Marcas de ayer final
Si no puedes mantener una mentira no las uses y yo si tengo mucha imaginación mami. Además la gente cree lo que le cuentan no por lo que le cuentan sino por la manera en que se lo cuentan.
Claudia.- ¿Te cuento algo, Marta? Yo nunca me equivoco.
Dijo Claudia ya teatralmente, levantando una mano y alzando las cejas en aquella cafetería donde charlaba con una amiga de la infancia, Marta.
Marta.- Explícame eso Clau.
Claudia.- Cuando veo a una persona que llama mi atención por algún rasgo, siento una vibra interna que me dice: mira, ése puede ser catalogado. Somos todo un ejército. Mi Fer es un general y yo soy un mariscal de campo. ¿Sabes lo que es un mariscal de campo, Marta?
Marta.- ¿El jefe?
Claudia.- La única persona que esta arriba y abajo del general es su mujer. Y yo soy la mujer de Fernanda Dubrinsky.
Marta.- y ¿qué me quieres decir con todo eso?
Claudia.- Que le voy a hacer la guerra a la zorra que me esta robando a mi Fer.
Marta.- Pero tu le diste la espalda, cuando ella te necesito, la dejaste, la humillaste, te regocijaste de su situación cuando ella fue golpeada hasta casi morir por sus padres y algunos de tus amigos, déjala ser feliz, se lo merece después de todo lo que ha pasado, aún no logro entender como fue que logro terminar sus estudios y reconstruir su vida.
Claudia.- Púdrete Marta, eres mi amiga, no la defensora de Fernanda, lo que paso ya paso y no me interesa, ahora solo quiero que mi Fer regrese a mis brazos.
Claudia pensamientos.- La miró y no respondo, hago cálculos para poder entrar de nuevo a su corazón. Maldita sea porque tuve que ser cobarde pero lo bueno es que ya esta todo planeado, volverás a mi lado Fer.
Nunca se salta solamente una barda. Basta con la primera para obtener constancia de impunidad y licencia para ir adelante. Y yo ya salte muchas bardas.
Fer.- Hola Ela ¿Cómo te fue en el viaje escolar?
Ela.- Me divertí mucho, pero a puesto a que tú y mamá no desaprovecharon mi ausencia, solo espero que no hayan traumado a mi Habichuchis.
Adri.- No sé de qué hablas mi vida.
Ela.- Le preguntare a Habichuchis, porque no quiero que se traume sino hay que llevarla a terapias.
Fer.- Estas pasada Ela. Pero así te quiero.
Ela.- Yo las quiero mucho a las dos.
Fer y Adri.- Te queremos mucho.
Seis meses después
En un jardín lleno de flores, árboles, arreglos y mesas, me encontraba parada al pie de un pequeño altar esperando a mi futura esposa, estaba muy nerviosa, miraba por todas partes hasta que Sara se acercó.
Sara.- Tranquila, todo saldrá bien, tienes mi apoyo, el de Julieta y el de Habichuchis y mira que esa condenada esta bien preciosa con ese saquito negro y el lacito rojo, no puedo creer que entienda mejor que tu.
Fer.- ¡Sara! Deja de fastidiarme con que Habichuchis tiene más modales buenos que yo.
Julieta.- Es la verdad y no te atrevas a Negarlo. ¿Por cierto donde esta el pequeño diablillo que será mi nieta?
Fer.- Ni me lo preguntes, sabes que me dijo que estabas muy vieja para Sara.
Julieta.- Habichuchis será mi heredera entonces
Sara.- Dejen de pelear, estoy muy emocionada tendré una nieta a mi poca edad. ¿A qué edad te tuve Fer?
Fer.- eras muy precoz, me tuviste a los 14 jajajaja
Julieta.- Hay viene la novia, me voy con Habichuchis que esta dormida en la silla donde la deje, vamos mi amor.
Flashback
Es navidad, hace un frio que cala los huesos, debería estar en casa junto con Adri, disfrutando las vacaciones invernales ya que Ela se la pasa jugando con Habichuchis y Thomas, un amigo que vive cerca, y se la pasan en el patio. Pero no, estoy pasando frio en el aeropuerto esperando a Sara y a Julieta que vienen de visita y que quieren conocer a Adri.
Sara.- Mira Julieta hay esta Fer y sigue de despistada, aun no se da cuenta de que estamos a su lado.
Julieta.- ¡Sor-pre-sa!
Fer.- me asustaste.
Sara.- estabas en tu mundo
Fer.- Vamos a casa que esta haciendo mucho frio.
Sara y Julieta.- Vamos
En el camino Sara no dejaba de decirme que le gustaba la ciudad, y que si cuando le presentaría a la ladrona de mi corazón.
Fer.- Más bien yo fui la ladrona, primero me robe a la Habichuchis, aclaro Julieta tu me regalaste a Habichuchis para que yo no estuviera sola, luego su hija pasaba más tiempo en casa maquilando planes de como hacer para que yo me robara a su mamá y luego me robo el corazón de su mamá. Soy una ladrona.
Julieta.- yo no te regale a la Habichuchis, no me aras decir mentiras
Sara.- Ya oíste a la niña tu se la regaste y punto.
Llegamos a mi casa, les asigne su habitación y luego almorzamos algo, para que ellas fueran a descansar ya que en la noche iríamos a cenar con Adri y Ela a un restaurante.
Estaba jugando con la Habichuchis cuando suena mi celular
Fer.- ¿Qué paso peque?
Ela.- ¿ya llegaron mis abuelas?
Fer.- sí (jajajaja le dará un infarto a Sara cuando te escuche decirle abuela)
Ela.- Ya quiero conocerlas.
Fer.- en la noche las conocerás, ¿como esta tu mami?
Ela.- nerviosa, conocerá a sus suegras además dice que con una suegra es suficiente para que le hagan la vida imposible con dos va a vivir en el infierno.
Fer.- jajajajaj, nos vemos al rato mis amores.
Sara Pensamientos.- Que contenta esta Fer, ya me puse nerviosa de verle dar vueltas y vueltas con La Habichuchis atrás de ella, por toda la sala, esperando a Julieta a que termine de arreglarse.
Fer.- ¡Al fin! La pobre de Habichuchis ya arrugo su blusa.
Julieta.- Mi amor, podemos llevarnos a la Habichuchis con nosotras cuando regresemos a casa, es que mírala esta toda hermosa, se me hace que es una rencarnación de una persona, tiene modales, es cariñosa y muy inteligente.
Fer.- Vámonos y no podrás sacar del país a la Habichuchis antes te Mato ;)
Sara.- Parecen niñas chiquitas.
Mientras tanto en casa de Adriana-
Ela.- Mamá ¿sus mamas de Fer me querrá?
Adri.- Quien no va a quererte corazón
Ela.- Ya están aquí.
Adri.- Abre la puerta
Ela abrió la puerta y se le tiro encima a Fer, diciéndole Mami, mientras veía de reojo a Julieta cargar a Habichuchis.
Fer.- Sara ella es Gabriela.
Sara.- Que hermosa niña, no me das un abrazo
Ela. Si abuelita
La cara de Sara fue de sorpresa pero no le dijo nada a Ela, ya que desde hace mucho tiempo veía a Fernanda como a una hija.
Sara.- Mira Gabriela ella es Julieta
Ela.- ¿Mi otra abuelita?
Julieta.- ¿Qué?
La cara de Julieta era un poema tanto así que soltó a la Habichuchis y esta por poco y se da un buen golpe.
Fin de flashback
Sacerdote.- estamos aquí reunidos para celebrar la unión matrimonial de estas dos chicas, Jesucristo, derrama tu gracia y une en fidelidad el amor de nuestras hijas que van a unir sus vidas hoy ante ti, sus familiares y amigos.
La ceremonia seguía con aquellas palabras en donde se hablan de los deberes y derechos de ambas partes cuando unen sus vidas, ambas chicas estaban sonrientes y con un brillo en especial en sus ojos.
Sacerdote. - Fernanda Dubrinsky aceptas por esposa a Adriana Briceño para amarla y respetarla todos los días de tu vida en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte las separe.
Fernanda. - acepto (con una sonrisa no solo en mis labios sino en mis ojos)
Sacerdote.- Adriana Briceño aceptas por esposa a Fernanda Dubrinsky para amarla y respetarla todas los días de tu vida en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte las separe.
Adriana.- No tengo ni que dudar, Amo a Fernanda con todas las fuerzas de mi alma, -Acepto, mi amor-
En el momento de los anillos paso Gabriela la cual estaba súper contenta, tanto que se les tiro encima a sus mamis y el padre la regaño.
Fer. - Recibe este anillo como símbolo de mi reclamo como mi compañera eterna. Te pertenezco. Ofrezco mi vida por la tuya, te doy mi protección, mi lealtad, mi corazón, mi alma y mi cuerpo.
Adri.- recibe este anillo como símbolo de mi amor y fidelidad hacia a ti.
Sacerdote.- por el poder que se me ha concedido yo las declaro mujer y mujer, lo que Dios ha unido no lo separe el hombre, pueden besarse.
Fue un beso tierno, mágico lleno de emociones, fue un beso que se sintió en el alma y que lleno de brillo nuestros ojos y de lagrimas de felicidad nuestra cara. Parecía que nada podía pasar. Pero nadie se percato de que había una persona en la parte de atrás de las filas de los feligreses que estaba observando con odio la ceremonia y maldecía una y otra vez esa unión.
Pasaron tres meses de esa unión, Fer y Adri se fueron de luna de miel por dos semanas a recorrer Paris, mientras la peque se quedo con sus abuelas, esta de más decir que por una semana Ela no fue a la escuela ya que salía con sus abues al parque de diversión, al cine, al zoológico o simplemente se la pasaban viendo películas y jugando con la Habichuchis (esta última tenia un lacito rojo en su cuello para que Julieta no le calentara su cabecita, ya que si podía meterla a dormir a la cama con ella, lo hacia, Habichuchis parecía un perrita maltes acostada en la cama).
Cuatro meses después de la unión matrimonial de las chicas.
Pensamientos de Claudia.- El perfecto control de los impulsos incluye de repente, cada cuanto, una cuota de total de descontrol.
Claudia.- Martha debes ayudarme, ya es el momento de destruir el matrimonio de Fer.
Marta.- ¿como lo aras?
Claudia.- Con la ayuda de esta droga y de ti por supuesto.
Marta. - No quiero problemas
Claudia.- No los tendrás, solo me ayudaras a darle una copa de vodka a Fer, la cual tendrá este polvito el cual hace que la persona que lo ingiera quiera sexo y se quede sin voluntad.
Marta.- estas loca, ¿como se la daré?
Claudia.- En su cumpleaños, harán una fiesta y nos colaremos, tú propones un brindis por la cumpleañera y le das el vodka con la droga a Fer. Previo a eso yo hago mi aparición para lograr que se pelen así yo tengo tiempo de hacer el amor con Fer y grabarnos para luego mostrarle el video a la estúpida de su esposa.
A Claudia le costó mucho convencer a su amiga pero al final logro que la ayudara, al fin de cuentas era un mal bicho y llevaba la desgracia según ella, pero no sabia que existía el karma.
Llego la fecha del cumpleaños de Fer y tal como lo había planeado Claudia sucedió, solo que no planeo el final y esto paso.
Claudia.- Ahora sabrás lo que es una verdadera mujer.
Fer.-No déjame, por favor, déjame. ¡Adri Ayudame! Déjameee!!!!!!!!
El grito fue escuchado por Adri, la cual corrió al lugar donde salió el grito y la imagen que vio la lleno de coraje debido a que estaban abusando de su esposa, Fernanda solo decía que la dejaran no tenia fuerzas, Adri se lleno de histeria y furia que quito por los pelos a Claudia aventándola al suelo, Claudia se levanto y se le lanzo encima a Adri, esta se defendió hasta que llego Marta y separo a Claudia de Adri y se la llevo.
Adri llamo a una ambulancia para que llevaran a Fer al hospital, ya que se había desmayado y no reaccionaba.
En el hospital descubrieron que Fer estaba bajo los efectos de una droga y que habían tratado de violarla.
Gabriela lo vio todo, y descubrió la videocámara y la guardo no quiso decirle nada a su mama, ya se vengaría de esa mala mujer que quiere romper su familia y ella no iba a permitir que eso pasara.
Adriana y Fer todavía estaban en el hospital esperando los resultados de los diferentes análisis que le hicieron a Fer. Ela estaba sola, así que fue a buscar a su amigo Thomas y le conto todo lo que paso, y le dijo que tenia que ayudarla, este le dijo que contaba con el para todo, así que si mas empezó a pegarle dejándole un ojo hinchado y roto el labio, luego la llevo con su papá
Thomas.- Papá, mamá, ayúdenme por favor.
Papá de Thomas.- ¿que pasa hijo? ¿Porque gritas?
Thomas.- una mujer estaba encima de Ela y como Ela no se dejaba le pego, yo me le guindé en su espalda para que la dejara y la mujer se voltio y me pego en mi estomago, sacándome el aire y Ela salió corriendo pero tenia su blusita rota. Y No se donde esta.
Papá de Thomas.- ¡por dios Thomas! Esto es muy grabe, vamos a buscar a Gabriela, ¿donde están sus madres?
Thomas. - en el hospital, una ambulancia llego a su casa. Vamos por Ela y la llevaremos a la policía, tenemos que denunciar y luego iremos al hospital a que la revisen.
El papá de Thomas encontró a Ela llorando y con su blusa rota, tal y como lo había dicho su hijo, así que la agarro en brazos y la llevo a la delegación para denunciar, Ela describió a la mujer que la intento violar y la golpeo (Claudia), como vieron el rostro todo golpeado de la niña, su blusa rota y escucharon los dos testimonios de los niños les creyeron así que la denuncia ya estaba hecha.
Cuando llegaron al hospital de inmediato atendieron a Gabriela, a Fer le acababan de dar de alta y estaba caminando con Adri por los pasillos cuando Fer alcanzó a distinguir a Thomas y salió corriendo hacia el con Adri atrás de ella.
Fer.- ¡Thomas, Thomas!
Thomas.- Sra. Fernanda
Fer.- ¿Qué haces aquí?
Thomas.- Una mujer atacó a Ela.
Adri y Fer.- ¿Qué? ¿Cómo esta?
Thomas.- Tranquilas llegue a tiempo y papá nos llevo a poner la denuncia y ahorita esta con ella, donde la están revisando.
Thomas les platico lo mismo que le platico a la policía, Fer quería matar a Claudia, había tocado a su bebe.
Las cosas siguieron su curso, y ya habían pasado cuatro semanas Fernanda no dejaba de buscar a Claudia, ni la policía.
Claudia.-Maldita mocosa, lo que dijo es una mentira, lo bueno es que Marie me apoya, y no dejara que nada me pase.
Fer.- Gabriela, ¿Me dijiste la verdad respecto a Claudia?
Ela.- No, la verdad mami es que no me hizo nada, yo convencía a Thomas para que me golpeara, es que se metió con ustedes que son lo que más quiero.
Fer.- hiciste mal en mentir, hasta cuando piensas mantener las mentiras.
Ela.- Si no puedes mantener una mentira no las uses y yo si tengo mucha imaginación mami. Además la gente cree lo que le cuentan no por lo que le cuentan sino por la manera en que se lo cuentan.
Fer.- ¿Qué voy hacer contigo?
Ela.- Amarme mami, amarme.
La policía descubrió a Claudia y la siguió esta iba acompañada de Marie, las cuales se dirigían a visitar a los padres de esta última cuando se dieron cuenta que las seguían empezó una persecución que terminó en un accidente fatal donde el auto donde viajaban volcó y explotó ocasionando la muerte de las dos tripulantes instantáneamente.
Fernanda se entero de ese accidente y no lloró ni se sintió mal, ya que su familia era Sara, Julieta, Adriana, Gabriela y Habichuchis. Empezaba su nueva vida A lado de su familia y sin cosas del pasado que la atormentaran y la hundieran en un pozo negro.
Realmente no me arrepiento de haberle abierto la puerta a Gabriela, aquel día. Si hubiera sabido todo lo que ella traería a mi vida, le pongo veladoras y un altar. Lo mejor que uno tiene rara vez lo conoce. Hay que sufrir para eso, y en estos tiempos nadie quiere sufrir, pero muchas veces para ser feliz hay que sufrir, nada es gratis en la vida.
Gracias a todas las personas que siguieron la historia, y si tienen dudas pueden escribirme. Espero volver a publicar pronto y de nuevo gracias de todo corazón. Saludos