Mañana sería la palabra
"Asertividad".
La difusidad de la noche, malentendiendo las sombras y es parecido nada más.
"Muy tranquila o muy nerviosa".
Escondiendo intimidades bajo la manta:
!Los puntos donde fallamos y otros ganan!
En la playa no ignores la brisa acariciándote, erizándote y rompiéndote las mentiras.
Son altas las horas, apuntando casi el alba resulta idóneo para encontrarnos.
- !Mañana sería la palabra!
Desde el comieno hasta el final, un tacto sin tiempo mezclándose con el aire exudado de los dedos.
Las caladas solitarias donde la observación es un gozo de nerviosismo y cierras los ojos disimilando un tic agarrándote agarrándote la nuca.
- La relatividad del enfoque- sonríes- y los gajes del oficio.
Venga contesta seguro.
- !Embustera!- carcajadas- !No estabas pensando eso!
En parte se puede admitir, bromeando con cafelito para sacar autenticidad.
- Si sabes fumar- lamiéndote los labios- tienes que chupar estupendo.
Alejate para calmarte, respirando con opresión, regalando privacidad autorizada.
¿Sólo eso?
Ignorando el malestar, conviértete en narciso date todo el gusto porque apetece.
- No hay dedo de la mano que no duela- directamente complicaciones y no es un buen momento-cuando- línea de arriba hacia abajo- desconocemos los parámetros pero tranquilo- matando el cigarrillo- no te diré nada porque soy un espíritu antigüo.
Saca la voz potente.
- ¿ Esperas que sea yo?
Cruzando los brazos contra la pared.
- Las mujeres son putas y malas- bromeando lanzando obviedades- leelo disfrutándolo, recréate en el triunfo y- cruzando la pierna- podrías darme las gracias pausadas.
El designio ordenando.
- !No pasa nada!
Automáticamente, no puedes ser siempre asertivo u más bien, cierras el puño golpeando la mitad del pecho suave.
- !Lo sé!- desviando ojeadas- eres un espía de primera.
No era la luna fue un sueño incriptado.
- ¿Sabes que quiero?
Levantando los brazos que registren y gesticula en forma de pistola.
- !Sape gato!