Marcas de ayer 5

Róbate a mamá, yo sé que te gusta porque te brillan los ojos cuando la miras y cuando te la menciono.

Gracias por sus comentarios y mensaje, son todos bienvenidos, los cuales  son una motivación para seguir con esta historia un poco rara pero que tiene ciertos puntos cien por ciento reales. Espero que este capítulo cumpla con sus expectativas. Saludos.


Te quiero comprar flores y ahora estoy fuera de la tienda, no se si te gustaran mis flores, pero es que desde  que te conocí no te dejo de pensar, de sentir, de imaginar, de soñar;  he de confesar que tengo miedo de enamorarme de ti, tu eres muy dulce y yo en el amor soy pésima. Las flores que te compré forman un arreglo floral que consta de orquídeas y rosas rojas, orquídeas por delicadas y bellas y las rosas rojas por ser de antaño la flor del amor debido a que no pude contenerme del resultado final de esa combinación el cual es belleza y sentimiento, todo lo que ella en estos momentos significa para mi.

En una agradable noche, caminando con Habichuchis, (la cual ya está más grande y gordita pero aun así más adorable) me encuentro con Claudia, sus papas y los míos, no esperaba verles pero así estaba escrito ya en algún lado al cual podemos llamarlo destino; mi madre como suponía empezó a decirme de cosas la cual se resume en la siguiente frase “De vez en cuando mando flores a tu tumba”.

Ya conocía sus gestos y muecas, sus palabras entraban por mi oreja derecha y salían por mi oreja izquierda, sonreía de imaginarme todo lo que podría hacerme y porque a veces la risa sirve para anestesiar el miedo. El padre de Claudia no dejaba de gritarme, así  que mejor me hice a un lado y empecé a caminar nadie la arruinaría el paseo a mi bebe.

Llegue al parque y me dirigí a sentarme en una banca a observar a la Habichuchis correr y comer grama, después de cinco minutos de mi entretenida observación escucho un grito conocido ¡¡¡Habichuchiiiiiiiiiiissssss!!! Alzó mi vista y era Gabriela que  ya corría a donde estaba Habichuchis, yo solo palidecí porque sabía que mis padres estarían observándome y sabía muy bien que Adriana venía con Gabriela.

Adriana.- ¡Hola! y beso en la mejilla (Así se saluda en la ciudad donde estoy)

Fernanda.- ¡Hola! Devolviendo el beso.

Adriana.- ¿Estas bien? Te noto un poco preocupad y pálida.

Fernanda.- Estoy bien, solo que hace rato me encontré a unos conocidos y el encuentro no fue bueno.

Adriana.- Lo siento, mmm ¿Esa belleza es tu beba?

Fernanda.- Sí, ella es mi alegría.

Adriana.- Muy bonita igual que su dueña.

Fernanda.- Gracias y ¿Qué andan haciendo por aquí?

Adriana.- La niña quería venir al parque.

Fernanda.- Me gustan las mujeres (observaba a Gabriela jugar con otros niños a atrapar a Habichuchis entre sus brazos).

Adriana.- Que directa eres, no esperaba eso pero eres buena persona y no soy nadie para juzgarte (Pasándole un brazo por su espalda para abrazarla, ya sé que ese tipo de noticia  debía de haberme desquiciado, y sin embargo me cayo bien. Fue una tranquilidad escuchar esas palabras proveniente de ella).

Fernanda.- Gracias por no gritarme o irte

Adriana.- ¿con quienes te encontraste? (Quiero ir a golpear a esas personas por gritarle a Fer, ¿cómo se atreven?

Fernanda.- Con mis padres y con la chava que jugo conmigo.

Adriana.- Nos tienes a nosotras a Gabriela, a Preciosa y a Mí. No estás sola.

Fernanda.- Gracias. Ahora debes alejarte de mí, mis padres están cerca y no quiero que te hagan daño.

Adriana.- (Con razón siento que nos observan) Vamos por unas malteadas y agua las niñas deben estar sedientas, y no me importa que me vean contigo.

Fernanda.- Finalmente no estaba haciendo nada, y ni siquiera pensando en hacerlo.

Me sentía bien hablarle con sinceridad a Adriana, La verdad es que no quería mentirle, estaba empezando a sentir cosas por ella. Estábamos yendo a comprar las malteadas y el agua cuando se  nos atraviesan en el camino los padres de Claudia. No tiene caso ni repetir lo que dijo hacia mi persona, Adriana tenía unas ganas de golpearlo pero la detuve, entonces el señor se volvió loco y le quiso dar una cachetada a Adriana y entonces me metí y recibí la cachetada, unos señores vieron la discusión y apartaron al señor de nosotras, y entonces algo paso que Adriana no dejaba de abrazarme y de hacer comentarios un poco raros. Compramos las malteadas y aguas no sin antes limpiar mi labio que se rompió con la cachetada que recibí.

De regreso al parque me fije que mis padres estaban sentados cerca del banco donde antes había estado sentada, llame a Habichuchis y a Gabriela, para darles sus respectivas bebidas, estaba yo dándole su agua a Habichuchis cuando:

Adriana.- ¿Nos vamos ya, cariño?, tengo hambre y tu labio ya se esta inflamando.

Fer.- ¿Qué quieres cenar? (¿escuche bien? me dijo cariño)

Gabriela.- ¿Qué te paso Fer?

Fer.- Estoy bien, Ela, solo que no vi el poste de luz y me estrelle con él.

Adriana.- Cenamos en mi casa, además tengo que cuidarte esa herida y golpe.

Ela.- Hoy no dormirás, Fer. Mamá dice que cuando te golpeas la cabeza muy fuerte no es bueno dormirse.

Fer.- Habichuchis cuidará de mí.

Adriana.- Ya vámonos y Habichuchis no sabe ni cuidarse a ella y te cuidara a ti. Mmm por cierto Habichuchis se parece a un conejito que había en la casa.

Fer.- ¿Tenías un conejito? (Dios ya sospecha, que no me siga preguntando por que no se mentir).

Adriana.- En fin. ¿Nos vamos ya? (No se porque le dije cariño, me gusta y creo que esta despertando sentimientos en mí además me encanta como se lleva con Gabriela, no estará sola de nuevo, y su familia… seremos Ela y yo).

Sra. María.- Estamos de malas no puedo aceptar que  nos hayamos encontrado a la pervertida y degenerada de Fernanda, vaya que se fue lejos de nosotros, reniego de ella, maldito el día en que nació…perdóname Dios pero esa maldita no puede ser mi hija. Y mírala ya llevo al infierno a esa mujer que esta a su lado. ¿Dios, por qué permites que existan ese tipo de personas?

Vamos Diego, tenemos que seguir a esa degenerada, gente como ella no deben ni ser felices ni existir.

Sr. Diego.- Mujer déjala en paz, ella es libre de hacer con su vida lo que se le pegue su reverenda gana, cuando quiera y como quiera.

Sra. María.- No puedo concebir que aceptes eso, es una aberración, quiero el divorcio, porque ya no quiero seguir discutiendo contigo, siempre es lo mismo cuando tocamos el tema de esa.

Sr. Diego.- Esa es tu hija y tiene nombre, y si te voy a dar el divorcio, yo quiero que mi hija me perdone por no estar con ella cuando necesito a su padre. Y sabes lo único correcto que has dicho es lo de seguir a mi hija así conoceré  donde vive y tal vez un día me reciba.

Claudia.- No puedo creer que Fernanda ya este de novia con esa mujer, ¡la odio! Fernanda es solo mía y de nadie más… Papá discutió con Fer, le rompió el labio de una bofetada, bien merecido se lo tenía, aunque no hubiese estado mal que en vez de golpear la mejilla de Fer hubiese golpeado la mejilla de la estúpida esa de su acompañante…. Al menos mi plan esta funcionando, estoy casi segura que María se mudara a esta ciudad para hacerle la vida imposible a Fer y eso me conviene.

Mientras tanto en casa de Adriana:

Ela.- Fer ya esta gorda la Habichuchis, ya me entumió el brazo.

Fer.- déjala caminar, tu ayudas a que sufra obesidad, solo la vez y la cargas. Ella puede caminar.

Ela.- si lo se pero es que es una ternurita. Mamá ¿se quedara Fer a dormir en la casa? Su labio esta muy hinchado. Ella puede dormir contigo en tu cuarto, tu cama es grande. Y Habichuchis puede dormir en mi cuarto en una cajita.

Adriana.- no se si ella pueda quedarse a dormir, (me encantaría que se quedara aunque si duerme conmigo en mi cama soy capaz de violarla, es tan hermosa, y tierna, ¡oh diablos que estas pensando! Es una mujer, pero una mujer muy guapa).

Fer.- no quiero incomodarles, además mañana tengo trabajo y entro muy temprano. (¿Qué tramaras Ela?). Es más ya me tengo que ir porque hay que descansar, tu tienes escuela y nosotras trabajo, hoy fue un día pesado y gracias por la invitación en otra ocasión será.

Ela.- Bueno en otra ocasión será. Que descanses. (Hay Fer no te dejas ayudar, yo sé que te gusta mamá y a mi no me caería mal tener dos mamas, ¡sería genial!).

Fer. Pensamientos.- Nunca se sabe, y dicen que la señora María puede ser muy cabrona con esa clase de detalles, ahora ¿cuál detalle? El que dirá la sociedad. Espero que no me busque y que no intente dañar a Adri ni a Ela.

Fer.- Habichuchis despídete nos vamos a casa. Fue un placer convivir con ustedes esta noche. Y Adri discúlpame por lo que presenciaste, y gracias por tu comprensión y atenciones.

Días después de esa noche, estaba Ela viendo una película con Fernanda en la casa de esta última cuando:

Ela.- Fer róbate a mamá, yo sé que te gusta porque te brillan los ojos cuando la miras y cuando te la menciono.

Fer.- ¿qué? Estas loca. ¿Cómo me voy a robar a tu mamá? Y sí me gusta mucho tu mamá, ¿te molestaría si la enamoro?

Ela.- Te estoy pidiendo que te la robes no tengo por que molestarme por que la enamores, es más a partir de ahora te diré mami, pero no embaraces a mamá tan pronto no quiero tener un  hermanito ya que  quiero el amor de mis madres para mi sola por el momento.

Fer.- Yo no puedo embarazar a tu mamá, Ela. Y yo ya te quiero mucho, tú y tu mamá le dieron color a mi vida.

Ela.- pero si puedes tener relaciones sexuales con mamá y mi maestra dice que cuando dos personas tiene relaciones sexuales puede quedar embarazada la mujer.

Fer pensamiento.- Como le explico a Ela que entre dos mujeres no puedes quedar embarazada ya que para eso necesitas un pene del cual salga el semen producido por los testículos. Demonios es muy inteligente y despierta esta niña.

Fer.- No embarazare a tu mami (no por el momento pero tal vez te de un hermanito, si ella quiere, ya que estoy muy enamorada de ella, y tal vez ella sea mi chica destinada, no tengo porque tener miedo).