Mar y el repartidor

Ni las lenguas ni las manos tenían ninguna prisa. El no poder ver y estar suspendida, hacia que Mar sintiese las caricias con mayor intensidad y su excitación iba en aumento estaba súper sensible y cuando Ángel empezó a morder y chupar sus pezones se corrió agarrándose con fuerza a las cuerdas.

Queridas lectoras y queridos lectores, hoy voy a escribir un relato que ayer alguien me pidió por correo. Me pregunto si hacia correos personalizados. Evidentemente dije que sí, pedí unos datos y procedí a pensar que hacer. Cuando en estas estaba, me mandaron unas fotos, la verdad muy normalitas intentando dar forma a su pedido. Creí y creo que había gato encerrado. Bueno el caso es que lo prometido es deuda y ahí va el relato.

Mar y el repartidor.

Mar es una malagueña de 26 años con un cuerpo perfecto. Mide 170cm y pesa sobre 60 kg. La verdad es que está muy buena y ella lo sabe. Hoy está en casa sola y no tiene ganas de cocinar, por lo que pide una pizza a domicilio. Ella quiere impresionar al repartidor y se pone una camiseta que apenas cubre sus pechos y un pantaloncito muy, muy pegado.

Llaman a la puerta y es un chaval de unos 18 años, aún tiene el rastro del acné en su cara.

Buenas noches, aquí esta su pizza.

Muchas gracias chavalín, ¿aquí es donde regaláis las entradas para el concierto?

Claro señora, ahí van sus boletos.

Huy, huy, huy, ¿cómo que señora pipiolo

¿Perdón señora, pero no sé por qué me dice eso?

Bueno, es igual, necesito unas entradas, ¿me las podrás conseguir?

Si me enseña las tetas sí.

Pues mira, te enseñare las tetas cuando tenga las entradas en la mano.

Toma mi número y llámame, cuando las tengas ya veremos qué pasa.

A la mañana siguiente, Pablo llamo a Mar para decirle que ya tenía las entradas y que a la tarde quedaban y la diría donde.

Muy bien, ya me dirás como nos vemos.

Pablo había contado a su amigo y compañero Ángel sus devaneos con Mar, una chica que había conocido hace poco. Decidieron quedar con ella y así poder estar los tres juntos. Pero quedaría Pablo con ella sin decirla nada, sería una sorpresa. Pablo había llamado a Mar para quedar ese día.

Mar, lo siento pero hoy no me puedo quedar, he de ir con un compañero a hacer unos trabajos.

Bueno, acuérdate que me tienes que dar eso que tenemos a medias.

Te lo puedo dar luego, estamos trabajando en un local cerca de tu casa.

Vale, pásame la ubicación y me paso a por ello.

¿Estás segura?

Estoy segura.

No voy a quedarme sin mi biberón.

Vale ya te mandaré la ubicación.

Pablo salió en busca de su amigo, para ir preparando el terreno .

Fue al local donde había quedado con Ángel.

Hola chavalín, vamos a preparar el local para cuando venga Mar.

Colgaron unas cuerdas del techo, para que quedasen a la altura de la cabeza más o menos. También pusieron un potro en medio de la habitación y colocaron unas cámaras para gravar todas las escenas. El local tenía una puerta, una especie de pasillo y otra puerta que ya daba acceso a la sala.

Pusieron un antifaz con una nota en la puerta y se sentaron a tomar unas cervezas.

Mar llamo pasada casi una hora.

Esta es la ubicación, entra que la puerta está abierta, te esperamos dentro

Vale perfecto en unos veinte minutos estaré ahí.

Te esperamos.

Los dos chicos se dispusieron a preparar la habitación, sacaron unas esposas y unos dildos, sobre todo un huevo que se accionaba a través del móvil. Bueno ya solo nos queda esperar y chocando sus manos le dieron un largo tragó a la cerveza.

Mar llegó al lugar, era un bajo y no tenía mala pinta, seguramente antes habían sido unas oficinas o algún tipo de almacén pequeño. Entro y vio un pequeño pasillo que llevaba a otra puerta. Cuando iba a agarrar la malilla de la puerta, vio un antifaz y una nota.

Desnúdate y ponte el antifaz, si no lo haces no te molestes en entrar. Este tío está loco, no se lo cree ni él. ¿Qué habrá detrás de la puerta?

Seguro que me gusta la sorpresa, me estoy poniendo cachonda de pensar que maldad se le habrá ocurrido.

Se puso el antifaz y se quitó toda la ropa, dejándose solamente los zapatos . Abrió la puerta y noto un ligero olor a pintura y algo más de fresco, la habitación era grande.

Hola Mar, déjame que te ayude, no quiero que te caigas.

Mar estaba preciosa en su desnudez y los dos jovencitos se relamían.

Pablo la llevo al centro de la habitación donde colgaban las cuerdas que habían dejado preparadas.

Puso unas esposas en las muñecas de Mar y cerró estás sobre las cuerdas. Mar ahora tenía las manos en alto y estaba atada, aunque podía moverse, sus pies estaban un poco suspendidos del suelo.

¿Qué vas a hacerme, cabrón?

Tu tranquila y disfruta, seguro que te gustara.

Unas manos recorrían su cuerpo pasando por sus caderas y subiendo por el interior de sus brazos, hasta su preciosa cara. La punta de esos dedos se deslizaba por su cara bajando hasta sus pezones, donde se cerraron en un grato pellizco Bajaron a su culo y volvieron a subir, rodeando el contorno de sus pechos. Todo se desarrollaba muy lentamente. Mar sintió como había más de dos manos, ya que unas actuaban en su tronco superior y otras acariciaban el interior de sus muslos. Las caricias eran eternas y las manos volaban sobre su cuerpo, la acariciaban sin prisa a pesar de su edad.

Unos labios se posaron en su cuello y lo besaron a la vez que las manos acariciaban los pezones, ya duros como piedras.

Una lengua se coló entre los cachetes de su culo y se deslizó hasta su coño, pasando por su ano y volviendo a este otra vez.

Ni las lenguas ni las manos tenían ninguna prisa. El no poder ver y estar suspendida, hacia que Mar sintiese las caricias con mayor intensidad y su excitación iba en aumento estaba súper sensible y cuando Ángel empezó a morder y chupar sus pezones se corrió agarrándose con fuerza a las cuerdas.

Vamos cabrones , ¿No queréis follarme, no me vais a follar?

No tuvo respuesta, las bocas y las manos seguían haciendo su trabajo. Cada vez que rozaban sus pezones o pasaban cerca de su clítoris todo el cuerpo de Mar temblaba estaba sobre excitada y ahora en esta nueva dimensión todo lo que la hacían la volvía loca.

Creo que ya está preparada.

Un sonoro azote sonó en la habitación.

Cuenta

Joder no me peguéis por favor, no quiero marcas

Tranquila no habrá marcas. Cuenta.

Unooo

Dooos

Treeees

Cuatrooooo

Cincooooo

Aquí los dedos de Ángel entraron en el coño de Mar en forma de garfio buscando su punto G. Entraba suave recorriendo el coñito con una pasmosa lentitud.

Hummm cabrón que rico.

-Seiiiis

Siiiieteeee

El calor en su culo, recorría todo el camino que separaba este de su coño y la estaba produciendo un placer que nunca había sentido. Por sus piernas corrían regueros de flujo como prueba de su excitación.

Ochoooooo

Nueveeeeee

Dieeeeeez

Ahora la mano de Ángel cada vez entraba más deprisa recreándose en la rugosidad que Mar tenía al inicio de su coño.

Siiiiii hummmmm siiiiiiii

Jodeeeeer siiiiii

Me coooooorroooooo siiiiii

Mar tuvo que sujetarse de las cuerdas, pues las piernas le flaqueaban y la costaba mantenerse en pie y consciente.

Ángel la cogió por la cintura la abrió las piernas e introdujo su polla en el coñito. Mar se corrió nada más sentir la polla dentro de su coño y busco la boca de Ángel para saborear el orgasmo con el.

¿Te ha gustado, he putita? No te preocupes esto es solo el principio

Ángel la subía y la bajaba mientras ella se agarraba a las cuerdas con fuerza. El estar suspendida la producía un placer y una excitación desconocidas

Pablo se acercó a Mar por detrás .

-Te voy a romper ese precioso culito que tienes putita.

Y sujetando su cadera se la metió en el culito. Era la primera doble penetración de Mar y la estaba encantando. Pablo y Ángel pararon un momento para coger el ritmo. Mar tenía un orgasmo detrás de otro, no podía controlar su cuerpo. Su coño estaba encharcado y por sus piernas corría un río de flujo. Ambos hombres se esforzaban por dar placer a Mar y esta se lo agradecía.

Así hummm si así que rico, dadme más siiii así, quiero esas dos pollas bien dentro de mí hummmmm siiiii más fuerte, más fuerteeeee siiiii.

Los dos chicos se esforzaron por acelerar el ritmo todo lo que pudieron, pero esto hizo que ambos se corriesen casi a la vez clavando sus pollas en lo más hondo de Mar.

Mar cayó desmallada en los brazos de los chicos. Que la soltaron de sus ataduras y la dejaron sobre unas colchonetas que había por la habitación .

Ellos también estaban cansados y se tumbaron uno a cada lado de Mar, en espera de que está despertase.

Mar despertó sintiendo cosquillas en su coño, Pablo la estaba pasando la punta de su lengua por él.

¿Qué haces humm , que haces?

Pablo al saberla despierta, la puso encima de él y dirigió su boca a su polla para hacer así un perfecto 69. Pablo con la punta de su lengua acariciaba el clítoris de Mar que engullía su polla al ritmo del placer proporcionado. Pablo notaba como los jugos de Mar iban llenando su boca a la vez que ella cada vez metía más adentro su polla. Mar temblaba entre sus manos siendo presa de un montón de orgasmos. Ángel la besaba y lamia el culo a la vez que pablo la sorbia el clítoris y se lo rodeaba con su lengua. Cuando ya no pudo más, pablo empezó a follarla la boca a la vez que Ángel la follaba el culo con sus dedos. Mar empezó a temblar y apretando sus piernas tubo un interminable orgasmo a la vez que Pablo la llenaba la boca con su esperma. Ángel sacudiendo su polla se corrió sobre sus tetas extendiendo la corrida por todo su cuerpo.

Ahí tienes tus entradas, te las has ganado.