Mama se folla a los amigos de Papa

Un día normal descubrimos que mi madre se comia todas las pollas que se ponian a su alcance.

Hoy es el dia en que comenzare a comentarles las andadas de la puta de mi madre, una mujer de 40 años llamada Penelope, mi madre tiene dos grandes pechos y un culo bastante firme para su edad, hoy les contare el momento en que mi padre y yo descubrimos lo guarra que era mi madre, a la que teniamos por una mujer decente y normal hasta que presenciamos lo que voy a relatar.

Mi padre y yo habiamos salido a pescar un sabado por la mañana como haciamos bastante a menudo, saliamos muy temprano, a eso de las 6 de la mañana y no volviamos hasta las 14:00 o las 15:00, para comer y disfrutar de el resto del dia.

Pero en esta ocasión no pudimos llegar a nuestro destino, un camion habia volcado en la autopista y la carabana era monumental, asi que decidimos que lo mejor seria tomar el primer desvio y dar media vuelta para casa.

Llegamos a casa a eso de las 11:00 y entramos por la puerta de atrás, la cual da a la cocina y desde la que se puede ver el salon, cuando entramos, mi padre se quedo de piedra, la expresión de su cara no la habia visto nunca en mis 15 años de vida, lo que mi padre estaba viendo, el tampoco lo habia visto nunca en los 16 años de matrimonio que llevaba casado con mi madre.

Cuando me acerque para ver que es lo que habia provocado esa reaccion en el yo tambien me quede petrificado.

Eran 3 de los compañeros de trabajo de mi padre, el trabajaba en unas oficinas llevando la contabilidad de la empresa y junto a el estaban 3 hombres, a los cuales yo conocia pq alguna vez habian pasado por casa por motivos de trabajo, por el nombre solo conocia a uno, Marcos.

Marcos estaba morreándose con mama, los dos de pié.

Mi madre con las tetas al aire y sus bragas por las rodillas. Los otros 2 compañeros de mi padre miraban la escena sentados en el salon de casa mientras se tomaban unas cervezas, uno de ellos tenia su polla en la mano y se masturbaba viendo a mi madre y a Marcos.

Marcos besaba a mi madre con frenesí, como queriéndole comer la lengua, le chupaba la boca mientras con las dos manos la aproximaba hacia sí agarrándola por el culo.

De pronto le comía la boca con violencia, como pasaba a chuparle el cuello o a comerle las tetas, manteniendo siempre bien agarrado el culo, apretando y separando los cachetes de mi madre. - Fóllate a esa puta, Marcos, follátela bien que ahora vamos nosotros.

Así, así, Penelope, vamos a follarte mejor que el cabrón de tu marido. Los muy cerdos se iban a follar a mi madre sin saber que mi padre y yo lo veiamos todo desde la cocina, pero por extraño que parezca, ni yo ni mi padre sabiamos como reaccionar, supuse que mi padre armaria un escandalo, irrumpiria en la habitación montando una bronca monumental, pero no hizo nada de eso, seguia helado, mirando la escena, yo esperaba que actuara mi padre, solo era un niño y no sabia que hacer.

Mama se puso en cuclillas. De pronto, la cara de mi madre estaba ante el paquete impresionante de Marcos, que, aunque llevaba pantalones de chandal, hacía ver un enorme bulto que, sin duda, mi madre conocía muy bien por la confianza con la que le bajaba los pantalones y desabrochando los botones de los calzones de Marcos introducía una de sus manos.

De la bragueta de Marcos salió una polla de considerable tamaño, sobre la que mama se avalanzó velozmente.

Me sorprendió el comportamiento de mama cuando chupaba con gula el enorme capullo que se le mostró delante.

Mama engullía la polla de Marcos con maestría, sin duda sabia como comerse una polla

Se introducía en la boca los casi 20 cms de Marcos para luego sacarla completamente y hacer como si se pintara los labios. Daba lametazos, escupía la polla antes de introducírsela otra vez casi entera, recorría el tronco de Marcos hasta su base, casi haciendo perder el equilibrio del hombre que todavía tenía los pantalones por los tobillos, besaba los huevos sudados de Marcos, se los metía en la boca y los chupaba como una loca.

Marcos jadeaba y disfrutaba, haciéndo de mi padre un cabronazo, y mi madre no paraba de darle placer con su lengua. Mama agarró la polla de Marcos por su base con las dos manos y empezó a hacerle una paja de campeonato al compañero de mi padre mientras mantenía el capullo en la boca, dando lenguetazos, cuyos chasquidos nosotros escuchabamos a la perfección.

De pronto Marcos comenzó a tensar los muslos y los gemelos poniéndose de puntillas y lanzando un aullido que rompió mi corazón. Estaba corriéndose en la boca de mi madre, con abundancia, tanta que mama abría la boca y apenas podía contener la leche del hombre que salía a borbotones inundando la boca, la cara, incluso el pelo de mi madre, que estaba echa una verdadera guarra, y que disfrutaba con lo que hacía.

Mientras Marcos se relajaba y quedaba exhausto, mi madre le limpiaba la polla divinamente, como queriendo dar vida nuevamente a la serpiente que tenía delante.

Mientras tanto, el compañero que se pajeaba viendo a mi madre y a Marcos, se acercó rápidamente a mi madre, y también ofreció su polla a la boca de mama que nada más abrirla recibió otra descarga tan abundante como la de Marcos.

El hombre lanzaba trallazos de leche que cubrían la cara de mi madre, que aunque lo intentaba, no conseguía captarlos todos con su boca.

Allí estaba mi madre, de rodillas en casa recibiendo leche a raudales, con las tetas al aire, las bragas por los tobillos y el pelo y la cara llenos de lefa, con una cara desencajada, pidiendo más guerra, como una putona en celo.

Cuando mi madre hubo terminado de mamar, Marcos y el otro se apartaron a una esquina para beber una cerveza, y el otro se levanto del sofa y se acerco a mi madre que todavía estaba de rodillas tragando la leche que le habian dado.

  • Ven, levántate putita, que esto todavía no ha sido nada, le decía ofreciéndole la mano para que mi madre se pusiera de pie.

  • Cómo me gustas zorrilla. Hoy te vamos a partir el culo, lo sabes, te vamos a follar bien follada, y tu maridito de los cuernos no va a poder entrar por la puerta. Ah y después de follarte quiero que me des un anticipo, sabes.

Pídele dinero al cabrón de tu marido para nosotros, que todos lo días vamos a darte tu ración de polla, como te mereces.

El hombre acercó a mi made hasta la zona la mesa del salon tirándole de los pelos y le ordenó:

  • Ahora desnúdate enterita para nosotros y danos un besito en la polla, putona, que lo estás deseando.

Mama se quitó lo unico que aun llevaba puesto, las bragas que tenia en los tobillos.

Sin duda, mi madre se iba a dar el lote, la muy putita.

Se acerco y comenzó a chupar el mástil de ese hombre, pajeándolo al mismo tiempo. Los otros dos que ya estaban recuperados se aproximaron, y mi madre comenzó también a propinarles lengüetazos en sus respectivos capullos.

Cuando las pollas estaban en plenitud de acción, Marcos le dijo a mi madre: - Vamos a darle su merecido a esta putita, compañeros.

Entonces mi madre, que, sin duda, no era la primera vez que hacía esto, se subió a la mesa del salon alzando el culo y poniendo su coño chorreante a la altura del pollón de Marcos.

Marcos no hizo mucho esfuerzo para clavar entera la polla en el coño de mi madre, mientras que mama jadeaba y se inclinaba hacia atrás comiéndose al mismo tiempo las pollas de los otros dos, entre lamentos y quejidos de placer.

La enorme polla de Marcos penetraba a mi madre con potencia hasta que ella tuvo las primeras convulsiones. Estaba corriéndose como una loca y no dejaba de comerse las otras dos pollas.

Cuando mama se hubo corrido, marcos sacó su polla y comenzó a refregar su capullo en el clítoris de mi madre que seguía entonces corriéndose sin parar.

Los otros dos s excitados comenzaron a eyacular abundantemente en la cara y la boca de mi madre, que aguantaba los lechazos y que se derretía de gusto con la polla que acariciaba su clítoris y que demostraba tener mucho aguante.

  • Ahora voy a follarte el culito, putita. Te gusta mi polla verdad?, pues ya nunca tendrás que hacer esfuerzo para cagar, puesto que te voy a romper el culo. Seguro que el cabrón de tu marido nunca te ha follado como yo te voy a follar.

Marcos cogió por la cintura a mi madre, que todavía escupía leche a raudales, y la puso a cuatro patas en la mesa, para comerle el culo con muchas ganas.

Cuando el culo de mama estaba bien lubricado, Marcos cogió en brazos a mi madre y la puso de rodillas a cuatro en el suelo, como una perrita.

Se dispuso detrás de ella agachándose y apuntó al orificio anal de mi madre que chorreaba saliva y leche. Yo pensaba que ese pollón no lo aguantaría mama, pero, sin embargo, resistió estoicamente. Sólo dio un gritito de sufrimiento cuando apretaba su capullo con fuerza contra el esfínter anal de mi madre. Pero una vez que traspasó la barrera, Marcos introdujo poquito a poco su enorme polla en el culo de mi madre, que lo movía en círculos y gritaba más y más como poseída.

El culo de mi madre estaba tan estrechito que, sin duda, esto haría que Marcos, con su enorme pollón se corriera pronto en las entrañas de mi madre, dejándose entonces caer sobre ella y comiéndole la nuca en ese momento.

Mama cayó también sobre el suelo con la cara de lado, desencajada, mirando hacia donde papa y yo mirabamos por la puerta de la cocina. Estaba guarra, muy guarra, con el pelo pegajoso, todo el maquillaje corrido, la cara llena de leche, y Marcos, sudoroso y satisfecho, sobre su espalda, con su polla en el culo de mama.

Fue cuando mi madre se percato de nuestra presencia, cuando mi padre reacciono y entro en la sala, Marcos tambien se quedo tan sorprendido como mi madre cuando vio a mi padre y a mi entrar en la habitación y verle con su polla enterrada todavía en el culo de mi madre.

Mi padre le dijo que porque habia echo esto, estaba muy calmado, amaba mucho a mi madre y por eso no habia reaccionado de forma violenta.

Lo que la guarra de mi madre le contesto nos dejo todavía mas helados:

"Esto no es nada cariño, llevo follando con muchos hombres desde que nos casamos, tu nunca me has dejado satisfecha y por eso siempre he tenido que buscar fuera una buena polla que me hiciera correrme como una perra, tus compañeros no son los unicos que han pasado por mi coño y mi culo, tambien me he follado a tu jefe, cuando alguno de tus amigos faltaba a la partida semanal, no estaba enfermo, estaba aquí, dandome mi raccion de leche".

Mi padre salio de casa dando un portazo y dejandonos alli solos a mi madre y a mi, junto con esos tres hombres, mama me dijo que me fuera a mi cuarto y no molestara en un rato, que aun queria follar otro poco con esos hombres.

Mis padres se separaron, papa dejo su trabajo después de que la mitad de su empresa se follaba a mi madre, yo me quede con ella por orden del juez, sin tener que esconderse de mi padre, mama ya no tuvo reparos en follarse en casa a todos los hombres que se le antojaban, dandole igual que estuviera yo presente o no en casa, pero eso ya es otra historia que ya les contare, desde entonces mi madre se ha follado a mis amigos, a mis compañeros de clase, al butanero y a los vecinos.