Marco... En busca de su propia identidad (2)

Capitulo Dos. El regalo sorpresa de papá. Que maravillo regalo estaba a punto de recibir.

Hola, mi nombre es Marco (autor de El Chico del Chat y La Pasión en el Fútbol) y les presento un nuevo capitulo de serie de relatos titulada "Marco… En busca de su propia identidad" . Para cualquier sugerencia o comentario lo pueden hacer en: jjra2304@yahoo.com.mx y por favor valoren este y todos los relatos ya que es una manera de que todos los autores nos podamos sentir que nuestro trabajo vale la pena.

Marco… En busca de su propia identidad

Capitulo Dos

El regalo sorpresa de papá

De verdad te lo vuelvo a decir si fueras mujer… tienes un trasero muy atractivo –dijo Alejandro dudando un poco– creo que será mejor que me vaya

Alejandro dejo la toalla colgada en la división y de inmediato salio de la sección de las regaderas. Permanecí en la misma posición, no pudo moverme de miedo ya que mi miembro estaba erecto por primera vez y me sentía sumamente avergonzado.

Totalmente abatido por estas nuevas sensaciones que sentía, me deje caer al piso quedando sentado con las rodillas en mi pecho y recargando el rostro sobre estas comencé a llorar. Eran lágrimas de angustia y de miedo, pero sobretodo lágrimas llenas culpabilidad

Por primera vez en mi corta vida no sabía que hacer y estaba perdiendo el control de mis emociones. Me encontraba ahora llorando, recordando la imagen de Alejandro desnudo y con mi miembro erecto por primera vez, nunca antes lo había visto así, nunca lo había vivido yo, sabía que significaba pero nunca lo había experimentado y eso me hacía sentir culpable, sucio, pervertido, en ese momento pensaba que era algo anormal.

Llore hasta que me canse, mis ojos estaban sumamente rojos, la alegría que llegue a sentir durante toda la mañana, se esfumo, ahora solo sentía mucho, pero mucho miedo, quería hablar con alguien, por primera vez me sentía solo y ahora se que no sería la última vez que me sentiría así.

Después de mucho tiempo, me levante y termine de bañarme, mis ojos me ardían porque el agua no había dejado de caer sobre mi rostro. Cuando me disponía a tomar la toalla para secarme, recordé que Alejandro la había usado minutos atrás y sin pensarlo la tome con mis manos y la lleve hacia mi rostro buscando su aroma, estaba como poseído buscando algún recuerdo de Alejandro, cuando de pronto mi nariz percibió un olor extraño, un olor que nunca antes había tenido oportunidad de percibir y buscándolo me percate que en medio de la toalla había una sustancia blanca y de inmediato tome un poco con la punta de mis dedos y la sentí caliente, gelatinosa, espesa, pegajosa y sin saber porque la probé y el sabor era como agridulce y recuerdo que me agrado, en ese preciso momento no sabía que aquello había sido producto de una corrida de Alejandro y que eso que tanto me había gustado eran restos de su semen, ya que yo hasta ese momento no me había masturbado ni mucho menos me había corrido.

Como pude me seque y de inmediato me puso una playera deportiva y me percate que mi bóxer estaba mojado y decidí ponerme mi pans sin ropa interior y partir de ahí tome una de las costumbres que más me agradan en la actualidad: andar sin ropa interior.

Antes de salir de los vestidores, pase por un espejo de cuerpo completo y cegado por la curiosidad visualice a través del espejo mi perfil, observando con suma sorpresa que con este pans que traía puesto mi trasero lucía más abultado, mas relleno, mas atractivo, ya que la pans se ajustaba a mis caderas, por el lado de enfrente si levantaba mis manos era muy visible mi ombligo y por el lado de atrás se alcanza a ver la división de mi trasero.

Al observar como se notaban mis nalgas, nuevamente me invadió un nuevo sentimiento y con ello el sentimiento de culpa crecía más, así que de inmediato salí y me dirigí a mi casa, ya que los invitados a mi fiesta en cualquier momento llegarían y yo aún seguía en la escuela.

Como ya se me hacía tarde, espere afuera del colegio un taxi para llegar más rápido a casa y me diera tiempo de cambiarme, de pronto observo un taxi que se acerca y al hacerle la parada, el taxi se paso derecho ignorándome por completo y seguí esperando a que apareciera un taxi nuevo, cuando de pronto escuche el sonido de claxon de un vehículo y me percate que se trataba del mismo taxi y ahora venía de reversa por mí, el taxista no me había visto cuando le hice la parada y por el retrovisor se percato que me había ignorado y por eso venia en reversa.

Me subí y le di la dirección de mi casa como mis pensamientos seguían invadiendo mí mente olvide por completo que mis ojos estaban hinchados y rojos y el taxista se había dado cuenta de ello:

¿Qué te paso, muchacho? –me pregunto el taxista -¿te dejo la novia?

No… no me pasa nada… -le dije un poco molesto

Pero traes los ojos completamente rojos, como si hubieras estado llorando mucho por mucho tiempo –insistía el taxista

Y fue cuando me di cuenta que se trataba de un muchacho como de unos 25 años, lucía muy varonil y hasta cierto punto se veía agresivo, sus facciones eran duras y además su voz era muy gruesa.

Lo que paso es que tengo una infección en los ojos y me hizo daño venir a la escuela el día de hoy –contesté en un tono muy fastidiado por su insistencia

Mmm… no lo creo… para mi que tu novia te dejo –insistió el taxista

No tengo novia –le dije yo tratando de mantener la calma y de alguna manera había logrado distraerme de lo que tanto me acongojaba

Si creo que en eso tienes razón… no eres de los chicos que tienen novia –dijo el taxista dejándome sorprendido por su afirmación

¿Por qué dice eso? –le conteste muy intrigado

Mmm… no... por nada… -contestó el taxista y como había un semáforo rojo volteo a mirarme por completo y note un extraño brillo en sus ojos, que me inquieto un poco

Ahora dígame porque dice que soy de los chicos que no tiene novia –le dijo yo muy decidido

¿De verdad quieres escucharlo? –me contestó esta vez sin mirarme

Si, quiero saberlo –conteste

Bueno… yo creo que tu eres… mmm como decirlo sin ofenderte… bueno desde que te vi por el retrovisor la manera en que estabas parado… tu silueta… y ahora que te escucho lo confirmo mas… -me decía el taxista y yo comenzaba a sentirme sumamente angustiando, como prediciendo que sus palabras serían algo muy duro para mi

Que yo parezco que…termine de decirlo sin rodeos… -no recuerdo como pude apresurarlo a hablar, porque sentía un nudo en la garganta

Creo que eres maricón… puto… pues para que me entiendas –dijo el joven taxista sin saber el daño que sus palabras provocaron en mi

Me quede nuevamente en silencio, no sabía que decir, nunca antes nadie había insinuado algo así de mi, ni yo mismo lo había pensando y ahora un total desconocido me lo decía así como si nada, llenándome aún más de miedo.

Te quedaste en silencio –dijo el taxista volteándome a mirar y ahora vi en sus ojos comprensión y apoyo –si eso es cierto, no te preocupes al principio es muy difícil aceptarlo y afrontarlo, pero ya veras como poco a poco lo vas a superar

Pero… yo… no… soy… -no podía decir ninguna palabra además de que no sabía ni que decir estaba confundido

¿Sabes porque regrese por ti? Al observar a través del retrovisor me di cuenta de que eres un chico muy atractivo, pero lo que más me llamo la atención es que tienes un trasero muy apetitoso y pues por eso decidí regresar por ti…me imagine que tal vez tu y yo… podríamos… -dijo el taxista deteniendo el taxi

Pero… yo… no… soy… -seguía sin decir nada.

Mi garganta y mi pecho estaban cerrados, sentía que no podía respirar bien, así que sin pensarlo saque un billete de mi mochila y se lo di, bajándome de inmediato del taxi y comencé a correr sin mirar atrás, afortunadamente mi casa estaba a media cuadra, sin saber como busque las llaves, abrí y de inmediato me encerré en mi recamara.

Esta vez ya no podía ni llorar, los ojos me ardían y las lágrimas ya no me salían, solo me deje caer sobre la cama aventando la mochila en el suelo, en esos momentos quería desaparecer el planeta, ¿cómo iba a ser posible que yo fuera gay?

Acostumbrado a no tener privacidad en casa, mamá entro sin tocar al cuarto y de inmediato me bombardeo con preguntas ¿si me sentía? ¿Qué me pasaba? y cuando me pidió que la observara a los ojos, casi se desmaya de la impresión al verme con los ojos bien rojos e hinchados, de inmediato se le ocurrió llevarme al doctor que no podía seguir así, cuando me pregunto porque tenía los ojos así, le tuve que mentir diciéndole que de repente me empezaron a escocer fuertemente y que me rasque sin ningún cuidado. Como teníamos encima la comida de la fiesta, mamá de inmediato me tranquilizo pero antes me lleno los ojos con algunas gotas de quien sabe que medicina, me pidió que descasara la vista en lo que llegaran los primeros invitados y antes de salir dejo sobre una silla la ropa que me pondría para la fiesta.

Al menos todo el drama que mamá hizo me sirvió para relajarme un poco y olvidarme de la pena que me atormentaba.

Me levante como un zombi y al observar la ropa que mamá dejo, obviamente no me la puse y en cambio busque en mi armario aquel pantalón y playera que con mucho esfuerzo había logrado que mi papá me la comprara y que no había usado en ninguna ocasión.

Ya no había tiempo para bañarme otra vez, así que de inmediato me desnude por completo y esta vez sin saber porque lo hice frente a un espejo, que aunque no era de cuerpo entero si me alejaba un poco podía verlo completo.

Mientras me cambiaba me veía al espejo y también era la primera vez le ponía atención a mi cuerpo, nunca antes le había hecho y ahora me encontraba identificando cada parte de mi cuerpo, fue en ese momento cuando por ejemplo me di cuenta de que tenía un pequeño lunar en la nalga izquierda, dos mas en los hombros por la parte de frente. Me agrado mucho verme vestido, creo que lucía sumamente atractivo, incluso ahora me preocupa por lucir atractivo.

El pantalón era de mezclilla acampanado y ajustado a la cadera y al verme al espejo mi trasero resaltaba como nunca antes lo había visto yo mismo así, no sabía si era el pantalón o que estaba descubriendo mis atributos físicos, la playera era de color roja ajustada sin mangas haciéndome lucir más delgado de lo que estaba, mostrando mis delgados brazos y además la playera era corta y apenas alcanza a cubrir mi cintura de tal manera que si levantaba los brazos podía verse el inicio de mis nalgas y para finalizar . Como el cabello lo tenía quebrado no era necesario peinarlo con un poco de gel se acomodaba a mi antojo, antes de salir del cuarto nuevamente me mire al espejo y me gusto verme.

Supongo que el hecho de que dos personas el día de hoy alabaran mis atributos físicos, ocasiono que en mi despertara el interés por mi aspecto físico.

Decidí que ahora solo me dispondría a disfrutar de mi fiesta y a olvidarme al menos por un rato de los nuevos sentimientos que comenzaban a florecer dentro de mí. Salí de mi habitación porque ya había escuchado que la gente comenzaba a llegar.

La casa a pesar de que era de dos pisos, era pequeña y adecuada para las tres personas que vivíamos ahí. En la planta de abajo, estaba la cocina, el estudio, la sala-comedor y un baño sencillo, en la planta alta solo contaba con dos habitaciones con baño propio cada uno de ellas, la recamara de mis papas y la mía. La fiesta sería en el jardín que si era amplio y contaba con una pequeña alberca, que fue mi delirio en mi época de niñez, generalmente la casa era usada para eventos familiares por lo amplio del jardín.

Baje las escaleras muy contento y radiante, tanto que mi propia madre me lanzo algunos piropos, pero a pesar de eso no pudo evitar decirme que me veía muy raro con esa ropa y que no le gustaría que continuara vistiéndome así, pero sus palabras lejos de hacerme sentir mal elevaron aun mas mi ego.

De pronto escuche que tocaban el timbre y de inmediato me dirigí abrir y comenzaron a llevar mis compañeros de clase, algunos tíos y primos y la casa comenzó a llenarse de ruido y de un buen ambiente. A pesar de que en la escuela había recibido algunos obsequios, aun continuaba recibiendo más, por supuesto que también recibí varios piropos sobre todo de mis compañeras, me decían que veía muy guapo y muy diferente a mi manera de ser pero que era un cambio agradable.

Los más sorprendidos con mi nueva imagen fueron mis mejores amigos: Gabriela y Carlos, quienes no podían creer que me vistiera asía ya que estaban acostumbrados a verme más formal y más serio, pero fueron sus palabras las que más me importaban a mí, porque siempre habían demostrado lo buenos amigos que eran y lo mucho que me apreciaban y obviamente ellos siempre eran sinceros conmigo.

La fiesta transcurría muy bien, mis compañeros se divertían, mis familiares también y yo la estaba pasando genial, era el centro de atracción, mis tíos no se cansaban de decirme lo mucho que estaba creciendo y que ahora ya no era un niño, que me estaba convirtiendo en todo un jovencito.

Mientras andaba de un lugar a otro saludando a los invitados, sin querer mire hacia la entrada y mi sorpresa fue mayor al percatarme que mi amiga Gabriela recibía a Alejandro, el chico con el que hable en las regaderas, había olvidado por completo que era primo de mi mejor amiga y ella lo había invitado.

Me quede sin habla observando como Alejandro, que lucía muy guapo, se acercaba con mi amiga:

¿Recuerdas que te dije si podía invitarlo? –preguntó Gabriela

Por supuesto, no hay problema –conteste sin poder dejar de observa el cuerpo de Alejandro

Hola Marco –dijo Alejandro –Felicidades –y abrió sus brazos con la intención de darme un abrazo de felicitaciones

Entonces Alejandro me abrazo fuertemente, pude sentir como me acaricio mi espalda y una de sus manos las iba deslizando hasta llegar al final de la misma y al tiempo que me decía a manera de susurro al oído:

De verdad marquitos… luces hermosísimo con esta ropa… de verdad que si fueras mujer ahora mismo te daría tú… regalo –me dijo Alejandro separándose de mi, quedándome sin palabras

Y sus palabras fueron como mágicas para mi, porque por segunda vez en este día mi miembro comenzó nuevamente a levantarse, no podía creer que las palabras de Alejandro me excitaran de esta forma.

Comencé nuevamente a sentirme culpable y sucio, me quede helado en medio de toda la gente que estaba en el jardín, era como si todo el ambiente se hubiera congelado y yo era el único despierto, pero para mi desgracia las sorpresas no terminaban ahí.

Fue mi papá quien me hizo reaccionar:

¿Qué te pasa Marco? –preguntó mi papa despertándome del estado en que estaba

Nada… papá… no me pasa nada –le conteste

Además porque estas vestido así… pareces… -mi papá se disponía a regañarme, pero se dio cuenta de que estaba rodeado de mucha gente y se cayo cambiando de inmediato el tono de su voz –mira aquí esta tu regalo

Y papá me entrego una caja grande y pesada y mis compañeros comenzaron a gritar que lo abriera y emocionado me dispuse a romper la envoltura del regalo mientras la mayoría se acercaba haciendo una bola llevados por la curiosidad.

Cuando por fin logre quitarle la envoltura y al destapar la caja, descubrí que se trataba de una mochila de cuero, pero que para ser solo la mochila pesaba mucho y nuevamente el grito de todos insistían a que abriera ahora la mochila y cuando lo hice descubrí que se trataba de una computadora portátil, la misma que semanas anteriores le había insistido a mi papá que me comprara sorprendiendo a la gran mayoría de mis compañeros, sobre todo aquellos a los que les llamaba la atención todo lo referente a la computación, área que también me encantaba.

De inmediato Gabriela y Carlos se acercaron sorprendidos por el regalo, mi papa me pidió que lo acompañara a al puerta porque tenía algo muy importante que decirme y nos fuimos a la entrada tomándome del brazo me llevo hacia su coche y me sorprendió demasiado que afuera de coche estaba parado un muchacho con una maleta, no lo podía alcanzar a ver bien por que esta muy obscuro, mi papa le pidió que se acercara:

Ven Diego –dijo mi papá y comenzó hablarme antes de que llegara el chico –veras Marco, Diego es tu primo, un primo que nunca habías visto ni escuchado hablar de él y la razón es porque Diego, es hijo de un hermanastro mío con el que nunca tuve contacto durante mucho tiempo y el día de hoy me entere que hace algunos días murió junto con su esposa en un accidente y Diego quedo solo en el mundo, no tiene ningún otro familiar por parte de su papá, por parte de su mamá nadie quiso hacerse cargo de él y pues yo no lo puedo abandonar, a pesar de que nunca conviví con su padre no le puedo hacer eso

¿Qué me estas tratando de decir papá? –le contesté

Que Diego se va a quedar a vivir con nosotros de ahora en adelante, lo tienes que tratar como un hermano, recuerda que no tiene más familia que la nuestra.

Ante de contestar levante la mirada y tenía frente a mi a Diego y lo que vi me dejo realmente sorprendido.

Continuara