Manoseo en el taxi.

Salí de fiesta con una amiga, vecina y compañera de trabajo y puterias, era la boda de una compañera de ella de su piso, así que planeamos ir, pero como siempre, una buena fiesta tiene que terminar con buen sexo.

Nos dimos a la tarea de buscar quien debería ir con nosotras, queríamos alguien con los que aún no fueramos a la cama, planeamos bien con quien, y como se iba a dar la situacion. Invitamos a dos de los amigos de los primos de mi amiga. El que yo elegí de mi pareja,  Carlos, era un chico interesante, muy alto, para mi estatura, creí que si así calzaba, así lo tendria!

Mi amiga eligió a un chico que le encanta bailar y entre ellos se acoplaban muy bien para eso, y queria saber si de igual manera se moverian en la cama.

Llegada la noche de la fiesta, quedamos de vernos con ellos en X lugar y de ahi, nos fuimos a pasarla bien a ver que tal nos iba, (si levantaban pasión) la estábamos pasando bien, bailamos, bebimos, platicamos, después de todos los protocolos de una fiesta de bodas, comenzamos insinuando salir de la fiesta para ver que más pasaba, pero pues ya estaba de mas, después del alcohol, el baile y las besuqueadas que nos habíamos estado metiendo, ya estábamos calentando los motores.

Carlos de verdad besaba muy bien, me estaba encendiendo mucho con sólo sus besos. Nos pidieron un taxi y de ahi posiblemente llegaríamos algun  lugar, pero la idea era que cada quien se fuera con su cada cual, pues, a una cama.

Cuando subimos en el taxi, mi pareja es muy alto, tenía que sentarse de lado, por que el asiento de enfrente le estorba, así que me senté en sus piernas, para que los otros dos se sentarán junto a el, pero ella hizo lo mismo con su pareja, se sentó en las piernas de el, muy bien, pensé, el chófer del taxi, tendrá un show erótico esta noche; continuamos el camino  basándonos y Carlos comenzó a meterme mano, debajo de mi vestido, mientras vi a mi amiga como se abrió más el escote de su vestido, para que se asomaran sus senos, que tenían necesidad de  ser atendidos, así que su pareja se acomodó como pudo para llevárselos a la boca, yo abrí mis piernas para que Carlos siguiera con su tarea, comencé a desabrochar mi blusa del vestido, y subió su mano para saludarlas, y darle sus respectivos besos, mi amiga y yo no podíamos evitar ver lo que nos hacían cada uno, creo que eso nos estaba gustando más de lo que sabiamos.

Sin bajar mis piernas de el, quede sentada en el sillon, para que quedara libre su entrepierna y encargarme de su verga, que ya la había sentido muy dura debajo de mi, le desabroche el pantalon y como pude se la saque, y pues si, calza grande, perfecto!, sabía que tendria muchos orgasmos esa noche. Se lo masajee, largo rato, pero me pidió que no siguiera, por que ya no aguantaba, estaba a punto de estallar en mi mano y no queria desperdiciar esa leche a lo loco, prefiero en tu boca o en tu vagina, que esta increíblemente mojada,  mientras metía y sacaba sus dedos de ella.

Escuchaba los gemidos de mi amiga, que de la misma manera tenía la mano de el metida en su vagina, una de las cosas que me encanto, es que ella tenía el vestido completamente en la cintura sólo se le veía la tanga de lado, y la mano de su pareja, dándole su placer, y sus senos totalmente fuera todo el escote abierto y el sostén por debajo de ellos, con sus pezones completamente contraidos, tendiendo un orgasmo,  Carlos estiró su mano para pellizcarle un pezon, cosa que la hizo estremecer mucho mas.

No por competencia, pero decidí,  que era mi turno, como yo no uso ropa interior, sólo hice a un lado mi falda y me senté en su sabrosa verga, ensartandomela, de manera suave y deliciosa, haciendo el, algunos ruidos de gusto, el me ayudó con sus manos en mis nalgas con el va y ven, hasta que logre mi orgasmo, no se si mis nalgas estaban expuestas, o si mi vestido las tapó  Pero espero que al taxista le haya tocado un poco del show.

Sentí las contracciones de Carlos dentro de mi, y eso me encanto, creo que era la primera vez que alguien me eyaculaba dentro sin protección, moría de ganas de que eso me sucediera para traer escurriendo la leche por  mis piernas mientras ando por ahi.

Voltee a ver a mi amiga y ella tenía una cara de satisfacción por nuestra misión cumplida.

Carlos y yo fuimos los primeros en bajar del taxi, para irnos a meter a un hotel y seguir nuestra fiesta sexual.

Mi amiga y su pareja siguieron su camino pero su plan era el mismo, sólo que esta vez sin nosotros de testigos.

Despues, de esta buena sesión, visite a mi amiga para que me contará que más hicieron y a donde fueron, ya que mi morbo era bastante, aunque ella sentía lo kismo, moría de ganas de saber como la había pasado esa rica noche, con tremendo trozo de carne, amiga te envidie, me dejarías invitarlo para probarlo, claro, le dije, pero con una condición, déjame ver lo que te hace!!