Mañana será (3)

Yo sudaba frío, petrificado mis manos a mis lados, temblaban. Si, no, si, no, si, no. ¿Lo haré o no lo haré?

Mañana será III

((Primera parte en http://todorelatos.com/relato/31259/ ))

((Segunda parte en http://todorelatos.com/relato/31717/ ))

Yo sudaba frío, petrificado mis manos a mis lados, temblaban. Si, no, si, no, si, no. ¿Lo haré o no lo haré?

Y estoy aquí, nuevamente acostado junto a él, muy cerca de él, mi brazo rozando el suyo, lo muevo ligeramente para sentir su piel.

Oigo su respiración, percibo su aroma, su paz. Plácidamente dormido a plena madrugada, y yo, disfrutando del susurro de su respiración que parece hablar, hablar muy bajo, susurrando cuán tranquilo está junto a mi. Mientras tanto, sus labios esbozan una levísima sonrisa; siento que me pronuncian sin sonido que él me ama, que me quiere besar y lo seguro que se siente conmigo.

Luego, su cabello, ondulado, negro, parece acomodarse sobre su cara para ocultar ciertos rasgos y hacerlos tan deseables. Su pelo cual pincelazo del más hábil pintor, dejan entrever sus cerrados ojos, que en mi imaginación, parecen abrirse para mirarme con compasión, ternura, deseo o lujuria.

Seguramente piensa esas y otras cosas, pero no soy yo el objeto de sus fantasías. Lo disfruto y lo sufro tanto. Disfruto cada momento junto al él y sufro por que no durará mucho y por que no me atrevo a romper ese bloqueo mental que me impide tocarlo e intentar hacer algo más y por que aunque lo hiciese, no lo aceptaría, más bien, echaría perder todo.

Mejor aprovecho lo que tengo, disfruto de su cálida presencia a mi lado, de las vacaciones, del sonido de los grillos, de las olas del mar y de la escasa brisa que se cuela por el aire nocturno veraniego de aquellas hermosas playas.

– Pero que sueño tengo - Mañana estará limpia su cama y

dormiremos otra vez separados,

y luego acabará el viaje, regresaremos a nuestras vidas,

el encontrará otra vez novia, se olvidará de mi,

pasará el tiempo y él hará su vida;

y yo seguramente la mía,

pero esa oportunidad de tenerlo a él

por lo menos un instante en la historia de mi vida

se me va de las manos.

– Buenas noches amigo, mi más querido –

-Oye-

-¿Qué pasó no estabas dormido?

  • No puedo dormir, hace mucho calor-

-¿Quieres que abra la ventana?-

-Mejor me quito la ropa, ¿te molesta?

  • No para nada

-Ya está, pero que calor hace, mejor si abro la ventana

  • Si está bien.

  • Mira que buen clima, como sopla el viento. Que romántico

  • Jaja, si verdad

  • Oye te vez muy guapo en la cama, quítate la sabana

  • Bueno… está bien. Oye… tu también eres

-Shhhh. Cállate

  • ¿Qué haces?

  • Bésame ahora que no hay nadie, todo queda entre nosotros

  • Pero….

  • (…)

-Ahhh

  • Ahora tócame CNN Internacional

  • Es lo que más anhelo

  • Pues tócame las fuerzas armadas en Iraq

  • Si así… Nuevos bombardeos en la zona de Abu Grahib

varios soldados resultaron heridos….

-¿Qué pasa?

La explosión de un coche bomba….

-NOOOOO

¡¡¡¡Argggggg!!!! Ya me lo temía. No puede ser, un puto, pendejo y estúpido sueño.

NOOOO putas noticias, me despertaron, hubiera querido no despertar nunca, ¡Vale madres!. No ¿Por qué?, por que no puede ser real.

Bah, por lo menos fue un buen sueño, ojalá hubiera podido ver el final, ¿y ahora qué?. Que depara éste infeliz día… Bueno ya, estírate abre los ojos y levántate.

-Buenos días huevón, hasta que te levantas, si no vienes a dormir, arréglate que se nos pasa la hora del desayuno.

-Por que me despiertas guey, ¿no vez que estaba soñando contigo?

-Jaja, pues a ver si no dejaste mojadas las sábanas

-Pues un poco la verdad, pero no te molesta ¿o si?

-No al contrario, pero las vas dejar peor ahorita que me veas salir de bañar

-Ay si guey

-Vas a ver el show que te voy a dar ahorita que salga.

No creí ni una palabra de lo que dijo, como yo estaba "bromeando" con lo del sueño, el estaría bormeando también, asi que me recosté a ver TV en lo que desocupaba la regadera para bañarme.

-¿Me tardé?

  • Si. Un poco

  • No juegues.

¿Ya me puedo bañar?

-Si pero te perderías la oportunidad de verme cambiar

-Ya quítate de la tele, no dejas ver

-No te hagas, bien que quieres verme

-No la apagues, ya mejor apúrate

-Ahora si vas a mojar las sábanas Manuelito

-No empieces

Empezó a bailar y tararear una canción que recordaba a striptease, movía bastante bien la cadera. Se dio la vuelta y abría la toalla que traía a la cadera, la bajo rítmicamente muy despacio y dejaba ver la mitad de sus nalgas. La subió y la volvió amarrar a su cadera.

  • Si no aplaudes no me encuero

  • Jaja, UUUyyy vamos, guey. Todo. TODO

Se acercaba a la cama donde estaba recostado y bajo la toalla dejando ver su vello púbico, luego, metió sus dedos bajo la toalla, ambas manos acariciaron desde el vello ascendiendo suavemente hasta los pezones donde acariciaban los dedos en círculos concéntricos, mientras se acercaba un poco mas a mi y hacía gestos de placer.

-Guey ya para, no juegues conmigo

-Juega tú conmigo, disfrútalo

Se alejo nuevamente, me dio la espalda otra vez y se quito la toalla de un paso súbito y entreabrió las piernas, extendió los brazos y lucía el poder de sus bien formados músculos. Luego volteó hacia mí al tiempo que se tapaba los genitales con la toalla que tenía en la mano y se acercó a la cama, se arrodilló sobre ella quedando el cerca casi sobre mis piernas.

-No dobles las piernas Manuelito, que escondes ¿eh?

-Guey por que me torturas, por que me quieres ver sufrir

-No hay problema, guey, ya mastúrbate, no me importa, quiero verte.

Yo estaba recostado en la cama con las piernas flexionadas para ocultar mi erección, (que era obvia), el tocaba mis piernas con las suyas, el arrodillado sobre la cama tan cerca que…. Baje las rodillas y se hizo evidente mi erección. El masajeaba sus genitales a través de la toalla, también tenia una erección.

-Ya vez guey, ya me prendí yo también

Soltó la toalla. Impactante la imagen, el tipo mas guapo a mi parecer, al que mas amaba, saliendo de bañarse, desnudo, sudado, respirando entrecortado por su excitación, tocando su pene que me parecía un monumento, una obra de arte, lo más viril. Yo sudaba frío, petrificado mis manos a mis lados, temblaban. Si, no, si, no, si, no. Lo haré o no lo haré. Estoy a punto de abalanzarme a tocarlo, a besarlo, a chuparlo. Ya no guanto si en 10 segundos sigue aquí, lo hago. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres

Se tendió a mi lado y empezó a masturbarse, tenia los ojos cerrados pero los abría de vez en cuando para mirarme. Me quité la sabana que me censuraba y me masturbaba también. Nuestros cuerpos pegados, Con mi otra mano, tocaba sus pectorales, los apretaba, estimulaba sus pezones, su abdomen, su brazo en movimiento. El me miraba tan fijamente que parecía acariciarme con su vista, y su otra mano apretaba su pierna como reprimida.

-Mira como me prendiste guey. Ya vez lo que hago por ti

-Estas bien bueno cabrón, quien te manda.

-Te quiero un chingo

  • Yo te amo

El no aguantó más su represión, entrelazo su pierna con la mía, nos acercamos más, nuestras cabezas quedaron juntas, frente con frente, nuestros glandes se tocaban, cerramos los ojos. Sentía su aliento y nuestras bocas se atrajeron, mi labios reconocían los suyos, besaba su labio superior, luego la lengua, luego el de abajo y luego él. Sólo sentía como nuestras manos intercambiaban brevemente de miembro y como no aguantaban la tentación de tocar al vecino. Sus manos exploraban, como nunca lo habían hecho, mis músculos, todo mi cuerpo, que mal desarrollado no estaba. Yo tocaba sus glúteos y él me imitó.

Cada vez más rápida nuestra respiración, intercambiamos manos, nuestras caderas se movían buscando hacer tocar un glande con el otro, el empezó a pellizcar mis pezones y yo a él. Más juntos, frotábamos nuestros cuerpos. Frenéticamente, sudábamos, más rápido, más fuerte, mas juntos, más, más, más rápido, aprieta más, más, más, fuerte, ¡fuerte!. Ya, ya , ya

Ahhhhhhhh

.

.

.

.

Pequeña muerte, ver blanco, suspensión de la conciencia, no hay tiempo, una breve eternidad, no pienses, no pienso.

Luego apareció mi mente otra vez, sudados, respirando aun rápido, moviendo el antebrazo ahora muy,.muy lento y suave. Paz, tranquilidad, como hace unas horas en la noche, pero ahora tenía un cómplice, era real.

Abrió los ojos, me miró, acarició mi pelo, me sonrió.

-No pensé que fuera a ser tan bueno

-Ni yo

-¿Apoco nunca habías hecho esto?

-No, es la primera vez, ¿y tú?

-Yo nunca, con un… hombre

-¿Te arrepientes?

-Me siento raro, pero que bueno que fue contigo.

Se levanto, se vistió, ya no me dijo nada, no jugó como siempre lo hacía.

Yo me levanté, me bañé y pensé en lo sucedido. Cuando salí, él ya no estaba. Sentí que ya no sería el mismo, Tal vez habría perdido su amistad. Tal vez me equivoqué y su amistad valía más que el sexo. No sé.

(Cont.)