Manos de seda para un ano fresco.
Definitivamente sus manos me enloquecieron de placer, el juego no permitia que hubiera penetrasion, pero mi excitasion era tanta que permiti que todos me cogieran por mi dilatado ano.
Al ritmo de GET OFF, del grupo foxi, música de los 80s, todo mundo se puso de pie y llenaron la pista de baile, el ritmo pegajoso me animaba a mover mis pies mientras estaba sentada en la meza que compartía con Carlos, el no podía bailar, pero me había llevado a ese lugar con un fin, mas tarde lo descubriría, la mayoría de las parejas tenían una edad entre los 40 y 50 años, todos tenían buen ritmo al bailar, esa música debió ser parte importante de sus vidas imagine.
Un hombre de mediana estatura se aproximó a nuestra mesa y dirigiéndose a Carlos le pregunto con educación.
¿Me daría permiso de bailar con su chica?
Claro, amigo, adelante disfruten del baile.
Mire a Carlos y le dije un tanto apenada.
¡Carlos! El vestido es muy corto y se me levantara, ¡que pena! Mejor no bailo.
Vamos Silvia, no pasa nada, en realidad si enseñas un poco nadie lo notara, tu solo diviértete anda ve a bailar linda.
De la mano del desconocido fui al centro de la pista y mire que todo mundo nos observaba, mis movimientos les parecían buenos, todos formaron un circulo y me observaban, en verdad el ritmo me parecía muy bueno, así que sin pena alguna seguí bailando, al final de la música aquel hombre con un movimiento ágil, y sin darme tiempo a reaccionar, me tomo de la cintura y me dio un giro, el vestido se abrió por completo y sin poder evitarlo todo mundo pudo mirar mi ropa interior.
Se trataba de un vestido ligeramente arriba de las rodillas, pero con gran vuelo del tipo de la época del rocanrol, debajo llevaba unas pantaletas de corte francés, así me había sugerido Carlos asistir a esa reunión, cuando todo mundo miro mi ropa interior, los aplausos inundaron el local, un tanto apenada regrese a la mesa, aquel señor me acompaño hasta la mesa, de ese momento en adelante fueron varios los hombres que esperaron su turno para bailar conmigo.
Recuerdo haber tomado un par de copas, sin embargo me sentí eufórica quizá por el ambiente, la música, no lo se a ciencia cierta, pero estaba muy alegre…quizá por eso cuando mire a algunas parejas besarse y acariciarse apasionadamente, no le di importancia al asunto, pero cuando llevaron un tubo a la pista de baile mire asombrada y mas cuando por el sonido escuche lo siguiente.
¡Señores y señoras! Este día es muy especial, estamos celebrando el cumpleaños de Silvia, demos un fuerte aplauso a la festejada, quien nos deleitara con un baile exótico, aquí mismo, extrañada mire a Carlos y al mirar mi rostro interrogante se apresuro a decirme que pasaba.
Silvia, todos los aquí presentes son amigos míos, y clientes tuyos, te prepare esta sorpresa, por que recuerdo que tenias la fantasía de bailar en algún bar y desnudarte con mucho publico, pues es la oportunidad de hacerlo amor…después ya veremos que mas sorpresas tenemos.
Camine a la pista de baile y las luces se apagaron, se escucho la melodía el cielo te envió” de Bonnie Pointer. Me deje llevar por la música y di rienda suelta a mi sueño, me fui despojando de mi ropa con movimientos sexis, al terminar solo llevaba las zapatillas puestas, una segunda melodía se escucho, we will make, nos amaremos noche y día de Laurie Marshall. Con agilidad subí al tubo y me deslice hasta el suelo, separaba mis piernas y dejaba que todo mundo admirara mi raja, con mis manos fingía acariciar mi cuerpo de forma por demás erótica, los aplausos se dejaban escuchar continuamente, por fin termino la música y tome mi ropa del piso, camine a la mesa y cuando estaba por vestirme, nuevamente se escucho la vos de quien ponía la música.
Le suplicamos a la señorita Silvia permanecer desnuda, ahora nuestra ya conocida amiga, “manos de seda” tiene una sorpresa para ella, con sus juguetes nos demostrara que es capas de hacer enloquecer de placer a una chica tan linda como Silvia.
De una pequeña puerta salió una mujer, alta, de cuerpo atractivo, totalmente desnuda y empujando un pequeño carrito, donde llevaba varios juguetes sexuales, lo dejo en el centro de la pista y fue por mi a la mesa, me tomo de la mano y caminamos juntas al centro de la pista, en ese momento dos chicos de mediana edad entraron con una meza y la dejaron a nuestro lado, la curiosidad empezaba a llamar mi atención.
¡Sube a la meza Silvia! Por favor dos voluntarios que ayuden a nuestra pequeña amiga.
De inmediato dos hombres me tomaron de los brazos y la cintura y me subieron a la meza.
Recuéstate boca abajo y separa las piernas un poco.
Obedecí y acto seguido aquella señora me puso sus manos en mi vientre y elevo un poco mi cuerpo, dejándome prácticamente en posición de perrita, separo mas mis piernas y sentí que todos podían observar mi culo, manos de seda tomo un pequeño frasco y abriéndolo derramo un poco de liquido aceitoso en mi culo, sus dedos juguetearon con el liquido y fueron tratando de entrar en mi ano…verdaderamente sus manos parecían mágicas, apenas iniciaba y yo estaba muy excitada.
Ahora tomo un pequeño tubo flexible, como de silicón, lo puso en mi ano y lo empujo suavemente, entro totalmente, solo un delgado hilo quedo fuera, segundos después lo retiro y ahora tomo uno un poco más grueso que el primero, nuevamente entro con facilidad.
El tercer tubo ya estaba de buen tamaño, sin embargo mi ano se había dilatado y no sentía ninguna molestia, entro suavemente, ahora saco el tubo y tomo otro objeto diferente, se trataba de un cono en forma de hongo, la cabeza de punta y se ensanchaba unos 5 centímetros, nuevamente terminaba en una delgada parte y tenia una base, puso la punta y fue empujando, mis gemidos se mezclaron con la música que se escuchaba suavemente…ay,ay,ay,ay, ay, salian mis gemidos cada ves mas fuertes.
Asombrada escuche un ruido de absorción, cuando mi ano recibió por completo aquel hongo. En ese momento manos de seda pidió me ayudaran a bajar de la meza…con el objeto en mi ano, quede de pie, manos de seda me separo las piernas y ahora tocaba el turno de mi rajita.
Mire a mi rededor y la mayoría de las parejas ya estaba desnuda, hombres y mujeres sin pudor alguno, nadie perdió detalle de lo que manos de seda hacia a mi cuerpo. Quien en ese momento se recostaba en el piso, y me decía con una voz angelical.
Ven preciosa siéntate sobre mi boca, y deja que mi lengua te arranque un rico orgasmo.
Me acomode y fui bajando mis nalgas, hasta quedar ligeramente separada de su rostro, el cono anal me estaba poniendo muy caliente, de pronto su lengua paso tan rápido como un suspiro por mi rajita, separando mis labios vaginales, me sacudí estremecida de placer, a,a,a,a,a, nuevamente paso la lengua, solo que esta ves se quedo estática en mi clítoris, y lo rodeo suavemente, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, estuve a punto de levantarme, pero sus manos me tomaron de las piernas y me lo impidió, siguió lengüeteando suavemente y en segundos me hizo derramarme sobre su boca.
Los aplausos nuevamente se escucharon, nos pusimos de pie y ahora me dio una orden imposible de negarme a obedecer.
Silvia, camina por el salón, sentirás llegar a la gloria con el cono en tu ano. ¡Vamos pequeña regálanos un buen momento!
Camine despacio, sentía que el cono se movía en mi ano, a pausas me detenía y dejaba escapar gemidos que enloquecían a la concurrencia y a mi desde luego, cuando avanzaba de mi rajita salía liquido vaginal y escurría por mis muslos. No se cuanto tarde en recorrer el salón, pero fue una eternidad de placeres nuevos, al llegar junto a manos de seda, me empinó y tomando el cono por la base, lo fue extrayendo suavemente, aaaaaaaaaaaaaa, exclame antes de que saliera por completo.
Señores y señoras, levanten la mano de quienes deseen meza, y después de quienes deseen arnés.
Las manos se levantaron y la gran mayoría pidió meza, intrigada mire como llevaban una pequeña meza forrada de cuero, apenas media unos 80 centímetros de largo y quizá 40 de ancho, pero a los costados tenia unos aros, en las cuatro esquinas, me ayudaron a subir y me ataron los tobillos y las manos, la meza apenas media unos 70 centímetros de alto, estaba en posición de perrita, pero atada, entonces manos de seda dio una palmada y dio las instrucciones.
Primero las damas, ya saben, tienen permiso de tocarla, en el lugar que deseen, chuparle la raja, el ano, las tetas…pero solo eso, y los hombres se pueden masturbar y derramar su leche sobre ella, pero nada de penetración, sin embargo si ella lo desea, pueden darle a mamar su verga y terminar en su boca. O en su cuerpo. Iniciemos pues.
Una a una pasaron las mujeres, algunas acariciaban mis tetas, la mayoría se ponía frente de mi ano y lo chupaba, sentía que me palpitaba, y las lenguas de las mujeres me hacían enloquecer de placer, dos o tres fueron mas atrevidas, de forma rápida metían sus dedos en mi raja y me masturbaban, mis gemidos las enloquecían de placer.
Ahora tocaba el turno de los hombres, antes de iniciar a pasar manos de seda se paro frente de mí y me pregunto.
¡Silvia! ¿Quieres mamar algunas vergas? O solo mirarlas.
Si, deseo mamar algunas, o quizá todas, pero no quiero que terminen en mi boca ¡por favor!
Ya escucharon caballeros les mamara la verga a quienes lo quieran, pero nada de semen.
Se inicio la pasarela abrí mi boca y recibí la primera verga, mientras alguien chupaba mi ano, varios de ellos me pidieron los dejara cogerme por el ano, mi respuesta les encanto y casi todos después de mamarles su verga me la metían en el ano.
Uno a uno fue dejando su leche en mis nalgas, mis tetas fueron acariciadas con gula, mame tantas vergas como nunca, mi ano estaba adormecido, pero todo había valido la pena…ya era de madrugada cuando me desataron y me vestí, Salí con Carlos y me fui a su casa con el, en el trayecto me comento.
Silvia, la próxima semana, estarás con Ricardo, el estaba presente pero no participo en nada, quiere que lo complazcas, y déjame decirte que conocerás a alguien muy bien dotado, su verga es de las mas grandes del grupo, a el le encanta coger por el ano…espero que lo disfrutes, en silencio llegamos a su casa, al día siguiente me fui a mi casa y descanse, en mi próximo relato les contare de algo muy morboso espero les agrade mi relato…gracias por leerlo.