Marcela, la universitaria
Continuan las aventuras de mauricio, esta vez con marcela, a la penetro por sus 3 agujeros.
Este es el tercer relato de mis aventuras sexuales con las mujeres que viven en mi edificio, si quieren saber sobre mí lean el primer relato, como relate en mi anterior historia cuando Ana sufrió su accidente yo había decidido follarme a una universitaria llamada Marcela en su reemplazo, pero se presento la oportunidad de encular una virgen, así que lo de Marcela quedo pospuesto hasta nueva oportunidad, en cuanto Cesar se llevo para su casa a Camila, puse en marcha mi plan para agregar a Marcela a mi lista de conquistas, follarla a ella era mucho mas difícil de lo que yo creía, pero me gustan los retos.
Marcela vivía en el Dpto. # 2, tenia 20 años, sin hijos, soltera, sin relación conocida, trabajaba de noche como mesera en un restaurante para ayudarse en los estudios, vivía hacia 6 meses en el edificio, era nativa de un estado del interior había venido a estudiar una carrera en una de las universidades de la ciudad, su familia le giraba mensualmente algún dinero para sus gastos, mide 1,68 mts, cabello castaño recogido en una cola de caballo, ojos color miel, boca pequeña, labios finos, piel canela, tetas medianas, cuerpo algo rellenito, trasero apretadito y firme, piernas fuertes, no muy largas, no era tan linda como Alejandra o Camila, pero tenia su encanto.
Haciendo el seguimiento de la rutina semanal de Marcela, vi que era muy difícil encontrar la oportunidad para drogarla, ya que en semana entre el trabajo y el estudio no paraba en casa, además a mí no me gusta hacer mis cosas en días hábiles por motivos que ya he expresado en mis anteriores relatos, en los fines de semana por lo general salía a divertirse y relajarse del trabajo y estudio sanamente en una piscina o en un paseo al campo, ya que no le gusta el trago y llegaba entre las 6 o 8 PM del domingo, pero a veces se reunía con otros estudiantes en el Dpto. para hacer trabajos de la universidad, por lo cual no permanecía sola, ella no tenia comida en su Dpto. ya que desayunaba en la cafetería de la esquina, almorzaba en la de la universidad y cenaba en el restaurante donde trabajaba, así que no podía darle la droga en la comida o bebida.
Así que me puse a buscar alguna droga anestésica que se pudiera inhalar o absorber por la piel, mi primera elección fue el cloroformo, gracias a mis buenas notas y a la confianza que tenían mis maestros en mi, yo había tenido acceso a la bodega del laboratorio de ciencias naturales y sabia que allí había almacenado una cantidad de cloroformo que era usado para dormir a los conejos y demás animales que se diseccionaban, hasta ahora no me había hecho falta pero para este caso era lo ideal, pero ahora no tenia pretexto para entrar, la vez anterior había entrado porque le ayude al profesor a guardar un material didáctico allí, así que buscaba la forma de entrar pero no la hallaba, pero como dicen Dios aprieta pero no ahorca, un día en clase el profesor me llamo aparte y me pregunto que si me interesaba ser el monitor de mi grupo en su clase, obviamente le dije que si, ya que así tendría acceso a la bodega y al cloroformo que tanto necesitaba.
El primer día como monitor fue un poco difícil ya que varios de mis compañeros como otras personas, me creen un nerd y algunos me hicieron la burla pero yo no les hice caso ya que ellos por mas belleza, dinero o popularidad que tengan jamás serán tan inteligentes como yo, ni tendrán tantas mujeres como yo he tenido en mi vida, el caso es que supe manejar la situación y logre desempeñarme con éxito como monitor, uno de mis deberes como monitor era sacar y entregar el material didáctico que se fuera a usar en clase y revisar que lo usaran y trataran correctamente y al terminar la clase debían entregármelo completo y en buen estado para ser guardado en la bodega.
Además debía asegurarme que el laboratorio quedara bien limpio después de cada clase, estos pequeños sacrificios eran necesarios para cumplir mis propósitos, aproveche la oportunidad de estar solo en la bodega y llene un frasco vacío de jarabe con 120 cc de cloroformo y lo oculte en mi maletín, ese día al llegar a casa, me puse a pensar como haría para poder estar con ella sin problemas, me puse a hacer trabajo de inteligencia, algo muy necesario en estos casos para que todo salga sin tropiezos, así supe que el fin de semana pensaba irse a un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad, ubicado a una hora por carretera y que se hospedaría en un pequeño hotel del lugar.
Averigüe el teléfono del hotel en la guía telefónica y llame desde un teléfono publico, no quise usar mi celular para no dejar constancia de mis llamadas a ese lugar, me hice pasar por un cliente y averigüe si tenían habitaciones y cuanto costaban, una vez hecho esto ubique en un mapa el pueblo, también averigüe que medios de trasporte podía usar y su costo, calcule cuanto costaría en total el viaje y vi que estaba en capacidad de costearlo, empecé a forjar un plan para follarmela, el cual era este: yo les diría a mis padres que unos compañeros me habían invitado a pasar el fin de semana en la finca de uno de ellos y les pedí permiso por pura formalidad ya que ellos siempre me insistían en que saliera mas y no me quedara tanto en casa viendo TV o estudiando tanto ya que tenia muy buenas notas, así que ellos se alegrarían de que yo saliera a divertirme un poco, ¡ah si supieran cuanto me divierto yo y con que frecuencia Je.. Je. !
Mis padres me dieron permiso y mi madre comenzó a ayudarme a preparar mi maleta, me puso ropa, útiles de aseo y demás cosas necesarias para el viaje, pero yo también puse mis cosas necesarias para mis reales propósitos, ocultas entre la maleta en especial el frasco de jarabe con 120 centímetros cúbicos de cloroformo y varias pastillas de rohypnol por si acaso había oportunidad de usarlas, una vez estuve listo le prometí a mis padres llamarlos todos los días que estuviera fuera y me despedí de ellos, salí a las 2 PM del viernes de mi casa tome un taxi hasta la terminal de buses y una vez allí compre el pasaje expreso mas económico rumbo hacia el pueblo donde iba Marcela.
El viaje fue rápido y sin incidentes dignos de mención, en una hora estaba en el pueblo, fui directo al hotel y me registre con un nombre falso, porque aunque nadie me conocía allí, si firmaba con mi nombre Marcela podría verlo al registrarse en el libro de huéspedes y yo obviamente no quería que ella supiera de mi presencia allí, me dieron la llave de mi habitación, deje mis cosas en la habitación y salí a conocer el pueblo, era bonito y su gente era muy amable, luego llame a mis padres para avisarles que había llegado bien y que estaba muy contento en la finca, Marcela llego a las 7 AM del sábado, a esa hora yo estaba en el comedor desayunando y en cuanto la vi me oculte tras un periódico, termine mi desayuno y discretamente averigüe su numero de habitación, la cual quedaba a dos puertas de la mía.
Marcela salió a las 7:30 a conocer el pueblo y yo la seguí con mucho cuidado durante el día, cuando se acercaba la hora del almuerzo me regrese al hotel y fui de los primeros en almorzar, así no me encontraría con Marcela en el almuerzo, cuando ella llego yo ya había almorzado hacia rato, a la hora de la cena hice lo mismo, nuestras habitaciones estaban en el segundo piso, así que subí a mi habitación, volví a llamar a mis padres y espere que Marcela llegara, lo cual hizo a las 10 PM a las 12 de la noche salí de mi cuarto y abrí la puerta de la habitación de Marcela con una ganzúa y entre sigilosamente en su cuarto, en mi mano llevaba una toalla y el frasco de cloroformo, colgada del hombro tenia mi bolsa con: vaselina, condones, mis cámaras de fotos y video, una botella de refresco y otra de yogurt, una pera de caucho para aseo intimo, toallas, un termo con agua tibia, una tijerita y una pequeña linterna
Deje la bolsa en el piso, me acerque a la cama de Marcela, podía ver el bulto que hacia su cuerpo bajo la cobija, estaba cubierta de la cabeza a los pies, destape el frasco y empape la toalla en cloroformo, le levante un poco la cobija del lado de su rostro y metí la toalla allí y volví a taparla, espere 2 o 3 minutos y cuando considere que ya estaba bien mareada, le destape el rostro, tome la toalla y la puse sobre su boca y nariz para acabarla de anestesiar, revise su pulso, era algo lento lo mismo que su respiración, la sacudí, pellizque y no reacciono, le levante sus párpados, alumbre sus ojos con mi linterna los tenia en blanco, estaba totalmente fuera de combate, apague mi linterna y la deje al lado de su cabeza.
Encendí la lámpara de la mesa de noche y destape totalmente a Marcela, dormía con una vieja camiseta de gimnasia de su antigua escuela, unas bermudas y calcetines tobilleros, estaba boca abajo con su rostro vuelto hacia mi lado, de su boca salía un hilillo de saliva que formaba un charco bajo su mejilla, puse mi cámara a grabar, la tome del cabello, levante su cabeza y le pregunte¿ Marcela me permites follarte por todos tus agujeros y masturbarme con tus tetas y pies? Y moví su cabeza con un movimiento afirmativo, así que me desnude y me subí a la cama, poniendo mi pecho contra su espalda, olí su cabello y acaricie mi rostro con él, metí mis manos bajo su camiseta y comencé a acariciar su espalda con mis manos, seguí hacia sus tetas y se las magree lentamente, se sentían esponjosas y firmes, tome su pezón izquierdo entre mis dedos índice y medio de mi mano izquierda y los moví como si fueran una tijera, apretando su pezón.
Comencé a besarla en su cuello y atrás de las orejas, le sople suavemente su oído y le metí la punta de mi lengua, se lo deje todo lleno de saliva, le mordí con mis labios el lóbulo de su oreja y se lo lamí despacio, mientras frotaba mi verga contra su culo le amasaba sus tetas como si fueran harina para hacer pan, mi verga ya pedía guerra, estaba roja y caliente cual chorizo en asador, así que me pare y le puse mis manos en sus nalgas, se las palmee un poco, tome sus bermudas y se las comencé a quitar, las deslice por sus piernas mientras se las acariciaba ansiosamente, eran algo cortas, pero suaves y firmes, sin celulitis o estrías, le baje las bermudas hasta sus rodillas, dejando al descubierto una tanga de material semi-trasparente que dejaba ver un coqueto lunar que tenia en una nalga.
Le abrí las piernas y comencé a frotar su cubierto tamal con mis manos, le corrí un poco la tanga, la condenada tenia un tamalote con unos labios largos y gruesos, le metí el dedo a su tamal y comencé a moverlo de arriba abajo dentro de ella, sentía como se iba lubricando por dentro, revise si era virgen y obviamente no lo era, le saque el dedo y lo olí para catar su aroma, olía a queso y su sabor era como maní salado, tome del elástico su tanga y se la quite de un solo tirón la arrime a mi rostro y aspire su aroma, al hacerlo mi verga me empezó a doler de lo erecta que se puso.
Tome sus nalgas en mis manos y las manosee gusto, tenia unas nalgas apretadas y firmes, una piel suave y tiernita, le separe las nalgas dejando al descubierto su rosado ano todo arrugadito, me unte vaselina en mi índice y se la unte alrededor del ano, luego me unte otro poco en el dedo y comencé a introducirlo en su ano, el cual no puso mucha resistencia, todos los músculos de su cuerpo estaban relajados por el cloroformo incluyendo sus músculos anales, así que pude meter todo mi dedo en su caliente y distendido ano.
En cuanto sentí que mi dedo entraba y salía con facilidad de su culo, me dispuse a sodomisarla, me acosté sobre ella, comencé a tantear su ano y guié mi verga hacia él, una vez ubique la cabeza en la entrada de su culo, comencé a moverme despacio haciendo presión hacia adelante tratando de penetrarla, una vez logre meter la punta de mi verga adentro, moví mis caderas hacia atrás para tomar impulso y la penetre de un certero envión, comencé a joderla cada vez mas rápido, mi verga entraba y salía de su culo con demasiada facilidad, pero de todas formas sus músculos la apretaban un poco, su culo no era muy estrecho, lo cual no me importo en el momento, pero si podía sentir su calor el que servia para darme placer, la jodi hasta que me vine dentro de ella, saque mi verga de su culo y espere a que su ano se cerrara, su ano no se cerro tan rápido como el de Camila, pero eso si cuando se cerró dejo atrapada mi leche dentro de ella.
Yo entonces sospeche que no era el primero que visitaba esta parte de su anatomía, ya que mi dedo y mi verga entraron muy fácilmente en su culo y sus músculos no me rechazaron como los de Camila, si bien es cierto que el cloroformo como anestésico general causa una relación total de los músculos, eso no justificaba el grado de distensión que tenían los de su culo, hoy con la experiencia de haber sodomisado a varias mujeres a través de los años se que yo no era el primero en penetrarla por su culo
Ya había penetrado uno de sus hoyos, faltaban 2 mas, me levanté y me puse a pensar por cual hoyo la clavaba ahora, si por la boca o por su coño, eche un volado a ver que salía, cara por el coño, cruz por la boca, salió cruz, así que le comencé a acariciar el rostro con mi verga, se la pase por sus párpados, mejillas, frente, nariz y barbilla, antes de tocar sus labios con mi verga se los bese y le di un beso francés, su lengua estaba flácida, como muerta, se la chupe y jugué con ella con la mía, luego si le acerque mi vega a sus labios, se los acaricie y comencé a penetrar su boca con ella, a diferencia de Camila ,Marcela no me la chupo, ya que el cloroformo la tenia como muerta, lo único que pude hacer fue frotar mi verga contra su lengua y la parte interna de sus mejillas, cuidando de no lastimarme con sus dientes, de todas formas se sentía bien tener mi verga dentro de tan cálido agujero, se la metí hasta el fondo, me vine dentro de ella y cuando terminé se la saque llena de saliva y restos de semen.
Destape el refresco y me lo tome en un vaso que había en la mesa de noche, ya que tenia mucha sed y estaba sudando mucho, para realizar lo que me faltaba debía darle vuelta al cuerpo de Marcela para así poderla penetrarla bien por su coño y masturbarme con sus tetas, la tome por su hombro y cadera y poco a poco logre que quedara boca arriba, le subí su camiseta hasta dejar visibles sus tetas, no eran tan grandes como las de Alejandra, pero eran bien formadas, con unas aureolas cafés y pezones oscuros pequeñitos, les hice a sus tetas todo lo que se podía hacer con una boca sin lastimarlas, lamerlas, chuparlas, besarlas, morderlas con los labios juguetear con sus pezones hasta que se pararon, después me senté sobre su estomago y puse mi verga entre sus pechos y me masturbe con ellos hasta que sentí que un torrente de leche estaba a punto de salir por mi verga, me moví hacia delante y le metí mi verga en su boca y allí eyacule.
Ya solo me faltaban el coño y los pies de Marcela, para terminar la faena de la noche, tenia su pubis afeitado así que ni modo de cortarle un ricito de recuerdo me dedique a masturbarla con mis dedos primero, moviéndolos en círculos d arriba a bajo y de adelante para atrás, acariciando sus largos labios y las paredes de su coño con mis dedos, cuando estaba bien lubricada le saque mi dedo y chupe los salados fluidos que lo embarraban, seguí haciéndolo oralmente, me metía sus largos labios a mi boca, los chupaba, lamía, soplaba, hasta que decidí meter mi lengua a su conejo y comenzar a prepararle el camino a mi verga.
Su clítoris estaba rojo y erecto, se lo rocé con mi lengua hasta que sentí que era hora de penetrarla, me puse un condón no fuera a preñarla y tome sus piernas, las separe de tal forma que una descansaba sobre mi hombro y otra sobre la cama y comencé a penetrarla, estaba tan lubricada que mi verga entro sin problema, era la primera vez que usaba un condón y la verdad se sentía un poco raro, empecé a moverme lento al principio pero luego comencé el pistoneo cada vez mas rápido, su conejo acogió a mi verga con mucha calidez y estuve largo tiempo follandola sin prisa pero sin pausa, hasta que me vine dentro de ella pero como tenia puesto el condón no me preocupe y me retire de su conejo.
Ya mi verga estaba empezando a pedir descanso así que me quite el condón y lo arroje por el escusado, mire el reloj y vi que dentro de poco Marcela empezaría a despertar del cloroformo, así que procedí a ponerle en la nariz la toalla con un poquito de cloroformo, no quería que se me despertara en pleno acto de adoración de sus pies, pero tampoco quería que se me pasara la dosis, una vez hecho esto le quite sus calcetines y los olí, tenían un olor a leche algo agria, tenia unos pies pequeños con unos deditos cortitos y gorditos, por donde mi verga no cabía, por su trabajo tenia algunos callitos en el dedo meñique, me puse a besar y acariciar sus pies, le chupe sus deditos, le metí la nariz entre los espacios entre lo dedos, olían como sus calcetines, mi verga se recupero así que me masturbe entre sus plantas mientras olía uno de sus calcetines, esta vez casi no salió nada de leche, así que no manche mucho sus pies.
Cogí el vaso en que había tomado refresco y lo volví a llenar, metí mi verga allí y me la lave con el refresco, luego le fui vaciando el vaso poco a poco en la boca a Marcela hasta que quedo vacío, apague la cámara y comencé a sacar fotos de Marcela de todas partes de su cuerpo, abrí la ventana de la habitación, me fui al baño donde termine de lavar mi verga con agua y ponerme mi ropa, entonces comencé el trabajo de limpieza de cualquier rastro de semen que pudiera haber en los labios, senos o demás partes de su cuerpo, le limpie la vaselina que tenia en las nalgas y alrededor de su ano, le lave el coño con la pera de hule, la cual llene con el agua que llevaba en el termo, la seque con una toalla limpia, la volví a vestir tal como estaba, la coloque boca abajo y la tape con su cobija, revise mis cosas y una vez seguro de que no faltaba nada y que la habitación y Marcela quedaban tal como las encontré, salí rumbo a mi cuarto eran como las 4 o 4:30 AM cuando entre en él y me acosté tal como iba.
Me desperté a las 9 AM, me di un buen baño me puse ropa limpia y salí a desayunar, no vi a Marcela en toda la mañana, pero si la vi de lejos a la hora de almorzar se la veía algo indispuesta, no me deje ver de ella y me dispuse a preparar mi regreso a casa, arregle mi maleta, llame a mis padres para avisarles de mi regreso, cancele la cuenta y salí directo a esperar tomar el autobús de las 3 PM, el cual aborde y llegue a casa a las 4:30 PM, mis padres me recibieron con los brazos abiertos y me acosaron a preguntas sobre los días que había pasado en "la finca", las cuales conteste lo mejor que pude, precisamente Marcela llego al edificio a las 6 PM, la vi desde la portería del edificio cuando se bajo de un taxi, no pude quitar mi vista de su culo pensando que adentro tenia los restos de mi leche, me acerque a ella y muy amablemente me ofrecí a ayudarla con su equipaje, le pregunte que tal fin de semana había pasado y adonde había ido, ella me contesto que si, que podía ayudarla y me dijo lo que yo ya sabia.
La vi caminado algo raro y le pregunte si le dolía algo y me dijo que se había golpeado un pie durante un paseo por el campo, lo cual yo sabia que era mentira, pero ella no tenia como saberlo, le lleve su equipaje hasta la puerta de su Dpto. y me pidió el favor de comprarle unos antibióticos en la farmacia de la esquina, fui a hacerlo y en cuanto regrese me dijo que me quedara con el vuelto, le desee que se aliviara, me dio las gracias por todo y cerro la puerta, me dije: ¡Si supieras manita que me estas agradeciendo también por darte por tus 3 agujeros y llenarte la boca y el culo con mí leche!, al otro día no fue ni a la universidad, ni al trabajo, excusándose por enfermedad.
Si ella sospecho o no que alguien se la había follado en el pueblo jamás lo he sabido, pero de lo que estoy seguro es de que nunca se le ocurrira que fui yo, el viaje me costo un poco mas de lo presupuestado pero valió la pena, me cobre cada centavo con intereses, hasta el día de hoy solo lo he hecho con ella 3 veces mas y solo una ha sido en el edificio, es la mujer mas difícil de follar con la que estado, las oportunidades con ella son muy escasas, por eso en cuanto se presenta una no a dejo pasar.