Mama rompe sus principios por amor (2)

Un joven y escultural madre, ante la proxima muerte de su hijo, decide romper sus principios morales y hacer lo nunca imaginado.

Han pasado algunos meses desde que escribí la primera parte de este relato, por lo que les recomiendo para entenderlo leer la primera parte, quiero aclarar que este relato es producto de mi imaginación.

Pasaron los días, sin que yo no me atreviera a pedirle nada, aunque moría de ganas y había incrementado mí ya de por si enferma obsesión por ella y mis masturbaciones en su honor. Ella estaba un tanto esquiva, pero trataba de superarlo, ninguno se había atrevido a tocar el tema, como si nada hubiere pasado, pero yo la comía con la mirada, la desnudaba con la mente, y recordaba aquel delicioso cuerpo, ella, notaba mis miradas, pero fingía no hacerlo, se sentía incomoda, acechada, pero su gran amor por mi le ayudaba a vivir con ello, yo por mi parte todos los días reflexionaba y sabia que solo tenia que pedirle que se desnudara, que me dejara tocarla, que me dejara disfrutar de su increíble cuerpo y ella aceptaría, pero cuando me armaba de valor e iba muy decidido a pedírselo, me acobardaba, supongo que la carga moral, el saber que ella no lo quería, que para ella era un sacrificio me detenían.

Así pasaron varios días, hasta que un sábado en la mañana, me desperté como a la una de la tarde, y en pijama salí del cuarto a buscarla, ella estaba en la sala viendo tele, al verme me dio una gran sonrisa pues estaba preocupada por mi, toda ves que yo nunca dormía hasta tarde, inclusive, ya había llamado al doctor, quien le dijo que era normal que yo empezara a dormir mas por los medicamentos y que era entendible en mi estado, ella sintió un golpe de realidad al oír lo anterior y una gran tristeza se apodero de ella, lo que provoco que tomara la decisión de entregarse a mi, nos saludamos, yo tenia hambre, así que me preparo de desayunar, mientras lo comía platicamos muy amenamente, ella vestía con pantalones y blusa, como siempre holgada, me dijo que había ido temprano a rentar películas para verlas juntos todo el día, que si la idea me gustaba, le conteste que si, así que una vez terminado el desayuno, pasamos al cuarto de tele, y nos sentamos en el sillón de tres plazas y pusimos una de las películas, yo me senté en el lugar del centro y ella a mi lado izquierdo.

Al poco rato me dijo que iba a ponerse la pijama para estar mas cómoda, no tardo en regresar, yo miraba la tele, cuando oí su voz preguntándome si quería algo de tomar, llevaba puesta una bata blanca de tela delgada y corta, que le llegaba hasta las rodillas, y alcancé a notar que por abajo llevaba el camisón que mas me excitaba, era un camisón semitransparente de gran escote, blanco, y que le llegaba por la mitad de los muslos de pequeños tirantes, y que dejaban descubierta su espalda, llevaba la bata cerrada con un cordón que anudaba por frente, y se marcaban sus enormes tetas; le conteste que quería un refresco, me sonrió y fue a la cocina, al voltear, pude apreciar sus nalgas pegadas a la tela de la bata, mi erección era a todo.

Como traía pijama, mi erección era muy notable, así que tome, un cojín y me lo puse en el vientre para ocultarla, ella a su vez sintió un vació en el estomago al ver mi mirada de deseo, de hombre por una hembra y no el de un hijo por una madre, sintió nervios y un gran vació en el estomago, pero ya la decisión la había tomado, y conteniendo su angustia fue por el refresco.

Cuando regreso y me vio con el cojín en el vientre disimulo como si nada pasara, pero supo perfectamente el porque de el, se sentó a mi izquierda, y continuamos viendo la película, bueno ella, pues yo de reojo miraba su escote disimuladamente, sus pechos y el contorno de sus piernas, tapadas por la bata hasta por arriba de sus rodillas. La tensión que había era muchísima, la mía por no saber que pasos dar, como actuar, que decir, para lograr mi propósito, y la de ella pues sentía la proximidad de mi ataque, sin saber como lo haría, ella notaba mi nerviosismo, pero por mas que quería dar el primer paso y ayudarme, no podía, había muchas cosas que la detenían, la `principal es que no lo quería, no lo deseaba, sus principios morales le decían que estaba mal, aunque su amor por mi le decían que me haría feliz, lo que la hacían en general sentirse como un animal en espera del matadero.

Estábamos sentados a escasos 10 o 15 cm. de cada uno, al poco rato ella paso su brazo derecho atrás de mi cabeza sobre el respaldo, sin tocarme, esto hizo que se abriera la bata, ella acomodándosela la aflojo, por lo que esta se abría descubriendo su camisón, el cual cubría sus pechos, era muy escotado por lo que cubría sus bolas, pero no completamente, dejando libres los laterales internos unos centímetros de piel, en los laterales centrales de sus apetecibles tetas. Desde mi posición, alcanzaba a ver la terminación a través de su camisón de su rosada aureola.

Me incline hacia ella y recosté mi cabeza en su hombro buscando un mayor contacto, sentí su corazón que latía rápidamente por el nerviosismo que sentía, la tensión sexual de ambos era total, pero en sentidos opuestos, es decir, yo estaba excitado, quería poseerla, tocarla, chuparla, disfrutar de su cuerpo, y eso me tenia a mil, ella por su parte, sentía miedo, pena , vergüenza, cierto rechazo físico, que era contenido por el amor que me tenia, y por su propósito de hacerme feliz.

En fin continuamos como si nada, sin hablar, ella acaricio mi cabeza y me pregunto que como me sentía, le conteste que muy bien, y pase mi brazo derecho sobre su hombro izquierdo, lo que hizo que girara la cabeza, por lo que mi lado derecho quedo en su pecho, mi barbilla sentía ya la suavidad del inicio de su teta izquierda, mi mejilla sentía su piel.

Mis labios tocaban parte de su seno izquierdo y empecé a moverlos acariciándosela con ellos muy suavemente, era una deliciosa sensación, ella, no hacia ni decía nada, solo se oía el incremento en la velocidad de su respiración, después de algún rato, empecé muy suavemente a darle pequeños besos, claro era solo al nacimiento del seno y la parte que estaba desnuda del camisón, cada vez ejercía una mayor presión aunque seguían siendo muy suaves, ella manifestaba su aceptación al seguir acariciando mi cabellera.

Al poco rato empecé a bajar mi mano derecha de su hombro rozando la tela un poco y regresaba, cada vez la bajaba mas, por lo que mi palma empezaba a tocar cada vez mas su teta izquierda, hasta que llegue a poner mi palma justo en el centro de su teta, la sensación era deliciosa, y la deje ahí, casi no la tocaba, ella respiraba cada vez mas rápido, pero seguía acariciando mi cabeza , así que yo continuaba besando su escote, y empecé a dar muy leves apretones a su lola, que delicia!!! la suavidad pero a su vez la firmeza de esas carnes eran increíbles, tenia la mano en el mejor lugar del mundo, como había soñado ese momento, tocarle, sobarle la teta a mi madre, y eran deliciosas, aunque no sintiera su piel directamente, era la gloria.

Después de largo rato apretándole la teta y dándole besos empecé a subir mi mano al hombro para volverlo a bajar, mi intención era empezar a empujar la tela a un lado para tocarle las tetas directamente, ella seguramente comprendió mis intenciones y si decir palabra con su mano izquierda desanudo su bata y la abrió lateralmente, descubriendo su camisón, que como les había dicho era de tela blanca semitransparente, por lo que le podía ver los pezones, y las aureolas, sentí que me venia, volví a poner mi mano en su teta,, situando si pezón en el centro de mi palma, y empecé a apretarla otra vez muy suave, pero mas firmemente, con mas seguridad, como disfrutaba, sentía la verga empapada de liquido preseminal. Era delicioso!!.

Subí la mano a su hombro y metí mi dedo índice por abajo del tirante del camisón y empecé a bajar la mano, mi dedo tocaba directamente su piel, sentí loco de lujuria como su piel se volvía algo rugosa cuando mi yema empezó a tocar su aureola y casi me vengo al sentir su pezón, me quede un rato ahí, y reanude mis movimientos cada vez metía otro dedo y otro hasta que metí toda la mano, y tocaba ya directamente su carne, la apretaba, con la mano iba empujando a un lado su camisón y cada vez besaba mas sus tetas llegando hasta su aureola, ella que había estado acariciando mi cabeza, no había vuelto a moverse, después de desanudar su bata y abrirla, pero en ese momento tomo con su mano izquierda el tirante de su camisón y la bajo por su brazo descubriéndose la teta, yo continué besándola hasta que mis labios tocaron su pezón y abriendo la boca me lo metí, y empecé a lamerlo, para eso yo ya estaba totalmente girado de frente e mi madre, y empecé a mamarle la teta succionándola mientras se la apretaba, con la otra mano , le agarraba la otra, sacando su tirante del brazo, yo estaba como loco mamándole la tetas y amasándolas cada vez mas fuerte, ella solo respiraba agitadamente.

La suavidad, el temor y la inseguridad con el que en un principio me movía, había desaparecido, estaba como loco, apretándole las tetas mamándoselas, una y otra como un becerro prendido de la ubre de su madre, ya no me importaba sus reacciones ni que hacia ella, que no se movía solo seguía tocándome la cabellera.

En mi calentura total, baje la mano por su costado izquierdo recorriendo su torso, su cadera y sus muslos, llegue hasta la mitad de este, y metí la mano por debajo del camisón acariciándole las piernas, apretándolas, y puse la mano en medio de ellas. Ella separo un poco las piernas facilitando mis carisias en su muslo interno, cada vez me acercaba mas a su tanga, sentía el calor de su sexo, y eso me tenia como loco, mi verga quería explotar, continue hasta que toque su tanga, sentí su calor, se sentía acolchonado, y gire mi mano para ponerla justo en su panocha sobre la tanga, y empecé a acariciarla, el colchón de sus pelos púbicos era una delicia, ella gemía un poco, pero mas se oían los chasquidos que provocaba mi boca al mamarle las tetas, subí la mano y la metí entre el elástico de su calzón, y empecé a deslizarla en busca de sus labios, cuando toque directamente su pelambre, sentí descargas eléctricas en la espina dorsal, y continué mi búsqueda internando mis dedos en aquel tupido bosque de pelos, hasta que sentí la humedad de su sexo, recorrí con mi dedo toda su raja presionándolo, por un rato, hasta que empuje el dedo medio dentro de su vagina, al sentir como se adentraba en ella, su mucosidad la suavidad del tejido vaginal, casi me vengo, ella solo gemía un poco, yo empezar instintivamente a mover la cadera como queriendo perforar la tela de mi pijama, ella supongo lo noto, y por fin salio de shock en el que estaba, y metió la mano entre mi pijama tomando con la mano mi encharcada verga, apenas la rodeo con la mano, empezó a acariciarla, era la locura total, yo mamándole y apretándole las tetas y metiéndole el dedo, y ella masturbándome, y todo esto sin decir una sola palabra entre ambos.

Ella me bajo el pantalón y continúo masturbándome, a veces me acariciaba los huevos, su mano estaba empapada de mis jugos, yo sentía cada vez mas próximo el orgasmo, y ella adivinándolo, sin decirme nada me empujo al respaldo del sillón, y se incorporo, se hinco entre mis piernas, sin soltarme la verga, fue en ese momento que nuestras miradas se cruzaron, ella me veía con gran ternura, y sin quitar la mirada de mis ojos como tratando de adivinar mis pensamientos lentamente se llevo mi verga a la boca, abrió los labios y lentamente se metió la cabeza en la boca, el calor y la humedad de su boca, eran la gloria, se metió un poco mas del tronco, y se detuvo, con la mano en forma de anillo, continuo subiendo y bajando por el tronco que no tenia adentro de la boca, y puso la lengua justo en la cabeza moviéndola muy lenta y suavemente , yo ya no aguantaba mas y explote en el mas grande orgasmo y placer, descargando cantidad de chorros de semen en su boca, ella parecía no inmutarse, yo gemía de placer, en esa posición continuamos por gran rato, mi verga no aflojaba y yo quería mas……..…………… y todo sin cruzar una sola palabra

CONTINUARA.