Mari y los tres cochinitos (2)

Mis amigos Luis y Mike hicieron varias cochinaditas con mi esposa y conmigo.

Mari y los tres cochinitos 2.

Al fin llegó el ansiado sábado, Mari desde que se levantó andaba feliz, se fue toda la mañana al salón de belleza, por la tarde empezó a seleccionar su ropa, estaba nerviosa.

Como a las siete sonó el timbre, era Luis que traía los canapés, compró como sesenta de los más finos y traía dos botellas de Moet, las pusimos a enfriar y le ofrecí una cuba de Ron de 12 años, la aceptó y nos quedamos en la cocina viendo un partido de futbol. Me preguntaba; y ¿Mari donde está?

Se está vistiendo, no debe de tardar; sacó una pastillita y me pregunto ¿quieres una? Y ¿esas para que son? Para que avientes más lechita, desde el miércoles que estuve con ustedes las estoy tomando. Haber dame una para no verme tan deslucido. Mientras cortaba unos pedazos de queso y ponía unas rebanadas de jamón serrano, con unas aceitunas. Seguimos platicando de cómo Miguel de nunca haber estado en un trío, salió tan suelto de mente.

Luis me comentaba; fíjate que algunas veces me habían dado ganas de acariciarlos cuando están cogiendo, pero nunca me atreví a hacerlo, hasta el miércoles. Que rico estuvo ¿verdad?

Pues sí estuvo delicioso…. yo también me he quedado con la tentación de hacer alguna cochinadita.

En eso apareció mi esposa radiante, con un vestidito color hueso con la parte de arriba escotada, sus pechos se le veían deliciosos adornados con un collar, su torso entallado y la parte de abajo cortito con mucho vuelo. Luis brincó de su silla y le silbaba mientras le gritaba: ¡Waaooww estás guapísima!! Da una vuelta, Mari giraba lentamente, subiendo por un lado su vestidito mostrándonos sus medias blancas con encaje en la parte de arriba, enganchadas a un liguero blanco, dejó caer la tela. Mi amigo le aplaudía y le exclamaba; ¡estás buenísima!!.... ¡Enséñanos más!!

¡No!!…. No seas ansioso, al rato vas a ver todo lo que quieras. Mira nada más que cantidad de canapés trajiste, son muchos. Déjenme sacar unos platos y unas copas para dejar bien preparada la mesa del comedor.

Rellenábamos de nuevo los vasos con otra cuba el ron, mientras mi esposa nos daba un show que nos dejó mudos a mi amigo y a mí, pues estaba sacando los platos de la parte de abajo de un mueble y su vestido estaba muy levantado, podíamos ver la parte en que las medias le dejaban desnudos sus musslos, y una tanguita blanca transparente con encajes que le marcaba su "yoyito" nos codeábamos mi amigo y yo sin decir nada.

En eso Mari se levantó con los platos, y nos dijo; que carita tienen. Que… ¿se me vio algo? O que les pasa, mejor ayúdenme a llevar cosas a la mesa del comedor y a la sala.

Total que todo estaba listo, eran las ocho cuarenta y Mike no llegaba. Luis impaciente nos suplicaba que empezáramos sin Mike. Mi amigo intentaba acariciarla, olfatearle los oídos. Mi esposa lo frenaba, y le decía:

Si invitamos a Mike es para platicar de cosas de la preparatoria; no quiero que me encuentre toda desgreñada, encuerada y batida de leche. Si eso se da… será después, tenemos toda la noche, ¡no seas ansioso!! Y ya no me estés oliendo los oídos, que ya me tienes nerviosa.

¡Es que hueles delicioso! y estás para comerte Mamita.

En eso sonó el teléfono era Mike para avisarnos que ya había llegado a la ciudad pero que estaba el tránsito muy pesado, ya estaba cerca. Unos treinta minutos después el timbre de la puerta sonaba, me levante a abrir y era mi amigo que traía un par de botellas de Champaña en sus manos. Pasa, pasa, entró y cuando vio a mi esposa se quedó hipnotizado.

¡Mari estás bellísima, que gusto verte de nuevo!! La abrazaba y le besaba las mejillas. Luego saludó a Luis: ¡Hola!!... Hace como un millón de años que no te veo, ¿donde están tus pelos a la Afro?

Luis le respondió; ¡me los cambié de lugar! Ja, ja, ja.

Se dieron un gran abrazo, Luis comentaba: ¡Uff… sí tenemos mucho tiempo sin vernos! Le ofrecí una cuba a Mike y la aceptó de inmediato, mientras charlaban los tres ponía una botella de Champaña en la hielera y rellené los vasos de nuevo. Mike hacía un brindis por nuestra amistad y le destellaban los ojos cuando volteaba a ver a Mari.

Estuvimos charlando por mucho tiempo, parecía que había buena química entre ellos, mi esposa nos traía más botanas, los ojos de mis amigos la seguían en todos sus movimientos. Mari se inclinaba para ofrecerles botanas, quedando sus

tetas muy de fuera de su escote, los ojos de Mike se le salían y los de Luis también, pues él estaba en el otro sillón y le veía desde atrás las nalgas, luego se invertían los papeles pues mi esposa le ofrecía botana Luis y Mike quedaba atrás de ella, mi esposa tardaba de más inclinada y los dos amigos felices.

Pasaba el tiempo y seguían las pláticas de la preparatoria, Mike le preguntaba a Luis:

Oye ahora que me acuerdo; en aquellas épocas tú andabas con Hilda mi ex esposa, cuéntame ¿como se portaban?.... A cabo que ya me divorcié.

Bien, muy bien…. solo salimos un par de veces a tomar un café, y nada más. Era una muchacha muy seria. Y que lo interrumpo: Sí cuando cogían ella nunca se reía, era muy seria. Ja, ja, ja.

Luis apurado le respondía: ¡No de verdad nunca pasó nada! No le hagas caso a este cabrón solo te está bromeando. En aquella época los del cochecito azul eran los tremendos, siempre estaban fajando, ¿no te acuerdas como eran Frank y Mari?... eran los más calientes de la preparatoria, y Mari la más guapa, ella siempre se conserva igual de hermosa. Mike le replicó: Sí… pero ahora está mejor, se ha puesto más… ¡Buena! Le respondió Luis. Sí la verdad es que está impresionante, y muy simpática.

Mi esposa se puso de pie caminando con un rico movimiento de su trasero, fue a traer unas copas largas Champañeras, yo traje la hielera con la botella de Champaña, abrí la botella serví las copas y brindamos de cruzadito por la amistad y las tomamos a fondo, las volvimos a llenar.

Luis estaba medio sabrosón con las cubas que llevaba y las burbujas lo estaban poniendo eufórico:

Haber Mari… por que no bailamos un rock como cuando estábamos en la preparatoria. Todo mundo quería bailar con Mari… ¿te acuerdas Mike?

Puse un CD y de inmediato se pusieron a bailar en los giros el vestido de Mari subía hasta su cintura el show que daba era espectacular, Mike no le quitaba los ojos de encima les aplaudía, Mari lo llamó a bailar con ellos, los pasos eran cada vez más complicados, hasta que en uno de los pasos finales Mari saltó a la cintura de Mike y lo abrazaba con sus piernas, entonces Mike aprovechó para sostenerla de sus nalgas, la música terminaba.

Yo le gritaba a mi esposa: ¡Cuidado por que Mike te ensarta con todo y calzones!! Ja, ja, ja. Todo eran carcajadas. Mari soltaba sus piernas de la cintura y decía riendo:

¡No me puedo bajar!!.... Me tiene sostenida con su ese. Ja, ja, ja.

Llenamos las copas de nuevo y Luis puso música lenta, y le pedía a mi mujer que si bailaba, los dos bailaban muy pegados, animé a Mike para que bailara con ellos, de inmediato mi amigo la hacía sándwich contra Luis. Para ese momento los pantalones de los dos lucían un gran bulto que para Mari no pasaba inadvertido, pues rozaba sus nalgas en las vergas de mis amigos, pues lentamente giraba entre ellos mientras le alternaban unos besos. Se acoplaban de maravilla mis amigos pues sabían compartirla. Brindábamos de nuevo y mi mujer me pasó su copa, bajó sus manos y les dio una rápida estrujada de polla y les dijo:

Creo que ya están listos para un strip tease. Pero ustedes también se van quitando sus ropitas, ¿sale?

Empezó a bailar muy lentamente moviendo sus nalgas con una sensual cadencia mientras subía su vestido mostrando hasta la tanguita para luego girar y dejarlo caer, lentamente bajaba el cierre y sacaba los brazos dejando sus pechos cubiertos con el vestido. Mis amigos aplaudían y le gritaban ¡mucha ropa!!

Nosotros ya estábamos en calzones sentados los tres en el sillón largo quitándonos los zapatos y los calcetines, Mari se sacaba el vestido por arriba de su cabeza y lo aventaba a un sillón. Traía un juego de lencería de infarto en color blanco, con un micro sujetador que le dejaba media chichi de fuera y parte de la aureola del pezón, nos volteaba a ver sonriendo.

Se acercó a mis amigos y subió una pierna al sillón, de inmediato le desabrochaban las medias, se las bajaban acariciando sus musslos y besando sus nalgas, mis amigos no resistieron más y se pusieron de pie, Luis le desabrochaba el sujetador mientras que Mike le quitaba el liguero y rápidamente le bajaba la tanguita.

Como me estaba excitando al ver a esos dos cabrones como disfrutaban de mi esposa ya no la soltaban, pues Luis le mamaba los pezones mientras Mike le mamaba la panocha, Mari se estremecía de placer con lo que le estaban haciendo. Ella les acariciaba las nucas mientras se le convulsionaba el cuerpo con un orgasmo, yo la sostenía por atrás con mi verga entre sus nalgas besando sus orejas.

Un momento después Mari se hincaba y les bajaba los boxers a los dos y aprovechaba para alternarnos una deliciosa mamada de verga, nos restregaba una polla con la otra rozando su lengua entre las puntas, y nos la volvía a mamar. Mike veía con ojos de plato la verga de Luis, estaba absorto con el enorme prepucio, pues aunque la tenga bien parada le cubre todo el glande y le sobra como dos centímetros, Mari noto las miradas de Mike y le dijo:

Mike, ¡préstame tu mano! necesito que me ayudes…. pela la verga de Luis para que veas que rico se le corre el pellejote, mientras te doy una mamadita.

"Mister porno" de inmediato tomaba en su mano la polla de Luis y lentamente se la iba pelando, al pobre le temblaban las piernas por la mamada que le daba mi esposa, y por la sensación de estar pajeando la verga de Luis. Mari se cambió de pito para no acabarlo tan rápido y esperaba que la pinga de Luis estuviese bien pelada para darle una mamada hasta pegar sus labios a los dedos de Mike. Uff… ¡Que show estaba dando mi esposa!! La pinga de Luis estaba tan dura que le punzaba.

En eso Mike no aguantó más y empujo a Mari para que quedara en posición de perrito y se la ensartó, mi esposa le aplicaba su mejor técnica moviendo sus nalgas, Mike gritaba; ¡tu perrito me esta mordiendo haaaghhgg que rico!! La pinga salía bañada de jugos de mi esposa. Luis se acostó en la alfombra y se acomodó para que mi mujer le siguiera mamando la verga.

Mike le daba unas fuertes embestidas las cuales servían para que la boca de mi mujer corriera por toda la verga de Luis, un momento después mi mujer tenía un orgasmo fuertísimo, y Mike seguía bien prendido de sus nalgas, jadeando como loco gritaba: ¡Me estoy viniendo!! ¡Ayy que rico coges!! Le estaba llenando el coño de leche. En cuanto se quitó Mike yo iba a tomar su lugar, pero Luis me grito jadeando. ¡Dame chance de cogérmela así como está!, entonces se la colocó a Mari en su puchita y de un empujón se le fue hasta el fondo, pues Mike la dejó muy bien lubricadita.

Yo tomé el lugar de Luis, mi esposa me daba unas mamadas tremendas estaba al rojo vivo de lo caliente que estaba, sus orgasmos y sus jadeos eran constantes, se tragaba toda mi verga dentro de su garganta, y movía sus nalgas de un lado al otro. Luis gritaba: ¡La leche de Mike me está haciendo muchas cosquillas!! ¡Huuuyy que rico!!!

Mike se asomaba por todos lados, estaba de pie junto a Luis viendo como le daba verga, a mi mujercita. La polla de Mike estaba medio dura y muy cerca de la cara de mi amigo, Mari jadeaba y se atragantaba con mi pinga ¡le venía un orgasmo!, sus nalgas se le cimbraban, Luis gritaba; ¡me estoy corriendo!! Yo estaba a punto de venirme pero quería aguantar, por que me moría de morbo por cogerme a mi esposa con su papayita llena de leche de mis dos amigos. ¡Es riquísimo remover leche!!!

Luis al fin se separó de mi mujer, y yo la jalé a un lado para que quedara acostada boca arriba en la alfombra, me subí encima de ella y se la metí lentamente, disfrutando de su coño abierto, caliente, y repleto de leche. ¡Huuuy que morbo!! ¡Que sensación!! Como te hace cosquillitas la leche ajena, ¡es lo máximo!! Se sentía riquísimo.

Nos besábamos con fuego y cuando separe mis labios Mike ya estaba hincado poniendo su verga en la boca de mi esposa, a Luis se le ocurrió hacer lo mismo por el otro lado, cuando vi la escena de la lengua de Mari rozando los dos glandes, a centímetros de mi boca me excitó muchísimo, sentía el olor de sus penes.

Mi esposa me los acercaba a mis labios para que nos besáramos con las vergas de mis amigos de por medio, pero me resistí lo más que pude, pero mi señora me los pegó a mis labios y me dio un riquísimo lengüetazo que pasó entre las vergas, trencé mi lengua a la de ella con las pingas de mis amigos de por medio y me empecé a veniiiir como adolescente, ¡que rico!!… cuando me levanté casi me ensarta Mike pues ya estaba listo de nuevo, pero Mari le dijo espérame un poco déjenme asearme ahorita vengo, y salió corriendo al baño.

Rellenamos las copas de Champaña, y comentaban; que como Mari nadie, que mujerona tiene este cabrón suertudo.

Luis le comentaba: Desde la primera vez que cogí con Mari corté a todas las viejas que traía eran puras conflictivas, cada vez que cogía con alguna salían con la mamada que la regla no le bajaba, tenía que usar condón, y aunque estuviesen guapísimas ninguna le llegaba a Mari. Nos sacamos la lotería con estos amigos.

En eso salía mi esposa del baño totalmente desnuda caminando muy sexy nos preguntaba; ¿de que hablan?

Pues de ti le respondía Mike: Que estás muy guapa, y que coges mejor que todas las mujeres que ha tenido Luis y yo juntas. ¡A tu salud!! Tomábamos la copa de cruzadito hasta el fondo, claro que a la hora del cruzadito todos le embarrábamos la verga a Mari en su cuerpo.

¡Gracias, gracias!!… mira nada más como se están poniendo.

Les acariciaba la verga a mis amigos al mismo tiempo, mientras yo le pegaba mi pinga en sus nalgas y le estrujaba las chichis. Lentamente les pajeaba las pollas mientras Luis la besaba de lengüita, cuando se separaba de la boca de Luis la de Mike ya la estaba besando trenzando su lengua, otra vez la besaba Luis con las lenguas de fuera, y "mister porno" ¡metió su lengua entre la de ellos!! Besaban simultáneamente a mi esposa. ¡Waaooow ver para creer!!

Y la morbosa Mari les cruzó las manos, o sea que Luis le pajeaba la verga a Mike, y Mike se la pajeaba a Luis, mientras mis amigos con la otra mano le acariciaban las nalgas a mi mujer y se seguían besando los tres. A mi se me reventaba la verga en las nalgas de mi esposa tan solo de ver el show que estábamos haciendo.

Los cuatro estábamos bufando de lo calientes que estábamos, cuando Mike le pide a mi esposa que si le podían hacer una doble penetración, Mari me volteo a ver con una cara de lujuria y me pidió; ¿me traes el gel lubricante?... está en mi buró, en lo que fui por el gel Mari estaba acostada en la alfombra, Mike le estaba mamando toda su rajita pegándole unos tremendos besotes de lengüita en el culo, y Mari le estaba dando una mamadota a Luis, me quedé pasmado un momento viendo la escena digna de la mejor película porno.

Mari recostó a Luis en la alfombra y se hincó sobre él, cuando se iba a acomodar la pinga, Mike le dijo; permíteme que lo haga; le pajeaba la verga a Luis, le pelaba y cubría el glande, luego se lo peló todo y lo centraba en el coñito de mi esposa, cuando la punta había entrado ¡se la pajeaba rápidamente! desapareciendo toda la verga de Luis dentro del coño de mi mujer que excitada lo cabalgaba a toda velocidad.

Mike preparaba el culito de Mari untándole el gel, mojaba su verga en el lubricante, cuando todo estaba listo mi esposa se acostó sobre Luis besándolo con lujuria mientras levantaba sus nalgas. Mike le presionaba su glande en el culito, ahora era yo el que me asomaba a centímetros, la punta de la polla se abría camino dentro de Mari, empujó más fuerte y se deslizó toda arrancando un ¡haaaghhgg!! De la garganta de mi esposa.

Los dos se movían en forma alterna. Yo seguía de mirón a centímetros del culo de mi mujer, viendo sin parpadear como se la estaban cogiendo las dos vergas, perfectamente sincronizadas entraban y salían. A mi esposa le punzaba su culo y su coñito, Mari les aplicaba su mejor técnica, y les gritaba; ¡que rico me están cogiendo!! ¡Haaagggh me estoy viniendo mucho!!! No paren.

¡Que cogida tan rica se estaban pegando los tres! mi verga se me reventaba con la escena que tenía enfrente, entonces se me ocurrió ponerle mi pinga en la boca a mi esposa, ella me volteaba a ver fijamente a los ojos con una cara de lujuria impresionante, y me daba unas mamadas de fuego. ¡Tenía ocupados sus tres hoyitos! Uff todos gemíamos, Mari tenía orgasmo sobre orgasmo, Mike gritaba; ¡Que culo tan rico!! ¡Aayy…. me estoy viniendo!!

Yo me separaba de la boca de mi esposa para ocupar el lugar de Mike que seguía en éxtasis estrujando las nalgas de mi mujer, cuando me vio junto a él con mi verga dura como el cemento, la tomó con una mano y me hacía una rápida paja mientras le daba las últimas encajadas de polla al culo de Mari, luego se quitaba para ¡volver a tomar mi pito y guiarlo al culito rico de mi amor!!

¡Uff!!… ¡que sensaciones!!.... ¡Que tu amigo te puñete la verga cuando está entrando en el culito de tu esposa!! Y por el otro lado mi amigo Luis dándole caña por su panochita, sentía riquísimo como entraba y salía la polla de Luis. Mientras el semen de Mike fundía mi verga con un cosquilleo tremendo.

Luis besaba a mi mujer con fuego trenzaban sus lenguas. Mike nos veía coger asomándose por todos lados mientras se pajeaba, luego le ponía su verga medio parada escurriendo líquidos en la boca de mi mujer que le daba unos sonoros chupetes, a centímetros de la boca de Luis, pues Mari lo acababa de besar.

Mi esposa jalaba la nuca de Luis para que la besara de nuevo pasándole restos de la leche, y lo obligó a que le besara la pinga de Mike que quedaba entre sus bocas. Yo no podía ver exactamente lo que pasaba pues la cabeza de mi mujer no me permitía ver lo que sucedía.

Luis jadeaba y se descontrolaba del ritmo que llevábamos pues le daba unos piquetotes muy rápidos al coño de mi esposa, y yo los sentía perfectamente en mi verga como se rozaban por dentro de Mari que tenía un orgasmo fuertísimo, ¡Luis se estaba corriendo!! Con unas punzadas tremendas, su verga le estaba inyectando semen en lo más profundo su coñito, en cuanto sentí que Luis se estaba corriendo inmediatamente me contagió sus punzadas y lo seguía con una monumental venida. ¡Todos jadeábamos!! Parecía que Mike se estaba corriendo en la boca de ellos no lo podía ver bien.

Mi esposa acabó muy cansada con las mejillas rojas encendidas con una cara de felicidad. ¡La leche le escurría por todos lados!! Noté que tenía huellas de leche en su cuello. Me tiré rendido a un lado de ellos. Luis estaba medio sacado de onda y pensativo con los ojos cerrados. Como pude me levanté a servir más Champaña, abría la tercera botella. Mari le daba un gran sorbo a su copa y salió corriendo al baño. Mike rompió el silencio alabando a mi esposa:

Que rico estuvo ¿verdad?... Mari está bellísima que forma de cogernos tan sabrosa, nos dejó acabados y con hambre, que suerte tienes con esa mujerona.

¡Suerte tienen ustedes! que son mis amigos y les doy chance de coger con ella. Pero vamos a cenar, Luis trajo unos bocadillos deliciosos. Nos aseamos y nos pusimos los calzones y la camisa, en eso sale Mari del baño desnuda de inmediato se la disputaban para acompañarla a la mesa, ella se quería vestir pero ellos no la dejaban, por fin solo le permitieron que se pusiera la tanguita y los zapatos, ella se tuvo que sentar en la cabecera de la mesa y uno de mis amigos a cada lado de ella.

Seguimos brindando y comiendo; las burbujas nos traían muy prendidos y desinhibidos. Mis amigos estaban comentando abiertamente la cogida que le metieron a mi esposa.

Mike mencionaba: Mari…Que rico culito tienes, aprieta en una forma riquísima.

Luis le respondía: Pero lo mejor es su coñito, tiene un "perrito mordelón" delicioso…. ¿lo has probado?

¡Uff sí!!... La primera vez que estuve con Mari me traía pendejo, pues apenas entraba y de inmediato me sacaba la leche. ¡Y todas las calenturas que me hizo Frank!, la primera vez que estuve con ellos, después de comer Mari me dio un show tremendo en la cocina cuando lavó los trastos, luego estábamos sentados en la sala, Mari se sentó en las piernas de Frank y cuando se besaban, ¡tomó mi mano y la puso en la panochita de su esposa!, luego me oprimió su mano sobre la mía cuando tenía un dedo dentro de Mari, sentí que se me salía la leche en los pantalones. Ja, ja, ja.

Mi esposa que se las voltea comentando: A mí lo que me prendió la primera vez con Mike fue cuando le mamamos la verga a mi esposo y te salpicó de leche las mejillas, como te las limpie con la lengua y luego nos besamos. ¿Te acuerdas?..... Y hoy me prendió mucho y me sacó un orgasmo ver a Luis ayudándome a mamar la polla de Mike, le sacamos la lechita de inmediato ¿Verdad?.... Mike asentía con la cabeza.

¡¿Se la mamaste?!!..... ¡No te vi hacerlo!! Ja, ja, ja. Se cumplió mi profecía. Y yo que estaba apenado por el besito que les dí.

Luis solo movía la cabeza. Bueno es que Mari me obligó, me jaló de la nuca para que le llegara y con la calentura a mil…. Pues ni modo, pero solo fue un chupetoncito.

¡Cual chupetoncito!! Sí se la mamaste bien rico… ¡Papi entre Luis y yo le dimos una buena mamada!! ¿Por que crees que Mike se corrió tan rápido?... Luis estaba apenado.

Mike le respondía: Estuvo tremendo y muy sabroso pero no pasa nada, yo la primera vez me sentí apenado, pero todo es parte de la calentura y el juego por eso no me reprimo de nada, si me dan ganas de hacer algo simplemente lo hago, y créeme que se disfruta mucho. Que les parece si después de cenar hacemos cositas calientes para divertirnos. Así que vallan pensando su travesura. ¡Salud, salud!

Cuando terminamos de cenar nos fuimos a la sala, los dos amigos le quitaban la tanguita a mi mujer y le metían mano por todos lados, yo les frotaba las manos contra la panocha de Mari. Mike me pidió que si traía una corbata ancha, fui por ella y se la entregué, entonces le vendó los ojos a mi esposa y le exclamó:

Vamos a ver si Mari, sin meter las manos y solamente con su boca sabe de quien es la pinga que está mamando, pero solo tres chupetes.

Empezó con Mike que ya se le reventaba, se la puso en sus labios Mari la palpaba con su lengua en el glande, le daba las tres mamadas profundas hasta que sus labios chocaron con los pelos, y fácil grita; ¡es Mike!! Luego seguí yo y atinó rápidamente, entonces se puso de nuevo Mike y de inmediato atinó, tomó su lugar Luis y sin ningún problema lo identificó.

Ahora vas a hacer lo mismo pero con tu panochita. La acomodaron en posición de perrito en un sillón, para que estando de pie nosotros pudiéramos cambiarnos sin rozar nuestro cuerpo en Mari, ¡solo se debe de hacer contacto con la verga!

Mi esposa estaba totalmente abierta de piernas con su cabeza recostada en el asiento y sus nalgas al aire, empujé a Luis para que fuera el primero, pero Mike le toma de la pinga y se la pajea muy rápido para ponerlo bien a tono le da un buen chupetón de polla, quedando bien ensalivada se cercó a mi mujer y se la centró en el coñito, Luis se la dejó caer a fondo; contamos los tres empujones reglamentarios, uno… dos… y tres, mi mujer movía desesperadamente sus nalgas aplicando su "perrito" riendo nos dijo este fue Luis, pero ¡apúrense con el siguiente!! no me dejen sin verga.

Entonces entré yo, el encargado de las acomodadas de verga era Mike que sin más me hizo una puñeta un chupete y se la centró a mi señora, me contaron uno… dos… tres. ¿Quien fue?..... Pues mi maridito. Pero no paren, por que mejor no me cogen todos al mismo tiempo. ¡Estoy muy caliente!!

Mike se lanzó a lengüetazos al culo de mi señora pues estaba en excelente posición para ponerle una buena mamada, Luis se pajeaba la verga viendo de cerca como lo mamaba. Luis le pedía a Mike que se acostara en la alfombra para que Mari lo cabalgara, mi esposa se hincaba sobre Mike y se metía la polla con un rico movimiento de nalgas mientras él le estrujaba las tetas. Luis se saboreaba el culito de mi mujer poniéndole gel lubricante, mi esposa se inclinó sobre Mike levantando sus nalgas besándolo con mucha pasión, Luis le oprimía el glande en el culo y poco a poco desaparecía toda la verga.

Mike le daba a toda velocidad, mientras mi esposa le aplicaba su "perrito" los jadeos y gemidos de los tres subían de tono, ¡le estaban dando una súper cogida a mi mujercita!! Luis le estrujaba las nalgas con fuerza, Mari se convulsionaba con un orgasmo sobre otro, besaba a Mike con lujuria las lenguas se rozaban fuera de sus bocas, entonces me hinque a un lado de la cara de Mike y les puse mi verga entre sus bocas, ¡los dos me la besaban con fuego!! Sus lenguas se trenzaban con mi polla de por medio, no me dejaban de pajear, y las mamadas de Mike cada vez eran más intensas hasta que llegó el momento que ¡tenía mi verga totalmente metida en su boca!! Mi mujer me lamía los huevos. Luis me volteaba a ver con ojos de plato, aceleraba la cogida que le estaba metiendo a mi esposa por el culo.

Todo esto ocurría entre unos jadeos tremendos de los cuatro. ¡Mike me chupaba con todas sus fuerzas!! Sentía un cosquilleo por toda mi espina dorsal y ¡me empecé a correr en la boca de mi amigo!!, él se ahogaba con mi leche, simultáneamente su verga inundaba el coñito de mi esposa, jadeando sacaba mi pija de su boca y Mari me la mamaba con todo, mi esposa tenía orgasmo sobre orgasmo, cuando me termine de venir ellos unieron sus bocas y trenzaban las lenguas, mientras Luis resoplaba con la vena saltada en su frente y estrujaba con todo las nalgas de Mari como si se le fuera la vida ¡se estaba corriendo con todo!!

Uff… nos quedamos tirados en la alfombra como quince minutos, no nos podíamos mover del cansancio y de la borrachera, poco a poco nos fuimos recuperando, como pude me levante solo por que me estaba orinando y me fui al baño, Luis se puso de pie y me acompaño, los dos miábamos al mismo tiempo y mi amigo me interrogaba:

¡Ahora sí!!.... ¡Mike te la mamó completita!!........ ¿Verdad?

Pues sí le respondí; tengo pena con él por que me dio mucho morbo y me corrí en su boca, pero ni modo fue su gusto. A ver si ahora tú me das una mamadita. Ja, ja, ja.

Salimos del baño; mi mujer y Mike estaban abrazados dormidos, Luis los despertaba y Mari se ponía de pie diciendo; voy al baño a asearme estoy llena de leche por todos lados pues le escurría por sus muslos hasta las rodillas, en el cabello y frente. Serví otra ronda de copas, y Mike se puso de pie y vino por su copa comentando que le hacía mucha falta un trago, es que traigo un saborcito medio raro en la boca. Lo tomó a fondo.

Estábamos agotados, Mari nos dijo que no podía más y se retiró a la recamara a dormir, Mike le pidió a mi mujer que si la podía acompañar pues él estaba muy tomado, los acompañamos, Mike cayó en un profundo sueño, mi mujer se acostó junto a él, Luis y yo nos regresamos a la zona de guerra para poner todo en orden y tomar lo último que quedaba del la Champaña.

Luis me preguntaba; ¿Me puedo quedar a dormir con ustedes? Pues si cabemos en la cama con todo gusto, la cama es King Size. Nos fuimos a la recámara y los dos estaban profundamente dormidos. Luis me pedía acostarse junto a Mari y tú te acuestas junto a Mike. Ni madres… quédate junto a Mari y yo me quedo junto a ti, por que Mike es muy peligroso, no se valla a ensartar mi pinga o me la valla a ensartar a mi.

Mis dos amigos estaban bien pegados a mi esposa, mientras le comentaba a Luis que nalgas más flacas y peludas tienes cabrón, están horribles así ni tentaciones me das. Por ahí medio dormido me di cuenta que las manos de mis amigos no soltaban las nalgas y chichis de mi mujer.

Desperté como a la una de la tarde por que oí la regadera: Madre santa… que jaqueca, me sentía muy mal, abrí los ojos y mis amigos estaban dormitando, los tres teníamos como se dice aquí una cruda pavorosa, no podía ni moverme estiré un brazo y me topé con la verga de Luis, le daba unos jaloncitos pero parecía que era un malvavisco, me levanté como pude y entré al baño, Mari salía de la regadera y le pregunté ¿Cómo estás?

Pues muy cansada y con las nalgas adoloridas, pero no estoy tan cruda pues solo tomé champaña, pero tú y Luis tomaron bastante ron y luego champaña… ¿quieres unas aspirinas?

Sí por favor; me voy a bañar a ver si me compongo.

Cuando salí del baño me sentía mejor, Mari se estaba vistiendo, Mike entraba al baño y Luis estaba muerto con una crudota que no se podía mover, lo jalé para que se levantara, ven vamos a desayunar algo, nos fuimos a la cocina, en la estufa estaban unos maravillosos chilaquiles con unos frijoles refritos que había preparado mi mujercita, sacamos unas cervezas del refrigerador y las bebimos, Luis me comentaba que mejor le sirviera una cuba cargadita pues con la cerveza no se iba a reanimar. En eso llegó Mike y le preguntamos ¿como te sientes?

Pues un poco apenado, y muy crudo pero estoy bien, ¿como me porté anoche? por que andaba bastante happy.

Muy bien le respondía Mari todo lo hiciste muy sabroso… ¿pregúntale a mi marido?

Ya ni me digas que tengo mucha pena, y cuando estoy crudo me pongo muy caliente. Cuando acabemos de desayunar… ¿me das chance de un palito?

Bueno ya veremos…. Le contestaba Mari con una voz muy sexy.

El pobre de Luis estaba verde y no podía probar bocado. Mari lucía una faldita corta de mezclilla y una playerita escotada sin brassier. Luis empinó su cuba y casi la bebió de un trago empezó a comer, me pedía otra cuba con lo picoso de los chilaquiles empezó a sudar, terminamos de desayunar.

Mi esposa empezó a recoger los trastos, los enjuagaba, Mike tomaba su lugar en primera fila frente a la lavadora de trastos, Mi esposa se agachaba sin doblar las rodillas para acomodar las copas y platos dentro de la máquina, su faldita subía y nos daba una maravillosa vista de sus muslos y "yoyito" solo que en esta ocasión ¡no traía ropa interior!! Movía sus nalgas para todos lados y se agachaba más y se le veía los labios rosas de su vagina muy húmedos. ¡Uff que show!! Luis resucitaba y me daba de codazos.

Lentamente Mike se bajaba sus calzones y se masturbaba sin parpadear, estaba concentradísimo en el culo de mi esposa, Mari seguía con su show como si nada guardando los trastos en la lavadora. Luis me codeaba señalando con su vista la verga de Mike que la tenía a punto de reventar, se puso de pie y se acercó por atrás de mi esposa cuando ella estaba agachada, y se la centró entre sus nalgas, Mari brincó del susto que le puso mi amigo.

¡Aayy que susto me diste!!.... Si los acabo de ver a los tres sentados con una carita de morbo, ¡mira como estás!! Espérame un poco ya voy a terminar.

Pero Mike no escuchaba razones; abrazaba a mi esposa besándola en la boca mientras le levantaba la faldita y le estrujaba las nalgas, la levantó y la recostó en la mesa. Mari nos volteaba a ver sonriendo con cara de interrogación. Mike le abría las piernas y le daba una mamadota de panocha, le mordisqueaba el clítoris, y le metía la lengua en el culito. Luis y yo le sosteníamos las piernas a mi esposa. Mari jadeaba excitada, Luis le estrujaba los pezones pues la playerita la tenía de bufanda y la falda enrollada en la cintura.

En eso Mike se la ensarta con una violenta metida de verga tenía las piernas sobre sus hombros y le daba a toda velocidad gritando: ¡que rico coges!! ¡Aayy tu perrito me está mordiendo!! Luis le mamaba los pezones, y poco a poco descendía por su estómago, yo miraba como le entraba y salía la polla de mi amigo bañada de jugos de mi esposa que jadeaba y gritaba: ¡Que rico dame más, más!! ¡Así…Aayy que rico me estás cogiendo!!

Mi esposa se convulsionaba con un orgasmo, pues Luis les estaba rozando su lengua en el clítoris y en la entrada del coñito, Mike veía con ojos de plato como Luis les estaba corriendo la lengua, Mike se movía muy lento disfrutando de los lengüetazos que le estaba dando, poco a poco aceleraba sus movimientos, metía las manos acariciando las nalgas de Mari, jadeando la levantaba dejando su polla ¡encajada hasta el fondo!! Gritaba: ¡Hhaaagghh Mami que rico me estás mordiendo!! ¡Me estas ordeñando!! ¡Hhaagghh!, se estaba corriendo con unos jadeos impresionantes, le dejó bien encharcado el coño.

Luis excitado se sacó la pinga, y de inmediato se la metía a mi mujer, ¡le daba a toda velocidad! la leche de Mike escurría entre las nalgas. Yo me tragaba los pezones mientras Mari gritaba y gemía con un orgasmo muy fuerte, Luis sudaba copiosamente. En eso saca su pinga de la panocha y como va, le empieza a dar ¡una mamadota de coño y culo!! Sus bigotes quedaban llenos de leche de Mike, su lengua entraba completa en la vagina mientras se pajeaba la pinga a toda velocidad, Mari se retorcía de placer con un orgasmo tremendo en la boca de Luis. ¡Aay que me haces!!! ¡Me matas de placer!! ¡Hhaagghh que rico!!! unos minutos después precipitadamente le metía la verga a punto de reventar hasta el fondo de su coñito corriéndose de inmediato con unos jadeos muy fuertes.

Yo la tenía bien dura de estar viendo todas las cochinadas que hizo Luis, pero no me sentía muy bien, así que mejor me hice pendejo sirviéndoles unos tragos, Mari corrió al baño para asearse. Encendí el televisor para ver un partido de futbol mientras Luis se bañaba.

Mike y yo comíamos unas botanas que sobraron con unas cervezas. Y me preguntaba por Paty y Pepe; le comenté que había que planear una fiesta con ellos, Paty está guapa tiene unas chichotas impresionantes, y aguas con Pepe…. tiene un pollón con una cabezota que no te va a caber en tu boca. Ja, ja, ja.

¿Y que tal coge Paty?

Paty es muy caliente y simpática, le pone muchas ganas, lástima que Pepe le dejó muy abierto el agujero es totalmente diferente a mi señora, su panocha no es tan apretada, ni tiene "perrito" yo creo que Paty se puede coger a dos al mismo tiempo por su coño.

Un rato después apareció Luis bastante recuperado diciendo que nos invitaba a comer a un restaurante: Mari y yo le agradecimos su invitación. Les comenté que había bastantes bocadillos y que no tenía ganas de salir a la calle. Después de comer Mike se despedía de Mari con un besote, y de nosotros con un fuerte abrazo, pues se tenía que ir a Puebla. Un rato después Luis se despedía de mí con un abrazo y un pellizco de verga, y de mi mujer con un beso de lengüita y una estrujada de nalgas.

Mi esposa y yo nos echamos una siesta hasta que llegaron los padres de Mari para entregar a nuestros hijos.

Esperamos sus comentarios.