Marcela...

En esta historia me recuerdo un pasaje de mki vida sensacional que me dejo gratos recuerdos pero como muchas cosas en la vida, como llegan se van...espero les agrade y saludos desde Puebla, México

MARCELA…

Mi pareja y yo hemos pasado por todo, a veces tiempos difíciles con poco dinero y muy apretados pero las mas por fortuna mas ligeros ahorrando y saliendo adelante de todos los compromisos, así los dos trabajamos y ahorramos un poco para no pasarla difícil mientras se pueda así se me ocurrieron muchas cosas para ganar unos pesos como hacer de mi casa una pensión de mujeres mientras mi pareja trabajo en otro estado.

Así conocí a Marcela, una chica joven de unos 25 años no mal formada que trabajaba en un laboratorio y venia huyendo de su madre por su carácter posesivo por lo que decidió ser independiente y buscaba un lugar propio para vivir y fue lo que le ofrecí: una recamara, un baño y una cocina.

El día que nos conocimos hablamos de los términos y condiciones, desde luego no esperaba sorpresas, dejamos claro que no se trataba de un lugar para tener problemas, fijamos normas de aseo y normas de privacidad, no alcohol, no drogas y no novios en la casa, además quedo claro que mi pareja estaba en casa de viernes a domingo.

Ella se instalo en casa y su carácter y el mió empataron bien desde el principio, yo era mayor por unos diez años, ella a su trabajo y yo al mió con mi vida personal muy reservada, tenia mis amigos y amigas muy discretamente de ella y ella tenia a su novio y sus amigos por fuera de la casa.

De vez en cuando hablamos a veces en la cena después de trabajar y otras cuando se podía y nos conocimos muy amenamente, ella me platico su vida y yo la mía sin llegar a intimidades así la conoció mi pareja y cuando había oportunidad la invitábamos a comer los fines de semana que por lo general iva sola pues su novio era casado y la veía a ratos.

Mi pareja no dijo mucho, solo que le agradaba y era simpática, yo por mi parte estaba tranquila pero la hormona es la hormona y no tardando empezó a llegar tarde a casa o mas bien muy temprano: cuatro o cinco de la mañana, sobre todo de viernes a sábado y yo entendí sus festines y no repare en nada ya que me daba oportunidad de hacer mis cosas muy intimas y top-secret.

Luego de un tiempo nos contábamos nuestra aventuras ya en confianza ella y yo hablamos de sexo y nuestras correrías con risas y carcajadas pasamos horas de platica intima como mujeres solas en casa y confieso que aunque yo soy bisexual no se me ocurrió nada con ella dejando de lado su vida y la mía…el tiempo paso y bueno una tarde llego con  su novio aparcados en su auto frente a la casa fajoneandose de lo lindo y para evitar el espectáculo con mis vecinos los invite a pasar a casa que sin más aceptaron con beneplácito.

Ya en casa los deje solos en la sala mientras yo me puse cómoda con mi ropa de dormir sin prendas interiores pero discreta, sin perturbar su fajoneo, estaban solos en la sala y yo en mi recamara con la luz apagada desde donde podía verlos por la ventana  y ¡vaya show…! se fajonearon de lo lindo y de vez en cuando ella se daba su vuelta a su cuarto hasta que la vi muy cómoda, se cambio el pantalón y blusa por una playera amplia sin ropa interior que apenas le cubría las nalgas con sus zapatillas de tacón.

Eran mas o menos las ocho de la noche y estaban tan ensimismados que no se daban cuenta que los observaba, ella le saco su pene y lo mamaba como loca mientras el sujetaba su cabeza con una mano y le masturbaba en su vulva con la otra, así hasta que le dejo su leche en la boca, luego se arreglaron y se fue.

La escena para mi fue muy excitante, tanto que me quede toda mojada deseosa de tener un macho conmigo pero nada…mi pareja como siempre estaba de viaje y mis amigos y amigas ocupados, al final dormimos cada una en su cuarto y al otro día como si nada.

Pasaron días y bueno me atreví a llevar a un amigo a casa, llegamos antes que Marcela y después de invitarle unas copas nos fajoneamos como colegiales al punto de ponernos muy calidos, casi desnudos nos encontró Marcela quien inevitablemente entro y paso por la sala sin decir nada siguió su camino a su recamara donde se encerró mientras mi amigo y yo terminamos la faena.

Mi secreto estaba descubierto, esa mujer  casta y pura se derrumbo ante los ojos de mi inquilina y no sabía que decir, así que no toque el punto a menos que ella comentara algo…días después hablo conmigo aclarando dudas y necesidades de mujeres y  una noche  llego con el novio y se dieron con todo, las dos ya no teníamos reparos, se puso muy cómoda y ¡zaz…! Se cogio a su novio en casa a plenitud, mientras los observaba desde mi recamara a obscuras, ¡vaya que si…!

Las dos sabíamos nuestros encuentros y bueno no tardamos en ser cómplices de aventura, ella con su novio y sus amigos y yo con los míos sin decir nada éramos muy complacientes, en la sala o en nuestras recamaras hasta que en una ocasión mi pareja se tomo unas copas y vaya que me dio una arremetida, mientras yo estaba con las piernas al techo Marcela estaba viendo el panorama  desde su cuarto y calladita…Luego de todo nos vestimos y nos fuimos a cenar invitándola a ella, charlando de todo y de nada, atenta de lo que pudiera pasar.

Después los fines de semana fueron sensacionales, mi pareja me follaba de lo lindo y sin reparos de que ella nos viera, incluso estando presente realmente no nos mortificamos, era como jugando pero se dio el caso en que tenia que salir en sábado y domingo con un amigo secreto aún estando mi macho así que los dejaba solos inventando cualquier cosa, realmente me iva de aventura con brevedad de dos o tres horas y Marcela se quedaba en casa con el.

No tardando mi marido me dijo que Marcela se le ponía muy sugestiva y el ni en cuenta o al menos eso dijo, la verdad es que ella era más joven y linda que yo y no conozco un macho que desprecie una pollita como ella…así el tiempo paso ella con su novio y sus amigos y yo con mi pareja y mis amigos, realmente no me di cuenta en que momento se involucraron en la cama pero se dio y bien.

Un sábado después de atender a mi macho como mujer salí por la tarde noche a una cita discreta de aventura  a una reunión dejando a mi marido solo en casa, pero después llego Marcela y bueno lo que sigue yo no lo vi pero el me lo contó a detalle.

El  estaba en su computadora oyendo música cuando ella llego y luego de ponerse cómoda se acerco a  el para charlar un poco, pero su ropa de dormir era muy sugestiva dejando ver sus formas y su aroma de mujer cachonda, ese aroma que prende todo un bosque de machos  y en cosa de minutos terminaron en el sillón  follando de lo lindo por primera vez y cuando regrese de mi cita aparentaron indiferencia conmigo…esto me lo dijo mi macho ya en la cama antes de dormir y bueno yo turbada por mis aventuras no repare en nada, me fui a la cama con el y seguimos nuestra faena.

Al otro día ella no dijo nada, hablamos de todo menos de su encuentro sexual con mi pareja, me dijo de su novio y como le fue con el, mientras que yo platique de mi aventura  haciéndonos pendejas como quien o sabe nada. Entre mujeres solo hablamos cuando queremos chingar a alguien, lo demás es hacernos pendejas desentendidas y afables cuando nos conviene, muy putas pero a discreción y ni quien se entere y todas alguna vez tenemos un desliz.

Marcela no fue la excepción y se cogio a mi marido cada que pudo los fines de semana y yo haciéndome la tonta con ella pues el y yo estábamos de acuerdo, en esos tiempos yo andaba de puta con un italiano con encerrones de trios de hombre y mujeres y nada que decir, calladita era mas bonita y ella igual con su novio y sus amigos…y las dos en silencio  sin decir nada, pero mi marido me daba detalles de cada encuentro que por demás me excitaban tan solo de imaginarlos, la mujercita me gustaba.

En el fondo me excitaba saber que tenían sexo y quería compartirlo con ellos pero esperaba una señal de el o de ella aunque no sabia en que pudiera pensar de una reunión de ese tipo así empecé a fantasear como podría darse y mientras mi marido la convencía de hacer una reunión los tres.

Ella sabia de mis correrías mientras que con discreción yo de las suyas aunque desconocía que mi marido y yo teníamos un pacto privado en espera de que se diera algo más entre los tres y bueno nuestro trato siguió y cada quien en lo suyo pero luego de  unos días llegue a casa temprano antes que ellos, tome un baño y me puse casi sin pensarlo ropa muy ligera sin ropita interior, Lugo llegaron los dos después de un encuentro erótico fuera de casa, ella turbada y el satisfecho y no deje pasar la oportunidad de un recalentado así que propuse  tomáramos algo sentados en torno del comedor jugando un poco de cartas.

Todos nos pusimos cómodos, ella de camisón con su bra ligero y su tanguita dejando ver sus partes a detalle, el de playera y su short ajustado que dejaba ver su paquete hinchado y yo ligera con mini falda y blusa mostrando mis atributos en su punto muy cachonda y entre juego y juego y copita tras copita ella se puso a mil, empezamos a bromear y luego mi marido y yo jugamos eróticamente tocándonos y fajoneando frente a ella.

Las cartas siguieron, mientras yo le saque su pene del short y el me saco las tetas de la blusa  para acariciar mis pezones encendidos y ella ruborizada hacia como que no quería ver pero no perdía detalle y entre bromas e insinuaciones hicimos una reunión muy calida hasta que yo sin más me monte en mi macho con su miembro hasta el fondo de mi…y de inmediato intento retirarse pero no la deje pidiéndole que se quedara aceptando sin mediar palabra aunque nerviosa y turbada.

Yo tenia mis tetas encendidas fuera de la blusa con las manos de el acariciándolas, la mini falda en la cintura penetrada en mi sexo  moviéndome suavemente disfrutando de la faena  mientras le hablaba de lo excitante de estar los tres invitándola a unirse con nosotros…no dijo nada, de repente se levanto de su asiento y se ue a su recamara, por un momento pensé en que no le agrado la propuesta pero en cosa de minutos regreso desnuda a la sala con su tanga y su bra integrándose directamente conmigo, arrodillada frente a mi besaba mi vientre y mi sexo mientras era penetrada.

Realmente me puse como loca y la deje seguir casi sin moverme, se fue a mis pechos, mi cuello y mi boca besándome con una intensidad única que sin pensarlo me desmonte y me la lleve directo al sofá para seguir con nuestro ritual de mujeres calientes…nos fajoneamos de lo lindo mientras nos masturbamos con los dedos y luego sin pensarlo mucho nos hicimos el sexo oral por un largo tiempo, bañadas en sudor y en nuestros flujos vaginales compartimos mutuamente la leche de mi pareja que brotaba de nuestras vulvas…seguimos después con un frotis de clítoris montadas una con otra o con las piernas entrelazadas sintiendo espasmos y contracciones hasta quedar rendidas.

Mi pareja no hizo nada, solo nos dejo continuar y luego de terminar se reunió con nosotras en el sillón besando nuestros sexos y nuestros pechos en forma alterna hasta motivarnos otra vez y entonces mientras yo le mamaba su verga ella se le montaba en su rostro cabalgando como loca, luego yo me monte en su miembro y mientras ella estaba cabalgando en su rostro ella y yo nos fajoneamos con besos en la boca y las tetas…no paramos ahí, cambiamos las posiciones en forma continua, gemíamos y gritábamos muy excitadas, ella incluso lo orino desde la boca hasta su verga y yo estaba como poseída revolcándome con los dos.

Al final ella y yo nos arrodillamos frente a su miembro y con movimientos intensos de su mano nos salpico su leche en nuestros labios, tibia y espesa, que sin perder una ola gota la compartimos mutuamente relamiéndonos nuestras bocas y mejillas.

Así empezó la aventura con Marcela, pasando noches muy intensas por un buen tiempo, entre semana nos compartíamos ella y yo en la cama durmiendo muchas veces juntas, bañándonos juntas otras nos acostamos con su novio y algunos amigos o amigas y desde luego los fines de semana con mi pareja hasta que llego el tiempo de que se caso, tuvo un crío que pienso es de mi pareja pero ella nunca dijo nada y se fue.