María (II)

El que prueba, repite. Quizás es lo que piensa María y quiere tener de nueva la polla de su amigo en el ano...

Después de éxito de la primera parte de este relato, y por expreso deseo de muchos, me he visto obligado a hacer una segunda parte del mismo. Este relato va dedicado a todos los que me habéis apoyado a escribir la segunda entrega. Espero no defraudaros. Este relato al igual que el anterior no es más que otro producto más de mis fantasías. Ah... según María soy un salido

A mi regreso de vacaciones me intenté poner en contacto con María una chica algo distinta con la que había entablado una buena amistad.

Durante todo el verano no pude olvidarme de lo bien que lo había pasado en el coche una noche que habíamos salido juntos.

Cuando la llamé por teléfono ella me contó que ahora estaba liada con Juan, su actual novio.

Yo le pregunté si nos seguiríamos viendo y ella me dijo que no. Que ya se pondría ella en contacto conmigo. Sin más me colgó el teléfono. Transcurridos varios días me encontré un día en el correo un mensaje de MARIA. Me contaba que después de lo nuestro estuvo saliendo con chicas y con chicos pero que al final había encontrado su estabilidad con JUAN. Comenzamos a escribirnos durante varios días diversos e-mails. Al final logré convencerla para volver a vernos. Habíamos acordado vernos en un hotel apartado de la cuidad con intención de comer juntos.

Cuando llegué al hotel y entré en el restaurante, vi de lejos a MARIA, estaba de muerte. Llevaba un vestido blanco, muy ceñido que marcaba todas sus curvas. Sus labios con un color rojo-fuego parecía que me quería comer a lo lejos... cada paso que daba para acercar más a ella mi corazón palpitaba más y más fuerte.

Me acerqué a ella con intención de besarla y ella accedió poniendo su mejilla. Comenzamos a comer y a charlar sobre como habíamos pasado el verano. María comenzó a contarme que sus gustos por las mujeres habían cambiado ahora le gustaban las buenas herramientas y comerse buenos rabos. Esto me calentó un poco la verdad puesto que pensé que nuestra comida sería en plan de amigos pero de la manera que MARIA se estaba insinuando mi polla parecía entender lo que no tardé en ofrecer.

MARIA me preguntó : ¿ será muy cara la habitación en este hotel?

Me sonrojé, y le dije: - es fácil de saber... también depende para que lo quieras....

MARIA me dijo venga que tengo ganas de volver a comerme tu hermoso rabo ... parece que fue ayer pero aún estoy recordando como mi culo se tragó todo tu rabo... ummm...

Sin más palabra, me levanté de la mesa y alquilé una habitación, ambos subimos lo más rápido que nuestras piernas nos lo permitieron. Al llegar arriba y cerrar la puerta MARIA me empujó contra una pared y comenzó a besarme muy apasionadamente. Mis manos se agarraron a su hermosa cintura mientras ella seguía besándome en toda la boca. Mi pecho tropezaba con sus senos que a su vez se encontraba ya bien duros y listos para la acción. Sin más palabra, roté sobre mí mismo y ahora MARIA era la que estaba contra la pared. Ella se giró quedado de frente a la pared ofreciéndome todo su hermoso culo.

Me agaché y poco a poco comencé a introducir mis manos bajo su vestido. Poco a poco iba subiendo sus ropas y lamiendo todo su cuerpo. Sus piernas ... sus nalgas ... su espalda.

De un mordisco arranqué sus ligeras bragas y deposité mi lengua en medio de sus nalgas.

MARIA me decía que se estaba derritiendo. Por su cuerpo iba corriendo el sudor que poco a poco iba desprendiendo. La empujé contra la mesa del recibidor . MARIA se inclinó sobre la mesa y levantó una pierna ofreciéndome así desde atrás todo su hermoso culo.

Rápidamente metí la mano en mis pantalones y agarrando mi ya excitado miembro se lo ofrecí en todo su culo.

Ahhhh... gritó MARIA... de un solo golpe metí mi polla en su tan acordado y deseado culo... comencé a bombear en ella como un perro. MARIA se agarraba a las esquinas de la mesa debido a las fuertes acometidas que estaba recibiendo. Justo antes de correrme MARIA empujaba su culo más y más contra mí como si no tuviese suficiente. Antes de correrme decidí sacar mi polla y comerme sobre ella.

Ahh.... así fue pronto noté como mi semen estaba hirviendo en la punta de mi polla y de golpe salió un chorro de semen a la velocidad de la luz. Toda mi corrida quedo depositada entre las nalgas de MARIA. Ella en ese instante agarró mi miembro y me dijo: ahora se la darás a mi conejita.

Para mi sorpresa mi polla seguía aún dura y ella agarrando mi miembro se lo metió entre las piernas. Con sus piernas hizo un collar conmigo y comenzó a moverse a un ritmo frenético. Sus pechos bailaban de una manera alucinante. El solo hecho de oír los gemidos de MARIA y ver con que ansia estaba follando hizo que me viniese otra vez. MARIA comenzó a temblar y pronto soltó un gemido que se pudo oír en todo el corredor del hotel.

Al acabar MARIA me dijo que no tenía tiempo de "tomarse el postre" pero que otro día me llamaría para hacerlo.

Desde entonces... sigo esperando que MARIA me llame...

MARIAAAAAA LLLLLAMAMME...

RELATADO POR : pepepelotas@yahoo.es