Manuel el viejo

Yo creo que para muchos hombres mayores esttar con una mujer joven es un deleite y para mi en especial hacerlo con un hombre mayor es todo un ritual erotico que me llena de emociòn y por eso se las comparto esperando sus comentarios...

MANUEL EL VIEJO…

Un buen amigo siempre es Manuel, un tipo mayor que yo con unos 25 años de mas y en principio me veía como su nena, yo ando en  mis cuarenta, casada y el anda en los sesenta y cinco, ya no nos cuentan la vida, mas bien la comentamos y es genial ,me a contado sus historias y sin pena yo las mías, yo conocí a su esposa y el a mi marido, me dijo de sus deslices de joven y hombre maduro ,cada aventura de el es excitante y con morbo me gusta escucharle, es muy detallista, me dice desde como inicia hasta terminar…¡vaya que si…¡.

Siempre se me hizo un viejo cabrón y no por su apariencia mas bien por su  forma de ser, era muy directo, no tenia cortesía, si una mujer le gustaba era directo pero sin suavidad mas bien le pedía las nalgas y no faltaba quien se las diera porque no es feo, ya por su edad era su forma de ser y no daba marcha atrás,; para mi era un tipo difícil de tratar un tanto por su carácter y otro por sus pretensiones y así lo sobrellevaba como amigo de mi marido.

Nunca me hablo de amores solo sexo y aventuras y de verdad me tenia  en éxtasis ,el viejo me prendía y me dejaba con mis pantaletas mojadas con sus historias y se daba cuenta pero no decía nada, lo disfrutaba en silencio, me di cuenta que quería estar conmigo y bueno yo también pero esperaba su acción al tiempo que lo toreaba y me le ponía una y otra vez, incluso alguna vez estando con el llegue a ponerme un vestido muy ligero sin ropa interior muy sugestivo y solo me chuleaba pero nada y bueno decidí darle la vuelta y seguir con mi vida.

No tardando una mañana llego a casa, casi a punto de bañarme y bueno lo recibí , como mujer casada en bata estando sola,  no hubo objeción, se quedo en la sala con un café mientras me bañe y después de que yo termine, directo a mi recamara secándome y toda encuerada, cuando por sorpresa el macho abre la puerta de mi recamara y me  encuentra sin sostén y sin pantaletas…no me dio pena solo le dije que me esperara mientras me vestía, seguí con lo mió secándome y buscando mi ropa, un tanto nerviosa al tiempo que el viejo me toma de la mano y me decía que era hermosa y que me dejara llevar, y la verdad es que siempre e sido muy calida y no me resistí mucho , me recostó en mi cama, mamo mis senos, mi vientre y  hundió su rostro en mi vulva como loco,  succionó todo, la leche de mi marido y mis flujos, yo con calma y lujuria muy excitada no lo reprimía y el tipo estaba súper caliente , lo deje seguir, luego me penetro follandome de lo lindo con un mete y saca muy intenso y al final inundo con su leche mi vagina al tiempo que  sentí un alivio sensacional.

Creí que era todo pero no, el tipo se relajo y va otra vez  a mamarme los pechos, el vientre con chupetones y mi vulva, estaba muy calido y yo también, le dije que apurara por la hora y como fue, se dio a la tarea del mete y saca con intensidad hasta volver a llenarme de espermas mi vagina por segunda vez ,  fue sensacional, luego se vistió y se fue a la sala mientras yo me puse mi ropa.

Después llego mi marido y nos encontró a los dos como si nada, atendió a su amigo como visita, le invito un par de copas y se pusieron a charlar solos mientras yo me hice la desaparecida haciendo las labores de mi casa, mi vulva aun palpitaba y mis contracciones estaban cesando, fluia a mares mojando mis pantaletas pero me puse tranquila, no sabia que hacer con mi coño, toda sudada y oliendo a sexo, pero la fortuna es mas grande que la dicha, mi marido y Manuel salieron de casa  y no se dio cuenta de nada…por la noche llego a casa,  nos dimos un agarron sexual y ceno los espermas de Manuel y de paso mis flujos vaginales…fue genial, termino con la tarea y quedo muy satisfecho….

Manuel y yo nos veíamos de manera frecuente con familia suya o mía, con conocidos en reuniones y se lanzaba conmigo discretamente, me invitaba a salir y me hacia propuestas de sexo pero no aceptaba, era muy cercano a mi marido y yo a su familia aunque confieso que me tenia inquieta desde aquella vez, era una aventura sabrosa que aún no me explico como lo deje seguir en mi casa y mas en mi recamara, no era el tipo de macho que me agradara para un desliz, es un hombre grande de edad, desde luego bien conservado, delgado tanto que sus huesos se sienten y se notan en su cuerpo.

En una reunión dominguera yo andaba muy cachonda y Manolo se acerco a mi para invitarme a salir buscando la forma de no llamar la atención y va que le tomo la palabra haciendo la cita para la mañana siguiente, después de las nueve en un centro comercial.

Al otro día después de coger con mi marido, me depile mi coño, me bañe y me vestí por encima un tanto conservadora con un vestido amplio y poco escotado, por abajo un sostén de tetas muy ligero casi transparente, una mini tanga y medias con liguero desde luego con zapatitos de tacón que le daba forma a mis piernas y mis nalgas, me sentía soñada, iva a una aventura imaginada con un hombre maduro.

Llegue a la cita y no tardando llego Manuel, aborde su auto y fuga, mientras conducía me invito a desayunar que sin mas acepte, pasamos a un sitio, donde además de comer nos bromeamos y nos cachondeamos, era un hecho que sabíamos a lo que íbamos, luego nos salimos del lugar y directo a un hotel, Manuel reservo una habitación en el Express Palace donde nos atendieron como príncipes con cóctel de bienvenida, de cualquier forma ya estábamos ahí y tenia unas cuatro horas para convivir con el, así que llegando nos fuimos directo a la habitación, nos fajoneamos y empezó el ritual, me fue besando al tiempo que me desnudaba y yo a el, me besaba como colegial y yo muy apasionada, mamaba mis pechos con locura mientras yo le acariciaba su verga bien parada y dura como piedra…yo estaba al máximo, muy excitada y el en lo suyo, me hablaba bonito sobre mi cuerpo y de mi en lo particular sin dejar de estimularme con caricias y besos en cada centímetro de mi cuerpo me recorrió toda y yo fluyendo a mares, tenia contracciones y espasmos vaginales con sus caricias en mi cuerpo y en mi sexo, ya era toda suya y lo esperaba como hombre dentro de mi como la primera vez pero sabia bien lo que hacia y espero hasta tenerme al máximo, bien caliente y bien excitada…luego puso su verga en mi boca y dale a mamar de lo lindo mientras me chupeteaba mi vulva, su pene era duro como tronco, con venas bien definidas con sus bolas grandes, peludas y canosas, su verga de buena forma larga, gruesa y dura con la punta roja  muy intensa palpitante.

Me lo atragante todo, con un mete y saca genial me llegaba hasta la garganta y aún sintiendo asfixia no paramos, mi clítoris estaba al máximo dentro de su boca me lo succionaba increíblemente sin dejar de repasar mi vulva y yo su verga y sus huevos, estábamos como locos con un frenesí de colegiales, me vine en su boca tanto como pude revolcándonos en la cama, chupeteándonos todo, yo sudando a mares y mientras mi culo y su culo nos lo lamimos, sus bolas y su verga eran mías me tenia en total entrega, gritaba y jadeaba como loca hasta que me monto con mis piernas sobre sus hombros me penetro a fondo…lo sentí todo, llego al fondo de mi vagina montado como macho con su mete y saca intenso…pinché viejo no se venia por nada, tenia un aguante increíble y yo como loca con orgasmos y contracciones en su verga esperando su leche dentro de mi, se puso a follar con intensidad y ¡zaz…¡, me inundo de espermas como un toro en brama…chorros y chorros hasta dejarme en calma y el muy relajado.

Quedamos en la cama tumbados, sudamos a mares y nos fuimos relajando poco a poco, empezando a juguetear el con mis pechos y yo con su verga tendida, no había pasado mas de una hora y el tiempo era nuestro…se lo mame y lo puse listo, me monte y me di a cabalgar con su verga dentro de mi, me daba nalgadas que me ponían a mil, luego me puso en cuatro follandome desde atrás por la vagina golpeando mis nalgas con sus palmas y gritando que era su puta mientras seguía folla que folla y yo en el éxtasis total, casi privada aguantando sus envestidas.

Hizo que me viniera una y otra vez, arremetiéndome su verga como loco, follando duro, nalgueándome intensamente al punto de dejarme los glúteos hinchados y mi vulva hartada de sexo, era un chupeteo de mi coño con su verga riquísimo, mis labios vaginales recorrían su miembro cada centímetro en cada mete y saca con una lubricada de mi parte muy propia de una mujer caliente.

Después me arrodille frente a el, con su verga en mi boca, mamándola hasta el fondo de mi garganta, relamía sus huevos y el tronco de su pene soportando con éxtasis los jalones de cabello en cada envestida para meter mas a fondo su verga en mi boca, de repente me aprisiona la cabeza contra su lanza, su cuerpo se tensa, sus nalgas se pusieron duras y me inunda mi boca con su leche…me dio todos sus espermatosaurios con su aroma y sabor intenso que sin dudar la trague toda y le relamí hasta la ultima gota.

El viejo Manuel y yo nos fuimos a la cama recostándonos para relajarnos, había sido muy intenso nuestro encuentro y los dos nos sentíamos agotados, estaba sorprendida por su aguante y su manera de eyacular, era aguantador y muy lechoso…recostados mientras dormía le sobe su verga y sus huevos con caricias muy finas, aun le goteaba leche  que sin mas se la sorbí y relamí sus bolas suavemente dejándolo descansar, luego me fui vistiendo en espera de irnos pero despertó y ¡zaz….¡ me volvió a desnudar y tirándome a la cama me succiono toda…mis tetas, mi vientre, mi culo y mi vulva, me puso en cuatro y me hundió su verga por mi culo suavemente pero con energía y luego el folleo poniéndome como loca, mete y saca, una y otra vez hasta dejarme su leche dentro de mi culo.

Al fin terminamos, nos vestimos y salimos del hotel, mis piernas temblaban y aún chorreaba por mi vagina y mi culo las revenidas de Manuel, no era mas de las dos de la tarde, fui por mi auto y alcance a mi marido para comer juntos, aún llevaba en mi boca el aroma y sabor de su leche muy intensa, mis nalgas mojadas empapando mi tanga, vaya tipo…no perdió ni un segundo conmigo ni yo con el, me encontré con mi pareja en un restaurante de mariscos que ayudaron a disfrazar olores y olvide el asunto.

Manuel y yo nos vimos mas cerca de un año en hoteles y moteles con mucha discreción, hicimos tríos de mujeres putas que en su momento invitaba dándome unas súper cogidas de locura y de hombres maduros amigos de el, saboreando sus espermatosaurios y hasta nos hicimos amiguitos con visitas eventuales como hasta la fecha y Manolo paso a la historia, el sigue con sus aventuras y yo con las mías, sin romance ni compromiso.