María Jesús (4)

María Jesús IV

Trabajar. Trabajar. Es parte de la vida y lo que nos hace diferentes a otros seres vivos. Cuando se llega a la empresa en la que labora uno se supone que debe encontrar tranquilidad y alegría. El día siguiente llegó así…..feliz.

No sabía por qué motivos me sentía feliz. Oscar me recibió con un beso dentro de la oficina y yo le correspondí con otro…. Y muchos más.

Me sentía la mujer más tranquila en ese momento. Sólo el recuerdo de Efraín y su "grandioso" sexo conmigo nublaba de pena de cuando en cuando mi estadía en la oficina. Sin embargo estaba feliz.

Martes y jueves eran los días del curso de Finanzas y Contabilidad. Juan me había dado los libros antes de despedirse de mí la noche anterior. No tuve tiempo de leer nada pero si le agradecí nuevamente cuando lo llamé apenas llegar.

Mi hermana estaba contenta con mis logros y ello llegó a ser la conversación del día y de los siguientes. Oscar y yo encontramos la forma de vernos fuera de la empresa. Había conseguido que un amigo le prestara su departamento de cuando en cuando (previa llamada para confirmar que no estaría ahí). Cada vez que salíamos nos encontrábamos a una cuadra de ahí para ingresar juntos a la cochera y de ahí subir al 6to. Piso. El lugar era bonito. San Borja es una urbanización bonita en algunas partes. Muy poblada actualmente pero bonita. Siempre ocupábamos el cuarto de huéspedes y el baño que había para ese fin. La pared posterior a la cama tenía un espejo enorme. El techo encima de la cama también tenia un espejo oval grande. Había aparatos de música, video y TV que se podían oír perfectamente.

Cierto día Oscar me llamó diciéndome que quería verme. Me dio unos papeles para que los llevara a las oficinas de la Av. Argentina. Como eran documentos clasificados hizo que me asignaran un vehículo con chofer. Durante el trayecto no dejaba de ver el rostro del chofer mirándome a través del espejo retrovisor. Como lo conocía, así como conozco a la mayoría de los empleados de la empresa, le dije con una sonrisa:

"Ya Ernestito, deja de mirarme por el espejo que se va a romper", y reía de la broma.

"No se preocupe señora Mari que estoy viendo atrás por eso de si nos siguen", replicó sonriendo.

"Si, si, entiendo", dije.

"Sabe que es cierto lo que dicen en la empresa?", dijo.

"Qué es lo que dicen ahora Ernesto"?, pregunté.

"Pues que es una de las empleadas mas bellas de ahí y otras cosas más", respondió.

"Pues gracias por ello pero no es cierto. Ahí tenemos a Gabriela que es una belleza, está Frida que tiene un cuerpo hermoso y es bella…. Fuera de otras que usted debe conocer", dije, "Pero me intriga eso de ‘otras cosas’ que dicen por ahí. Qué podrían ser esas otras cosas"?, pregunté

"Pues eso que acaba de decir de la señora Frida. Dicen, y lo creo, que usted tiene un cuerpo bellísimo y que podría representar a la empresa en alguna competencia de Misses o lo que se presente. Cuando hay reuniones con baile todos quieren bailar con usted. No se ha dado cuenta de ello?"

"Pues realmente si. Pero no todos pues muchos ya son pareja en la empresa. Sin embargo si he sentido eso de que desean bailar conmigo. Pero como somos menos mujeres que varones…. No lo harías tu también?, le pregunté.

"Pues claro que sí. Por supuesto señora Mari. El asunto es que no tenemos ese tipo de fiestas los chóferes", dijo casi apenado.

"Qué tipo de fiestas?"

"Pues aquellas en las que se reúnen con las gerencias para confraternizar cada dos meses".

"Ah. Pero esas no son fiestas. Son almuerzos de camaradería que hacen en cada gerencia invitando a algunos de las otras y que termina en algunos bailes".

"A esas me refiero. Nosotros llevamos a los gerentes de vuelta a casa y escuchamos comentarios como el que le acabo de hacer. De que usted es una belleza lo estoy viendo…", dijo "A esas fiestas no puedo llegar como para pedirle que baile una pieza conmigo. No le parece?", concluyó.

"Pues si, te entiendo.", dije. Estaba en el asiento trasero al lado derecho del vehículo. Me recliné en el asiento delantero de ese lado para decirle:

"De repente tenemos una oportunidad para confraternizar con todos en algún momento. Veré de conversar de ello con don Oscar", dije mirándolo y notando que se le notaba un bulto en el pantalón. Sonreí y me senté correctamente nuevamente.

Llegamos a las oficinas de la Av. Argentina y bajé a entregar los documentos diciéndole al chofer que me esperara. Al bajar, traviesamente, me despreocupé de mi falda haciéndole notar algo de mis piernas.

Isabel me recibió los documentos. Conversamos de algunas cosas antes de despedirnos. Me acompañó al área de parqueo y se despidió. Ya en el auto le dije al chofer que me dejara en las oficinas de San Isidro y que volviera al Callao según habíamos quedado con Oscar. Lo hizo así. Yo, al verlo partir, le sonreí. Un "Hasta pronto señora Mari", concluyó la travesía. Desde recepción llamé por teléfono a un Taxi. En él me dirigí a donde me esperaba Oscar en San Borja. Era muy temprano en la tarde.

El ascensor me llevó a mi destino. Toqué a la puerta y me abrió Oscar. Hola amor, le dije acercándome y dándole un beso. Me tomó de la cintura y me hizo pasar. Ya habíamos tomado la costumbre de beber algo mientras conversábamos de lo que fuese para luego dejar salir libremente nuestros deseos y pasiones. Pero esa tarde fue distinta. Oscar había ido a Wong (una tienda de abarrotes como los Super) y había comprado algunas provisiones para reemplazar a las que consumíamos en el departamento de su amigo. Entre ellas encontré una botella de champagne, fresas, caviar, algunas otras delicias culinarias de repostería, mazapanes… y flores!! Ello me sorprendió.

"Estamos de fiesta?", pregunté.

"Pues no amor. Las flores son para ti. Aunque se que no las podrás llevar. O si?", preguntó.

"¡Pues claro!. Que ocurrencia la tuya. Son hermosas. Gracias papito", dije acercándome a darle un beso. "me las llevaré como si las hubiera comprado yo. Con la diferencia de que mientras duren estarán para alegrarme."

Había sonado la campana del reloj de la sala anunciando las 1300 horas cuando Oscar me dijo que había invitado a su amigo el dueño del departamento para que me conociera y que éste vendría acompañado de su novia Gaby.

"Cómo?, dije, Y recién me lo dices papi. Debo arreglarme de inmediato. A que hora se supone que vienen?"….. Ring…sonó el intercomunicador de la puerta.

"Pues yo te veo bellísima amor, como siempre. No necesitas arreglarte. Y ese ring que escuchas debe ser de Antonio y Gaby que vienen llegando".

Lo miré con cara de todos los santos y me dirigí al baño para arreglarme un poco. Bueno, un poco más pues procuraba siempre estar linda para Oscar y también lo estaba siempre para Juan.

Poco después llegaba Antonio y su pareja. Fuimos presentados formalmente sentándonos en la sala para conversar un rato. Era una pareja simpática. El era guapísimo y ella una beldad. Ojos grises y un cuerpo increíblemente bello. Alta al igual que Antonio. Este era muy formado de cuerpo y parecía ágil en su caminar. Sus movimientos eran firmes. Su pecho era musculoso. Dejaba notar pilosidad a través de su camisa pues mantenía desabotonado los primeros ojales de la camisa. Al sentarse se dejaba ver unas piernas firmes. Ella vestía una minifalda a medio muslo con panties que hacían juego con su indumentaria. Él una camisa abierta y un pantalón color beige.

Oscar y Antonio decidieron servir unos tragos y se alejaron a la cocina a prepararlos mientras Gaby y yo iniciábamos una conversación muy interesante:

"Me da gusto conocerte", dijo. "Oscar ya nos había hablado de ti. Sabemos y ahora lo confirmo que eres una mujer muy especial para él. Y eres guapísima además… Se quedó corto en ello", dijo.

"Gracias. Me halagas y me alegra también conocerlos. No sabía realmente que vendría Antonio… y menos sabía que conocería a su adorable novia. Pensaba que sería un día…. Bueno, ya entiendes…. De aquellos especiales para nosotros. "

"No te molesta que hayamos interrumpido tu tarde"?

"No! Claro que no! Es que me cayeron de sorpresa", dije riéndome. "Pero me alegro mucho de conocerte".

"Igual yo Mari. Puedo llamarte así, verdad?

"Por supuesto Gaby. Quizá sea un poquito mayor pero no tanto", reímos.

"Ah, y no tienes porque dejar de pasarla bien con Oscar. Total todos somos mayores y sabemos como es ello. Verdad? Sonreí afirmando.

"Oscar es maravilloso, dijo, "lástima lo de su mujer. Ella no es de las que desean mantener una relación de amistad con nadie".

"Lo lamento por ella, dije. "Pero si, él es realmente maravilloso".

"Así es Mari. Cuando nos reunimos con él siempre terminamos el día riéndonos y saboreando sus manjares. Cocina, como sabes, muy bien. Al igual que Antonio. Que te parece él."

"Antonio?", pues me parece una persona muy correcta y conversadora. Amable, parece cariñoso contigo, abierto a las bromas. Es guapo. Debes sentirte muy bien a su lado."

"Así me siento. Es de los pocos hombres que, al igual que Oscar, logra entregarse totalmente en una relación de pareja. Ambos son extrovertidos y no son de aquellos que le ponen ‘peros’ a las cosas nuevas en la relación.", dijo. Me quedé viéndola como deseando saber cómo sabía tanto de Oscar.

"Es bueno saber eso Gaby, el comportamiento de las parejas, hasta donde se, son de parejas y de una entrega total y sincera".

"Por supuesto", dijo, "Sin embargo, existen ciertas variaciones que tanto Antonio y yo aceptamos como parte de nuestro amor y entrega. La fidelidad, de acuerdo también a como yo la se, se da mientras el otro se entere y acepte todo lo que haces. Ocultarle cosas a tu pareja es algo que no hacemos."

"Eso lo entiendo. Es parte de la felicidad el compartir todo y el ser sinceros uno y el otro. Supongo que sabes más de Oscar que yo pues lo conoces más tiempo?"

"Supongo que si. Eso no lo se realmente. Lo que si se es que tu lo conoces partiendo de la situación laboral y yo sin ser parte de ella. Antes de que estuviera hablando de ti a cada momento hablábamos de nosotros como amigos"….. Dijo riéndose. "Tu llegaste para acapararlo",…..

"Espero no los haya molestado con ello", dije.

"No. Para nada amiga. Hasta que le pedimos conocerte no se había presentado la oportunidad. Ahora será distinto.".

Oscar apareció con dos copas de champagne mientras que Antonio le seguía con una bandeja de bocaditos. Antonio fue el que primero hablara diciendo:

"Por estos amigos bellos que tenemos. A partir de ahora que todo resulte maravilloso para ustedes tanto como para todos nosotros"

Y brindamos. Risas y chistes. Unos de Jaimito otros colorados. Unos colorados y otros más colorados. Más chistes mas risas… y entre ellas… tragos van tragos vienen. Nuestros cuerpos ya estaban predispuestos…. Al alcohol?..... Seguimos tomando y riéndonos a nuestras anchas. Las manos de Gaby recorrían sus piernas tanto como las de Antonio. Sus risas se perdían dentro de la habitación encontrándose con aquellas de nosotros. Oscar estaba sentado a mi lado en el sofá. Me acariciaba la cabeza mientras narraba uno de Jaimito. Risas. Un beso de premio. Las manos de Antonio buscaron el mentón de su pareja y le estampo un beso en los labios. De aquellos que dejan sin respiro. Oscar no se quedó atrás e hizo lo mismo. Recordó un chiste Gaby (aquél de tres presidentes….. con lo que vale este cholo, pensé). Más risas. Se murió uno de ellos por burro. Porqué siempre se moría aquel presidente del que menos queríamos hablar?….Bueno, creo que es parte del chiste. Antonio se puso de pie y se dirigió con las bandejas a la cocina. Oscar lo siguió. Gaby me llamó y me dijo que me colocara a su lado.

"Sabes?, me dijo, "Antonio dice que eres una belleza y que ahora entiende el por qué Oscar ha cambiado últimamente."

"Si? Espero que para bien.", le dije riéndome.

"Claro amor", me dijo. "Antonio es de aquellos que reconoce a una mujer en su mas mínimo detalle apenas la ve. De repente te lo dice."

No me preocupé de lo de "amor". Pero si la seguí atentamente en todo lo que me decía. Para ella Antonio era una maravilla en todo sentido. Reímos cuando Gaby empezó a narrarme como la había conocido en casa de unos amigos de su papá. Al parecer el papá llego tarde. Antonio fue más rápido y se llevó a la mujer más bella. Esa misma noche supieron que eran el uno para el otro y sucumbieron ambos a los encantos del otro.

"Y, sabes Mari?, tiene una lengüita…… guauuuuuu……. Increíblemente móvil", y nos reímos.

Antonio salió de la cocina con la otra bandeja de bocaditos.

"Salud bellas damas", dijo. Y bebimos nuestra copa. Se sentó al lado de Gaby y la abrazó.

"Le decía a Gaby, Mari, que ahora comprendo el porque Oscar se alejó un tanto de nosotros.", dijo.

"Si. Me estaba contando algo. Pero no creas eso, no se alejará más. Te lo prometo".

"Que bien Mari. Ya estábamos preocupados. Sin embargo tu belleza es algo que perjudicaría las relaciones de cualquier hombre", rió.

"No digas eso. No pasará nada. Seremos buenos amigos."

Gaby se puso de pie diciendo que iba a ayudar a Oscar para que venga pronto. Antonio se acercó más a mí y me dijo casi al oído:

"Mari, te agradezco que hagas feliz a mi amigo.", levantó su vaso y se sirvió mas champagne haciendo lo mismo con el mío. "Nosotros queremos verlo siempre así. Ahora que te conozco entiendo realmente el porque esta feliz. Eres bellísima. Se lo dije a Gaby hace un momento. Cualquier hombre o mujer no dejaría de admirarte. Desearte. O por lo menos tratar de estar cerca de ti. Eres de las que emanan como un aroma atrayente. Totalmente agradable."

"Ya, no exageres Antonio. Me dijo algo Gaby pero no es para tanto. Sin embargo gracias".

"Gaby estuvo maravillada cuando te vio. La conozco como espero la conozcas tu tanto como a mi. Se que cautivaste su corazón. Me decía que tienes un cuerpo maravilloso. No se si lo notaste pero mientras te miraba a ti miraba tus piernas y lo que vio le endulzaron los ojos" dijo guiñándome un ojo.

Oscar y Gaby salieron de la cocina con una mesa rodante llena de emparedados de todo tipo que habían comprado oportunamente. Al llegar cerca de nosotros Gaby se sentó en el sofá donde estaba yo anteriormente y Oscar a su lado, dejándome a mi y Antonio juntos.

"Ese es tu uniforme de la empresa"?, preguntó Gaby.

"Si. Es cómodo y para las labores fuertes es el apropiado", dije riéndome.

"Supongo que lo debe ser. Pero me pregunto como te verías sin él. Me refiero a con vestido de calle u otro que te guste. Qué sueles ponerte más? Minis, pantalones…?", preguntó nuevamente.

"Pues lo que necesite para el momento. Pero no soy mucho de pantalones. Prefiero las faldas cortas y eventualmente las minis", respondí.

"Hummmm. Qué les parece si la vestimos para la ocasión?", preguntó mirando a Oscar y Antonio. "Veremos como se ve si uniforme", añadió.

"Siiiiiiiiiiiiii", gritaron ambos al unísono.

"Pero que loca. No tengo nada de ropa acá. Tendría que ir a casa y ….. No se qué explicación daría", argüí.

Gaby me miró, me tomó de las manos y me puso de pie. "Veremos", dijo. Y comenzó a calcular mis medidas. "Creo que lo tengo", dijo. "Nos esperan un momento?" Y tomándome de la mano me condujo a su habitación.

"Querida. Esto se soluciona muy fácilmente. Tenemos la misma talla de ropa aunque soy un par de centímetros mas alta creo que algo mío te quedará bien…. Muy bien diría".

El closet se abrió y empezaron a salir las faldas y blusas. Una a una me las iba midiendo poniéndomelas en el pecho o la cintura. Luego de un tiempito quedaron dos que me agradaron. Una falda color turquesa y una blusa blanca muy bonita. Gaby me ayudó a vestirme con ellas. Mientras lo hacía noté como miraba mi cuerpo como deleitándose en ello. Sonrió.

"Eres adorable", dijo, "Oscar tenía razón al describirte. Eres muy bella".

"Gracias", atiné a decir, "tu eres muy bella también".

Al concluir me llevó al espejo y nos miramos…. Tomadas de la mano. El espejo reflejaba a una Mari distinta, aunque, según Gaby, requería un toque de maquillaje… muy suave.

Ambas decidimos arreglarnos un poco para nuestras parejas y lo hicimos. Minutos después volvíamos al espejo.

"Guauu", dijo Gaby, "que cambio el tuyo. Supongo que debes de volver locos a tus compañeros en el trabajo."

Me arregló con la mano el cabello y mirándonos decidimos salir. Habían transcurrido cerca de 45 minutos.

Oscar se quedó con su copa en los labios cuando me vio. No dijo nada. Sólo me miraba. Antonio me miró de pies a cabeza deteniéndose en mis piernas y subiendo muy lentamente.

"Guauuuuuu", repitió como Gaby, "estás muy bella".

Se pusieron de pie ambos y se acercaron a donde estábamos. Oscar me dio una copa de vino y otra a Gaby. Los cuatro festejamos el cambio.

Oscar me dijo muy quedamente: "Veré de tenerte ropa acá para que te cambies cuando vengamos.".

Antonio se había retirado con Gaby a buscar unos CD’s de música. Los encontró y los puso. Música suave, bailable.

Antonio tomó a Gaby de la cintura y empezaron a bailar. Sus cuerpos se juntaron y sus labios hicieron lo mismo. La tomaba de la cintura con ambas manos siguiendo el ritmo de la música. Oscar me sacó a bailar. Me miraba a los ojos con deseos retenidos. Lo conocía muy bien. Conocía esos ojos. Lo tomé de la cintura con ambas manos…. Como hiciera Antonio con Gaby. Las suyas me tomaron de la espalda. Lo acerqué más a mí. Sentía su bulto tras su pantalón.

"No seas travieso", le dije, "no lo estés moviendo"….

Y sonreí dándole un beso en los labios. Presioné más mis manos bajándolas a sus glúteos. Que delicia sentir esa enorme cosota rozándome…. Presionaba más y más…deseaba sentirlo más. Mis senos se juntaron a su pecho mientras la música seguía bailando con nosotros. Antonio y Gaby seguían asimismo en lo suyo. En un momento Antonio levantó su cara y nos vio. Me sonrió y me mandó un beso volado. Le sonreí recostando mi cara en la de Oscar. Seguía viéndome…. Y se acercó bailando con Gaby. Mis manos seguían en los glúteos de Oscar pegándolo cada vez más….. lo deseaba con locura. Antonio acercaba a Gaby más y más a mí…. Hasta que sentí como sus glúteos se pegaron al dorso de mis manos. Gaby giró lentamente. Movió un poco su cadera frotándola a la espalda de Oscar. Sentí como se estremecía toda. Mis manos quedaron presionadas entre ambos pares de glúteos. Gaby seguía frotándose a Oscar y a éste no parecía importarle. Miré a Antonio…. Lo tenía muy cerca….. Se estaba besando con Gaby… sus lenguas jugaban dentro de sus bocas y yo podía apreciar todo aquello. Se detuvo la música por un momento.

"Por ustedes", dijo Antonio levantando su copa y tomando su contenido de un solo trago.

"Salud", dije tímidamente, "por ustedes también". Las copas se vaciaron y las volvieron a llenar….. Baile, tragos deliciosos, más baile. El tiempo parecía no correr en esos momentos. Oscar se separó de mí mientras bailábamos para inmediatamente bailar con Gaby mientras Antonio se acercaba a mi para lo mismo. Sólo nos miramos un momento mientras seguimos con el bolero….. Boleros….. Era un CD de ellos. Miré de reojo a Oscar y lo vi con la cabeza de Gaby recostada en su hombro. Las manos de ella estaban como las tenia yo previamente…. En su cadera. Me imaginé como estaría sintiendo a ese muñeco que era mío…. Antonio se pegó un poco más para realizar un paso de baile…. Ohhhhhhh…. Pensé….. Qué es eso?. .. Sentí su miembro duro como una piedra. El ritmo pedía movimiento y esté llevó a que nos pegáramos más…. Lo sentí todo. Antonio me miraba como embelezado. Mi rostro en un momento pareció sonrojar. Mi cuerpo cambio eso con un escalofrío conocido. Mis jugos estaban bajando. Mis piernas se juntaron a las suyas siguiendo ese endiablado baile. Oscar nos veía mientras que Gaby pegaba su cadera a la suya.

Otro "salud". Otro trago….. Otro baile. "Que bailen, que bailen", decían Oscar y Antonio refiriéndose a nosotras. En un momento nos juntaron a ambas para que bailáramos y nos dijeron que irían por algunos tragos más. Me preguntaron que quería tomar y sin pensarlo dos veces dije:

"Pisco Sour"…. Me acordé de Juan.

Gaby me tomó de la mano como deseando dirigir el baile. Lo permití. Seguimos bailando una pieza muy pegadas. Luego vino otra….. Gaby reclinó mi cabeza en su hombro y me acercó más a ella. Mi cabeza ya daba vueltas. Sentía la embriaguez del cuerpo y aquella que empieza a embriagarme de otra forma…. Me sentí cómoda en su hombro. Me tomó de la cabeza sin dejar de bailar y besó mi cabello.

"Eres hermosa Mari. Quieres tomarte otro trago conmigo mientras vienen nuestros adorados?", dijo.

"Si, me gustaría", dije. Gaby hábilmente me llevó a donde estaban las copas vacías y las llenó con champagne sin dejar de bailar. Me dió una copa y tomó la suya. Cruzó sus brazos con los míos y bebimos ambas mirándonos. Mientras lo hacía su lengua jugaba con el delicioso brebaje…. No dejaba de mirarme. Separó brevemente su copa para acercarse a la mía y beber de ahí. Se acercó a mi y me besó en los ojos…. En la frente….y, tomándome de la mejilla me besó en los labios….. Mi cuerpo reaccionó. Su beso fue dulce, tierno….. Simple…..pero hermoso. Sonreí al volver a verla. Seguimos bailando. Pero ella ya se sentía aprobada por mí. Su cuerpo se pegó más al mio. Volvió a decirme:

"Que bella eres Mari. Tienes un cuerpo que cualquiera desearía tener en sus brazos".

"Hasta tu?", le pregunté sin reparar en lo que decía.

"Si, hasta yo. Me sentiría halagada en compartir mi cuerpo con el tuyo. Lo harías?"

La miré a los ojos. Seguíamos bailando. Oscar y Antonio aparecieron con sendos tragos de Pisco Sour. Nos sentamos a conversar de….. no se qu酅 Ese trago era delicioso. Ya teníamos muchos dentro de nosotros. Gaby estaba sentada frente a mí con sus piernas cruzadas…Antonio a su lado. En un momento mientras la observaba, descruzó las piernas lentamente haciéndome ver su ropa interior. Mi cuerpo sudo frío. Oscar se había percatado de ese movimiento y me tomó de la cabeza acariciándome. Me miraba Gaby. Me preguntaba con la mirada cual era la respuesta a: Lo harías?.... Moví mi cabeza afirmativamente sin decir nada y al mismo tiempo abrí mis piernas para mostrarle mi ropa interior. Gaby quedó embelesada. Me mandó un beso casi furtivo mientras conversábamos. Antonio se percató también de mi movimiento y viéndome sonrió moviendo su nariz de arriba abajo en una tácita aceptación a lo que veía. Otro trago…. "el último"…. Dijimos todos. Faltaba mucho para oscurecer cuando empezamos nuevamente a bailar.

Oscar le habló a la oreja a Antonio y nos apartamos hacia nuestra habitación.

Ya en ella dimos rienda suelta a todos os sentimientos y deseos que querían salir. Lo besé fuertemente en la boca mientras que procedía a desvestirlo. Se separó de mi un momento para facilitar ese acto. Yo me desnudé toda con rapidez. Ese miembro estaba descomunal. Lo deseaba en mi boca y me arrojé sobre él. Lo chupé y besé con furia. Besé sus huevitos y su culito antes de ponerme yo al alcance de su boca. El 69 resultaba maravilloso. Mi cuerpo reaccionaba a los pocos minutos. Una y otra vez. Mis jugos salían mientras que mis gemidos se repetían sin cesar. Esa posición era incomparable pero yo quería más… me acordé de Gaby y en sus proposiciones…. O al menos era lo que yo creí haber entendido….. Serían los tragos?.... Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh……. Tuve varios orgasmos enseguida….. Estábamos encima de la cama gimiendo sin cesar. Yo encima. Deje a mi muñeco un momento y me senté encima de la lengua exquisita que me chupaba toda. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH que rico. Que delicia. Mi cuerpo convulsionaba una y otra vez al sentir como Oscar succionaba para beber todo lo que le daba. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. Me tomé de los senos y me presioné con fuerza. Oscar me abría toda para meterse más y más. Lo quería adentro….YAAA.. Mi cuerpo se condujo solo hacia delante buscando ese muñeco enorme que veía….. Levanté una pierna para facilitar la penetración. Lo sentí. Y me senté totalmente en él.

"OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHAGGGGGGGG".

Se metió totalmente. Moví interiormente mis músculos como deseando que ellos succionaron tan delicioso manjar. La respuesta no se hizo esperar con los gemidos de Oscar.

"OhHH, Mari. Que delicioso." No pudo decir más porque empecé a cabalgar y cabalgar. No dejé siquiera que respirara. El mete y saca fue fabulosa. Increíble. Mis jugos se sucedian uno tras otro mientras que esperaba el de Oscar. Cuando llegó fue fabuloso. Los chorros de semen inundaron mi interior y rebalsaron tanto que la cama se vio mojada. Mis gritos de placer se hacían escuchar. Los de Oscar los seguían. Oscar giró para acomodar sus piernas colgando al borde de la cama mientras giraba mi cuerpo para colocarme frente a él. Al verlo vi su alegría, su dicha….sentí sus manos en mis senos. Lo sentí jugar con mi cuerpo todo…… y la vi.

Gaby había ingresado a la habitación. Estaba desnuda. El espejo me entregó su imagen caminando hacia nosotros. Era bellísima realmente. Se acercó a nosotros. Oscar no dejaba de moverse ni yo de sentir esa enorme masa muscular dentro de mí. De cuando en cuando gemía al sentir delicias por ahí. Gaby se aproximó más a mí. Me tomó de la cabeza y me acarició. Puso dos almohadas a cada lado de la cabeza de Oscar y tomó mi mano. Subió sus piernas en la cama sin dejar de verme. Oscar también la miraba sin dejar de penetrarme. Poco a poco se acercó a Oscar y abriéndose de piernas colocó una a cada lado de su cabeza encima de las almohadas. Se irguió. Oscar tenía ante si la oportunidad de besar esos labios vaginales…. Y lo hizo!. Vi como Gaby cerraba los ojos al sentir esa lengua dentro de ella tomó mis manos y las colocó en sus senos mientras jugaba con los míos cerré mis ojos e hice lo que ella hacía. El pene de Oscar creció tanto que en un momento parecía no poder seguir dentro de mí. Mis músculos vaginales empezaron a jugar con el mientras mis senos sentían las delicadas manos de Gaby. Se acercó a mis labios y me besó con pasión y fuerza. Nuestras lenguas ya no pudieron detenerse. Nos acariciábamos totalmente mientras que Gaby sentía la lengua de Oscar. Sus gemidos no se hicieron esperar así como sus orgasmos. Me tomaba de la cara y me besaba toda mientras todo ello le sucedía. Cabalgué y cabalgué. Oscar resistía. De pronto Gaby se retiró hacia atrás girando y dándome la espalda. La cama era grande. Su cuerpo se reclinó hacia delante apoyando sus rodillas en esos almohadones. Debajo de su cuevita estaba mi Oscar succionando mientras yo veía ese culito como reaccionaba ante mis ojos. Le abrí las nalgas y metí un dedo, luego dos, y tres…. Antes de moverlos todos. Gaby reaccionó de inmediato. Fueron momentos de locura, de placer total. Gaby giró su cuerpo nuevamente luego de varios orgasmos míos y al parecer de ella. Su cuevita estaba por encima de la cabeza de Oscar… unos treinta centímetros…. Con las piernas abiertas pidiéndome con los ojos que la besara. Poco a poco mi cuerpo se reclinó sin dejar ese pedazo de carne dentro de mí. Gaby se acercó un poco para facilitarme la acción. Oscar empezó a chupar mis senos como un loco mientras me acariciaba mi espalda y gluteos. Sentí el sabor de una mujer por primera vez… Sentí como tomaba mi cabeza y me pegaba mas a ella. Probé esos néctares parecidos a los míos….. Y eran deliciosos. "Ahhhhhhhhhhhhh", gimió y se contorsionó. Mis senos ya estaban durísimos. Sentí las manos de Oscar como me acariciaban y movían mis caderas. Sentí sus manos como me tomaban de la cadera y abrían mi culito……. Ya no sabía que sentía!....... Una lengua se metió en mi culito y se retorcía en el mientras que esa masa de Oscar me volvía loca. Mi boca y la conchita de Gaby se saciaban y deleitaban en un placer sin fin. Mis manos tomaron las suyas presionándolas de placer. Las manos de Oscar seguían en lo suyo y su lengua en mis senos…… Qué delicia!!!!. Pero, mi culito sentíaaaaaaaaaaaaa ahhhhhhh una lengua dentro de el. Giré mi rostro un segundo hacía atrás y lo vi…… Era Antonio que, según dijo después, "se cansó" de esperar a Gaby y dio por hecho que se encontraba donde la encontró…. Junto a nosotros. Al vernos en tal posición solo atinó a acoplarse en lo más sabroso que tenía cerca…… mi culito. Su lengua me penetraba de mil maneras. Ya no sabía lo que estábamos haciendo los cuatro. Antonio me metió tres dedos muy despacio como siguiendo el ritmo del mete y saca de Oscar por mi conchita. Uno lo metía otro lo sacaba. Lo metían y lo sacaban turnándose. Ya entrenados en ello Antonio se puso de pie y acercó su miembro a mi culito. Calmadamente se acomodó y lo metió a pocos. El glande era al parecer enorme pues fue algo difícil que se metiera. El mete y saca de Oscar me tenía en las nubes. La conchita de Gaby me llenaba de manjares. Un Gloppppppppppp me dijo que la lubricación en la que se encontraban todos mis agujeritos había surtido efecto…. Antonio metió el glande y luego en un movimiento de sincronización me la metió toda.

"Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh"……. Oscar se quedó un momento afuera. Antonio se acomodo mas y empezó su mete y saca por mi culito…… Que delicia. Que placer tan enorme. Oscar encontró nuevamente el ritmo y me penetró hasta el fondo. Ambos sincronizaron sus movimientos mientras que yo besaba la conchita de Gaby y poco a poco su vientre y muslos. Que tal metida y sacada. El pene de Oscar era enorme y no sabía cómo podían caber dos dentro de mí en algún momento. Pero no era así. Uno salía y el otro entraba. Por adelante y por atrás…. Por adelante y por atrás… Por adelante y por atrás…. "AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH"…. Que vaivén tan delicioso. En algún momento ambos se quedaron en la puerta de ambos agujeritos y simultáneamente metían y sacaban sólo el glande….. "Ohhhhhhhhhhhhhh"…. Que increíble. Fueron minutos larguísimos los que estuvimos en esa posición. De repente siento como los cuerpos de ambos empiezan a aumentar sus movimientos…..

"Mari", me dijeron…… "que rico"….. Tomé la conchita de Gaby y la besé chupándola con fuerza al mismo tiempo que le metía dos dedos en ella, los pulgares. El mete y saca se hizo endiablado. Ya no veíamos nada más que lo que queríamos ver….. Yo veía una conchita muy jugosa que estaba siendo devorada por mi por primera vez…..

"AAaAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh" salió de las bocas de Oscar y Antonio…… Mi conchita se inundaba de jugos de ambos. Los míos salían sin parar nuevamente.

"Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh Oscar", gemí….

"Mari", gritó Gaby cuando me daba sus jugos nuevamente.

Besé a Oscar en los labios y me quedé besándolo y sintiendo como esos dos miembros se metían y salían de mi con velocidad asombrosa como deseando dejarme totalmente satisfecha. Gemí….. un "Ahhhhhhhhhhhhhh" hizo saber a todos que me venía nuevamente…. Y encima de este vino otro y otro….. "Ahhhhhhhhhhhhh". Mi cuerpo se estremeció varias veces y me deje llevar por la relajación total….. Sentí como ambos salían de mi interior. Como Gaby me acariciaba mi cabeza para luego retirarse un poco. Sentí como Oscar me recostaba en la cama dándose un respiro del peso de tanto tiempo. Sentí que dos personas se acercaron a mi y me besaron en la boca para luego escuchar que salían y se retiraban cerrando la puerta. Sentí como unas manos me acariciaban y como giraban mi cuerpo para ponerme boca arriba. Mis ojos no se abrieron…. Querían descansar junto al cuerpo…. Descansar de tan magníficos orgasmos…..

"Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh"…… que delicia, nuevamente. Esas manos hurgaron por mi vagina encontrando un clítoris siempre deseoso. Esas manos que me exploraban se detuvieron para darle cabida a una lengua que empezó a chupar mi clítoris de una forma que no conocía. Sentí que éste empezaba a crecer succionado por esos labios que lo chupaban sin parar….. Me vine en su boca…… Fue tremendo no quería que pare así que lo tomé de la cabeza y lo presioné a mi. Os………Antonio?...... Era el!!. Lo distinguí por el tipo de cabello. Esa lengua seguía y seguía sin dejar de revolverse y era enorme. En un momento la vi fuera de su boca… como deseando mostrármela. Si. Era tremendamente enorme. Pero maravillosa. Sabía por donde tocar y cómo hacerlo. Mis jugos salieron nuevamente con un "Antoniooooooooooooooooooooooooooo"……..

Mi cuerpo se relajó un momento hasta que sentí nuevamente el pene de Antonio pero ahora en mi vagina…… Parecía incansable. Se echó encima mío y empezó un mete y saca alocadísimo pero extremadamente perfecto.

"Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh", "Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh"

No se cuántos minutos estuvo ahí. Metiéndomelo y sacándomelo antes de venirse el. Sus jugos me inundaron nuevamente. Fue exquisito….. Yo, en el proceso, no se cuántas venidas tuve…. Pero si se que Antonio se complacía con cada una de ellas. No se cuando tampoco giró mi cuerpo y puso mis piernas encima de sus hombros. Se aproximó al borde de la cama y se sentó en ella sin soltarme. Cuando hubo visto que estaba relativamente cómoda (estaba reclinada al borde con la cabeza hacia debajo de la cama entre sus piernas)…. comodidad?... no…. Pus su boca dentro de mi vagina y empezó nuevamente a succionar. Tenía frente a su boca a mi conchita extremadamente deseosa y a mi culito. Me tomó de la cintura para que no resbalara y siguió chupando, succionando, metiendo su lengua profundamente y tocando esa parte interna rugosa de la vagina que me volvía loca. Mi culito sintió de repente esa enorme lengua. Estaba lubricado asi que se aprovecho de ello y lo metió tanto como podía. Intercalaba esa lengua entre mi conchita y mi culito metiéndola y sacándola con rapidez asombrosa. Me vine nuevamente una y dos y tres veces para complacencia de Antonio. Cuando me sintió totalmente relajada me dejó caer suavemente al acolchado piso y, acercándose, me besó.

"Quería que supieras como soy y lo mucho que me gustas Mari, dijo. Me encantó besarte tanto. Eres asombrosamente orgásmica y eso me deleita. Eres adorable".

"Tu eres increíble también Antonio".

Nos echamos en la cama tomados de la mano. Relajamiento. Tiempo que pasaba. Deliciosos recuerdos de los minutos pasados. Experiencias nuevas.

Mari… qué has hecho? Ya lo sabía. Y me gustó lo que había hecho. Fue maravilloso sentirse mujer con una mujer y sentir la pasión de un varón al mismo tiempo. Uno?, dos? Que importaba eso en estos momentos. Me acordé de Oscar. Los tragos?

Esa noche llegue a las 2000 horas exacto luego de casi siete de pasiones envolventes, nuevas y exquisitas.

Cuando Efraín quiso estar conmigo me negué. Tenía el cuerpo sólo para descansar. Ya me había bañado y cenado junto a mi hija. En la cama recordé a Oscar….. Y me acordé que al día siguiente se iniciaba el curso de Informática. Creo que mañana les contaré como terminó ese día…. Estoy cansada…..