Mamma

Tras unos días de practica con mi amiga y su hermano, ahora voy a hacerle una gran mamada profunda a mi hermano. Pasan varios días y…. aquí pongo otro relato, que sigue cronológicamente al anterior.

Tras unos días de practica con mi amiga y su hermano, ahora voy a hacerle una gran mamada profunda a mi hermano.

Pasan varios días y…. aquí pongo otro relato, que sigue cronológicamente al anterior.

En el anterior, mi amiga Sandra y su hermano Oscar me han enseñado a cómo tragar un pene hasta lo más profundo, acostumbrándome a ese miembro dentro de mi garganta, a que no me cueste, a que no me den arcadas, y todo para poder hacérselo a mi hermano Carlos después.

El aprendizaje costó varios días. Impresionante verles a ellos (a Sandra con Oscar) y luego yo, poco a poco, haciéndome con ello…, hasta que ya podría “sorprender” a mi hermano con ese regalito.

Y llegó el momento de demostrarlo. Hasta entonces, no quería hacer una mamada profunda a mi hermano, porque quería que la primera vez saliese bien. Me contentaba con pajearle y chuparle el glande, una fruta caliente, apetitosa y atractiva. Pero, un viernes por la noche, el mismo día que ya había tenido mi ración de leche con Oscar, quería ahora otra ración, pero de leche de mi hermano. La novedad sería que ahora sería con una mamada profunda.

Bueno…., como otras veces….., esperamos a altas horas de la noche, cuando mis padres ya se acostaron y durmieron. Sin que mi hermano me dijera que quería darme su leche, me adelanté yo y le dije que si esa noche podría darme su líquido precioso, que necesitaba nutrirme… Sin problemas, todo su líquido era para mi, jejeje. Una vez cerciorados, voy a su habitación y empezamos: Cuando la cosa está “preparada”, siempre me encuentro su pene como ya “precalentado”, anchote, y con el glande a medio salir. No está tieso y apuntando para arriba, pero no está blando y flácido. Se ha quitado la ropa y ahí está, ancho y bamboleándose tanto el pene como los huevos. Miro nerviosita como siempre, como ese pene se va hinchando y que no hace falta que lo toque para que crezca, porque crece solo. El pellejo se baja solo y ya aparece un glande brillante e hinchado que me está esperando a que me lo coma. Ya está su polla grande, tiesa y venosa, con el glande fuera. No espero a que el pene apunte hacia arriba porque ya puedo meterme ese glande en la boca, cosa que hago.

Mmmmmm. Con el glande en la boca, le doy vueltas en la base con la lengua, y ese pene da tirones dentro de mi boca. Pues ahora voy a hacerlo…….. Saco la boca, mojo bien todo el pene con mi lengua. Lo ensalivo bien. Ahora ese pene ya apunta hacia arriba…, pero no voy a pajearlo con la mano sino que……

Sí. El glande dentro otra vez de mi boca, pero ahora, voy succionando poco a poco ese miembro, moviendo mi cabeza hacia el cuerpo de Carlos. Mmmmmmmmmmmmm, despacio, mmmmmm, hasta que lo voy notando en mi garganta. Todo su pene está siendo presionado por mi boca y garganta y llego casi hasta la base. Ahí aguanto un poco quieta. No puedo ver la cara de Carlos, pero me imagino que estará alucinado por haberme comido su mango entero. Tras esa pausa, hago el mete y saca de su pene en mi garganta…., primero despacio, y luego con más ritmo…, y descanso. Es un poco cansado estar con la boca abierta a tope para que entre ese morcillón.

Carlos: Uffffffff, vaaaaya. Qué bien lo haces!!!!

Yo: ¿te gusta?

Carlos: mmmmmm. ¿Has probado con Oscar esto?

Yo: jajajajaja. ¿Te gusta? Sí…. La verdad es que Sandra me “aconsejó” que aprendiera a chupar hasta el fondo

Carlos: Pero…., ¿en un día solo ya se te da tan bien? Ayer solo unos chupetones y hoy!!!???

Yo: Bueno……, sí……, he estado varios días “probando”…, pero quería hacerlo bien contigo y hasta hoy no he intentado tragarme tu polla entera.

Un diálogo entre asombrado mi hermano y yo como aprendiz de una cosa más seria que chupar pollas, jajajajaja.

El caso es que…. Animados por la cosa, ya no solo era yo quien movía mi cabeza, sino que mi hermano movía sus caderas…, y al final, como en los vídeos porno, me sujetaba la cabeza mientras me introducía su pollón.

Pero, de vez en cuando tenía que descansar.

Yo: Carlos, de vez en cuando para, porque…, aunque aguante bien y no me den arcadas…, es un poco complicado estar con la boca tan abierta.

Carlos: Sí, sí, perfecto. Y eso que estás aguantando mucho tiempo.

Eso, estaba mucho tiempo con la boca abierta, con la lengua fuera, frotándose con el tallo y la parte inferior de su glande. Él estaba en la gloria, pero tras algunos minutos, no necesito cerrar mi boca para que no se me desencaje, jajajaja. El caso es que….., cuando empuja su polla dentro de mi, se excita tanto que la eyaculación no tarda en venir.

Carlos: mmmmmmmmm, ahí va la lechecita (que me dice en susurros)

Y, con la polla dentro de mi boca, empiezan las pulsaciones de su polla, inyectando semen a lo bestia. Como la cantidad es abundante, apenas lo saboreo, y aun así, me termina saliendo por la comisura de los labios. Bueno….., lo recojo con mis dedos y me lo llevo a la boca también.

Vaya…. Un éxito la primera vez…., y sí, un regalazo para mi hermano. Es lo mejor que le podría hacer a hermano tan bueno conmigo.

Desde entonces, cuando hay necesidad (yo, de nutrirme con su leche, o él, de vaciar sus huevos), así lo hacíamos, con mamadas profundas que tanto gusto le daban a Carlos. En el próximo capítulo a ver si cuento algunas circunstancias especiales, como una vez que estuvieron sus amigos en casa, o en otros sitios (una excursión con mis primos, o una noche en la carretera, en el pueblo en fiestas). Me gusta recordar y ya solo me falta poner por escrito lo de esas veces…. A ver si en este fin de semana puedo tener tiempo y ponerlo por escrito.