Marco y su vecino de enfrente
Tres años después de su primera noche de pasión, el destino separa a Miguel Ángel de Marco, dejándolo con una nueva posibilidad de vivir la homosexualidad con un hombre muy distinto a su amado Miguel.
Marco y su vecino de enfrente
Estaba solo en su casa, mirando disimuladamente por la ventana hacia el exterior, cual no sería su mayor deleite cuando observa a un chavo bastante atractivo inclinado lavando el coche en la acera de enfrente.
El tipo es de piel ligeramente bronceada, únicamente trae puestos unos shorts que le descubren sus fuertes y velludas piernas, así como pueden apreciarse su pecho grande y peludo y unos brazos muy fuertes que toman el trapo y lo pasan por toda la carrocería del vehículo.
La excitación del muchacho, ya de 19 años, es tan grande que comienza a notar como por encima de sus shorts se dibuja su pene bastante erecto.
Inicia sus caricias por encima de la tela, haciendo crecer al instrumento, hasta que finalmente se lo saca y comienza a masturbarse primero lentamente y después intensifica las jaladas.
El chico de enfrente ajeno a todo lo que sucede, se inclina de espaldas a Marco y el short se baja ligeramente mostrando una parte de sus nalguitas y la rayita que las separa, Marco enloquece al mirar esto y se imagina como aquel hombre le dice cosas calientes al oído y le acaricia el trasero.
Finalmente se viene en grandes chorros de leche, que empapan sus dedos y el chico se los lleva a la boca probando sus propios fluidos seminales, se sube su short y se deja caer en el sillón grande, entrecerrando los ojos recuerda.
Bebé, perdóname, pero esta oportunidad es única y no puedo despreciarla, sabes que aún te amo y siempre te amaré.
Miguel Ángel, su novio amado, le dice lo anterior mientras comienza a acariciarle la cara a Marco, le limpia las lágrimas que van resbalando a sus mejillas, se acerca a él y le planta un sabroso beso de labios que el chico corresponde de manera un tanto torpe por la tristeza y el llanto que experimenta.
Miguel acaricia todo el cuerpo de su amado Marco, ya son casi tres años desde aquella primera noche de pasión que ambos experimentaron, por lo que para animarlo le dice.
Bebé, ¿recuerdas aún la primera vez que estuvimos juntos? ¿Cómo viniste a este departamento a contarme tus problemas y terminamos haciendo el amor? Aún puedo ver esa carita de niño inocente en tu bello rostro, aún me gustan esas preciosas nalguitas que me entregaste por vez primera aquella maravillosa noche.
Marco esta en absoluto silencio, no dice nada solo abraza muy fuerte a su amado Miguel Ángel, comienza a besarlo de manera desesperada, luego le quita su playera y comienza a acariciar su torso provocando en el hombre un escalofrío y una repentina erección.
No necesitan más palabras, ambos se desnudan rápidamente, se tumban en la cama besándose con mucha desesperación comiéndose las bocas mutuamente, ya no les importa nada, solo desean despedirse de una manera muy singular.
Marco toma entre sus manos el hermoso y gran pene de Miguel y comienza a metérselo a su boca saboreando ese singular paquete mientras escucha como éste comienza a gemir de placer con su varonil tono.
Después de esa rica mamada, Miguel Ángel le dice sensualmente al oído.
Esta es nuestra última noche bebé, te demostraré lo mucho que te he amado estos tres años que llevamos juntos.
Al terminar la frase, Miguel besa de nueva cuenta a Marco y comienza a sobarle las nalguitas desnudas y lampiñas, insertando lentamente sus dedos en el agujerito uno a uno, mientras ambos no paran de besarse en ningún momento, juntando sus lenguas y salivas.
Ahora el chico se voltea de espaldas a su novio y este comienza a meterle lentamente su miembro provocando en Marco una enorme excitación, hasta que llega al fondo dándole unas deliciosas embestidas en un singular mete-saca.
Eyacula dentro de él, y lo besa de nuevo, después Marco le acerca a su novio su delicioso miembro y este comienza a chuparlo lentamente dándole ligeros mordiscos que vuelven loco de excitación al chico y se lo mete todo hasta la garganta.
Después de un buen rato, Marco eyacula, tragándose Miguel todo su semen.
Ambos se tumban en la cama, Marco acostado encima del velludo cuerpo de su grandioso novio y recargando su cabeza en su hermoso y escultural pecho, mientras le dice.
Que hermoso que te vayas a Estados Unidos a entrenar a un famoso equipo de básquetbol, te pagaran bien, dejarás de ser un simple maestro de educación física y te convertirás en un coach, quizá el mejor de todos de verdad no me opongo mi amor, quiero tu felicidad y no puedes abandonar una oportunidad de esa naturaleza por mí.
Miguel se queda un tanto serio, toma de las mejillas al chico, le da un beso y le dice.
Ya te dije que puedes venir conmigo, tampoco quiero perderte bebé, sabes que eres el amor de mi vida, ya tienes 19, eres mayor de edad y
Imposible mi amor- Interrumpe Marco.
Sabes que voy a ingresar a la escuela de derecho, quiero ser un buen abogado y no quiero salirme de mi México, además ¿te acuerdas cuando querías que viviera contigo? Simplemente no se pudo, mi padre cayó enfermo y tuve que buscar trabajo para ayudar a sostener a mi familia hasta que él se curó y pudo buscar un nuevo empleo por sí mismo.
Miguel Ángel asiente con tristeza, y como despedida le dice.
Te escribiré bebé, eso si mi amor, eres libre de buscar otro hombre si quieres, no tienes porque atarte a mí, te dejo libre chiquito.
Se besan y acarician por última vez.
A los tres meses de la partida de Miguel Ángel, los papás de Marco deciden mudarse a una nueva colonia, mucho más cercana a la nueva escuela del chico, apenas llevan un día cuando Marco esta mirando por la ventana a su nuevo vecino de enfrente.
Al día siguiente, cuando el chico llega de la escuela pasa por la acera de aquella casa y sin pensarlo dos veces decide tocar, aprieta el botón del timbre se aleja un poco de la puerta y espera con nerviosismo a que alguien le abra.
Para su sorpresa, quien atiende el llamado es el mismo chico del día anterior, aún lleva shorts, nada más que su rico torso esta cubierto por una playera pegada a su cuerpo que le marca su fuerte pecho y sus musculosos brazos.
Hola ¿puedo ayudarte?- comenta el muchacho,
Marco se le queda mirando, le recuerda tanto a Miguel Ángel, es tan guapo como él y bastante deportista, tiene un cuerpo tan irresistiblemente divino y una voz tan varonil que son música para sus oídos y no solo eso, sus ojos son hermosos.
Hola, soy Marco, tu nuevo vecino de enfrente, lo que pasa es que en este vecindario aún no conozco a nadie y me inspiras mucha confianza amigo, quisiera conocerte a ti y a tu familia después de todo seremos vecinos un muy buen rato.
Para asombro de Marco, el guapo muchacho le sonríe abiertamente mostrando una dentadura blanca y bien cuidada ("que sonrisa tan encantadora") piensa el chico para sí.
Seguro carnal- responde el chico y le extiende la mano diciéndole.
Mi nombre es Néstor y estoy para lo que se te ofrezca.
Marco toma torpemente aquella mano, que estrecha la suya de manera fuerte y segura, es lo que él necesita, un chico guapo, fuerte y muy seguro de sí mismo.
Si gustas pasar, sirve de que conozcas mi casa- Comenta Néstor a manera de cortesía.
Seguro- Responde Marco, devolviéndole la sonrisa.
Ambos ingresan a la casa que es bastante amplia y tiene el aire acondicionado encendido para sofocar el inclemente calor de verano, Marco se siente bien de haber dado aquel primer paso, camina al lado de Néstor por toda la casa saludando a su mamá y a su hermana.
Ingresan a una habitación bastante cómoda, con una computadora y una televisión de pantalla grande, Néstor enciende la máquina y le dice.
Ponte cómodo amigo, quiero mostrarte algo aquí en confianza.
Marco toma asiento en una silla que Néstor acerca a la suya frente a la pantalla de la computadora, ambos se sientan a esperar a que inicie el programa, mientras el chico nuevo del vecindario pregunta.
¿Tienes mucho viviendo aquí?
Cerca de 10 años, por cierto amigo ¿Que edad tienes tú?- pregunta Néstor lleno de curiosidad.
19 y ¿tú?
24.
Marco se impresiona de la galanura de Néstor y como éste le sonríe y le habla con mucha confianza, están tan cerca ambos chicos que la pierna desnuda de Néstor le roza en los pantalones a Marco.
Al fin el programa se ha cargado, la pantalla muestra un video porno en donde se encuentra una mujer madura con grandes senos, y a dos chicos muy jóvenes y varoniles uno metiéndole su verga por delante y el otro por detrás, mientras la señora gime de un inmenso placer.
En ese mismo video se aprecia posteriormente como los dos chicos han dejado a la señora y ambos comienzan a besarse en los labios de manera muy apasionada, mientras la mujer madura comienza a darle mamadas a las dos vergas.
Marco tiene los ojos muy abiertos, no puede creer como de buenas a primeras su vecino de enfrente le muestra un vídeo pornográfico bisexual sin siquiera haber platicado previamente.
Se asombra aún más cuando aparte la vista del monitor y descubre que Néstor se ha bajado el short y se comienza a hacer una paja, descubriendo su delicioso pene que es bastante grueso y largo y como tiene los ojos entrecerrados.
No sabía que te gustara ver vídeos de dos hombres cachondeandose.
Comenta Marco a Néstor, este sin dejar de jalarse su crecida verga voltea a mirarlo y le dice.
Simplemente soy partidario de la diversidad sexual, todo me gusta que acaso ¿nunca habías visto a dos tipos besándose ni a un chavo masturbarse?
Marco quiere decirle que no solo lo ha visto, sino que lo vivió durante tres años al lado de su gran amor, de Miguel Ángel y que por cosas del destino se tuvieron que separar, pero en su lugar solo responde.
Permíteme- Le toma la verga a Néstor entre sus manos y comienza a jalársela lentamente, el chavo lo mira sorprendido, le sonríe y a su vez le desabrocha el pantalón a Marco y también comienza a jalarle su endurecido paquete.
Ahora en el video de la computadora se aprecia como un chico comienza a penetrar al otro, mientras la mujer madura con un pene artificial se lo va metiendo al activo.
Ambos solo se pajean mutuamente hasta venirse después de ver otros varios videos bisexuales y de orgías, aunque nunca ninguno 100% gay.
Me tengo que ir Néstor- le dice Marco al chico extendiéndole una vez más su mano en lugar de tomarla se acerca a él y le planta un sorpresivo beso en la boca que a Marco le sabe a gloria, ya que los labios de Néstor son bastante gruesos y deliciosos.
Después de ese sorpresivo pero breve beso, Néstor le comenta a Marco.
Ven mañana otra vez para acá, te llevaré a dar un paseo en mi hermoso automóvil, no te arrepentirás- le guiña el ojo, Marco solo le sonríe y se retira complacido.
Al día siguiente, suben al automóvil de Néstor y se dirigen hacia fueras de la ciudad, ambos van platicando de cosas sin importancia, cuando Marco se da cuenta que llegan a un hermoso paraje, donde se encuentra una cabaña, Néstor estaciona su auto delante de la puerta y descienden del vehículo.
El lugar esta desierto, ya que es propiedad de la familia de Néstor y cerca de ahí se oye el característico sonido de las cercanías de un río, el aire se siente fresco y puro, alejado de la contaminada y ruidosa ciudad.
¿Sabes nadar?- pregunta Néstor al chico una vez ahí.
-Por supuesto amigo- responde Marco con una sonrisa.
Vamos a ir al río pero antes quiero que me bajes la calentura- Marco mira hacia el paquete de Néstor que la tela del short le marca y sin pensarlo dos veces, se lo baja y comienza a sobar la verga.
Después se inclina y se la acerca lentamente a la boca metiéndosela gradualmente hasta saborearla, es la primera vez que prueba otra verga distinta a la de Miguel Ángel, su sabor es muy diferente al igual que la sensación.
Continua Marco con la pura mamada, disfrutando con sus labios y lengüita cada centímetro de esa deliciosa verga que lo vuelven loco de placer, hasta que Néstor se viene en su boca, tragándose el muchacho todo el semen.
Ahora sí cabrón, vámonos al río- ambos corren con mucha prisa jugando carreritas, Marco solo sigue el ruido del agua hasta que llega él en primer lugar.
¡Me sorprendiste wey! Me debe haber cansado la eyaculada, es cierto el mito de que los deportistas no deben descargarse antes de una competencia- Comenta medio en broma Néstor, tomando con optimismo su derrota.
Marco corre hacia donde esta Néstor comienza a empujarlo ligeramente como jugando, el chico le corresponde hasta que ambos se abrazan riéndose y mutuamente se despeinan los cabellos.
Marco sigue riendo se sienta junto a Néstor cerca de la orilla del río y le dice.
Ya ves cabrón, y aparte yo también hago mucho ejercicio, tuve un amigo que era maestro de educación física, un gran entrenador, tenía un cuerpazo el méndigo y enseñaba muy bien.
¿Qué enseñaba muy bien? ¿Deportes? ¿Su cuerpo? ¿o él te enseñó como se debe coger?- pregunta Néstor medio en broma y medio en serio.
Marco solo sonríe, se incorpora, comienza a quitarse toda la ropa hasta quedar completamente desnudo y con un tono de voz de enorme satisfacción le comenta.
Las tres cosas- y se lanza al río.
Néstor se desnuda también y sonriendo lo imita y ambos comienzan a nadar cerca de la orilla, riendo con mucha fuerza y lanzando chorros de agua de manera mutua a la cara divirtiéndose de verdad. Continúan nadando y jugueteando un buen rato.
Al salir del agua Marco esta temblando de frío, Néstor toma una toalla muy grande, se la coloca al chico por la espala, él se pone delante del chico, lo abraza y enrolla la toalla en el cuerpo de ambos, se sientan de nuevo aún abrazados y cubiertos ambos por la gran toalla cerca del río.
Ahí ya no pueden contenerse más y comienzan a besarse primero de manera lenta y solamente rozando ligeramente los labios, poco a poco se besan más profundamente intercambiando saliva y juntando las lenguas.
Gracias a la toalla y a que están completamente desnudos ambos se encuentran con los cuerpos juntos, Marco siente las velludas piernas de Néstor pegadas a las suyas, su verga crecida de nuevo rozándole la suya, sus labios besando los suyos y sus manos acariciándole sus negros, húmedos y ya un poco largos cabellos.
Ven vamos a la cabaña- invita Néstor a su compañero con un susurro cargado de sensualidad y deseo.
Marco no se hace más del rogar, caminan juntos hacia el lugar, Néstor abre la puerta y ambos ingresan a la cabaña que es bastante elegante y muy cuidada. Néstor en tono melancólico comenta.
Aquí solía venir con mi prometida, ella se llamaba Estela, juntos compramos este lugar para venir a pasar interminables noches de pasión, llenas de sexo y promesas de amor eterno, ¿sabes? Desde que ella murió en aquel horrible accidente no había traído a nadie . hasta que apareciste tú.
Marco se queda muy impresionado ante aquella extraña confidencia, mira como comienzan a resbalar lágrimas por las mejillas de Néstor e imitando a Miguel cuando tuvieron su despedida, le da un beso en los labios y comienza a limpiárselas dulcemente con su mano.
¿Recuerdas a mi amigo el entrenador?- Marco le desea devolver la confidencia a Néstor, este lo mira a la expectativa.
Pues bien- continúa Marco- él era más que eso, fue mi pareja durante tres años, planeábamos desde el inicio vivir juntos, pero por graves problemas familiares no pude mudarme a su apartamento, ahí también nosotros pasábamos interminables noches de amor y pasión- Marco comienza a sollozar, ahoga el sollozo y continúa.
Él no murió como tu prometida, pero se fue para siempre de mi lado, tuvo una grandiosa oferta de trabajo en el extranjero y se marchó hace tres meses, y nunca había vuelto a reírme ni divertirme tanto hasta ayer que empecé a platicar contigo.
Néstor mira al chico con mucha ternura, ambos comienzan a besarse de nueva cuenta, después de aquellos besos Néstor le comenta.
Desde que te vi cuando tocaste mi puerta sentí algo muy extraño, como si me gustaras, yo nunca había estado con un hombre, veía videos bisex porque me llamaba la atención como dos chicos podían besarse, acariciarse y tener relaciones sin dejar de gustar de mujeres
Pero en mi caso es distinto, solo veía, y cuando tú me comenzaste a jalar mi verga me gustó, me excité muchísimo y me dije "creo que después de todo no soy bi, sino gay, porque solo me atrae Marco mi vecino de enfrente".
Marco comienza a decir.
Y cuando te vi lavando tu coche, sentí una extraña sensación que no experimentaba desde que estaba con Miguel, sabía que debía estar contigo, que necesitaba sentir el cuerpo de otro hombre, diferente a mi exnovio y no solo eso también necesitaba volver a amar.
Esa misma tarde ambos tienen relaciones por primera vez de manera lenta y emocionante, besándose en todo el cuerpo el uno al otro, tocándose por todas partes.
Realizan un delicioso 69, Néstor prueba una verga por primera vez, se alegra que sea la de Marco, ya que le gusta mucho su sabor y su olor, la disfruta como si fuera la cosa más rica del mundo, dándole apetecibles chupadas y gozándola enterita, mientras siente una vez más como su amante le mama la suya . Para él es como estar en el paraíso.
Posteriormente, comienza a chuparle el culito a Marco y le mete su vergota lentamente haciendo sentir al en las nubes y más cuando siente hasta el fondo ese delicioso pedazo de carne, que es muy distinto al de Miguel Ángel, pero no por eso menos placentero.
Después de una gran cogida y haberse venido dentro de Marco, un extraño impulso obliga a Néstor a pedirle a su chico susurrándole al oído.
Cariño, ya te metí mi vergota en tu delicioso culito, ¿lo disfrutaste mi amor? yo también quiero disfrutar algo similar, ahora es tu turno cielo, quiero sentirte dentro de mí, quiero que me hagas tuyo por primera vez.
Marco quiere protestar, durante tres años jugó el rol de pasivo 100% , jamás Miguel Ángel le pidió algo similar y no sabía siquiera si podría penetrar a otro chico, con este pensamiento mira a Néstor quien se ha acostado en la cama boca a bajo murmurando.
Estoy listo nene, hazme tuyo, quiero sentirte dentro de mí.
Marco aún dudando se acuesta encima de Néstor y comienza a frotar su parada verga en el culito de su compañero, luego se inclina y comienza a lamerle el agujerito.
En ese instante Néstor siente un placer inexplicable que despierta su verga nuevamente después de haber eyaculado dentro de Marco minutos antes.
Marco le comienza a meter la puntita de la lengua en el agujerito y luego ensalivándoselo le mete el dedo meñique y así se va uno por uno, después mete de dos en dos, hasta que el primero estrecho y apretadito culo de Néstor se abre y esta listo para recibir el pene de Marco.
Este lo penetra lentamente, Néstor siente un ligero dolor, pero apremia a Marco con gemidos y palabras cargadas de sensualidad que continué metiéndosela cada vez más adentro.
Marco obedece y comienza un mete-saca de manera lenta, hasta que él también se viene dentro de Néstor.
Ambos están muy satisfechos, se han enamorado casi a primera vista y con el transcurrir de las semanas se convierten en inseparables, regresan varias veces a aquella cabaña a hacer el amor ahí, continúan mirando porno pero ahora 100% gay.
Pero eso no es lo más importante, lentamente van superando el dolor que tenían atorado por la pérdida de sus respectivas parejas anteriores y comienzan a experimentar un romance bastante intenso, inolvidable para ambos.