Mama rompe sus principios por amor
Un joven y escultural madre, ante la proxima muerte de su hijo, decide romper sus principios morales y hacer lo nunca imaginado.
Esto sucedió cuando tenia 14 años, y fue la culminación de muchos años de deseo y fantasía, soy hijo único, vivía con mi madre debido a la muerte de mi padre cuando yo era muy pequeño.
Mi papa era un hombre con dinero, así que mi mama no tubo ningún problema en salir adelante, vivíamos en una casa con jardín y un perro llamado "sach" raza pastor alemán, mi madre me parió cuando apenas tenia 18 años, por lo que por esa fechas tenia 32, era una hermosa mujer rubia de ojos azules, alta mide como 170 m, y de facciones muy finas y distinguidas, y con un espectacular cuerpo, un par de tetas grandes, abdomen plano y buenas nalgas y macizas piernas.
No obstante se juventud, nunca deseo buscar otro hombre y dedico su vida a mi, siempre vestía holgado y era muy pudorosa, nada de escotes, o minifaldas, no obstante en el trato diario de hogar lo mejor era verla en bata que ceñía un poco sus fabulosas curvas y resaltaba sus grandes pechos.
No recuerdo a que edad paso pero desde muy pequeño me obsesione con ella, y la espiaba sin tener éxito, me masturbaba con su ropa interior, que para mi gusto era muy pequeña, tangas y brasieres muy sexys, mis delicias eran sus abrazos o los contactos accidentales de nuestros cuerpos que yo buscaba intencionalmente.
Un día jugando en la escuela me desmaye, cuando recupere la conciencia me encontraba en el hospital, después de muchos análisis, llego la peor de las noticias, tenia un tumor cerebral y que era inoperable por el lugar en que se encontraba, el tumor se empezaba a desarrollar, y no había esperanza alguna, tendría que ir a rayo terapia y quimioterapia dos veces a la semana, con la único propósito de aumentar mi expectativa de vida mas de los seis meses que me daban de vida, mi mama estaba desbastada, y yo también, sentí odio por todos y por todo, mi actitud cambio y me encerré en mi cuarto, y me negaba a ir a las terapias, mi mama contrato a un psicólogo para platicar conmigo y ayudarme, yo a duras penas accedí, pues me lo pidió llorando, en fin, después de algunas consultas yo saque mis frustraciones, mi máxima ilusión era ver a una mujer desnuda, y tocarla, hacer el amor y eso ya no lo podría hacer.
El doctor me aplico una serie de test, en donde sin yo saberlo resulto que mi complejo de Edipo era categoría máxima, claro el psicólogo no me dijo nada de esto, pero sin yo saberlo, mi gran secreto y mi obsesión por mi madre había sido descubierta, el doctor le dijo a mi mama mi estado, ella obviamente se impacto, y pregunto que hacer, el doctor dijo que desgraciadamente y por mi tiempo de vida, no era algo que se pudiera tratar, pero que si tal vez me llevara a una mujer mayor de la edad y parecida a ella para que yo tuviera sexo con ella, tal vez mejoraría mi estado de animo.
Mi mama deseaba darme lo mejor y hacer de mis últimos días los mas felices posibles, por lo que dejando a un lado sus principios morales , empezó a buscar sin éxito una mujer parecida a ella, pues cuando las contactaba, y les explicaba de que se trataba el servicio, ninguna accedió por mi edad, pues era un delito grave, tener sexo con un niño de mi edad, al pasar las semanas sin éxito, y al ver que mi actitud empeoraba, siempre negándome a ir a las terapias y encerrado en mi cuarto viendo pornografía y leyendo relatos de incestos masturbándome, mi mama tomo la decisión mas difícil de su vida, ella accedería a mis deseos y asiéndose tripas corazón y dejando a un lado sus principios y su moral,
Un día toco a mi puerta y me dijo que quería hablar conmigo, entro al cuarto, yo estaba en la cama acostado y tapado, ella vestía una falda larga que le llagaba por debajo de las rodillas y una blusa blanca de botones, se sentó en la cama y me dijo que por favor no la interrumpiera, y me empezó a decir lo mucho que me amaba, que no quería que yo me fuera siendo infeliz, que era normal que a mi edad el sexo me llamara mucho la atención, que era normal que a mi edad sintiera curiosidad de ver un cuerpo de mujer desnudo, y que normalmente los hijos a esta edad sintieran una atracción por su madre, que se llamaba el complejo de Edipo, que en circunstancias normales eso duraba un par de años, pero que en mi caso .. guardo silencio, .pues que yo era lo que mas amaba en su vida, y que solo quería hacerme feliz, así que no tenia nada de malo que si yo quería verla desnuda ella accedería, pues no tenia nada de malo, y me pregunto si yo lo quería, yo no podía creer lo que ella me decía, y no me atrevía a contestarle que si, moría de pena, ella me dijo, yo se que te da pena, pero por favor si me quieres hacer feliz contéstame, es mas si te da pena hablar solo mueve la cabeza asintiendo, yo así lo hice.
Me dijo que ella seria feliz y que me amaba y que por mi haría todo por mi, ella me dio un beso en la mejilla y se paro frente a mi, su nerviosismo era notable por mas que intentaba disimularlo, yo me senté en la cama todavía cubierto por las cobijas y con una mirada dulce empezó a desabotonarse la blusa, ante mi fue apareciendo su brasier de encaje blanco que contenía ese par de enormes tetas que me obsesionaban, inmediatamente se me paro, me sentí tranquilo pues con las cobijas no se notaba, continuo hasta que se la quito toda y la tiro al suelo, yo no daba crédito sus tetas eran mucho mas grandes de lo que pensaba, acto seguido se desabotono la falda y abrió el cierre lateral, y la dejo caer, dejándome ver su pequeña tanga blanca apenas un triangulo de tela que cubría su monte de Venus, el cual supuse era muy peludo pues la tela se abultaba cubriendo su tupido pelambre, que se traslucía negro.
Yo no despegaba los ojos de ella, de su tetas, su caderas, su diminuta tanga, ella se quedo ahí parada sin decir nada por un rato después con el pretexto de verificar si la puerta estaba cerrada se voltio dándome la espalda y dejándome ver sur nalgas, redondas, carnosas, blanca, y una vez comprobado que el seguro estaba puesto, se volvió a mi, y camino hacia la cama parándose como a un metro de ella.
Ella paso las manos a su espalda para desabrochar el brasier, lo que hizo que su pecho se inflara hacia delante aumentando para mi gozo el volumen y tamaño de sus tetas, al momento de desabrochar el bra, automáticamente sus apresadas carnes se sintieron liberadas de su contenedor y aumentaron de tamaño , paso sus manos a los tirantes y primero se saco el izquierdo y después el derecho , ella detenía la prenda para no caerse, por fin después de haberse quitado ambos tirantes , jalo hacia abajo el bra, dejando a mi estupefacta vista , esas maravillosas tetas, eran muy grandes, redondas y en forma de gota, salían mas allá de su tórax, su pezones eran rosas y muy pequeños, pero rodeados de una enorme aureola rosa, muy grande, como del tamaño de un hotcake.
La visión era increíble, eran mejor que todas las que había visto en revistas e Internet, no podía dejar de babear, mi verga estaba a todo, instintivamente me la tome por debajo de las cobijas y me la empecé a jalar, masturbándome, ella, se quedo así parada, su mirada era perdida como viendo al infinito, no lo podía creer tenia a mi madre enfrente de mi, solo en tanga, la visión era un sueño.
El pequeño triangulo de tela que cubría su sexo, abultado y con una sombra negra que dejaba muy claro su tupida y negra mata de pelos, así estuvo unos instantes, después puso sus manos en las caderas metiendo un dedo entre los elásticos de su tanga y poco a poco empezó a bajarla a la ve que elle se inclinaba hacia delante, dejando ver el inicio de sus pelos muy negros que contrastaban con su blanca piel, así también sus tetas se empezaban a colgar a la medida que se inclinaba, cuando llego a la altura de las rodillas se detuvo, la maravillosa vista de ver sus tetas colgando, me tenían impávido y se empezó a enderezar, cuando se incorporo movió los pies para que la tanga se bajara lo que hizo que sus tetas se balancearan, yo empezaba a sentir que me venia, una vez que se saco las tangas abrió un poco las piernas y pude admirar su cuerpo de diosa.
Su negro triangulo de pelos, ya no aguante mas y me empecé a venir, gimiendo, ella lo noto pero disimulo que no se daba cuenta, yo me contorsionaba y chorros de esperma salían de mi verga sintiendo el mayor placer jamás sentido, cuando por fin acabe, ella se voltio, pude ver una lagrima en sus ojos, que seguramente era provocada por esta situación tan incomoda para ella, obviamente el impacto moral de lo que había sucedido le provocaba mil cosas en su interior, y me dijo al tiempo que se iba, voy a tomar un baño, trata de descansar, yo me quede viendo sus redondas y grandes nalgas en forma de corazón invertido, tan carnosas y apetecibles, salio del cuarto cerrando la puerta tras de si, yo me quede en el cuarto y sin poder contenerme, con la fresca imagen de esa diosa desnuda me volví a masturbar, quedando después dormido profundamente.
Cuando desperté serian como las ocho de la noche, en eso entro mi madre al cuarto, vestía camisón y bata, me sonrió tiernamente, pero no me veía los ojos, seguramente de pena, me dijo que si quería bajar a cenar a que si me subía la cena al cuarto, yo me sentía de muy buen humor, así que le dije que me bañaba y bajaba, ella noto mi alegría y animo, sonrió y se veía muy feliz de mi buen estado de animo, cuando estábamos cenando ella se paraba para servirme, yo no desaprovechaba, ni una ocasión para ver sus tetas y su trasero, platicábamos mucho y bromeábamos si tocar el tema de lo sucedido, yo estaba de muy buen humor olvidando mi enfermedad, inclusive le dije que quería ir a las terapias y que haría todo lo que los médicos me indicaran, ella en su interior supo que su osadía había valido la pena y su conflicto moral empezó a desbaneserce, tomando la resolución de ceder a todos mis deseos que sabia iban a ir de menos a mas.
Aquí termino la primera parte de la historia, como es mi primer relato, y la primera vez que escribo, esperare su calificación y comentarios, para continuar con la historia si es que el tema les agrada, lo que sigue es obviamente el sexo con la madre cada vez mas depravado, para después verla con otros hombres y con varios a la vez desde el barrendero, hasta varios mendigos, terminando con el perro, y todo por el amor de la madre a su hijo, quien vivirá un calvario por sus principios morrales, de lo contrario les agradezco el tiempo dedicado a la lectura de esta fantasía. Mi mail es manmasper@yahoo.com.mx