Manejando un taxi

Estaba súper excitada, lo se por sus ojos, la conozco, al mismo tiempo yo me activaba mas agarrándole las nalgas y viéndola animada, sintiendo mi miembro clavado en su trasero separada solo por la delgada tela del vestido.

Manejando un taxi

Conocí una pareja que casi a diario me ocupa, el de unos 50 años, ella de unos 35 con una jovencita de unos 14 años y un niño de unos 2 o 3 años que dejábamos en un Jardín infantil, cercano a su casa.

Luego de un mes en que estoy prestándole servicio ella se ha vuelto mas incitante, locuaz, comunicativa y efusiva; la joven mas expresiva y graciosa, el sigue igual de intratable y brusco.

Un día me envían a dejar a casa a la joven, quien se retiró temprano del colegio, soltó su lengua y me confidenció la situación de su familia durante el viaje. Comentó que Laura era su madrastra, que su madre murió, luego de una enfermedad complicada y larga, y cuando esta murió su padre tenía embarazada a Laura del niño, Laura era la ayudanta del padre en el trabajo, que cuando este nació el papá se casó con ella.

Laura es una mujer que sin ser una belleza atrae las miradas del sexo opuesto, tiene unas caderas que sin ser exageradas son dignas de admirarlas, es terriblemente sensual cuando ella desea conversar y trata con uno; y si a ello le añadimos un par de turgentes pechos y el hecho de su innata coquetería en el vestir y provocar en su manera personal, de usar su vestimenta; pues siempre iba con un botón desabrochado de más, mostrando coquetamente el inicio de sus pechos, o con una minifalda ajustada, compensaba de buen grado su no exagerada estatura, mostrando unas preciosas piernas, e insinuando unos muslos preciosos y duros, con una gloriosa gruta en su entrepiernas que necesitaba de macho.

Carmen su hijastra me cuenta que su padre fue operado hace cuatro meses de los testículos y desde entonces Laura esta sin uso y desesperada de ser penetrada, pues una tarde que ambas fueron a la playa, Laura la manoseo y solicito a ella que la manoseara y succionara tapadas por las toallas su sexo y que esta había vibrado y gemido de placer, estaba según su hijastra "desesperada por un sexo bien echado" y su sueño era que al ingresar a su casa un hombre la tomara por el pelo, la arrastrara tomada de su cabello y la guiara al dormitorio, en donde este, diera rienda suelta a sus deseos, la arrojara a la cama, le abriera sus piernas, le sacara sus calzón y sin miramientos la penetrara, así sin mas calentamiento, es decir deseaba que la violaran.

No pasan dos días y me llaman para que llevara a casa a Laura que no se sentía bien, se sentó a mi lado y se fue todo el viaje con sus manos entre sus piernas acariciándoselas, sin importarle que me mostrara sus hermosos muslos. Me miraba y su miraba era ansiosa, ansiosa de compensarse, deseosa de desagraviarse carnalmente y por ello se acariciaba y recorría sus muslos, cerraba sus ojos y aparecía entre sus labios el inicio de su lengua recorriendo a estos . Manejando solo podía observarla y relamerme desesperado, tragando saliva ante el espedtáculo. Al llegar a casa ingresamos e esta, ella va a su dormitorio y yo dejo sus cosas en un sillón acercándome la cojo por el pelo y tironeándoselo la guío y sin miramientos, nos fuimos a su cama conyugal, la arrojo sobre la cama, sin sacarle su abrigo ni el resto de la ropa, la abro de piernas, rompo sus minis calzones, bajo mis pantalones y ropas, la penetro con mi pene endurecido ante la escena de tener ensartada a esa mujer, que durante el viaje lo había incitado.

Como gime al sentirse empalada, al tiempo que sin oponerse me atrae hacia su cuerpo y comienza un meneo con sus caderas acompañando mis penetraciones, que lenta... muy lentamente...se introduce mi glande en su vulva y con movimientos muy leves y suaves, comienzo mi penetración, un buen rato con esos movimiento corto y lento. Como vibra escandalosamente, anhelante de que un macho la disfrute sexualmente. Como goza, tomándome de mis hombros me atrae, me susurra …, no juegues por favor estoy muerta de ansias…, penétrame de una vez por favor, luego extraigo mi miembro y en la cama le obligo a lamer mi sexo mojado en un 69, mientras ella saboreaba mi pene; yo saboreo su vulva, sus caderas me tenían excitado, así que la tomé por las estas, la puse en cuatro patas sobre la cama, enterró la cara en la almohada , apunté mi miembro a su delicioso tesoro y de aquella manera la estuve satisfaciendo hasta que el momento que llega ella a su clímax, que orgasmo le llegó, si tiritaba y respiraba entrecortado satisfaciéndose, gemía , se revolcaba en la cama, mis testículos se derramaron completamente en su sexo, como nos satisfacemos, inundada de semen. Con mi miembro chapoteando en su interior repleto de semen, seguí bombeando, tratando de que todo quedase allí guardado e impregnado de mi semen, ella se giró sobre el colchón sin permitir que mi miembro saliese de su profanada gruta, mientras se sofocaba con su segundo y fantástico orgasmo, nos besamos profundamente. Luego nos levantamos y nos dirigimos a la ducha, donde volví a poseerla llenándola de semen nuevamente bajo la lluvia de agua tibia, que caía de la regadera.

En la ducha me confidencia que esta en los días de peligro, podría quedar embarazada, pero eso a ella no la perturba sino que la desespera aún más sexualmente.

Varios días después me da la confirmación de su embarazo; no me extraña esos dos meses fue casi a diario mi mujer, luego no me dejó tocarla hasta que una niña preciosa salió de su vientre, fui perdiendo los instante de calentura por ella y mis ojos, miraban a la mas joven de las mujeres próxima a cumplir sus 15 años, la anhelaba y esta lo sabia y me recreaba exhibiéndose y mostrándose, se divertía mostrándome, sobre todo en el auto, cuando iba con su padre, parte de su cuerpo. Levantaba su falda escolar mas arriba de sus rodillas, cruzaba impetuosamente sus piernas mostrando sus bellos muslos y a veces tanto se la subía que sus mini bragas se veían deleitándome con su entrepiernas que apretaban un apasionado sexo.

Después, guiñándome un ojo, delante de su padre, me susurro al oído, que estaban pensando en ir a buscar un macho para aumentar también en un miembro a la familia por su parte, tal como lo hiciste con Laura . Me tenía loco, jugaba conmigo. Un día la mandaron a su casa a cambiarse ropa, pues había salido temprano del colegio y la necesitarían por la tarde para quedarse a cargo de su hermano que estaba en la guardería, por lo tanto la lleve a casa en mi taxi. Todo el camino galanteo conmigo, mostraba disimuladamente alguna parte de su cuerpo, incluso me permitió poner mi mano sobre su pierna. Estaba excitada y se le notaba. Estaba anhelante de sentirse acariciada por un macho, me contó que había terminado con su novio y esto la excitaba y estimulaba carnalmente. Lo decía aproximándose a mi oído desde el asiento trasero del vehículo, al tiempo que al volver a su asiento recogía su falda mas allá de lo normal para mostrarme sus piernas, un poco delgadas al comienzo, pero de unas rollizas caderas.

En casa entramos y apenas cruce la puerta la tome con fuerza y la oprima entre mis brazos, no reclamo, solo dijo tenemos que apurarnos pues en tres cuarto de hora sale mi hermano, empecé a tirar de su ropa, la despojaba con vehemencia y ella desesperada ayudaba, pronto estuvo sin blusa y si sujetadores, lo que me permitió devorar sus pechos del tamaño de unos meloncitos, pero duritos, como gemía y se entregaba con desesperación a los mamadas que les daba, gritando de placer , tirándose sobre un sofá me abrazaba con satisfacción y fogosidad , metí mis manos por bajo su falda y pronto la tuve sin calzones, yo sin pantalones ni calzoncillos, manosee su sexo, ella me grito desesperada … con la mano no, métemelo…. Métemelo por favor… accedí, separe su vello sexual que cubrían sus labios sexuales, de una vez profundamente la poseí, gimió con placer, aulló ante la penetración de mi miembro duro, tieso y grueso que ingreso en su sexo dilatándola al máximo su vagina, no era virgen se quejo cuidado me partes, luego nos quedamos un momento quietos para acomodarse mi miembro en su vagina, dando comienzo luego a un mete y saca que fue acelerándose hasta tomar un vertiginoso movimiento, sacando gritos de emoción de ella y gemidos de placer de ambos, ella gritaba … quieto … quieto, que me llega, su cara empezó a cambiar, pude ver como se mordía el labio inferior, y cerraba profundamente sus ojos, sacaba la punta de su lengua. Empezó a gemir, al principio unos suaves sonidos, después se incrementaba el sonido y al poco tiempo eran gritos de placer y gozo, arañándome mi espalda y brazo me atrapa contra ella al tiempo que solloza, se revuelca, aúlla, entregando sus esencias, provocadas por un monumental orgasmo, chorreándome mis testículos con lo que su útero agradecido bañaba al miembro que la satisfacía … luego cayó en un sopor y recibía mis estocadas con un cuerpo totalmente desmembrado hasta que vacié mi semen en lo mas profundo de sus entrañas sexuales. Basta, me dijo, déjame descansar y se durmió, tuve que ir solo a buscar su hermano, cuando volví se estaba vistiendo y cogiendo a su hermano le dice a la ducha y luego a jugar con sus juguetes, mientras te preparo la leche y mirándome me dice violador me destrozaste mi cuevita, saliendo hacia la cocina. La seguí y en la cocina la atraco contra la mesa, la abrazo fuerte por su cintura para refregarle mi miembro contra sus caderas, a lo que ella solo oponía algo de resistencia y volteaba su cabeza asustada pero excitada, después de unos intento ya no opuso resistencia y se recostó en mi pecho. Estaba súper excitada, lo se por sus ojos, la conozco, al mismo tiempo yo me activaba mas agarrándole las nalgas y viéndola animada, sintiendo mi miembro clavado en su trasero separada solo por la delgada tela del vestido. Comencé a subir la falda y sobarle las piernas y culo que yo admiraba. Y allí estaba disfrutándola como la agasajaba a ella y calientísima como pocas veces estaba conmigo, gemía a punto de venirse cuando se volvió, estaba a mil, pero no se animaba, al ver su reacción y estando a punto de venirme toque mi pene, ella entendió, nos dimos un beso y note que ella estaba tranquila recargada en mi pecho sobando mi pene el cual saco del pantalón, nos abrazábamos. Nos dirigimos al dormitorio donde nos recostamos y ella nuevamente entrega su joven cuerpo a las exigencias de este macho. Subí la falda e hice intentos por quitarme el pantalón, al fin quedé sin pantalón, luego me detuve un momento, para mirar detenidamente su vagina, chiquita y muy mojadita, besé su vagina y metí la lengüita gemía y se retorcía, me gusta lo que me estas haciéndome me dijo, hace meses que mi fijé en ti y tú no me tocabas. Baje mis manos y subí sus piernas sobre mis hombros, e hice intentos por penetrarla, me ayudó un poco guiando con su mano el duro pene; encima de ella empecé a penetrarla con fuerza, empecé a sentir que me llevaba al cielo.-Ah!! Ah!! Ah!! así . Rico! Rico! Rico!!

La penetraba con mucha fuerza, me sentía a las mil maravillas, la cama se movía por la fuerza de las embestidas y en la puerta su hermano veía como su hermana era penetrada, también como esta gemía de placer y gozo, como a los 15 minutos ella tuvo su orgasmo, pero seguía abstraída por el bombeo de semen en su sexo, apetecía que el macho siguiera penetrándola.

Luego ella me saca de encima con fuerza y va a atender a su hermano, tu deberías estar con tus juguetes le dice, no mirando estas cosas.

Pasan los meses y el hermano se acostumbra verme en casa. A veces circulando ayudándole a su padre, otras veces ayudándole a su madre o encima de esta, en la cama satisfaciéndola o junto a su hermana, mejor dicho penetrando a su hermana.

Teníamos preparada una cama lista para usar, en la pieza tras la cocina, le dije que yo no haría nada que las perjudicaras, me iría inmediatamente si ellas me lo solicitaban, creo que el cerco se estaba cerrando y no les quedaba otra que aceptar mis ordenes

El padre no era tonto y se da cuenta y me dice, con respeto y siempre cuidando el comentario adverso. Prefiero que tú seas el que las satisfaga sexualmente y no otros.

Pero con respeto a esta casa. Llevo tres años con ellas, el padre cada día mas enfermo. Tengo una hija con la madre y otro en camino pues nuevamente está embarazada, con la hija solo una niña.

El padre me ofreció una habitación al fondo del patio y así evitar comentarios por mi presencia en casa. Ahí habito y rara vez duerno solo, la mayoría de las noches Laura me acompaña.