Manipulando a mi tía. ¡¡Métemela por el culo!!
Por fin tenía a mi madre y a mi tía a mi disposición, podía follarme a ambas pero algo quedaba pendiente, el culo de mi madre.
Allí estaban las dos, mi tía abierta de piernas y mi madre inclinada sobre ella devorando su coño de una forma obscena. ¿Y yo que hacía? Había ido a follarme a mi tía pero mi madre no me dejaba, así que con el rabo completamente empalmado no me quedaba otra que cascármela viéndolas en acción.
Tenía ante mí un maravilloso espectáculo digno de una película pornográfica, y en otras circunstancias hubiese disfrutado solo con contemplarlo, pero al ver el culo bien parado que involuntariamente mi madre me ofrecía, solo una idea rondaba mi cabeza, tenía que follármelo de inmediato.
Me puse detrás de ella, separé sus cachetes y pude admirar su estrecho ojete marrón, nunca antes lo había tenido a mi alcance y ahora podía ver como se abría ligeramente mostrándome la entrada de esa cavidad tan deseada. Con una mano cogí a mi madre por la cadera y con la otra metí mi verga en su vulva lubricándola con la humedad que segregaba, ella al notarlo se giró mordiéndose los labios.
LORENA// ¡Fóllame mi niño! Métemela.
Estaba tan mojada que con un pequeño empujón mi polla irrumpió llenando cada rincón de su sexo.
LORENA// Ummmm. ¡Como me gusta!
Metió de nuevo la cabeza entre las piernas de mi tía y siguió saboreando con ansiedad el coño abierto y empapado que ésta le proporcionaba. Mis manos se aferraron con fuerza a sus caderas y comencé a penetrarla con insistencia. Al compás de mis sacudidas, las dos se movían excitadas y gemían pidiendo más, era nuestro primer trío y quería disfrutarlo a tope, así que decidí culminarlo follando el culo de mi madre.
Saqué la verga rápidamente de su sexo, separé los cachetes con mis dedos y la coloqué presionando el esfínter que tanto anhelaba, mi madre tenía el culo tan dilatado que se abrió sin oponer resistencia y mi capullo se adentró de inmediato invadiendo su cálido y estrecho orificio. ¡Joder que placer! Por primera vez podía sentir como su esfínter se ajustaba a mi glande presionándolo por completo.
Cuando la cogí de nuevo por las caderas para penetrarla con fuerza, mi madre se giró y me miró angustiada.
LORENA// No, por favor, eso no, por ahí no cielo.
Su mirada me descolocó y la saqué de inmediato, ella hizo una mueca de agradecimiento y retomó su labor con mi tía, pasados unos minutos, y al ver que yo no participaba, se giró de nuevo hacia mí y pudo ver mi cara de frustración, sabía que me había quitado el caramelo de la boca y quiso solucionarlo.
LORENA// Fóllame mi vida, métemela en el coño por favor.
Sorprendido y enfadado por su actitud, me quedé inmóvil, ella me rogó de nuevo que la follara pero permanecí quieto, estaba tan furioso por lo que acaba de suceder que a punto estuve de salir de la habitación. Mi tía nos miraba incrédula, despatarrada ante nosotros ofreciéndonos su sexo, no entendía lo que había pasado.
Mi enfado era tal que mi tía al darse cuenta se puso nerviosa, ésta era la oportunidad de conseguir follar conmigo con la autorización de su hermana y no estaba dispuesta a perderla, por lo que rápidamente decidió tomar la iniciativa, se incorporó y se puso en cuatro, me miró y se dio un fuerte azotazo en el culo.
ANDREA// ¡Fóllame Javi! Necesito tenerte dentro.
Sus palabras hicieron que saliese del estado en que me encontraba, me di cuenta de lo mucho que podía perder y sin decir palabra la cogí por las caderas y penetré su sexo mientras ella se retorcía gimiendo y rogando que la follase fuerte.
ANDREA// Así me gusta cariño, fóllame con ganas, dame duro.
Sacudí un sonoro azotazo en su nalga y comencé a follarla con violencia, necesitaba descargar sobre ella la ira que me atenazaba, mi tía se encogió por el golpe pero me miró satisfecha por haber conseguido lo que tanto deseaba, ahora podía follar conmigo cuanto quisiera sin miedo a la reacción de su hermana.
ANDREA// Ummmm. ¡Me encanta! Fóllame duro cariño.
Ante la mirada desconcertada de mi madre, continué taladrando el sexo de mi tía al tiempo que azotaba su culo con mi mano. Ésta, jadeaba sin parar y repetía lo mucho que le gustaba. Instantes después vi como mi madre subía a la cama, metía la mano entre las piernas de su hermana y comenzaba a acariciarle el clítoris con los dedos, nuestras miradas se cruzaron y pude ver su cara de lujuria y excitación.
LORENA// Métesela entera mi niño, fóllate a tu tía.
Las palabras de mi madre me excitaron y me lancé a una cabalgada salvaje penetrando a Andrea sin misericordia, cada vez que mi verga salía de su sexo, podía notar como mi madre bajaba sus dedos desde el clítoris para acariciarla, la situación en que me encontraba era indescriptible, mi tía resoplaba sin parar pidiéndome más y mi madre me ayudaba y me animaba a hacerlo.
LORENA// Mira que perra está, clávasela bien adentro mi vida.
Di un golpe de cadera y empalé a Andrea con mi verga, ella me miró complacida y comenzó a mover sus caderas adelante y atrás clavándose mi polla en lo más profundo de su vagina, poco después sus gemidos se hicieron más fuertes y se dejó caer en la cama pidiéndome que parase, acaba de correrse y ya no podía más. Yo hice caso omiso y seguí penetrándola sin descanso hasta sentir que llegaba mi momento.
JAVIER// ¡Joder Andrea! Estoy a punto, voy a correrme ya.
Mi madre me miró excitada y me pidió que saliese de mi tía.
LORENA// Espera un poco mi niño, dámela a mí, córrete en mi boca.
Cogió mi verga y la sacudió con energía apuntando a su boca, cuando salió la primera descarga sacó la lengua y la recogió sin desperdiciar ni una gota, después se tragó íntegramente mi polla lamiendo la mezcla de semen y flujos de su hermana que se deslizaban por ella.
LORENA// Ummmm. ¡Me encanta!
Mi madre chupaba mi verga y me miraba esperando mi aprobación, su lengua recorría cada milímetro de mi polla bajando hasta mis huevos y luego subía atrapando mi glande entre sus labios.
LORENA// ¿Te gusta mi niño?
Su cara era un poema, se afanaba en chupar mi verga y prácticamente mendigaba mi respuesta. Yo estaba tan dolido por no haber podido follar su culo que me limitaba a mirar como lo hacía, y mi tía nos miraba incrédula por lo que estaba sucediendo, no entraba en su cabeza que su hermana estuviese haciendo una mamada a su hijo.
Vi que aquella situación no era agradable para ninguno y dije que me iba a mi habitación porque tenía que estudiar un examen para el día siguiente, entré en mi cuarto y me conecté al PC de inmediato. Cuando lo hice, pude ver a través de la webcam como mi tía y mi madre discutían.
ANDREA// Le has hecho una mamada a tu hijo. ¿Estás loca?
Mi madre se movía nerviosa y no sabía qué responder.
LORENA// Pensarás que soy una depravada, pero no se por qué lo he hecho, te lo juro.
ANDREA// ¡Venga ya! Cuando estabas comiéndome el coño me ha parecido ver que también te follaba, seguro que no es la primera vez que lo haces.
Mi madre no sabía qué responder y se notaba que tenía miedo a la reacción de su hermana. Aquello se me podía ir de las manos y no estaba dispuesto a consentirlo, así que yo, que hasta ese momento había estado callado, decidí intervenir y escribí en el chat, ellas miraron sorprendidas la pantalla porque no se habían dado cuenta que su cibernovio lo había “presenciado” todo.
JAVIER// No entiendo por qué discutís. Andrea, tú has dejado que te folle tu sobrino, y Lorena, tu le has pedido que se corra en tu boca, e incluso has dejado que te follase durante un rato.
Las dos se miraron avergonzadas y sin saber qué responder, cada una de ellas por separado sabía que yo estaba enterado de su relación ilícita con su hijo o sobrino, pero no querían reconocerlo delante de la otra. Mi misión ahora era conseguir que ambas se sincerasen para dejar claro que podría follar con ambas sin tener que esconderme. Al final mi madre tomó la iniciativa buscando una escusa pero rápidamente la corté.
LORENA// Pero yo no se lo he permitido, le he dicho que parase.
JAVIER// Si, ya, le has dicho que parase cuando ha querido follar tu culo, pero inmediatamente le has suplicado que follase tu coño. ¡Manda huevos!
Esta respuesta le pilló por sorpresa y no supo qué decir.
JAVIER// Pero no pasa nada, no tenéis que echaros nada en cara, os ha follado a las dos y se la chupareis las dos también cuando os de la gana, estoy seguro. ¿Por qué discutís entonces? Si está mal lo está para las dos, pero no es el caso porque ambas queréis follar con él ¿Si o no?
Las dos se miraron nerviosas y mi tía se giró mirando a la webcam.
ANDREA// Bueno, no quiero ser hipócrita, yo sí.
A mi madre le costaba reconocer que quería follar con su hijo y se hacia la remolona sin saber qué decir.
JAVIER// Vamos Lorena, que he presenciado toda la escena y he visto como pedias verga.
Mi tía no se pudo contener y soltó una risotada que hizo reír también a mi madre.
LORENA// Oye cuñado, eres un poco cabrón. ¿Sabes?
ANDREA// Pero es verdad Lore, si lo he visto hasta yo.
Las dos volvieron a reír y eso me tranquilizó, la cosa iba por donde yo quería. Ahora tenía que aclarar un tema y manipular a mi madre para conseguir el objetivo final, follar su culo.
JAVIER// Bueno Lorena, entonces está claro que las dos queréis follar con Javi, pero tendrás que aclararnos por qué no has dejado que te folle el culo si los tres sabemos que ahí la ha metido todo el que ha querido.
Mi tía soltó otra carcajada y miró a su hermana intrigada.
LORENA// Joder cuñado, las lanzas bien directas. Verás, es que tener sexo normal con él o hacer una mamada no me parece mal, pero si me folla el culo es como.. , no se, como si fuese por vicio, no sé cómo explicarlo.
Mi tía la miraba sorprendida y movía la cabeza como si no lo entendiera.
ANDREA// ¿Pero qué estás diciendo? ¿Que si te folla el coño está bien pero si te la mete por el culo es pecado?
JAVIER// Joder Lorena, creo que tienes algo en tu cabeza que no funciona bien. ¿Has visto el disgusto que se ha llevado tu hijo? Seguro que ha creído que le rechazas.
LORENA// No, eso no, por favor. No puede creer eso, hasta le he pedido que me follase después.
JAVIER// Ya, pero le has rechazado cuando ha tomado la iniciativa, y eso puede pasarle factura a él y a ti, incluso es posible que pueda romper la buena relación que tenéis.
LORENA// No me digas eso por favor, no me asustes, yo no he querido que se sienta mal en ningún momento.
Mientras decía esto su pecho subía y bajaba de forma acelerada y se le saltaban las lágrimas visiblemente. Era el momento de rematar la jugada.
JAVIER// Bueno, yo creo que deberías buscarle y dejar que te folle como él quería, quizás me equivoque, pero sería lo mejor para los dos.
Mi madre movía la cabeza negativamente y al final respondió.
LORENA// No sé, tengo que pensarlo, pero creo que por el momento es mejor dejarle solo para que asimile todo lo que ha pasado, y también para que estudie, a ver si con esto se descentra y empieza a suspender en la universidad, después ya veremos.
En vista de que no conseguía lo que quería, decidí despedirme de ellas y cerrar el chat, tenía que pensar el plan a seguir para convencerla. Pasado un rato, a través de la pared pude oír las risas de las dos, hablaban bajo pero se escuchaba como tramaban algo y de vez en cuando decían mi nombre.
Poco después llamaron a mi puerta, dije que entrasen y al abrirse apareció mi madre, me sonrió y me preguntó si me quedaba mucho por estudiar, respondí que ya estaba acabando y entonces me dijo que si no me importaba se quedaba a dormir conmigo. Respondí que hiciese lo que le apeteciese y me miró con cara de preocupación, seguramente no era esa la respuesta que esperaba, aún así entró y se dirigió a mi cama, al pasar vi que llevaba un camisón extremadamente cortito.
Se sentó en la cama frente a mí y pude comprobar que no llevaba ropa interior, sus piernas, ligeramente separadas, me ofrecían una vista inigualable de su sexo. Se reclinó hacia atrás y me miró poniendo carita triste.
LORENA// ¿Vas a venir ya a la cama mi vida?
Sus piernas se abrían y cerraban muy lentamente y yo no podía apartar la vista del triangulo donde se veía la rajita de su vulva. ¡Que hija de puta! -Pensé.- Como sabe calentarme. Llevó la mano a su sexo y pasó los dedos por el surco de su vulva muy suavemente, los chupó y los llevó nuevamente a su sexo, pero esta vez separó los labios vaginales con dos dedos y metió el dedo medio entre ellos enterrándolo en su vagina, un suspiro salió de su boca y acto seguido separó por completo las piernas ofreciéndome su sexo totalmente abierto.
Mi polla estaba a punto de reventar pero no quería dar muestras de flaqueza, así que me levanté, me quité la ropa y me tumbé en la cama dándole la espalda. De reojo pude ver como me miraba nerviosa una y otra vez sin saber qué hacer, esto no era lo que esperaba, sin duda creía que yo iba a lanzarme sobre ella conformándome con follar el coño que hábilmente me ofrecía. Finalmente vi como se tumbaba junto a mí y se acercaba para pegar su cuerpo al mío.
LORENA// Abrázame cariño por favor.
Me di la vuelta y me pegué a su espalda, ella cogió mi mano y la apretó contra su pecho, podía notar como su corazón palpitaba de forma acelerada.
LORENA// Así mi vida, abrázame fuerte.
Con su mano dirigía la mía y la deslizaba entre sus senos, sus pezones habían crecido con el roce y ya se notaban grandes y duros, ella deseaba que acariciase sus pechos pero yo me negaba a hacerlo, quería castigarla por lo sucedido y demostrar quién era el que mandaba. Al no encontrar respuesta a su provocación, pegó su culo a mi y comenzó a moverlo suavemente, mi polla se apretaba contra sus nalgas y podía notar el roce continuo que me volvía loco y me incitaba a lanzarme sobre ella y follármela como un loco, pero me quedé inmóvil esperando su siguiente paso.
De vez en cuando oía como soltaba un suspiro, no se si por la excitación o por no conseguir lo que deseaba. Pasado un rato, y al ver que yo no tomaba la iniciativa, dejó de moverse y vi como su respiración se relajaba, parecía estar dormida o al menos lo fingía.
Como en el chat había dicho que iba a dejarme hacer lo que quisiera, ahora era el momento de comprobarlo, iba a intentar conseguir lo que antes no me había dejado, me quité el pantalón del pijama, me pegué a ella y coloqué mi verga entre sus nalgas. Esta vez no tuve cuidado al hacerlo, sabía que aunque estuviese despierta iba a fingir lo contrario, así que separé sus cachetes y deslicé mi miembro entre ellos repetidamente, podía oír como su respiración se aceleraba pero no se movía lo más mínimo. ¡Bien! Todo iba como esperaba.
Bajé mi polla y la metí entre sus muslos, la deslicé despacio y se abrió paso entre los pliegues de su vulva que estaba totalmente empapada, ella echó el culo un poco hacia atrás disimuladamente y eso facilitó que mi glande penetrase en su sexo, me moví hacia delante y la metí unos centímetros más, entonces me quedé quieto y pude sentir como el calor y la humedad de su vagina envolvían mi pene dándome una agradable y placentera sensación. ¡Dios! ¡Que gusto!
Seguramente mi madre estaba encantada con la situación y esperaba que ahora la follase con ganas, pero no era esa mi intención, separé sus cachetes con una mano, saqué la verga de su sexo y la apunté a su agujerito trasero, esperé su reacción pero no hizo nada para evitarlo, presioné un poco y el glande abrió su ano deslizándose en su interior. ¡Siiiiii! La había metido en su culo, ahora tenía que ver cómo reaccionaba ella.
Me quedé quieto sintiendo como su esfínter se cerraba apretando con fuerza mi glande. Ufff, aquello era demasiado, notaba como se contraía una y otra vez ajustándose a mi verga y empujé muy despacio para meterla más adentro. En ese instante mi madre se movió y yo rápidamente la saqué, no quería jugarme todo lo que había conseguido hasta ahora, tenía su consentimiento para follarme a mi tía, me la estaba follando también a ella y no deseaba enfadarla. Me quedé quieto y vi como echaba su culo hacia atrás buscándome. ¡Joder! ¿Estaba ofreciéndome su culo para que se la metiera otra vez?
No lo tenía claro y decidí hacer una prueba, pasé mis dedos por su vulva y comprobé que estaba completamente mojada, los lubriqué y presioné su ano con uno de ellos, su esfínter se abrió y lo metí con facilidad, esperé un poco y ella ni se inmutó, así que lo introduje más adentro, una vez mas no hubo ninguna reacción por su parte. Era evidente que estaba despierta. ¿Qué debía hacer?
Me armé de valor y decidí meter mi verga en ese culo tan deseado, saqué el dedo y coloqué mi capullo en contacto con su ano, di una puntada y se metió del tirón, otra vez pude notar como su esfínter se aferraba con fuerza a mi glande y lo envolvía con una presión enormemente placentera para mi. Entonces mi madre empujó su culo hacia atrás y sin yo quererlo mi excitación me jugó una mala pasada. Vi que iba a correrme e intenté retrasarlo, pero ocurrió lo inevitable, inmediatamente eyaculé y solté toda mi leche dentro de su culo. ¡Joder que putada! Ahora que por fin podía follarlo tenía un terrible gatillazo.
Avergonzado la saque y me di la vuelta dándole la espalda, vi como ella se giraba disimuladamente para mirarme sin decir nada. La mañana siguiente me levanté y me fui a la universidad enfadado, había perdido una gran oportunidad, pero lo peor era que había quedado mal delante de mi madre y eso me jodía mucho.
Retrasé mi llegada a casa todo lo que pude, no quería encontrarme con mi madre después de lo sucedido, ella me había permitido follar su culo, aunque fuese fingiendo que estaba dormida, y yo la había cagado de la forma más vergonzosa. Cuando entré en casa me llevé una tremenda sorpresa, mi madre y mi tía me esperaban de pie en el salón, las dos llevaban dos vestidos muy cortitos y escotados que mostraban sus largas piernas y resaltaban sus estupendas y enormes tetas, estaban de escándalo. La mesa estaba preparada para una cena romántica y por iluminación solo había un montón de velas.
Al ver la cara de lelo que yo tenía, se rieron a la vez y me dijeron que fuese a mi habitación y me cambiase de ropa, tenía que ponerme lo que habían dejado encima de mi cama. Fui a mi cuarto y vi que habían preparado para mí un pantalón de vestir, una camisa y una americana, me vestí y salí al salón nuevamente. Pregunté qué celebrábamos y respondieron que era el inicio de una nueva etapa en nuestras vidas, lo habían hablado entre ellas y habían decidido que a partir de ahora me iban a compartir entre las dos sin poner límites y sin ocultarse nada. Su respuesta me dejó descolocado.
Pusieron música, abrieron una botella de vino y comenzamos a cenar, de vez en cuando podía ver como ellas se miraban pícaramente o se guiñaban el ojo señalándome, después de cenar sirvieron unas copas y bebimos hasta el punto que los tres estábamos ya un poco achispados. Entonces mi tía me dijo que bailase con ella, me agarró y se estrecho contra mi apretando sus tetas contra mi pecho, seguidamente cogió mis manos y las puso sobre su culo. Uffff, mi pene saltó como un resorte. Mi tía al notarlo sonrió y me apretó con fuerza contra su pelvis.
ANDREA// ¿Estás bien mi niño? Noto algo muy crecido por ahí abajo.
Mi madre se acercó y se pegó a nosotros, se puso detrás de mí y me abrazó pegándose a mi culo, sin yo esperarlo vi como adelantaba su cara y se besaba con su hermana. ¡Joder que pasada! Mi madre y mi tía se estaban dando un morreo de campeonato mientras me hacían su sándwich entre ellas, podía ver en primer plano como ambas intercambiaban saliva mientras devoraban sus lenguas con autentica lujuria.
Entonces mi tía me pidió que me sentase en el sofá y me dijo que mi madre iba a seguir contándonos la historia que dejó a medias la noche anterior. Yo esperaba que mi madre vendase los ojos a mi tía como había hecho la otra vez, pero en lugar de eso fue ella quien vendó los ojos de mi madre. A continuación ésta siguió con su relato.
LORENA// Bueno, como os decía ayer, yo estaba en la mesa de billar con aquel enorme tío metido entre mis piernas. Estaba tan excitada que no paraba de pedirle que me follase, pero el cabrón no acababa de hacerlo. Entonces pude oír como la gente que nos rodeaba decía que así no. Todos gritaban “ Así no, así no, rómpeselo, rómpeselo ”. Yo no sabía exactamente lo que querían, pero entonces él bajó de la mesa, me cogió en brazos y me hizo ponerme de pie apoyando mi pecho y mi cara sobre la mesa de billar, enseguida noté como alguien separaba mis glúteos con los dedos y metía su lengua entre ellos pasándola una y otra vez por mi ano, por sus pequeñas manos sabía que era una chica, y eso me puso a cien en cuestión de segundos.
Al decir esto, mi tía cogió a mi madre y la hizo apoyarse sobre el respaldo del sofá, subió el vestido por encima de las caderas y bajó las braguitas hasta las rodillas, después separó sus nalgas mostrándome el anillo marrón que se veía ligeramente abierto. Me hizo un guiño y se lanzó a chuparlo con avidez, su lengua se movía con velocidad pasando del ano al coño y volviendo de nuevo al culo expuesto de mi madre.
LORENA// Ummm, siiiiii, eso es lo que hacía aquella cabrona, chupaba mi culo y me ponía tan caliente que yo pedía que me follasen de una vez, me daba igual estar delante de un montón de gente, no me importaba que mirasen, es más, me excitaba saber que cuando me follasen iba a haber gente viéndome. Podía escuchar como algunos se reían al oírme suplicar, pero no me importaba, necesitaba que me follasen ya de una vez. Oí como al unísono gritaban todos “ Ahora, rómpeselo ya ”. Entonces sentí como la chica se alejaba y el negro separaba mis piernas y se metía entre ellas. Apoyada como estaba en el tapiz de la mesa de billar, me giré y le pedí “ Fóllame por favor ”. Él metió su polla en mi sexo y me dijo que me preparase.
En ese instante mi tía me miró y me pidió que me acercase, rápidamente desabrochó mi pantalón y bajo mi bóxer liberando mi verga que ya estaba dura como una roca, se la metió en la boca y me la chupó recorriendo todo el tronco y ensalivándola por completo. Después metió los dedos en el sexo de mi madre para a continuación llevarlos al culo y lubricar su ano con ellos.
Aquella escena me estaba poniendo a cien y ya no sabía que debía hacer, entonces mi tía cogió mi verga y me pidió que se la metiese en el coño a mi madre, obedecí de inmediato y la penetré, estaba tan lubricada que se la clavé de un golpe llegando hasta lo más profundo de su sexo, ella, en vez de protestar, resopló con fuerza y me dijo que le encantaba tenerla dentro.
LORENA// Entonces el negro apoyó una mano en mi espalda y me empujó con fuerza contra la mesa, al instante las dos manos de la chica separaron mis nalgas sin yo poder reaccionar, el tío sacó la verga de mi sexo y la metió en mi culo sin consideración, mi esfínter sufrió lo indecible para tragar semejante monstruo, pero poco a poco sentí como su polla entraba y llenaba cada milímetro de mi culo.
Al decir esto, mi tía me miró sonriendo y me dijo “ Prepárate ”. Yo no sabía a qué se refería, pero al instante mi madre se quitó el pañuelo de los ojos y se giró para mirarme con la cara de vicio y lujuria que yo ya conocía.
LORENA// ¡¡¡Métemela por el culo!!!
¡Joder! No me lo podía creer, mi propia madre me ofrecía ahora lo que la noche anterior me había negado. Por un momento me quedé parado, pero de nuevo oí como me lo pedía.
LORENA// Vamos mi niño, rómpeme el culo.
Aquello era demasiado, era una invitación que no esperaba y que por supuesto no iba a despreciar.
Mi tía, que la noche anterior había visto como mi madre me rechazaba dejándome frustrado y enfadado, esperaba expectante mi reacción, al ver que yo sacaba la verga del sexo de mi madre, me miró sonriendo y separó los cachetes de su hermana con sus propias manos ofreciéndome el orificio estrecho y palpitante que pedía a gritos ser profanado.
Sin más demora, presioné su esfínter con mi verga y ésta se deslizó sin dificultad en su interior ahondándose en lo más profundo de su recto. Al sentir como mi miembro invadía su culo, mi madre se lanzó hacia atrás ofreciéndomelo por completo al tiempo que emitía un gemido de placer y satisfacción.
LORENA// Ummmm, no sabes cuanto me gusta, la noto toda dentro.
Mi madre pidió a su hermana que la vendase de nuevo los ojos y continuó con el relato mientras yo follaba desesperadamente su culo.
LORENA// Aquel negro clavaba sin piedad su enorme verga en mi culo y la gente le animaba a follarme con violencia, yo no podía apreciar cuanto me dolía, porque estaba tan excitada que era indemne al dolor, sentía como rebotaba una y otra vez contra mis nalgas mientras unos le jaleaban y otros me daban azotes en el trasero que me ponían aun más cachonda.
Esto sin duda era una invitación, así que dejé caer mi mano sobre su nalga azotándola con fuerza, a pesar de tener los ojos vendados, mi madre giró su cara mostrando una gran sonrisa.
LORENA// Siiiii, así me gusta mi vida, fóllame duro.
Mi tía, que estaba junto a mi viendo como enculaba a su hermana, tenía una mano metida bajo la braga y movía los dedos ágilmente en su sexo. ¡Que magnifica visión! Mi polla taladrando el culo de mi madre y mi tía pajeándose al verlo.
LORENA// Ummm. Solo de pensarlo me pongo como una perra, el negro me follaba sin piedad con la gente coreándole sin parar. “ Métesela entera, rompe el culito a esa puta ”. ¡Joder! Si yo era una cría. Podía sentir cada milímetro de su verga penetrando mi ano. ¡Y era enorme! Yo me esforzaba en aguantar sus envites pero era casi imposible, cada vez penetraba más adentro y yo ya no era capaz de aguantarlo, mi cara y mis tetas resbalaban adelante y atrás por el tapiz de la mesa con cada golpe de cadera que daba.
Mi tía gemía y se masturbaba de una forma indecente, se había sentado en el sofá junto a mi madre y completamente despatarrada penetraba su coño con los dedos y retorcía sus pezones sin parar. Al oír lo que acababa de decir mi madre, se incorporó y soltó un guantazo en el trasero de su hermana dejando su mano marcada en el cachete de ésta.
LORENA// Asíiii, me encanta, dame cuanto quieras mi vida.
Mi madre pensaba que había sido yo quien había golpeado su trasero y me animaba a seguir haciéndolo, así que dejé caer mi mano sobre su nalga repetidas veces haciendo que chillase de excitación.
LORENA// ¡Dios! ¡Como me gusta! Fóllame duro cariño.
La cogí con fuerza por las caderas y me dejé caer sobre ella taladrando su culo con furor. Mi madre, no paraba de gemir y repetir lo mucho que disfrutaba.
LORENA// Me encanta, sigue así mi vida, métemela bien adentro.
Mi tía, que ya se había corrido, se incorporó y metió la cabeza entre las piernas de su hermana, al instante pude notar como su lengua recorría la vulva de mi madre hasta llegar a su ano, allí se encontraba con mi polla a la que daba un lametón de inmediato.
LORENA// Ummmm, cómeme el coño hermanita, me encanta que lo hagan con una polla clavada en mi culo.
Mis penetraciones cada vez eran más fuertes y profundas y mi madre las recibía sin protestar, es más, movía sus caderas rítmicamente buscando el contacto con mi pelvis para recibir mi verga más adentro.
LORENA// Uffff. No sabes cuanto deseaba que follases mi culo, me encanta tener tu polla dentro.
Entre las lamidas de mi tía y las penetraciones salvajes que yo le estaba dando, mi madre se corrió gimiendo y temblando de placer. Al verla, disminuí mi ritmo dejándola disfrutar del momento.
LORENA// Ya me viene, me viene. ¡Joder que bueno! Ahora córrete tu mi vida, córrete en mi culo.
Sacudí un azotazo en su nalga y empujé su espalda para que apoyase su cara en el respaldo del sofá, la sujeté de nuevo por las caderas y retomé mis penetraciones continuas y violentas, con cada golpe de cadera que yo daba, su cara se deslizaba por el respaldo y sus grandes tetas se balanceaban colgando sin control. ¡Joder que gustazo! Aguantaba mi castigo y giraba su cara espoleándome para que lo hiciera más fuerte.
LORENA// Ummm, así cariño, dame duro, folla mi culo hasta que te corras.
Mi tía nos miraba excitada y había comenzado a pajearse de nuevo, sin duda, la visión de su sobrino follando de forma brutal a su hermana era algo tremendamente estimulante para ella. Cuando ya no pude contenerme más, sujeté la cabeza de mi madre con fuerza y empotré su culo metiendo mi verga lo más profundo que pude, ella notó que me corría y se quedó quieta esperándolo.
LORENA// Así mi niño, córrete en mi culo, ya la noto dentro.
Mi madre comenzó a balancear suavemente su culo, aún con mi verga dentro, y me agradeció el enorme placer que le había dado. ¡Joder! El que tenía que agradecerlo era yo, menudo polvazo acababa de echar. Mi tía me miraba impaciente sabiendo que ahora era a ella a quien le tocaba el turno.
El futuro se planteaba muy positivo, a partir de ese día iba a disfrutar de mi tía y de mi madre sin ningún tipo de restricciones. ¿Qué más podía desear?
PD: Próximamente tengo exámenes y voy a tener que dejar de escribir durante una temporada, agradecería que en los comentarios escribieseis vuestras propuestas para los capítulos siguientes. Hasta pronto.