Mamandosela al Sr. director

Estaba yo en el despacho del señor director, en una silla de madera oscura. Frente a mí, la mesa de este. El despacho no era muy grande, no era muy luminoso ya que tenía unos ventanales pequeños, y que aparte tenían colgadas unas persianas, eran horribles y oscuras. Yo vestía con un uniforme del colegio ya que era un colegio de monjas mixto, es decir, que había tanto chicos como chicas. La falda me llegaba por encima de la rodilla, era azul con líneas cuadradas negras, la camisa de color blanco con mangas cortas, calcetines blancos y el calzado eran negros con cordones. ¿Mi ropa interior? solo llevaba mi tanguita negra ya que no me gustaba llevar sujetador.

Yo no era precisamente un bombón: era blanquita de piel, algo entradita en carnes, pero consideraba que mis pechos eran bonitos, de la talla 95. No me importaba tener barriguita y algo de celulitis en mis piernas, siempre pensaba a quien lo le guste, que no mire. La verdad es que no estaba pasando por un buen momento, desgraciadamente mis padres murieron hace 5 meses, así que estaba con la tutela de mi tía, era el familiar mas cercana a mi, vivía en Sevilla, y yo estaba en Madrid, así que ella se hacia cargo de mi. Cada semana me llamaba para saber como estaba y a parte hablaba con el director para ponerle al día

En eso que se abre la puerta del despacho y al girarme vi que era el director del colegio. No era muy alto, mas o menos 1.65-70 aprox. Y debería de tener unos 50 y pico, pelo canoso al igual que su barba y bigote bien cortadito, sus ojos castaños y grandes, tenia algo de barriguita, sus manos eran grandes al igual que sus dedos. Vestía con una camisa blanca y una corbata gris oscura, sus pantalones también eran de color gris oscuro. Se sentó en el borde de la mesa donde yo estaba.

-Ante todo, buenos días

-Buenos días señor director.

-Se que llevas poco tiempo en el colegio, mas o menos 1 mes, y que no estas precisamente en un mejor momento, que no has hecho muchas amistades y que no juegas con tus compañeros, pero me han llegado a mi de que tampoco haces caso de lo que te mandan hacer, por ejemplo los deberes, cuando tenéis que hacer algún trabajo en equipo, en fin, que no le pones interés.

-Lo siento

-Sentirlo no te va a solucionar tus problemas

Con sus dos manos, cogió mi mano y me las acarició y se acercó. -Tienes que disfrutar de la vida niña. -Sus ojos se fueron a mi escote, ya que mi camisa tenía algunos botones desabrochados.

Note una mano en mi muslo derecho, bajé la mirada y era su mano que iba subiendo por ella. Su mano, al contacto con mi piel, era áspera y muy caliente, volví a subir la mirada pero me quede mirando su entrepierna y pude apreciar un bulto bajo sus pantalones, supe que se estaba poniendo cachondo pero no podía apartar la mirada porque cada vez la veía mas grande, hasta que noté que su mano estaba subiendo por mi muslo, había llegado a mi tanguita y por encima de esta la iba frotando con suavidad. Yo mientras tanto eche la cabeza hacia atrás con mis ojos cerrados, humedeciendo mis labios y él supo que me estaba poniendo a mil.

-A esto me refería que deberías disfrutar.-Comento el director.

Abrí los ojos, y le mire con cara de cachonda, él no paraba de frotarme el coñito por encima de mi tanga ya humedecida, sonrió y aparto su mano de mi. Llevó sus manos a la cremallera de su pantalón y sacó de ella una polla gruesa y ligeramente curvada hacia la izquierda, debería de medir unos 20cm. Mientras me enseñaba su palo, yo me fui con mi mano derecha a mi chochito, aparte mi tanga y me empecé a masturbar, mientras el hacia lo mismo con su polla. Observé como me miraba el coño mientras me frotaba mi clítoris, cogió mi mano y lamió mis dedos que habían sido frotados en mi clítoris.

-Me encanta el sabor, niña. Te gusta mi polla

-Si. -Conteste

-Bien, me alegro, porque quiero que me la mames ahora

Se levantó de la mesa y yo me acerqué ha esa polla gorda, con las venas a punto de explotar, la cogí con las dos manos, con mi legua le pase por la punta de la polla y jugueteé con él hasta que no pude mas y me la metí entera en la boca, le miré y el echó la cabeza para atrás con los ojos cerrados.

-O joder!! Que boca tienes!! Cométela toda!!

Volvió a bajar la mirada y con su mano derecha busco mi tanga, yo empecé a abrir mas las piernas para que pudiera trabajar mejor en mi chochito, aparto el tanga con un dedo y empezó a masajear mi clítoris, lo hacia con suavidad, y de vez en cuando metía su dedo dentro de mi chochito. Yo mientras tanto chupaba es verga gruesa, estaba buenísima, y no paraba de masajearla con la mano hacia arriba y abajo. Mientras le pajeaba le lamía las pelotas que eran grandes y del peso estaban muy colgadas, cogí un huevo y se lo lamía hasta que quedara bien limpiecita y después jugueteaba con el otro, acto seguido cogía la polla y me la volvía a comer de nuevo. Noté como me abría la camisa desabrochándome los botones, apartó la camisa y acaricio mis tetas que estaban durísimas, cogió la punta de un pezón y empezó a sacudirla tirando hacia arriba, de la excitación aparté de mi boca esa polla, cerré los ojos y gemí de placer, acto seguido le mire humedeciendo mis labios. Dejó de manosear mis tetas y volvió a buscar mi chochito caliente y húmedo, mientras le volvía a pajear con la polla miraba lo que me estaba haciendo en mi coño. Metió dos dedos en mi vagina y empezó a follarme fuertemente, pude ver que mi chochito salía mis flujos, empecé calentarme aun mas y sentía que me iba a correr, cerré los ojos y tuve mi primer orgasmo.

-Ya te has corrido putita

-Si, pero no pares de follarme con tus dedos

-Tú no te preocupes, y sigue comiéndome la polla.

Mientras yo seguía mamando, el no paraba de follarme con los dedos.

-Sabes a cuantas me he ido follando.

-A cuantas, señor director.

-

Le miraba mientras se la chupaba.

-A todas, una por una: a las alumnas, profesoras, monjas, la secretaria, a todas. Me las he follado de todas las maneras: por la boca, por el coño y por el culo; tríos, en grupos mas grandes, en ocasiones dos pollas en un coño, etc... A!! , y algún que otro maricon no le hago ascos, mientras tengan un agujero por donde poder follarles y me la puedan comer.

Mientras me contaba sus vivencias como follador, sus dedos iban aumentando velocidad.

-Te gusta como te estoy follando, verdad putita

-Me encanta

-Dime, que edad tienes

-21 señor director

-Uhhhh!!!.

Aumento mas la velocidad de su mete y saca de mi chocho, introdujo un tercer dedo y empecé a moverme como una loca de lo excitada que estaba, mis gemidos cada vez eran mas intensos mientras tenia la polla en mi boca. Noté su mano izquierda en mi cabeza, a agarro con fuerza y me empezó a follarme por la boca con fuerza al igual que lo hiciera en mi coño, hasta que no pude mas. Al ver que me iba a correr metía sus dedos con embestidas hacia adentro, los sacaba y lo volvía hacer, hasta que empecé a correrme.

Mientras gemía, él se llevó los dedos a su boca para saborear mis jugos, mientras que con la otra mano seguía fallándome la boca con fuerza. Una vez limpiado sus dedos, agarro con las dos manos mi cabeza y empezó a follarme como si se tratara mi coño, cada vez mas deprisa.

-Te gusta como te follo, verdad putita?? Claro que si. Chupámela bien zorra !! O dios!! Me corro joder!!

Dejó la polla dentro de mi boca y noté toda su leche dentro de ella, había salido tanta que se iba saliendo de mi boca. Sacó su polla de mi boca y se la empecé a limpiar.

-Así me gusta, que limpies mi polla, no quiero ver ninguna gota de leche

Se la empecé a limpiar desde la punta de la polla hasta las pelotas, no dejando nada sin succionar. Se guardo la polla, se sentó en la mesa y me volvió a coger de las tetas, me miro y me empezó a besar.

-Espero que hallas aprendido la lección de hoy, el que tienes que disfrutar de la vida.

-Si, lo he aprendido muy bien.

-Buena chica. Nos volveremos a ver.

-

Me dijo finalmente sonriendo.-Claro, será todo un placer.

Me levante de la silla y salí del despacho del señor director.