modo que las rodillas de ella flexionan el culo de el y le hacían levantar la pelvis, en esa postura al inclinarse  María hacia él, sus dos preciosas ubres cogidas por las manos de ella rodeaban aquella hermosa polla, que a pesar del buen tamaño desaparecía entre las tetazas de Maria. Esa postura favorece que el tuviese la pelvis levantada, apoyando sus nalgas sobre las rodillas de ella de tal modo su polla se acercaba mucho a las tetas de ella facilitando la cubana incluso si Maria bajaba un poco la cabeza, podía realizar al mismo tiempo una mamada y una cubana., claramente Maria estaba demostrando que las cubanas las hacía con mucha más soltura que cuando le follaban la boca.

Más de uno de mirones que rodeaban la tarima buscando mejores ángulos, no había podido aguantar más y se había corrido ya, pero aun estos, los que ya habían soltado su leche una vez, seguían machacandosela esperando y algunos consiguiendo ponersela dura otra vez para poder alcanzar el bukkake final.

Incluso el propio Juan estuvo a punto de correrse con aquella cubana, “menuda puta, vaya tetorras que tiene” se decía Juan para sí, tuvo que hacerla parar, tenia que follarla antes de correrse, habían pagado mucha pasta y el show lo requería.

Juan colocó a María de pie, apoyada de cintura para arriba en el sofá, las piernas separadas, aquel culo en pompa, buff, tuvo que parar antes de meterla , ver con detalle aquel coño tan peludo que se iba a follar en ese instante, pasó la mano derecha por la entrepierna de Maria, acarició el vello, noto como ella está chorreando de excitación también y no espero mas, apoyo el glande en la entrada de la vagina, busco con sus manos aquellas dos tetazas y las estrujo con fuerza al tiempo que la penetraba, la polla se clavó hasta el fondo sin la más mínima resistencia y no se pudo aguantar cuando le dijo “se nota que esta ZORRA tenía mucha hambre de polla, tiene un coño que parece una aspiradora”, Juan era un empotrador  de los que te follan a lo bruto, sin parar, pura energia, testosterona en vena, a saco, sin pausas, jadeando como si fuese un caballo que monta una yegua, Maria comenzo a gritar también, había intentado mostrarse sumisa y dispuesta, pero su coño iba a explotar de placer en cualquier momento y su boca no se pudo callar ·Jodeme, jodeme, no pares, no dejes de follarme, todaaa, toda, metemela cabron, metemela toda, jodeme, jodeme como una perraaa” y Juan que solo necesitaba un empujoncito para correrse aquellos gritos fueron el detonante, no aguanto mas , saco la polla del coño y cogiéndola con fuerza con una mano comenzó a darle pollazos entre las nalgas mientras se corría, la estaba azotando con su polla, todo lo fuerte que podía y la leche saltaba a chorretones manchando las nalgas, la espalda de maría,  se había olvidado por completo de follarle el culo y estoy segura que en ese momento nadie se acordo, había sido un tremendo polvazo, una verdadera MONTA animal.

Los dos necesitaron unos instantes para recuperarse, después Juan cogiendo a maria por debajo de los sobacos, la levantó y le dijo al oído, “ahora guapa te tienes que poner en cuclillas delante de ellos apoyada en el sofá y tienes  que mear, tomate tu tiempo si lo necesitas, mientras ellos se pajean a tu alrededor, pero aunque sea poco suelta un chorrito, tócate el coño y las tetas mientras, continúa así, les está encantando” el se separo y la dejó rodeada de mirones que subidos a la tarima se pajeaba a un metro de ella.

María había tenido un orgasmo brutal con Juan pero estaba igual de cachonda que al principio, se colocó como le dijo Juan, separó bien las piernas en cuclillas, se cogia las tetas con las dos manos, las juntaba, se las ofrecía, una tras otra la llevaba a la boca y mordisqueaba sus propios pezones, comenzó a frotarse el clítoris con fuerza hasta que comenzó a soltar un chorro  de líquido, mientras aullaba como una loba, todos pensaron inicialmente que se estaba meando, pero no, primero se corrió y momentos después se estaba meando, un gran chorro de pis que regó el suelo de aquella tarima, lo llevaba acumulando toda la mañana y ahora por fin estaba soltando toda el agua que le había hecho beber Don José en la barra del bar, este miraba muy satisfecho, porque  hoy había pasado de tener un Puta obligada a una Perra Obediente.

Los hombres que rodeaban a maría se iban corriendo uno tras otro, vaciándose sobre ella, la cara, el pelo, las tetas , las piernas, una masa blanquecina y gelatinosa comenzó a cubrir todo el cuerpo.  Poco a poco todo el mundo iba poniéndose sus ropas y saliendo uno tras otro de la habitación. Maria quedó tendida en el suelo cubierta de semen, Juan se acercó y le dijo que al fondo de la sala en la que estaban había un baño completo con ducha y que alli tenia toallas y todo lo necesario, para adentrarse,  María se dirigió hacia allí

Juan se dirigió a  Don José que irradiaba felicidad como él “Ha sido una pasada, esta chavala es increíble, vaya tetas, vaya coño, como se corre, es la ostia ...vaya polvazo, han merecido con creces los 500 euros”  “Me encantaría poder contar con ella para otras sesiones, podemos hacer el show que queráis”

-”Me parece bien” dijo Don José, “Ya hablaremos, dame tu número”

Juan le dio una tarjeta con su número de telef.  junto con unas cuantas invitaciones de bebidas gratis  para la barra, pidiendo que regresaran pronto

Pocos minutos después María salía aseada del baño y Don José le tendió el vestido que le guardaba y las sandalias de tacón, “Estuviste muy bien Zorrita, fue un gran Show, lo disfrutaste Putita?”

-”Si, señor, disfrute como una verdadera perra” sonrió Maria, realmente en ese momento era UNA ZORRA SATISFECHA y UNA PERRA SATISFECHA.

Don Jose miro el reloj, “las 12.30 creo que aun llegas a tu psicólogo, aunque sinceramente no creo que te haga falta, ya eres una PUTA consumada.” y sonriendo le tendió 200 euros  en su mano “Cogelos zorrita, te los has ganado, comprate algo bonito…. que me guste ami tambien” le dijo guiñandole el ojo. Don José abrio la bolsa con los juguetes del sex-shop y le dijo “Coge tus bolitas y el plug-in anal y pontelos zorrita, vas a disfrutar llevándolos el resto del día”, María cogio las bolitas, subio la falda de su vestido y con gran facilidad las colocó dentro de su coñito recien follado, a continuación hizo lo propio con el plug-in anal, sus agujeros volvían a estar ocupados y ella se sentía feliz y satisfecha.

-”Gracias señor, lo disfrute mucho” “ Creo que sí que voy a mi cita, el psicólogo  además en un amigo al que conozco hace 6 años y tengo muchas cosas que contarle”

Salieron juntos del sex-shop,  Don José regreso a su casa y María aligero el paso para llegar a la conslta del psicólogo.

Eran la 13h en punto cuando ella llamaba al timbre de la consulta cerquita de la Plaza Cataluña, una enfermera de pulcra bata blanca y cofia la recibió y tras hacerla pasar a una salita de espera, en pocos minutos la llamó para acompañarla a la consulta de Don Severiano.

En un precioso despacho, muy soleado, tras una enorme mesa de metal estaba sentado Don Severiano, un señor, delgado de cara enjuta, que rondaría los 50 años, abundante pelo canoso muy blanco, con gafas, se levantó a saludarla y tras darle dos besos de cortesía le pidió que se tumbara en diván.

Maria se recostó y comenzó a relatarle todas las experiencias vividas en los últimos meses incluidas las de esa misma mañana.  Después de un “.....y eso es todo” por parte de Maria, el silencio inundó la sala de consultas.

Don Severiano, con voz grave, comenzó ha hablar “Bien Maria, parece que lo que haces a fecha de hoy lo disfrutas realmente, sinceramente, si te sientes presionada, coaccionada por ese señor para hacer lo que haces tienes que ir a denunciarlo hoy mismo, sin importar las consecuencias, siempre será mejor que verse arrastrada a tener que hacer cosas que no desees hacer”,  hizo una pausa y clavó su mirada fijamente en María que no respondía, “sin embargo por lo que dices, no es así, has disfrutado plenamente de su sexualidad con estos hechos incluso mucho más de lo que habitualmente disfrutas con tu pareja, no es así?”

-”Si señor, reconozco que hacer esas cosas porque alguien me las mande, me excita muchisimo, es superior a mi, deseo que ocurran, lo deseo muchísimo”

Don Severiano asiente “Bien Maria si es tu realmente deseas, disfruta tu sexualidad como te sea más placentera, pero tienes que ser tú quien controle la situación, tú quien decida cuales son tus límites, no los demás. Eso es lo más importante, si tu lo quieres, disfrútalo, si los demas te lo imponen en contra de tu voluntad, rechazado enérgicamente, cueste lo que cueste. Lo entiendes?”

-”Sí, señor, perfectamente” asintió Maria

-”Eres una preciosa criatura y el mundo está lleno de lobos desean aprovecharse de ti. El sexo, como cualquier droga …… y te aseguro que es una droga muy potente, cuando te enganchas  a él es muy difícil de controlar, de ponerle límites. Ese es tu verdadero problema, conocer los límites que quieres respetar y no expresarlos, Sabrás fijarlos sola? o necesitaras ayuda como la vez que te conoci?” preguntó con voz seria Don Severiano

María, antes de responder recordó cuando 6 años atrás él la conoció, entonces apenas tenía, 15 años, su madre había enviudado de su verdadero padre 3 años antes, cuando ella tenía 12 años  y las dos se fueron a vivir a casa de su actual padrastro. Durante esos tres años de su adolescencia ella sufrió inicialmente abusos por parte de su padrastro y un hermano de este.

Fue cuando ella conoció a Don Severiano por medio de la señora de la casa donde su madre trabajaba como interna.  María recordaba como lo que inicialmente fueron abusos, le despertaron el placer del sexo y al poco tiempo era ella quien buscaba y pedía a aquellos hombres que la montaran a cualquier hora del dia.

Ella se lo había confesado a la señora de la casa, que la quería como una hija, ocultarselo a su propia madre, para María aquella señora había sido una segunda madre y cuando meses después su madre y su padrastro regresaron a Miami por el fallecimiento de la abuela de María, ella se quedo en casa de la señora bajo sus cuidados.

Tenía 15 años cuando su madre regreso con su padrastro a Miami, y lo que iba a ser un viaje de unos dias, se habia convertido en una ausencia de 6 años.  Don Severiano la había atendido como paciente durante casi 3 años, hasta que aquella adolescente ninfomana, adicta al sexo, había aprendido a controlar sus impulsos.  Fue en ese momento, a los 18 cuando conoció a Carlos, cariñoso, amable, buena persona, el sexo paso a un segundo plano con el, y lo ocupó por completo el amor, ahora en los últimos meses esa droga del sexo que tenía raíces tan profundas dentro de ella había resurgido, y por lo que María le decía con una fuerza tremenda.

-”Necesito su ayuda doctor, voy a necesitar de nuevo, lo se, cuando tengo ese deseo que se apodera de mí, mi mente no lo controla, necesitare su ayuda, los dos lo sabemos” reconocía entre sollozos María

-”Tranquila mi niña, estoy aquí para ayudarte, ya vencimos una vez y lo volveremos ha hacer si es lo que realmente quieres, eso es lo primero que TU tienes que saber, QUE ES LO QUE REALMENTE QUIERES?” volvió a insistir Don Severiano

-”Eso no es todo Doctor, en Dos meses tenemos previsto casarnos Carlos y yo, a pesar de la distancia y del tiempo transcurrido, sigo hablando por telef. con frecuencia con mi madre, ella sigue viviendo en Miami,  sin saber nada de lo que ocurrió con mi padrastro y su hermano, pero todos van a venir a España para mi boda”

Parecía que en esa boda habría demasiadas personas que conocián su afición por el sexo, podría conseguir que Carlos continuase sin enterarse de nada? Cada dia que pasaba parecía que eso iba a ser más difícil.

En cualquier caso lo sabremos en próximos capítulos de las experiencias de Maria la jovencita tetona.

AGRADECIMIENTOS Y RECOMPENSA

Gracias a todos los que habéis leído mis dos relatos, hasta hace una semana yo era lectora asidua de esta página y sinceramente no me imaginaba escribiendo, una persona me animo y estoy sorprendida y muy agradecida de la cantidad de mails que he recibido, gracias de corazón.

Sinceramente, se que me queda todo por aprender, pero cuando se tienen historias, que en gran parte salen de dentro de  una misma, es una satisfacción contarlas.

Prometo mejorar en próximos relatos, pero para eso necesito conocer vuestros gustos y sugerencias. Agradezco mucho todas vuestras aportaciones.

Un besote ;)  Maria