Manoseada y cogida en el metro
El título lo dice todo
Les compartiré algo que ocurrió hace un par de años en el metro de la CDMX, disfrutenlo.
Bueno después de que se fue el primo de mi esposo solo había tenido relaciones con mi esposo una o a lo mucho dos veces a la semana, cosa que me estaba frustrando pues yo andaba muy caliente.
Un día lunes me llamó mi mamá para decirme que su jefe quería verme para pedirme le diseñara unas cosas para su clínica privada, aun que llevo mucho sin dedicarme a eso, él jefe de mi mamá es un muy buen cliente ya de años y fue de los primeros que tuve al salir de la carrera por eso trato de conservarlo y darle buen servicio, además se nota que lleva tras mis huesitos desde hace mucho y aun que nunca le eh dado entrada me gusta excitarlo y darle tentación, lo único que me comentó mi mamá es que quería que fuera lo más temprano posible pues su jefe tendría que ir a un curso y ya saldría hasta la noche.
El martes por la mañana no sabía que ponerme, pues como algunos saben, en ese momento estaba viviendo con mi suegra así que me puse cualquier cosa, llevaría a mi hijo a la escuela y de ahí pasaría a la casa (a mi departamento pues) pues queda cerca y me cambiaría y servía que me le daba una vuelta a ver que tal estaba el departamento, le pedí a mi esposo me dejara mi carro y lo llevara a él el chofer de mi suegra pues yo no sabía cuanto tardaría. Le dejé al bebé a mi suegra y después de dejar a mi otro niño en la escuela me fui al depa, le di un vistazo rápido a mi camioneta para ver que todo estuviera bien y subí la torre hasta mi departamento, tenía un olor raro pues ah estado cerrado mucho tiempo pero todo se veía en orden y luego pasé a mi recamara a cambiarme.
Elegí una minifalda satinada color blanco ajustada, una blusa sin mangas amarilla con cuello tipo polo pero escotada debajo del cuello, un juego de lencería color vino, el sostén es de media copa push up, por cierto al estar lactando mis pechos apenas y entraban en el bra y parecían un par de toronjas en el escote, la tanga era de hilo y el resto de encaje, aun que era de hilo la parte de atrás era un triangulo amplio y bastante sexy, no se notaba bajo la falda pero los hilos de los costados si por lo ajustada dela falda, pensé en cambiarme pero ya era tarde, y finalmente un par de zapatillas de plataforma de corcho y tacón alto tipo huarachito color café claro con piedras doradas incrustadas, elegí una bolsa que hiciera juego, deje mi cabello suelto solo lo acomodé un poco, unos aretes largos dorados y sin suéter pues me iría en el carro, no es por nada pero me veía muy bien, pero sentí que estaba cayendo en el cliché de señora de dinero y eso no me gusta pero ya que le voy a hacer (levántenme el autoestima jeje).
Estaba llegando a mi carro cuando recibí una llamada de mi esposo para decirme que tendría que salir a Pachuca y el chofer no podía llevarlo, que le dejara las llaves del carro en la caseta de vigilancia y me llevara la camioneta y el mandaría por el carro para irse, hice coraje pero pues ya que. Subí por las llaves de la camioneta y baje nuevamente corriendo, abrí la camioneta pero al desactivarse la alarma no se escucho tan fuerte, la arranqué pero nada, no hacía ni el intento por arrancar… la batería estaba muerta, y esa ni empujándola pues ya ven que casi todos los coches nuevos ya son automáticos o tiptronic, y todo es eléctrico, supongo que al estar parada tanto tiempo la batería se descargo por completo, hice el coraje de mi vida, era tardísimo y yo ahí parada, salí corriendo a la calle y tome el primer taxi que paso, le pedí al taxista se apurara pero atravesar toda la CDMX se lleva bastante tiempo y pues ya no alcancé al jefe de mi mamá.
Para regresar a casa de mi suegra pensé en tomar taxi de nuevo pero el primer viaje me había salido muy caro, me encontraba cerca del metro indios verdes, y es la misma línea que queda cerca de la casa de mi suegra (viveros de Coyoacán) mejor tome un taxi al metro y de ahí tome el metro y llegaría en una media hora tranquilamente al fin ya no había prisa por llegar.
Ingresé al metro y obviamente llamaba mucho la atención, me lleve una gran sorpresa al ver que aunque eran 10:30 el metro estaba llenísimo pero ya estaba ahí. Caminé hacía la zona reservada para mujeres cuando llegó el tren y rápidamente entre empujones me las arreglé para meterme al vagón pero claro, no era en la zona de mujeres pues no alcancé a llegar, me las arreglé para deslizarme al pasillo de en medio frente a los lugares que están solitos para discapacitados el cual había ocupado un tipo, de mi lado izquierdo había mucha gente apretujada pero mi derecha, en el tubo del que me sujetaba también se agarró un señor chaparrito con pants, ya algo grande edad, calculo mas menos 50 años, cabello negro chino con un poco de calva arriba, barrigón mmmm digamos que algo así como Dani Debito pero región 4 jajajajaja, como saben yo no soy muy alta pero con ayuda de mis zapatillas podía ver fácilmente por arriba de este, el tipo se dio cuenta que lo mire aun que rápidamente desvié la mirada como que admirando el paisaje, las puertas cerraron y el metro comenzó su recorrido.
No se había ni completado el tramo a la segunda estación cuando empecé a sentir el rose de una mano pasar lento por mis nalgas erizándome la piel, no di importancia pues el vagón se movía mucho, así que lo dejé pasar, al llegar a la otra estación cuando subió la gente sentí como una mano descaradamente se puso sobre mi nalga izquierda y me la apretó, voltee pare ver quien había sido pero todos se hacían los disimulados pero sospechaba del chaparrito a mi derecha, supongo que como no reclame ni nada el tipo pensó que podía hacerme lo que quisiera, aparte su mano y al hacerlo confirme que era el chaparro de al lado el que se estaba propasando, aventé su mano y lo mire enojada, él giro su cabeza como ignorándome, me acomodé la bolsa que se me había resbalado y el tipo nuevamente puso su mano en mis nalgas y las empezó a sobar sin ningún disimulo, la verdad pensé en reclamarle al tipo pero no tenía ganas, pensé además que tenía bastante tiempo sin que me manosearan y me encanta así que si la situación se había dado sola no la dejaría pasar.
Con mi mano izquierda me sujete de la manija de los asientos y la derecha de tubo de arriba, el tipo entendió que yo no haría nada y se lanzó al ataque, su mano desesperada sobaba mis nalgas y empezó a hacer movimientos coitales como un perro se pego a mi pierna y su duro pene se frotaba en mi pierna, voltee a verlo y su pene se marcaba por su pants, de hecho lo levantaba, con todo descaro sus dedos se daban prisa por levantar mi falda la cual sentí como se subía por mis piernas dejando toda mi parte trasera al descubierto al grado de que mi tanga y mis nalgas quedaron al descubierto, de inmediato su mano se coloco en mi nalga la cual acariciaba y estrujaba como una naranja, llegamos otra estación y pensé se detendría pero no y sus dedos comenzaron a acariciar mi ropa interior enchinándome la piel, cerré los ojos y dejé salir un suspiro.
Continuamos así un rato, en ocasiones se colocaba atrás de mí y se movía como perro pero él chaparro y yo con tacones, el pobre no alcanzaba a rosarme ni siquiera las nalgas con su pene que estaba por cierto durísimo.
A la siguiente estación bajo mucha gente y mi culo quedo completamente expuesto ante todos, intenté bajarme la falta pero el chaparro no quitó su mano de mis nalgas e hizo algo que me erizo la piel… puso sus dedos en mi panty y deslizo sus dedos pasando por arriba d mi ano hasta mis labios vaginales, fue riquísimo y solté otro suspiro o mejor dicho gemido, frotaba sus dedos de arriba abajo acariciándome desde la vagina hasta mi ano y de vuelta por la arriba de la tala de mi tanga, de inmediato me sentí humedecer y este tipo lo notaba y aceleraba el ritmo.
-Putita ricachona, estas bien sabrosa, quieres que coja.
No conteste y cuando me di cuenta ya estaba inclinada y con las nalgas paraditas hacia atrás, y eso me percate de dicha posición por que el tipo estaba haciendo a un lado mi panty, ágilmente sus dedos se fueron colando por debajo de mi panty y acariciaron directamente la piel de mis labios vaginales y debido a lo mojada que estaba en un santiamén entraron en mi vagina, acomodó su mano de manera que hizo un gancho con sus dedos dentro de mi y jalando hacia atrás, mejor me solté del tubo de arriba y me levanto un poco para que levantara aun más el culo quedando prácticamente en ángulo de 90 grados y así me empezó a coger con sus manos de manera muy brusca pero que me estaba enloqueciendo, empecé a gemir, por mas que me aguantaba no podía hacerlo así que mejor me tapé la boca con una mano.
Sentí que introdujo mas dedos u otra cosa por que me sentía muy abierta pero no sabía a ciencia cierta pues no veía además creo que ya estaba mas empinada pues cuando abrí los ojos tenía la mirada a la altura de la cabeza de la persona sentada frente a mi casi a la altura de la cara.
En un enfrenón que dio el metro casi caemos, el chaparro saco de golpe sus dedos pero unas manos rápidamente me sujetaron de la cadera y me jalaron hacia atrás y caí de sentón sobre la persona que estaba sentada detrás de mi en el asiento reservado para discapacitados, una verga caliente se coló en mi entrepierna y otra voz me dijo.
-Así te quería mamacita.
Las manos que me habían jalado se metieron bajo mi falda movieron mi panty y acomodaron el pene de manera que este se metió todo dentro de mi vagina de manera tan rápida que ni tiempo me dio de reaccionar.
-Muévete perra.
Empecé a mover mi cadera despacio hacia enfrente y atrás disfrutando el rico pedazo de carne que se me incrustó sin previo aviso, el oportunista me sujetó con ambas manos de mi cintura, comencé a buscar al del pants pero no lo vi por ninguna parte, estábamos por llegar a otra estación la cual yo ya ni sabía en cual íbamos, cuando de pronto una tremenda cachetada me dejó atontada y algo mareada, una señora gorda ya grande y toda naca me dice – date a respetar piruja, para eso están los hoteles – el metro paro y la señora bajo y todos los que no se habían dado cuenta de lo que pasaba o se hacían los disimulados voltearon a verme y yo sentada sobre el tipo con la falda en la cintura y mi tanga a plena vista y claro mi vagina hambrienta comiendo carne también se veía.
Ante tal escena las reacciones por parte de los caballeros que nos rodeaban no se hicieron esperar.
Un sinfín de manos se lanzaron sobre mí, estrujaban mis pechos por encima de la blusa, una mas astuta que las demás se metió en el pequeño circulo del escote y sujetó fuerte mi pecho el cual de inmediato dejó escapar algo de leche que humedeció el bra, yo me dejé llevar y comencé a dar brincos sobre la tranca que tenía enterrada, un atrevido a mi derecha se sacó la verga y me puso la mano en ella y yo lo empecé a masturbar, las manos intranquilas subieron mi blusa hasta sacármela quedando con el bra el cual bajaron dejando al descubiertos mis lechosos pechos, las manos peleaban por estrujar mis pechos y la leche no dejaba de gotear, me dijeron mil y un insultos y cosas humillantes pero yo estaba tan perdida en el éxtasis que no ponía atención en nada, solo sentía que el vagón a veces se detenía y a veces estaba en marcha pero entre tanto brinco que daba sobre la verga perdí la noción del tiempo y distancia.
En una estación pude darme cuenta que ya me había pasado por una estación, me detuve dejando dentro esa rica carme y volteaba para todos lados buscando mi blusa pero no estaba, les dije que tenía que bajar y me pasaran mi blusa pero nadie quitaba sus manos de mis chichis, entonces me puse de pie y alguien me aventó una playera gigante que al ponérmela me quedaba de blusón, medio me acomode la ropa y sujeté bien mi bolsa, por un momento pensé que no me dejarían salir pero todo mundo me abrió paso y pude salir del vagón sin problema alguno.
Al caminar por el pasillo me cercioré de que nadie me siguiera, baje al otro andén y tome el metro para volver dos estaciones, al salir de la estación no di tiempo de nada y abordé el primer taxi que vi el cual me llevó a casa.
Espero disfrutaran esta pequeña aventura tal y como yo la disfrute, y si la persona que me dio la playera lee esto mil gracias y escríbeme para para devolvértela, al de que me dio su rica carne también escríbeme para hacerte terminar como se debe, y finalmente el chaparrito que inició todo, escríbeme para darte lo que tanto buscabas.
P.D. Perdí mi celular ese día jaja