Marce su segunda aventura

Marce sigue calentando desconocidos y siendo muy cogida

Después de que me usaron y cogieron los viejos sucios en su local, quería seguir siendo muy putita, quería chupar más penes y recibirlos en todos mis hoyitos.

Comencé a siempre vestirme muy putita, con pantalones ajustados y minifaldas, casi siempre con tangas pequeñas y blusas sin brasier para que se notarán mis pezones cuando estaba caliente.

Decidí que siempre saliendo de la preparatoria pasaría por otro lado para no pasar de nuevo por el local de los viejos, pero comencé a pasar cerca de un lugar de construcción, un edificio a media obra... Siempre al pasar, me silbaban y me gritaban cosas sucias, me encantaba pasar por allí, pero sobre todo un día que uno de los albañiles estaba en la banqueta fumando un cigarro muy de cerca me dijo "que rico culito" eso al instante me erizó la piel y me puso muy caliente...

Sin dudarlo, empecé a pasar diario, le sonreía a los albañiles y los saludaba, aún cuando ellos siempre me miraban con mucho morbo y me decían cosas sucias...

Un día, el albañil que fumaba en la banqueta muy de cerca me dijo "yo tengo lo que estás buscando" mientras se frotaba un bulto bastante grande...

Yo... Ya babeando me acerqué a él, toqué su bulto y le dije: solo si tienes otros dos iguales para mí, te creeré...

El soltó una risa, me tomó de la mano y me hizo caminar detrás de el dentro de la obra mientras le decía a los demás albañiles que bajarán con nosotros...

La mayoría iba detrás de mi, levantando mi corta falda y agarrando mi culito y mis tetitas...

Llegamos a una habitación muy grande, medio oscura y muy sucia, llena de tierra y herramientas...

Todos estaban al rededor de mí, me tocaban con sus manos rasposas y sucias por todos lados mi delgada blusa ya estaba a la altura de mi cuello y mis tetitas al aire, al igual que mi faldita enrollada en mi cintura y el pequeño hilo de la tanga era lo único que me cubría...

Sentía sus manos por todos lados, dedos entrando en mi vagina que estaba empapada, pellizcos en mis pezones y manos y más manos, yo ya estaba terminando cuando en eso el chico del principio me dijo "oye putita rica, no que te encantaba la verga, porque no empiezas a darnos unas mamadas, que para eso traje a mis compañeros"

De inmediato me puse de rodillas, desabroché su pantalón, bajé su calzoncillo y como resorte brincó una verga muy larga y dura, no tan gruesa, pero su más larga que las de los viejos que me habían cogido... De inmediato la llevé a mi boca y empecé a mamarlo... Cerré mis ojos un momento y cuando los volví a abrir ya estaba rodeada de vergas...

Eran muchas, no las contaba, yo solo chupaba y chupaba, todas esas vergas duras para mí, de todos los tamaños, me encantaba estar allí de rodillas, chupando vergas sucias y sudadas de esos albañiles, jóvenes y viejos de todas las edades, me sentía como una verdadera puta...

Uno de ellos me tomó por el cuello, arrancó mi tanga y me subió sobre el, el de pie y me cargó, su verga se deslizó por mi vagina mojada entró hasta el fondo, casi tengo un orgasmo al momento, estaba demasiado caliente... Pero quería más, fue cuando les dije a los demás: porque no aprovechan mi otro hoyito? No les gusta coger el culito de una putita?

De inmediato otro de ellos me tomó y me fue clavando su verga en mi culito, que rico tener dos penes dentro, uno dentro de mi culito y otro en mi vagina mientras los dos albañiles me cargaban y me hacían subir y bajar, Ellos igual de calientes que yo, terminaron a los pocos minutos llenando mis hoyitos de su leche... Pero todavía había muchos albañiles más, de inmediato uno de ellos se acostó y me subió sobre el y otro desde atrás empezó a cogerme por el culito.

Mientras otros dos o tres se turnaban mi boquita y con mis manos masturbaba a los que podía, me cogieron toda la tarde, tantas veces que perdí la cuenta, tantas vergas que no supe cuántos... Me llenaban mi culito, mi vagina y mi boquita de semen y después me hacían limpiarles la verga, y si se les volvía a poner duro, de nuevo usaban uno de los hoyitos...

Terminé tantas veces que por un momento me perdí, casi inconsciente de tantos orgasmos... Cuando reaccioné el chico del principio me arrojo mi faldita y mi blusa y me dijo que ya me fuera... Cuando me levanté de inmediato sentí todo el semen escurrir por mis piernas, salía de mis hoyitos que estaban muy abiertos de tan dilatados que los habían dejado de tanta verga...

Salí de la construcción y caminé un poco hasta tomar un taxi y poder ir a casa a descansar...