Marcada para toda la vida
Una hermosa joven llamada Gania es pretendida por un ambicioso mercader que utilizará su poder para llevarla hasta su harén.
El siglo X era una época de florecimiento del Islam,la riqueza abundaba pero no todos eran felices.En aquella época era normal que los califas o sultanes poseyeran suntuosos palacios y hermosas mujeres.Vender a las mujeres era algo normal,eran utilizadas como simple mercancía.
Gania era una preciosa mujer de apenas 20 años.Ella pertenecía a una poderosa familia,motivo por el cual había recibido una educación muy avanzada para una mujer de la época.Su padre no estaba dispuesto a casar a su hija hasta que un pretendiente de su talla le pidiese su mano.Gania como todas las mujeres no se planteaba la tradición,simplemente estaba acostumbrada a esa vida.
Por otra parte había personas que intentaban mejorar en la sociedad.Uno de ellos era Amír,hombre de 43 años que había logrado con sus negocios gozar de cierta riqueza.Era avaricioso y muy inteligente,sus ambiciones no sólo abarcaban la riqueza.Su otra gran pasión eran las mujeres,pero debido a su falta de linaje no le estaba permitido poseer un harén.Pero él buscó la forma de arreglar su problema.
Un día Gania y su padre paseaban por el zoco.El padre de Gania que se llamaba Ahmed se encontró con un viejo conocido,Amír.
-Que Alá te honre,¿cómo te marcha el negocio?-dijo Ahmed.
-El negocio marcha estupendamente,¿cómo te encuentras?-preguntó Amír.
-Gracias a Alá gozo de buena salud y de una estupenda hija,Gania,¿la conocías?-dijo Ahmed mostrando a su hija.
-No.Que Alá os honre,lo siento pero tengo que irme-se despidió Amír.
Amír había quedado deslumbrado por la belleza de Gania.Él no pudo hablarla porque Ahmed no se lo había permitido,las leyes eran sagradas.Sin embargo Amír haría lo imposible por volver a verla.Para Gania el encuentro no había tenido importancia,ella no sabía de lo que era capaz Amír.
-Venid vosotros dos-dijo Amír a dos sirvientes suyos.
-¿Qué desea señor?-preguntó Hakim.
-Quiero que vigileis a Gania,la hija de Ahmed,y que la secuestreis en el momento adecuado-ordenó Amír.
-Pero amo,no podemos secuestrar a alguien tan importante,pueden descubrir su harén-dijo Labib temeroso.
-Nadie lo descubrirá si hacéis bien vuestro trabajo,marchad ahora mismo-resolvió Amír.
Los dos sirvientes buscaron a Gania hasta encontrarla.No estaba acompañada por nadie así que era el momento idóneo para secuestrarla.Los secuaces de Amír esperaron la oportunidad y en un callejón se abalanzaron sobre la joven,la dejaron inconsciente y se dispusieron a volver a la guarida de Amír.
-Señor aquí la traemos-dijo Hakim tras sacar de un saco a la joven.
-¿Nadie os ha visto?-preguntó Amír.
-Nadie señor-contestó orgulloso Labib.
-¿La habéis tocado?-preguntó Amír.
-Sólo la golpee para dejarla inconsciente-dijo Hakim.
-Espero por tu bien que no esté magullada,marchaos ya.
Los dos se fueron enfadados por no recibir su recompesa tras realizar el trabajo.Amír observó a la todavía inconsciente joven.Poseía un fino rostro,estaba vestida con ropas suntuosas y exquisitas.Poco se veía de su cuerpo pues el vestido la tapaba de pies a cabeza,el rostro era lo único visible.Su pelo moreno era precioso y sus ojos negros brillaban,su rostro era de tal finura y exquisitez que Amír no resistió su deseo de acariciarlo,su piel era suave como la seda.Gania se despertó sobresaltada.
-¿Dónde estoy?-dijo mirando a su alrededor.
-Te has despertado lindura en mi harén-contestó a la perpleja joven.
-Usted no puede tener un harén,¿qué estoy haciendo aquí?,déjeme marchar-dijo Gania enfadada.
-Tranquila,relájate-dijo cogiendo una ascua utilizada para marcar a los animales.
-No se atreva a acercar eso a mí.
-Lo siento pero te debo marcar,vas a ser mi nueva esclava.
El hierro abrasó el hombro de Gania marcandola con una serpiente.El dolor producido provocó el desmayo de la débil muchacha.Sin embargo aquella marca de su piel era algo más que un simple adorno.Amír cegado por su ambición de poseer un harén hizo un largo viaje.El destino lo llevó hasta un hechicero negro.El hechicero le proporcionó a Amír un extraño símbolo de una serpiente,este símbolo era mágico y según el hechicero poseía la habilidad de convertir en esclavas a todas las mujeres que fueran marcadas con el símbolo.Amír con el símbolo en su poder regresó con la finalidad de fundar su harén.
Gania fué trasladada al harén.Allí despertó aturdida y extrañada.A su alrededor varias esclavas la miraban detenidamente.
-¿Estoy en el harén?,debo de escapar-dijo tocandose la marca aún caliente.
-No vas a escapar,drisfuta de tu estancia aquí-dijo una esclava.
-Yo soy noble,no tengo porqué estar aquí,señaladme la salida esclavas-dijo Gania.
-Esto siempre sucede con las nuevas,pero pronto cambiará de opinión-dijo otra esclava hablando a sus iguales.
-Esperad,la salida...-dijo Gania haciendo un último esfuerzo.
Gania se levantó,se encontraba débil y hambrienta.El harén estaba repleto de suculentos manjares y deliciosas bebidas pero Gania no iba a probar nada de aquello,era indigno comer lo mismo que unas esclavas.El tiempo pasaba y Gania no encontraba la salida,recorrió las habitaciones y los baños pero no encontró la salida.Desesperada preguntó a una esclava.
-Dime ahora mismo dónde está la salida esclava o te arrepentirás,mi padre es Ahmed-dijo amenazante Gania.
-Ya te lo dije antes,no vas a salir de aquí nunca así que come algo y duerme,con el tiempo te acostumbraras-respondió la esclava.
-Yo no soy una esclava,ni lo seré-dijo despreciando a la hermosa esclava.
Completamente sedienta no lo soportó más,comió y bebió hasta saciarse.Algunas esclavas la obserbavan atentamente.
-¿Qué miráis?-dijo Gania.
-La marca comienza a actuar-dijo una esclava susurrando a otra.
Gania no se había fijado pero todas las esclavas tenían la misma marca,la suya empezaba a tomar color verde.En un espejo observó espantada cómo la marca era ahora verde.Se tapó avergonzada el tatuaje.Con el paso del tiempo ella se notaba rara.Por un momento observó los pechos de una esclava,su grácil movimiento,pero rapidamente se sacudió la cabeza dejando el libidinoso pensamiento.
-No luches contra ello-dijo una esclava.
-El diablo no me vencerá,pronto mi padre me encontrará y castigará a Amír.
-Amír es el amo,pronto lo adorarás-respondió la esclava.
-Jamás-dijo Gania tras levantarse.
Gania corría incesante buscando una salida.Estaba mareada,confundida,los pensamientos pecaminosos y las tentaciones se adueñaban de ella pero luchaba por seguir pura e impoluta.Su cabeza daba vueltas y calló sobre un diván.Horas después despertó.Gania aún mantenía una lucha contra el poder de la marca pero había cedido algo de terreno.
Ahora Gania miraba fijamente a las esclavas,le parecían hermosas y elegantes.Sin saberlo ella deseaba imitarlas,desde sus lujuriosos vestidos hasta su maquillaje,lo deseaba ferviertemente.Una esclava se acercó a Gania.
-Veo la manera en qué nos miras,¿deseas acompañarme?,yo te proporcionaré todo lo que quieras-dijo la esclava.
Gania dudó porque todavía conservaba su moral pero el poder venció su voluntad.
-Sí-dijo Gania sonriendo observando de arriba a abajo a la esclava.
La esclava la acompañó hasta una sala donde había multitud de vestidos,algunos estaban simplemente compuestos por un sosten y falda o vestidos transparentes,aunque eso si eran vestidos muy insinuantes para el gusto de una noble como Gania.La esclava dejó sola a Gania no sin antes mostrarle el vestidor y el lugar para maquillarse y perfumarse.
Gania se encontraba ante un dilema,ella no podía sucumbir vistiendose de aquella forma pero la voluntad de Gania poco a poco desparecía por el efecto de la marca.Como poseída Gania eligió convulsivamente un conjunto de una sola pieza.Tras el cambio se miró al espejo,ante ella había una hermosa joven vestida sensualmente con un camisón negro transparente,debajo llevaba un tanga y un sujetador que elevaba su busto considerablemente.Poseida se excitó observando su propia figura.Gania todavía no estaba preparada,se tenía que maquillar,para ello eligió un carmín rojo pasión que lleno de jugosidad sus labios;para los ojos eligió un tono violeta y para las mejillas una tonalidad rosácea.Después de maquillarse no parecía la misma,ahora irradiaba erotismo,ya no solo por el vestido y el maquillaje,se comportaba como una esclava más,coqueta y sensual.
La transformación de Gania no pasó desapercibida para las otras esclavas.Todas la agasajaban peinandola,sirviendola comida,masajeandola,etc.Gania se sentía esplendorosa y deshinbida pero súbitamente volvió en sí.
-No me toquéis-dijo enfadada Gania.
-No os acerquéis servidoras del diablo-dijo cuando vió su imagen reflejada en el espejo.
-No,es imposible-dijo recordando lo sucedido.
Gania buscó su vestimenta anterior pero no la encontró.Enfadada corrió a desmaquillarse pero al ver su hermosa cara reflejada cayó bajo el dominio de la serpiente.Nunca vas volvería a recuperar el control.Una sonrisa iluminó la cara de Gania,ya prácticamente una esclava más.
Para servir al amo Gania debía superar una última prueba,ella debía masturbar a otra esclava.Todavía Gania mostraba síntomas de resistencia pero una esclava derribó su último prejuicio al menear ostensiblemente los pechos.La expresión de Gania cambió radicalmente,de una inocente joven a una lujuriosa esclava.Se abalanzó sobre la esclava para comenzar con la prueba.Habilmente introdujo sus dedos en su vagina excitando a la esclava que no tardó en correrse.Gania estaba lista para su amo.
Una esclava llevó a la deseosa Gania al aposento de su amo.Amír estaba esperando recostado sobre cojines,iba a ver a su esclava Gania.
-Aquí la tiene amo-dijo retirándose la esclava.
-Acómodate mi esclava Gania,cómo has cambiado en tan poco tiempo-dijo observando como Gania se acercaba contoneando sus caderas.
-Estoy deseosa por complacerle amo-dijo muy excitada Gania.
-Desde el momento en que te ví reconocí tu belleza,pero ahora has mejorado increiblemente-dijo Amír tocando el pelo de Gania.
Amír disfrutó enormemente de la virginal Gania,que se entregó totalmente a su amo.Amír penetró profundamente la vagina de Gania,ella gemía extasiada de placer y felicidad.Gania se había convertido en otra esclava más para Amír,ella era su mejor esclava.