Manu, mi amor ,mi amante

Hola, como están, aquí de nuevo yo contándoles como sigue mi historia con manu y como  siguió mi vida después de mi primera vez, recomiendo para quienes me leen por primera vez, leer el capítulo anterior.

Ahí estaba yo, toda una perra, el empezó a caminar conmigo a la cola, a remolque por decirlo así, empezó a salir del dormitorio, llegamos al living, al parecer quería salir al patio. Estuvimos así un largo rato, unos 30 minutos, creo, perdí la noción del tiempo, si alguien hubiera entrado en ese minuto, vaya espectáculo que se había encontrado, jejej, ese día lo hicimos 3 veces, fue genial, jugar desnudos, en todas partes de mi casa, sentir su piel sobre mi piel, es sublime, maravilloso.

Ahora, una vez terminado el día  a arreglar todo ese desorden obvio de un día de sexo, limpiar, borrar evidencias, tanto de mi hogar como de mi cuerpo, que termino con olor a sexo, semen, de todo, me toqué mi vagina, y me la sentí enorme, y no paraba de correrme semen, la tenía colorada, hinchada, sensible, el doble de lo que normalmente era, en fin, ya todo se había consumado, de ser esposa, ahora era hembra o perra de mi perro, me había gustado,y fue genial.

Ahora para poder seguir disfrutando, tenía que pensar en cómo iba a mantener esta relación en secreto, cuando tienes un amante hombre es todo más fácil, basta con que no se sepa y ya, acá no, tenía a mi amante en casa, y cuando quieren copular lo hacen y ya, no piden permiso ni les importa que haya una intimidad, nada, así que había que pensar un plan para enseñarle que no siempre se puede.

En realidad, la enseñanza que pretendía yo, era solo para, cuando coger y cuando no, (por mí que lo hubiera hecho cuando quiera) pero convivía con más personas y había que mantener discreción y cordura, por el qué dirán, como lo enseño, bueno otra vez a mirar tutoriales y o videos, me quede con que las ordenes por lo general son obedecidas, sobre todo cuando se les premia por obedecer. Con silbidos, palmadas en ambas manos, que se siente, que se pare, que venga, a comer, ruidos con la boca, en fin, buena tarea me esperaba y tenía que lograrlo así me cueste la vida si es que quería seguir disfrutando.

Es así que fuimos inventando un código, el vendría a mí solo si yo lo llamaba, con un silbido, iba corriendo, se paraba a mi lado a la espera de otra señal o solamente le hacía cariño en su cabecita o sus orejas, (eso le encanta) si yo quería algo más. Solo le indicaba donde, ya sea que meta su nariz bajo mi falda o con una palmadita en mi cola, ya empezaba a querer subirse, para que se pare de manos y las apoye en mi hombro, eran juntar mis manos haciéndolas sonar en el aire, así fuimos creando un idioma entendible para ambos (esa situación con el parado apoyado en mis hombros y yo desnuda es una sensación sublime, sentir su piel sobre mi piel, me dan miles de cortos circuitos en todo mi pequeño cuerpo).

La verdad es que no nos costó demasiado él es un perrito de casa así que son menos rebeldes que los que se crían en la calle o en el campo según mi entorno, después me di cuenta que  lo de la enseñanza, en realidad era pura aprehensión mía , mi manu resulto ser todo un caballero , muy discreto, el amante perfecto,, jamás ,habiendo alguien más presente, se me insinuó o hiso algo que pudiera levantar la más mínima sospecha de que "teníamos algo" lo mismo si salíamos los dos  ya sea a trotar o simplemente a caminar , también cuando en nuestras salidas algún perrito vecino se nos acercaba , inmediatamente hacia valer su condición de macho y protegía a su perra, a excepción claro de su amigo Mike . a él era el único que le permitía acompañarnos en nuestras caminatas, jugando con el todo el rato hasta quedar ambos echados y con la lengua afuera de cansados.

Entonces, así las cosas, empezó nuestra vida de amantes, los primeros días, lo hacíamos prácticamente todos los días, en la semana unos rapiditos, mientras me levantaba para irme a la pega ,obviamente sin quedar pegados, nuestro día de sexo eran los sábados, ahí tenía todo el día para nosotros, mi esposo sale temprano y llega a la tarde casi noche a veces, así que teníamos chipe libre para vivir nuestro amor, los primeros meses fue como una obsesión,, ansiaba que llegara el sábado ,lo hacíamos siempre en la casa , en el dormitorio, la cocina , el living, en fin , donde me pillaba , ahí me lo metía, mi manu era incansable, y yo por otro lado, no me quedaba atrás, lo apañaba siempre, aprendimos muchas cosas , a retener la eyaculación , mediante metidas cortitas , a controlar su bola para  no quedar pegados tan rápidos , también empezamos a hacer posiciones, no muchas pero si algunas que marcaban la diferencia de penetración,, aparte de la típica a lo perrito(en 4) lo hacíamos en la posición del misionero, siendo esta una de mis preferidas ya que puedo sentir su piel sobre mi piel, nuestras lenguas se pueden entrelazar en unos verdaderos besos , la bola también es más difícil de pegar , aunque lo he dejado algunas veces que me la meta(la bola)y para mantenerlo así , cruzo mis piernas a su espalda dejándolo aprisionado, en algunas ocasiones hemos hecho la paraguaya,, por el hecho de yo ser bajita , estando ambos de pie y acomodándonos un poco también me la ha metido, es un poco incomodo ,  pero lo hemos logrado,

Un día  domingo, estando mi esposo en casa, salimos temprano manu y yo a trotar (siempre lo hacíamos)por los senderos de mi parcela y también más allá de los límites, era un día nublado y con ganas de llover, me encantan los días así para trotar, veníamos de vuelta cuando se largó a llover , acá en el sur de chile cuando se larga el agua se larga con todo, así que buscamos refugio en un castaño bien añoso y nunca podado así que sus ramas llegan hasta el suelo, dejando una nave interior que desde afuera no se ve nada  para adentro, ahí nos metimos ambos a refugiarnos , yo me senté en unas raíces del mismo árbol que sobresalían y servían de asiento , manu se sentó a mi lado, lo abrase, él estaba como inquieto, le hice cariño y le dije que se esté tranquilo que ya pasaría la lluvia y nos iríamos a casa, lo seguía abrasando, le di un beso en su cabeza , el seguía inquieto,, de pronto lo miro y veo su cosa saliendo, su lápiz labial afuera, la puntita,,, ahí  me di cuenta de que era lo que quería, el muy frescolin quería que hagamos cosita,,

-oye fresco le dije, quieres a tu perrita e,

• pero estamos afuera ,  y si nos pillan,, ¿qué hacemos?, no te basto con lo de ayer, pillín,,

(el día antes me había culiado todo el día, hasta me abotono por el chiquito) me puse de pie y salí a mirar, obvio nadie por ningún lado, el llego por detrás y metió su nariz en mi cola,

• oyeee,, compórtate le dije, tirándole una oreja, fui caminando toda coqueta meneando mi cola, me bajé mis calzas un poco y le dije, ¿te lo quieres comer ?,goloso, no te cansas, tanto te gusta tu perrita, me pego un ladrido, afirmando me que sí, (nos entendemos muy bien)

Volví a sentarme a su lado, lo abrasé, me empezó a lengüetear toda mi cara, yo ya estaba prendida, me subí mi polera y le mostré mis tetas, se pegó con su lengua como un desesperado.

Se sentía genial su lengua , era demasiado el morbo de estar por primera vez al aire libre con mi manu con esa intención, yo de pie y él  se me paraba también , ambos de pie ,sentía su cosita apuntándome por mi pansa, me tomaba de la cintura invitándome a ponerme de perrito, yo me arrancaba, el corría detrás mío, me agache para subirme mis  calzas arriba de las rodillas para no ensuciarlos cuando este hincada de rodillas, ahí se me subió agarrándome  de las caderas, me zafé y me fui más al interior de la nave del árbol , el insistía en querer cogerme, estate quieto manu le decía yo , acá no podemos,  el insistía ,, con su nariz en mi cola , sé subía a mi espalda,, de pronto le dije ,   ya bueno ya , solo la puntita, pero sin bola ee,,, que eso nos demora mucho y nos pueden pillar,, me ladro dos veces,,, creo que me dijo que si  , solo la puntita, (ilusa yo , le creí)

Baje mis calzas, me puse en cuatro, se subió de inmediato, con una mano me sujetaba de unas raíces y con la otra se lo tome para dirigirlo a mi entrada y la vez controlar la bola,, una vez dentro mío , empezó a empujar con fuerza, tanto así que me hiso que me fuera hacia adelante , y para no golpear mi rostro en la tierra, saque la mano que le tenía de tope,  ahí mismo que la cague y me lo metió hasta el fondo,, pegue un grito , no por el dolor sino por la sorpresa de ya sentirme abotonada, sabiendo que siempre en esa circunstancia , demora bastante en bajarle la bola y despegarnos, más encima la lluvia había cesado,,,

• pucha manu , me lo prometiste que no me ibas a abotonar,, el gemía como pidiendo disculpas ( el muy cara raja)bueno a lo hecho pecho ,  más encima este , siempre que me abotona se da vueltas quedando cola con cola y le da por arrastrarme así que temía que salga hacia  campo abierto conmigo a la cola , así que para que eso no suceda , me agarre de unas raíces , metiendo mis brazos para  que no me lleve, claro el empezó a querer caminar hacia afuera y yo lo detenía,,, de tanto hacer esa fuerza , de pronto sonó el típico descorche, despegándonos,, ufff  , por suerte , fue pronto,, al despegarse se hecho cerca mío , eso es para que yo termine el trabajo y le limpie su piquito , con mi boca,,, lo hago con agrado,, siempre queda  goteando su semen cristalino , y me lo tomo con mucho gusto,, una vez listo con todo , le toca a él limpiarme con su lengua en mi conchita, estando está muy sensible haciéndome llegar otro orgasmo , cortito  pero muy rico,, me levanto , me subo mis calzas y me sacudo los restos de hojas en mi cuerpo y en mis ropas,,

• este contento ahora amor, "guau, guau", (sí, claro)-

• ya calmo la lluvia así que vamos para la casita, tranquilo ee,, y de esto ninguna palabra a nadie, "guau, guau, guau" (por supuesto),

Nos fuimos trotando, hasta la casa, como si nada, mi esposo, andaba por la bodega con don Pedrito, unos de sus trabajadores de la empresa que va a veces va a hacerle trabajos de jardinería., don Pedro, al vernos nos saludó,

Buenos días Sra. Sofía,

-buenos días don Pedrito,

• los pillo la lluvia parece,

-si así es, don Pedro, pero nos cobijamos debajo de los castaños,

• a a, ahí no hay problema,

-oiga don Pedrito y mi marido donde anda,

-ahí en la bodega arreglando la moto sierra,

• a gracias.

Habrá sospechado algo este viejo , me pregunte, me miraba mucho , de arriba abajo y miraba a mi manu,,, serán cosas mías,,  no, no creo,, a veces soy perseguida jejej , el tiempo me daría la razón ,, nada de qué preocuparse, salude a mi esposo desde la puerta y entre a mi casa a bañarme,, , el día domingo , termino normalmente , pero habíamos avanzado un poco más en nuestra relación con mi esposo manu,, lo habíamos hecho al aire libre y me había encantado,, el lugar, los castaños ,muy discreto, natural, olor a hiervas, genial, entonces, se convertiría a futuro en mi motel perruno.

Una vez más mis disculpas por la ortografía, la narrativa, en fin, no soy escritora ni pretendo serlo , solo cuento mis vivencias lo más cercano a cómo sucedieron ya que, una cosa es estar haciéndolo y otra, recordar cómo fue . Abrazos para todos.