Manipulando a mi tía. Dale mi amor, métela entera
Mi madre prometió en el chat que tendría sexo con su hijo y ahora estoy impaciente por comprobar si cumple su promesa.
Por la mañana me fui a la Uni y estuve pensando todo el tiempo en lo que pasaría cuando volviese a casa. ¿Cumpliría mi madre su promesa?
Cuando regresé a la hora de comer me llevé una gran sorpresa, nada más entrar por la puerta mi madre salió al recibidor y me dio un fortísimo abrazo, llevaba una camiseta finita sin sujetador que dejaba a la vista una pequeñísima braguita blanca, al notar como sus tetas se pegaban a mi pecho no puede evitar tener una tremenda erección. Me llevó al salón y pude ver que mi tía estaba vestida con una camiseta muy escotada y tan corta que apenas tapaba sus glúteos. –Joder que cuerpazo tienen las dos- Pensé.
Habían preparado una comida especial, pregunté qué celebrábamos y me respondieron que mi madre había decidido separarse de mi padre definitivamente y se quedaba a vivir con nosotros en Las Palmas. En ese momento vi como se me caía el mundo encima, durante unos días si podría manejar la situación, pero con las dos allí permanentemente me iba a resultar muy difícil hacerlo. Fui a mi habitación para ponerme un pantalón de pijama finito y estar cómodo igual que ellas y volví al comedor.
A pesar de la dificultad que me iba a plantear vivir en casa con las dos, mientras comíamos solo podía pensar en la suerte que tenía, vivía con dos mujeres excepcionales que me querían y me cuidaban como cualquier hombre hubiese deseado. ¿Qué más podía pedir?
Mi madre estaba muy contenta y abrió una botella de vino diciendo que teníamos que celebrarlo por todo lo alto. Acabada la comida y cuando los tres estábamos ligeramente contentos por efecto del alcohol, nos sentamos en el sofá a tomar un café, yo estaba en uno y enfrente tenía a mi madre y a mi tía charlando animadamente sin darse cuenta del maravilloso espectáculo que me estaban ofreciendo.
Mi madre tenía las piernas ligeramente separadas dejándome a la vista la braguita blanca semitransparente donde yo podía imaginar el contorno de su sexo, por su parte, mi tía se inclinaba hacia adelante a cada momento apoyando los codos en las rodillas de forma que a través del escote podía ver el impresionante canalillo que formaban sus dos grandes tetas, sin poder evitarlo mi mirada pasaba de una a otra observando cada detalle de su cuerpo, las dos tenían unas tetas muy generosas y ambas disfrutaban muchísimo con el sexo. ¿Sería posible hacer un trío con las dos? Sabía que eso era imposible, per solo con pensarlo mi pene creció bajo el pijama y tuve que taparme rápidamente para que no se diesen cuenta.
Pasado un rato mi madre se echó hacia atrás en el sofá empujando las caderas hacia delante, en ese instante separó sin pudor las piernas y pude ver con claridad como se marcaba la vulva en la telilla de su braga, ¡Dios! Que espectáculo. Sin darse cuenta abría y cerraba las piernas inocentemente y la braguita se había metido entre sus labios causando en mi un efecto hipnótico que me impedía apartar la vista, yo solo estaba centrado en el triangulo de su braguita en el que ya era visible parte de su sexo.
Cuando mi calentura había llegado a su máximo exponente y había decidido irme a mi habitación para hacerme una buena paja, mi tía dijo que quería echarse en la cama para dormir la siesta. Entonces mi madre me pidió que me sentase en el sofá junto a ella, así lo hice y de inmediato se pegó a mí, reclinó su cabeza en mi hombro y cogió mi brazo pasándolo por encima de su hombro dejándolo de forma que mi mano cayó encima de su pecho.
¡Joder! Era la misma situación de la noche anterior. ¿Qué hago ahora? –Pensé- Pasados unos minutos en los que estuve inmóvil y sin saber como actuar, recordé las palabras de mi madre en le coche cuando tocaba sus tetas “ No te preocupes cielo, no pasa nada porque lo acaricies “, entonces moví ligeramente los dedos por encima de la camiseta y al instante comprobé como sus pezones crecían y se marcaban visiblemente a través de ella. Miré de reojo a mi madre y vi que tenía su mirada fija en la televisión, pasé los dedos por encima de sus pezones y los apreté ligeramente, volví a mirar a mi madre y ella ni se inmutó, notaba mis caricias pero no se oponía a ellas, así que continué pasando mis dedos por sus pechos masajeándolos y apretándolos ya sin disimulo.
Tenía un enorme deseo de acariciarlos sin impedimentos, pero me daba miedo y no quería molestarla. ¿Qué debía hacer? La noche anterior se los había tocado pero ella estaba muy bebida, ahora había tomado un par de copas de vino pero no era suficiente y podía considerar un atropello que yo tocase sus tetas, una cosa es lo que había prometido en el chat y otra muy diferente lo que pensaba hacer en la realidad.
En un acto de valor impropio de mi, deslicé la mano y la metí por el escote de la camiseta abarcando uno de sus pechos, la dejé quieta unos instantes, y al ver que no había ninguna reacción en contra, comencé a apretarlo entre mis dedos sintiendo la suavidad de su piel. ¡Joder! Mi madre tenía un pecho maravilloso, terso, redondeado, suave, con una areola no muy grande y un pezón chiquito pero puntiagudo.
Miré de reojo nuevamente y comprobé que se había echado ligeramente hacia tras y había cerrado los ojos, lo que me daba más espacio para meter mi mano. Envalentonado al ver que ella no protestaba, pasé mi mano de un pecho a otro masajeándolo y apretándolo a conciencia, realmente era algo inesperado y excitante poder tocar a gusto esas estupendas tetas. Podía oír como al acariciar y pellizcar los pezones mi madre se agitaba y aceleraba la respiración.
La noche anterior en el chat había prometido ser ella quien acariciase a su hijo, pero ahora, allí en el sofá, no tenía paciencia para esperar, algo me decía que era mi gran oportunidad, mi tía no estaba y mi madre había bajado la guardia y me dejaba acariciarla sin poner reparos, así que me lancé a la piscina sin saber que iba a pasar, la susurré al oído que apoyara la cabeza sobre mis piernas como había hecho en el coche la noche anterior y ella dócilmente hizo lo que le pedí. Vi que se ponía mirando hacia la televisión, por lo que giré su cara colocándola en la otra dirección, de esta forma tenía sus labios a escasos centímetros de mi pene que ya se apretaba con fuerza dentro del pijama.
Después subí su camiseta y pude comprobar como ella colaboraba arqueando un poco la espalda para dejarme sacarla liberando de una vez sus grandes y hermosas tetas, ahora podía acariciarlas a mi gusto sin ningún tipo de obstáculo, así que comencé a tocarlas, apretarlas y pellizcar los pezones con toda libertad, era un gustazo tener esas dos maravillas a mi disposición y a cada momento oía como mi madre gemía y se revolvía en el asiento sin dejar de mirar el bulto que yo tenía bajo el pijama.
Recordé la imagen de mi madre chupando la polla de Rayco y decidí que yo quería lo mismo, sin ningún disimulo empujé su cabeza con mi mano hasta poner sus labios pegados a mi pene, ella se movió nerviosa pero no se retiró, abrió ligeramente los labios y metió mi erección entre ellos, desde arriba podía ver como pasaba la lengua por el pijama dejando una enorme mancha con su saliva.
Sin esperar un segundo metí la mano entre sus piernas y comencé a acariciar la vulva por encima de la braguita, ella se puso tensa un instante pero volvió a relajarse y continuó chupando y mordiendo mi pene por encima del pijama.
Tenía miedo de dar otro paso, pero si no había dicho nada hasta ese momento es que me daba vía libre para continuar. Aquello me animó a ser más audaz y metí mis dedos bajo la braguita acariciando suavemente su vulva por el exterior hasta llegar al clítoris. ¡Joder! Estaba completamente empapada, podía notar como mis dedos se impregnaban de sus flujos. Recorrí varias veces el surco de sus labios y acaricié el clítoris hasta ver que se movía agitadamente y gemía sin parar, entonces los bajé hasta llegar a su ano y lo acaricié por fuera deleitándome con el roce de cada una de las rugosidades de su esfínter.
Como lo tenía lubricado con sus flujos, presioné un poco con la yema del dedo y la reacción de mi madre fue echar el culo hacia atrás buscándolo al tiempo que ponía su mano sobre la mía y la guiaba para que la penetrase, casi en un susurro me dijo.
LORENA// Despacio cielo.
Aquella situación era algo inimaginable, mi dedo estaba a punto de penetrar ese estrecho orificio y mi madre me ayudaba a hacerlo. Con una leve presión vi como su esfínter cedía y se abría permitiendo que la punta de mi dedo entrara con facilidad, entonces llevé el pulgar de la misma mano al clítoris y comencé a acariciarlo, no era una posición muy cómoda pero me dejaba la otra mano libre para seguir jugando con sus pechos.
Mi madre estaba calentísima y había empezado a mover sus caderas subiéndolas y bajándolas como si estuviera follando, por efecto de sus movimientos casi la mitad de mi dedo había penetrado su estrecho culo y ahora era ella quien acariciaba el clítoris con su propia mano.
Sus labios rodeaban mi glande por encima del pijama chupándolo sin cesar, yo no sabía si bajarlo para liberar mi miembro, pero la situación era tan morbosa que deseaba seguir disfrutándola, mientras tocaba abiertamente a mi madre podía ver como ella se esforzaba por meterse mi capullo hinchado entre sus labios, algo que el pijama le dificultaba enormemente. Cada presión sobre mi glande, cada lamida que daba, era una autentica delicia que yo disfrutaba con autentico placer, veía como subía y bajaba su cabeza pasando la lengua a lo largo del tronco de mi verga y notaba como su saliva empapaba mi pijama.
De vez en cuando levantaba la vista y me miraba a los ojos para comprobar si me gustaba lo que hacía, yo los cerraba y echaba mi cabeza hacia atrás demostrándole que estaba disfrutando, al verme, ella continuaba con sus movimientos rápidos y constantes sobre mi polla demostrándo como se esmeraba en darme placer. Estaba comprobando que mi manipulación en el chat estaba dando sus frutos y eso era un gran triunfo.
Sin poder evitarlo, me corrí dejando una gran macha en el pijama que difícilmente iba a poder disimular, cuando mi madre se dio cuenta, abrió los ojos y me miró sonriendo al tiempo que se lanzaba como una desesperada a pasar su lengua por el pijama en el punto donde había descargado mi semen, lo chupaba incesantemente y apretaba con sus labios mi glande esperando la siguiente descarga de leche, sin duda era una gran experta, sus labios succionaban rítmicamente y su lengua recorría la tela del pijama donde estaba el frenillo produciéndome un enorme placer.
En ese momento pensé - ¿Cuántas pollas se habrá comido mi madre a lo largo de su vida para adquirir esta maestría?- Uffff, me daba igual, era la primera vez que me hacían una mamada con el pijama puesto y había sido bestial, sin duda había influido de una forma determinante que era mi madre quien lo hacía.
Cuando notó que yo ya me había relajado, cerró los ojos y siguió pasando la lengua suavemente por mi erección mientas continuaba haciéndose la paja, ahora era ella quien tenía que disfrutar. Comencé a pellizcar con fuerza sus pezones y siguió tocándose hasta llegar a un orgasmo bestial, sin ninguna vergüenza se corrió ante mi gimiendo y moviendo sus caderas con mi dedo aún en el interior de su ano.
Después me abrazó con fuerza como si no hubiera pasado nada y se levantó para ir al aseo diciéndome al oído.
LORENA// No sabes cuanto te quiero cielo, haría cualquier cosa por ti.
Aquello me dejó pensativo, estaba diciéndome que podía follármela cuando quisiera o solo eran suposiciones mías, en todo caso, esa noche en el chat tenía que aclararlo.
A las nueve dije que tenía mucho que estudiar y me fui a mi habitación, a las 10 me conecté impaciente esperando que lo hiciese mi tía, por fin lo hizo y como cada día pude ver su cara de felicidad.
ANDREA// Hola mi amor. No sabes cuanto deseaba que llegase la hora para poder hablar contigo.
JAVIER// Hola cariño, yo también, no sabes cuanto espero este momento.
Durante un rato estuvo charlando conmigo contándome lo bien que estaban los tres en casa y que mi madre había decidido quedarse a vivir con ella, aunque estaba triste porque eso iba a impedirla tener sexo con su sobrino. Esto último me preocupó, si ya había pensado cortar la relación conmigo tenía que hacer algo urgentemente para que cambiase de idea, no iba a conformarme solo con acariciar a mi madre, mi intención era seguir follándome a mi tía como hasta ahora. De todas formas, esa no era mi mayor preocupación en ese momento, así que volvimos a nuestra relación de siempre, ella se desnudó para mi, se masturbó frente a la webcam y yo le dije lo hermosa que era y lo mucho que me calentaba que se tocase para mi, cuando estábamos acabando le pedí que me dejase hablar con su hermana.
ANDREA// Joder ¿Otra vez quieres hablar con ella? ¿Te gusta más que yo?
JAVIER// No mi amor. ¿Cómo puedes pensar eso? Sabes que tú eres la única mujer a la que quiero, pero a veces las hermanas no se cuentan todas las cosas y necesitan desahogarse con otra persona, y tu hermana no tiene a nadie, yo puedo ser ese hombro en el que ella pueda apoyarse si tiene algún problema.
ANDREA// Jo, tienes razón, no me había dado cuenta, perdóname por ser tan mal pensada. Pero si tiene algún problema grave dímelo por favor.
JAVIER// Claro cariño, tú serás la primera en saberlo, no te preocupes. Pero tendrás que dejarme que charle con ella todos los días un poquito. ¿Vale?
ANDREA// Por supuesto mi amor, voy a por ella.
Salió de la habitación y al momento vi como entraba mi madre y cerraba la puerta, se acercó a la webcam, miró de reojo hacia la puerta y rápidamente se quitó la camiseta dejando sus hermosas tetas colgando frente a mí.
LORENA// Hola cuñado, como ves he cumplido, me pediste que cada día te mostrase las tetas y aquí las tienes. ¿Puedes verlas bien?
Joder, se lo había pedido en broma pensado que no se acordaría, y sin embargo allí estaba, enseñándome esas maravillas sin ningún tipo de pudor. Esto demostraba que la tenía en mis manos y en el futuro podría conseguir muchas cosas de ella, así que empecé a ponerla a prueba.
JAVIER// Si cuñada, pero los pezones apenas se ven, quizás sea que no te excita charlar conmigo.
Miró sus tetas y de inmediato comenzó a acariciarlas y a pellizcar los pezones, los cogía con las puntas de los dedos y tiraba de ellos con fuerza, al momento miró a la cámara con una sonrisa de triunfo.
LORENA// Ves cuñado, mira como se han puesto en dos segundos solo con pensar en ti. ¿Te parece que no me excita hablar contigo?
Uffff, me estaba poniendo malo viéndola tocarse y como me provocaba con sus palabras, desde luego mi madre debió ser una buena pieza antes de casarse. Sin duda iba por el buen camino, tenía que provocarla y ponerle retos para que ella se enganchase más a mí.
JAVIER// Ummmm, son maravillosas, ya te lo dije ayer. Te voy a decir un secreto, pero no puedes contárselo a tu hermana.
Miró a la cámara sorprendida y nerviosa.
LORENA// Dime lo que sea, te prometo que no se lo contaré.
JAVIER// Cada vez que chateo contigo me pongo malísimo, no sabes cuanto me excitas, me gustan tus tetas, tu sonrisa, me gusta verte entera, pero esa braguita no me deja, no sabes cuanto desearía poder acariciarte. Ahora estoy tocándome solo con verte.
Mi madre se movía nerviosa frente a la webcam, sin duda mis palabras habían causado un gran efecto en ella, ahora tendría que comprobar si bueno o malo. ¿Y si salía a buscar a su hermana y le decía que yo era un cabrón que la estaba engañando? Ufff, solo de pensarlo me puse malo, pero tenía que jugar fuerte si quería manipularla como deseaba. Tras unos instantes que me parecieron eternos, por fin comprobé el resultado, mi madre deslizó la braguita con las manos dejándola caer hasta los tobillos, después siguió pellizcándose con fuerza los pezones mirando a la cámara con una cara de vicio que nunca hubiese podido imaginar.
LORENA// Ummmm, no sabes cuanto deseaba oír esa palabras, yo también querría tenerte aquí conmigo para poder tocarte. ¿Sabes una cosa?
JAVIER// Dime mi amor.
LORENA// Hoy he cumplido lo que te prometí, esta tarde he dejado que mi hijo me acariciase y he conseguido que se corra, aunque no ha sido como esperaba.
JAVIER// No. ¿Por qué?
LORENA// Porque le he hecho una mamada por encima del pijama, me hubiese gustado hacérsela bien, pero como he visto que no sacaba su pene, se lo he chupado por encima hasta que se ha corrido. ¿Y sabes una cosa?
JAVIER// Dime.
LORENA// Cuando se la chupaba me imaginaba que eras tú a quien se lo hacía, eso me ha ayudado mucho porque no sentía remordimientos por hacerlo.
JAVIER// Joder cuñada, me dejas de piedra. ¿De verdad te hubiese gustado chupármela a mi?
Mi madre se apretó con fuerza los pechos y metió una mano entre sus piernas acariciando su sexo.
LORENA// Mira, ves como me pongo solo de pensarlo.
JAVIER// ¿Y ahora qué vas a hacer con tu hijo? Tendrás que hacerle una mamada de verdad.
LORENA// Joder, no se, estoy muy preocupada. ¿Qué pensará de mi?
Mi madre seguía acariciando su sexo frente a la cámara y yo podía ver y oír como su excitación iba en aumento, ahora era el momento de darle un empujoncito.
JAVIER// Pensará que eres una madre maravillosa, pero ahora tienes que hacer algo mas, se comportó muy bien contigo cuando te sacó de las garras de sus amigos, ahora se merece que seas tú quien le demuestre lo que eres capaza de hacer por él.
LORENA// Si ¿Verdad? ¿Pero cómo lo hago? Tiene que ser sin que se de cuenta mi hermana, imagínate que se entera. ¿Qué pensaría de mi?
Sus dedos se movían con gran rapidez entre sus piernas y se notaba que estaba próxima a correrse, ver a mi madre pajearse frente a mi era una auténtico espectáculo y yo no podía dejar de masturbarme ante semejante visión.
JAVIER// Tócate cariño, me gusta que lo hagas delante de mí.
LORENA// ¿De verdad te gusta? Mírame, quiero que me mires. La pena es que yo no pueda verte a ti, no sabes cuanto me gustaría.
Al decir esto, dio un paso hacia atrás y separó las piernas mostrándome como penetraba su sexo con los dedos, los introducía compulsivamente en su vagina mientras con la otra mano continuaba apretando una de sus tetas y retorciendo con fuerza el pezón.
JAVIER// Así me gusta mi amor, sigue tocándote para mí, pero quiero que me prometas una cosa.
LORENA// Lo que quieras mi vida. Ummmmm, voy a correrme. Pídeme lo que quieras.
JAVIER// Quiero que esta noche vuelvas a tener sexo con tu hijo.
LORENA// Eso no por favor.
JAVIER// Si cariño, sigue tocándote, piensa en mí y prométeme que esta noche tendrás sexo con tu hijo.
LORENA// ¿Pero cómo lo hago? Uffff, me corro ya mi vida.
Podía ver a mi madre como flexionaba ligeramente las piernas y penetraba su sexo con ímpetu, eso indicaba que estaba a punto de terminar, así que tenía que conseguir su promesa antes o podría echarse atrás.
JAVIER// Vamos cariño, prométemelo, lo necesito.
LORENA// ¿De verdad lo quieres?
JAVIER// Si cariño, si, promételo.
LORENA// Te lo prometo, lo haré por ti.
Al instante vi como se encogía y gemía sin parar dejándose caer sobre la cama, miró a la cámara y se acercó para decirme con cara picara.
LORENA// Me he corrido pensando en ti, si se entera mi hermana me mata.
JAVIER// Ha sido bestial cariño, ahora tienes que cumplir lo que me has prometido.
LORENA// ¿Pero cómo voy a hacerlo? Está estudiando, y mi hermana está siempre conmigo en casa.
Lo que decía era cierto, así que tenía que pensar algo rápido, necesitaba una solución para poder follar con mi tía y con mi madre sin que ninguna supiera nada de la otra. Enseguida tuve una idea brillante.
JAVIER// Ya lo sé, dile a tu hermana que como solo hay dos camas, iréis rotando y cada día dormiréis dos juntos y uno solo, así un día tu dormías con tu hermana, otro con tu hijo y el tercero sola.
LORENA// Si ya, pero no querrá. ¿Cómo va a querer ella dormir con mi hijo? Me va a decir que no.
Había encontrado la situación perfecta, si aceptaba, y esperaba que lo hiciese, seguro que mi tía iba a estar de acuerdo, de esa forma podría follar conmigo.
Si todo salía bien, a partir de ahora podría follar un día con mi tía, otro con mi madre y el tercero descansar en una cama yo solito. ¡Genial!
JAVIER// No seas tonta, dile que es lo mejor para todos, así ella podrá recuperar su cama y dormir un día sola. Ya verás como le gusta la idea.
LORENA// No se, me parece raro, pero lo intentaré.
JAVIER// Muy bien cariño, ahora tienes que hacer tres cosas, primero borra este chat para que tu hermana no sepa lo que hemos hablado, si lo lee se enfadará y no podremos volver a hablar nunca, después ve a buscarla y dile que quiero hablar con ella, y dentro de un rato le dices a tu hijo que vas a dormir con él, pero déjale estudiar un rato más. Y mañana quiero que me cuentes lo que has hecho con él, te esperaré impaciente.
Con mis peticiones estaba poniendo a salvo mi cobertura, que no se enterase mi tía de mi rollo con su hermana, que mi madre se acostase conmigo esa noche y que me diese tiempo a hablar un rato con Andrea para dejar todo claro. Mi madre se vistió y lanzándome un beso salió de la habitación.
Al instante entró mi tía, con una enorme sonrisa me preguntó qué tal estaba su hermana, yo respondí que bien pero preocupada por lo que podía pensar su hijo de ella, pero que mis conversaciones le ayudaban mucho. Andrea me sonrió dándome las gracias y entonces le conté la propuesta que había hecho a su hermana.
ANDREA// ¿Cambiar de cama cada día? ¿Por qué?
JAVIER// Lo he hecho por ti mi amor, cuando me has contado antes que ya no podrías tener sexo con tu sobrino he pensado que lo ibas a pasar muy mal, y te quiero tanto que no puedo verte sufrir, entonces he pensado esta idea. Si cada noche cambiáis de cama, tu podrás dormir con tu sobrino cada tres días y así tendrás vía libre para follar con él. ¿Qué te parece?
Mi tía miraba a la cámara incrédula abriendo y cerrando los ojos.
ANDREA// No me lo puedo creer. ¿De verdad has pensado eso por mi?
JAVIER// Claro cariño, ya sabes lo mucho que te quiero, haría cualquier cosa por ti.
ANDREA// Joder mi amor, no te merezco, eres lo mejor, no sabes cuanto te quiero.
JAVIER// ¿Te gusta mi idea entonces?
ANDREA// ¡¡¡Claro!!! Me encanta. Ya pensaba que no iba a poder follar con Javi, no sabes la alegría que me das. ¿Pero mi hermana seguro que querrá?
JAVIER// Seguro, cuando te lo proponga tu haz como que te lo piensas para que no se extrañe, pero luego dile que sí.
ANDREA// Que alegría mi vida, no sabes cuanto me gusta tu idea, eres un amor.
Me despedí de ella y cerré el chat, ahora solo me faltaba esperar que mi madre cumpliese su promesa y viniese a dormir conmigo.
Apagué el ordenador y fingí que estaba estudiando, pasados quince minutos llamaron a mi puerta, dije que pasasen y allí estaba mi madre.
LORENA// Hola cielo, perdona que te moleste. Hemos pensado tu tía y yo que quizás deberíamos cambiar de cama para que al menos algún día nosotras podamos dormir solas, ya se que a ti te fastidiamos, pero es que de vez en cuando necesitamos un poco de intimidad. ¿Te importa?
Bien, todo estaba saliendo tal y como yo esperaba, ahora tenía que hacerme un poco el remolón.
JAVIER// ¿Y eso por qué? ¿No podéis dormir si estáis juntas?
LORENA// No cariño, si podemos, pero es que se duerme mejor estando sola en una cama, así de esta forma todos tendremos algún día para hacerlo. Prometemos no molestarte, nos meteremos en la cama y no nos moveremos, no vas a notar que estamos contigo. ¿Te importa?
¿Me preguntaba que si me importaba? Joder, era lo que más deseaba, ahora tendría oportunidad de follarme a las dos alternativamente. ¡Que más se puede pedir! Solo me quedaba dejar dos cosas claras para que no me pillasen en mi papel de cibernovio.
JAVIER// Está bien mamá, pero yo estaré siempre en esta habitación porque tengo que estudiar, y cuando os diga que no podéis entrar lo respetareis. ¿De acuerdo?
LORENA// De acuerdo ¿Pero de verdad no te importa cariño?
JAVIER// No mamá, haré lo que haga falta por vosotras.
LORENA// Eres un cielo.
En ese momento entró mi tía que lo había escuchado todo desde la puerta, se acercó a darme un beso, guiñó un ojo y me susurró al oído.
ANDREA// Ahora ya podré recompensarte como te dije, hoy va a dormir tu madre contigo, pero mañana tendrás el premio que te debo.
Aquellas palabras eran una delicia para mis oídos, esa noche iba a tener sexo con mi madre y la siguiente iba a recompensarme mi tía. ¡Joder como lo iba a pasar!
JAVIER// Está bien, pero mañana tengo clase temprano. Mamá ¿Te importa que nos acostemos ya?
LORENA// Claro hijo, cuando tu quieras.
Cerré los libros fui al baño a lavarme los dientes y me metí en la cama esperando a mi madre, poco después la vi entrar por la puerta, llevaba un tanguita negro y una camisetita transparente también negra que solo llegaba hasta su ombligo. ¿Las mujeres duermen con tanga o era una forma de provocarme?
Se metió en la cama y se apretó contra mi abrazándome, podía notar la presión de sus pechos contra mi brazo.
LORENA// No sabes cuanta ilusión me hace dormir contigo, no lo hacemos desde que eras un pequeñín. ¿Te importa abrazarme?
Respondí que no y vi como ella se giraba dándome la espalda. -Mal comienzo, pensé.- Si me daba la espalda es que no iba a hacer nada. Al instante se quitó la camiseta, cogió mi mano y la colocó en el canalillo entre sus senos, podía notar como estos rodeaban mi mano por completo.
Esperé desconcertado sin saber cómo actuar, pero no hizo falta, ella guió mi mano y la puso sobre uno de sus pechos moviéndola y obligándome a apretarla, cuando vio que yo ya había tomado la iniciativa y la masajeaba acariciando sus pezones, llevó la mano a mi glúteo y me atrajo hacia ella hasta quedar totalmente pegados, ahora tenía mi pene, que se había puesto duro como un garrote, apretado contra su trasero que ya había empezado a mover muy suavemente.
Joder, Mi madre no había dicho ni una palabra y había pasado a la acción nada mas meterse en la cama, esto presagiaba un final interesante. Si ella no quería hablar no era necesario, yo iba a actuar de igual manera. Me apreté con fuerza contra ella intentando meter mi verga entre sus nalgas, al mismo tiempo comencé a pellizcar sus pezones con más fuerza. Mi madre giró su cara un poco para decirme.
LORENA// Quítate el pijama cielo.
Lo hice e inmediatamente comprobé como ella separaba sus cachetes con la mano y me pedía que la metiese entre ellos, al hacerlo pude sentir el calor de su piel, era una sensación perturbadora, mi madre movía sus caderas de forma cadenciosa envolviendo mi verga con sus nalgas y haciendo que ésta se deslizase suavemente entre ellas produciéndome un sentimiento de bienestar que nunca hubiese esperado.
LORENA// ¿Te gusta mi vida?
Uffff, aquellas palabras me dejaron fuera de juego, claro que me gustaba. ¿Pero qué debía contestar? Me daba vergüenza solo pensar que tenía que responder, hasta ese momento no había hablado y era como si no ocurriese, pero si respondía, y tenía que hacerlo, reconocía que ambos estábamos cometiendo incesto con pleno conocimiento de que lo hacíamos. ¡A la mierda! –pensé- Si eso es lo que queremos los dos para que andar con tonterías.
JAVIER// Me encanta, sigue moviéndote así.
Al oír mi respuesta, mi madre empujó sus caderas hacia atrás y con una mano cogió mi verga y la metió entre sus piernas poniéndola en contacto con su sexo. Sin dejar de moverse la había colocado perfectamente de forma que ahora se deslizaba por encima de la telilla de su tanga recorriendo el surco de sus labios. Mi polla se deslizaba una y otra vez impregnándose de la humedad que ya empapaba la braguita y notando el calor de su vulva.
Que ganas tenía de penetrarla, pero no debía hacerlo, tenía que esperar que fuese mi madre quien tomase la iniciativa, de lo contrario podía cometer un error que ella no perdonase. Cada vez que mi verga hacia el recorrido de atrás hacia adelante, yo empujaba y subía un poco mis caderas esperando que mi glande se deslizase entre sus labios y se adentrase en su vagina de forma “involuntaria”. Cuando llegaba a la parte anterior, podía notar como mi glande entraba en contacto con los dedos de mi madre, sin duda estaba estimulando su clítoris.
Entre las caricias que ella se proporcionaba y los magreos que yo daba a sus tetas, apretándolas y retorciendo los pezones, se percibía con claridad que mi madre estaba terriblemente excitada y dispuesta a todo lo que le propusiera, así que con el calentón que tenía decidí jugármelo todo en el momento.
JAVIER// Quiero follarte, lo necesito.
Vi como mi madre suspiraba y dudaba un segundo, pero al momento metió la mano entre sus piernas, apartó el tanga y guió mi verga hasta colocarla a la entrada de su vagina.
LORENA// Dale mi amor, métela.
¡¡Joder!! Por fin iba a lograrlo. Empujé un poco y pude notar como mi glande se deslizaba dentro con suma facilidad invadiendo la cueva rosada de mi madre. En ese instante ella se encogió ligeramente soltando un largo gemido de placer.
LORENA// Sigue cielo, métela toda.
Empujé de nuevo y mi verga se hundió en su sexo llenándolo por completo, podía notar como su vagina húmeda y cálida envolvía mi miembro produciéndome una agradable sensación de placidez, por fin había conseguido lo que tanto deseaba y ahora quería disfrutar del momento sin prisa. Entonces comencé a moverme penetrando a mi madre lenta y suavemente, podía sentir como mi verga se deslizaba entrando y saliendo de su sexo y como éste se cerraba presionándola en todo su recorrido.
Era un autentico placer, estaba en un momento de éxtasis, había tenido sexo con algunas chicas, incluso con mi tía, pero esto era algo especial, ahora estaba follándome a mi madre, algo en lo que nunca había pensado y que de haberlo hecho, no hubiese imaginado que lo conseguiría.
Mi madre movía rítmicamente sus caderas al compás de mis penetraciones y podía oírla gemir y susurrar lo mucho que le gustaba, aquello me incentivaba más y hacía que cada vez la penetrase con más fuerza. Yo sabía por el chat que le gustaba que la follasen duro, pero no era el momento, ya tendría oportunidad de hacerlo más adelante, ahora quería hacer el amor con ella alargando al máximo esta primera ocasión.
LORENA// Así mi amor, fóllame, me encanta tenerte dentro.
Entonces me di cuenta que en estos días aun no nos habíamos besado, como mucho nos habíamos dado un pico, giré su cara y besé sus labios intentando meter mi lengua entre los suyos, ella pareció dudar pero los abrió y comenzamos a besarnos jugando con nuestras lenguas. Aparté su mano del clítoris y fui yo quien ocupó su lugar para masturbarla.
LORENA// Métemela mas fuerte cielo, por lo que más quieras, fóllame más fuerte.
Estaba terriblemente excitada y no se conformaba con hacer el amor como yo esperaba, deseaba que su hijo la follase como a ella le gustaba. Fiel a sus deseos, aceleré mis envestidas y pasé a follarla como ella me pedía, al hacerlo, sus besos fueron más profundos y su lengua llenó mi boca inundándola con su saliva, sus besos demostraban la desesperación que tenía por disfrutar de ese instante.
LORENA// Voy a correrme mi vida, no puedo aguantar más.
Empezó a temblar y gemir desaforadamente mientras yo me excitaba al verla y la penetraba cada vez con más dureza, mi polla entraba y salía de su sexo clavándose en lo más profundo de su útero.
LORENA// Córrete tu también mi amor, córrete dentro de mí.
Sus palabras era un aliciente más, iba a derramar mi leche en el interior de la mujer que me había dado la vida, la follé con fuerza repetidas veces hasta que ya no pude contenerme más, solté mi semen inundando su sexo y dejándome en un estado de tranquilidad inigualable. Mi madre se dio la vuelta, me dio un pico en los labios y me abrazó con fuerza.
LORENA// Ha sido estupendo mi vida.
JAVIER// Uffff, ha sido más que estupendo.
LORENA// Si, pero seguro que prefieres hacerlo con tus amigas de la Universidad.
JAVIER// No digas eso mamá, contigo ha sido muchísimo mejor, nunca antes he sentido lo de ahora.
Me miró sonriendo y me dijo algo que me sonó a música celestial.
LORENA// En ese caso, si a ti no te importa podemos repetirlo otro día. ¿Vale cariño?
¡¡¡Bien!!! Todo había salido redondo, el día siguiente tenía que ver qué me contaba en el chat. ¿Le contaría todo al cibernovio de Andrea? ¿Podría averiguar qué otros planes tenía? En fin, solo me quedaba esperar hasta el día siguiente para saberlo.