Mamá No Controla Sus Actos

Relato voyeur-filial e infidelidad // A pesar de estar casada y tener un hijo, a ella le costará controlar sus actos ante la visita de su apuesto cuñado y un amigo de él.

Soy Luciano, nací en una familia de clase media, mi padre realmente trabajó duro para mejorar nuestro nivel de vida y finalmente logró su objetivo, pudo montar su propia empresa con la cual tuvo mucho éxito y nos compró una casa en una de las zonas más residenciales de nuestro país, con dos plantas y todas comodidades. Pero dice un refrán popular afortunado en el dinero desafortunado en el amor y algo de cierto hay en eso, porque papá dedicaba todo su tiempo a sus negocios y poco a su familia, en especial a mamá, quien fue totalmente descuidada por él.

Yo era adolescente y me empezaba a dar cuenta que mamá era una mujer hermosa que atraía mucho a los hombres, quienes la miraban con ojos de deseo y ella de cierta forma disfrutaba de esas miradas penetrantes. Presenciar esto cuando salíamos juntos y escuchar los silbidos y piropos que le propinaban en lugar de enojarme o darme celos, me provocaba cadenas de placeres extraños que hacían que mi pequeño pene se erectara, estaba atravesando la pubertad y en ese tiempo parecía que mi cerebro estaba a la altura de mi entrepierna.

Primero les cuento sobre mi mamá, su nombre es Sabrina, tenía 37 años en ese momento y es lo que suele denominarse una femme fatale, es de tez clara, rubia con un corte de cabello corto muy moderno, nariz recta, delgada, ojos celestes muy claros, mide 1,72 mts de altura, piernas perfectas y sus medidas son 85DD/62/90, la fantasía de todo hombre. Solía usar vestidos ceñidos a su cuerpo y cortos, con un amplio escote para presumir de sus maravilloso busto.

Todo se desencadenó cuando papá tuvo que salir de viaje de negocios a China, por un lapso superior a un mes y le pidió a su hermano menor, mi tío Alejandro que se quedara con nosotros. Él era soltero en ese entonces y al no tener que rendir cuentas a nadie, aceptó sin inconvenientes.

Era verano y yo estaba de vacaciones, pero como mi padre estaba con los preparativos de su partida y al no poder viajar en familia a ningún lado, me la pasaba en casa mirando televisión, jugando con la play y/o perdiendo el tiempo con la notebook, pero siempre tirado en el sofá de la sala, mis pocos amigos no estaban en la ciudad para jugar conmigo.

Lastimosamente me dí cuenta de que mamá se puso muy feliz después que se marchó papá y disfrutaba mucho de la compañía de mi tío, yo procuraba no dejarlos solos en ningún momento, como si fuera el chaperón de ella. Exactamente dos semanas después escuché que mi tío nos informaba que su amigo de toda la vida, Gastón nos iba a visitar, mi madre se alegró al escuchar esa noticia, pues se conocían desde la época en que estaba de novia con mi padre.

Desde hace un par de años noté que mi tío era muy baboso con mamá y que tanto él como su amigo siempre estuvieron interesados en ella. Lo empecé a descubrir cuando cumplí diez años y mi papá los invitó a mi fiesta de cumpleaños, a cada momento estaban mirando a mi madre con lujuria, pero no tuvieron oportunidad de acercarse a ella dado que había mucha gente y varios familiares cerca. Algo me decía que tarde o temprano tío intentaría tener algo con ella, pero me daba miedo hablarlo con mi padre e incluso con mi madre, para que le pusieran a Alejandro un freno, no quería crear un conflicto familiar.

Finalmente llegó el día y Gastón apareció por casa, mamá dejó de leer el blog de gusbeckerelatos.blogspot.com y corrió a saludarlo muy afectuosamente, yo los interrumpí para mostrarle a él su habitación, al entrar tiró su equipaje sobre la cama pero uno de los bolsos cayó al suelo y salieron de él algunas cosas, gentilmente me arrodillé para juntarlos y meterlos nuevamente dentro, al hacerlo me sorprendió encontrar una tira larga condones, inmediatamente mis dudas sobre sus intenciones se aclararon.

De regreso a la sala mamá le mostró todas las instalaciones de la casa y le entregó un juego de llaves para que pudiera deambular fácilmente. Como desconfiaba de mi tío y su amigo, empecé a quedarme junto a ellos en cada momento para proteger a mi madre y no dejarla sola con esos lobos hambrientos, vigilando a sol y sombra sus movimientos. Me di cuenta que a esos tipos les incomodaba mi presencia porque les estaba frustrando sus obscuras intenciones, no podían lograr estar ni un segundo a solas con ella, esos dos delante mío tenían que disimular sus ganas de cogerla.

Habrán pasado como dos días cuando Gastón le dijo a mamá que una amiga de él era dueña de una casa de fin de semana en un hermoso complejo a orillas del mar, en una ciudad a unas pocas horas en automóvil.

Gastón: -¿Sabri si querés podemos ir todos a pasar unos días?, Lucianito se debe aburrir estando todo el día encerrado acá dentro, las vacaciones en casa no son vacaciones...

Sabrina: -Me parece una idea fantástica.

Escuchar esto me molestó mucho pero al mismo tiempo comencé a sentirme excitado con la idea que mamá se paseara delante de esos hombres en bikini. A la noche hicimos las maletas y al día siguiente antes de partir, ella telefoneó a papá para ponerlo al tanto, informándole que no íbamos a estar en casa, que nos llamara cuando quisiera a su celular. Mi padre aceptó pero puso como condición que viajara su hermano, que si por alguna razón Alejandro no pudiera acompañarnos, que no fuéramos.

Luego de almorzar nos subimos al automóvil de mi tío y salimos a la ruta, ella se sentó en el lugar del acompañante y con Gastón lo hicimos atrás, durante el viaje, el amigo de mi tío que era una persona bastante educada y amigable, morocha, de 34 años, alto, físico musculoso y tatuado, pelado, con barba bien cuidada de varios días y un pendiente en su oreja izquierda, comenzó a ser más amable conmigo, durante las tres horas de viaje me contó chistes todo el tiempo y bromeaba con mi madre, que reía a carcajadas de sus locas ocurrencias. Bajé la guardia y me planteé si no eran malos pensamientos míos sin ningún fundamento, que tal vez mi tío no tuviera malas intenciones con su cuñada y solo estaba cumpliendo con las indicaciones de su hermano, después de todo se estaban preocupando por mí y me estaban sacando a pasear para que disfrute de mis vacaciones, quizás mamá estaba feliz por no estar sola y al fin tener algo de compañía, decidí darles una oportunidad y disfrutar del viaje, incluso comencé a disfrutar de la presencia de ellos, el viaje fue muy placentero y ameno, dejé atrás mi comportamiento arrogante y me uní al grupo como uno más y no como un detective que no les perdía pisadas, como lo venía haciendo.

Cuando llegamos, observé que la casa era una cabaña de madera, parecía bastante nueva, como recién construida y estaba bastante aislada, por un lado estaba el mar y por el otro un bosque bastante denso, el único acceso era un camino de tierra y el vecino más cerca a unos 10 minutos de caminata a pie, los flancos de la propiedad estaban rodeados de unos árboles muy altos y espesa maleza, era un lugar muy solitario.

Como hacía mucho calor, al poco rato ya estábamos todos en la arena disfrutando de la playa, mamá lucía bastante sexy con un traje de baño de dos piezas estilo bikini, de color amarillo, sus grandes senos prominentes se movían como campanas al caminar. Mi tío insistía con que nos metiéramos al mar pero mi madre luego de mojarse los pies dudaba, decía que el agua estaba fría, rápidamente y de sorpresa los hombres se acomodaron a cada lado de ella, la sujetaron de los brazos y piernas y la llevaron al mar, al principio parecía enojada pero a los minutos reía y me pidió que la ayude a vengarse de ellos.

La tela del bikini al mojarse se pegó a su piel y empezó a transparentar los erectos pezones, mamá empezó a correrlos con intención de ahogarlos, pero no se percató que con el ajetreo una de sus tetas saltó por fuera del sujetador. Mi tío es un hombre de estatura normal, bastante carilindo y de cuerpo atlético, cuando ella lo alcanzó se le colgó de su cuello, haciendo fuerza hacia abajo intentando sumergirlo, pero la cara de él quedó atrapada en medio de los dos exuberantes pechos, Gastón fue velozmente a ayudar a su amigo y se acomodó detrás de ella, rodeándola con sus fuertes brazos y jugando a intentar liberar a mi tío su abultada entrepierna se pegó contra el culo de mamá. Las manos de los tipos iban y venían por todo el cuerpo de ella, mi tío la pellizcaba para que lo soltara, parecían juegos inocentes, pero decidí caminar hacia donde ellos estaban y verificar que así fuera. Gastón ya entrado en confianza me pareció ver como le agarraba (¿por error?) el sujetador y lo bajaba, entonces Alejandro como para separarse de ella puso sus dos manos en las tetas desnudas sobando la mayor superficie de posible y la empujó hacia atrás logrando que el cuerpo de mami se pegara contra el de su amigo.

Mi madre al observarme cerca de ella se hizo la disimulada, para que no me diera cuenta de que pasaba algo raro, pero Gastón la obligó con su cuerpo a inclinarse hacia adelante poniendo el culo parado y se lo frotaba con su pelvis. Mamá al verme más cerca de ella, se desplomó y tanto ella como él se hundieron, tapados por el agua y sin recato alguno, él le apretó las tatas a placer como un momento antes lo había hecho mi tío, con especial atención a sus grandes pezones, cuyo tamaño parecían haberle impresionado, cuanto más los manoseaba más se endurecían y aumentaban en sensibilidad, arrancándole algunos quejidos.

Un momento más tarde, me pareció ver la cabeza de mi tío entre las piernas de mamá apartando con sus manos la tanga dejando a la vista su lampiña vagina, cuando ella notó que las atrevidas manos de su cuñado le manoseaban el culo y maniobraban para intentar llegar hasta su reducto más intimo, salió rápidamente del mar, pasando a mi lado alegando tener frío. Al darse cuenta que sus tetas estaban al aire se acomodó con premura el bikini, al rato también salieron ellos del agua con descomunales bultos bajo los trajes de baño, este hecho no pasó inadvertido para mamá que al tiempo que se secaba con una toalla clavaba la mirada en esas marcadas macanas.

Fue un tenso, incómodo y erótico momento, tanto los hombres como ella se deleitaban repasando el cuerpo del sexo opuesto en silencio. La tarde transcurrió sin mayores sobresaltos.

Al caer el sol entramos a la cabaña, la casa tenía dos dormitorios, un salón y una cocina. Una habitación la ocupamos con mamá y en la otra se acomodaron ellos, terminamos de acomodar nuestras pertenencias, nos duchamos y salimos en el auto a buscar un restaurante para cenar ya que todos estábamos hambrientos. Terminamos en un local de comidas rápidas comiendo hamburguesas, tanto mi tío como su amigo estaban bastante inquietos y querían regresar a la cabaña lo antes posible.

De vuelta en casa, como bajó bastante la temperatura, Gastón encendió la chimenea y nos sentamos alrededor del fuego de leña para mantenernos calientes en la sala, mi tío fue a buscar su tablet y en spotify buscó a Christian Nodal para que sonara de fondo en un volumen bajo, el ambiente fue muy cálido. Más tarde Gastón fue a su habitación y trajo una botella de vino:

Si no les importa, me encantaría disfrutar esto...

Dijo mirando a mi madre logrando que ella se sonroje y tras un breve silencio mostró la botella para que quede claro que se refería al vino. Como nadie se opuso a la petición, descorchó y trajo tres copas, la llenó y se las entregó al resto de los adultos. Bebieron hasta que la botella quedó herida de muerte, Gastón volvió a levantarse y regresó a la sala con otra botella, luego de abrirla invitó a bailar a mi madre, quien lucía un vestido azul floreado, de tirantes y falda plisada hasta las rodillas, un generoso escote que revelaba que no llevaba sujetador.

Mamá me miró indecisa y obteniendo por respuesta una suave sonrisa mía, se dirigió a los brazos de Gastón para bailar, sus cuerpos estaban pegados, él la sujetaba por las caderas y ella acomodó sus manos en los hombros de su pareja, a la segunda canción observé como las manos de él descendían hasta alcanzar las voluminosas nalgas las que acariciaba suavemente, por los gestos advertí que a ella le encantaba pero estaba consciente de mi presencia y eso la ponía nerviosa. De forma abrupta, Alejandro se sirvió otro vaso de vino y con evidentes signos de ebriedad exclamó: ¡Vamos a disfrutar!

Sin perder de vista a la pareja bailando, observé por el rabillo del ojo cuando mi tío fue a la cocina a preparar dos vasos de trago largo, mezclando jugo de naranja con un poco de whisky y hielo, volvió a la sala y le acercó un vaso a ella y el otro me lo sirvió a mí, intuí que la intención era ponerme a dormir y aprovecharse de mamá. Fingí beber y vacié el vaso detrás en una planta.

Después de media hora viendo a mi madre disfrutar bailando lentamente con las manos de Gastón recorriendo cada recoveco de su cuerpo, actué para parecer borracho y con sueño. El reloj marcaba que eran las 23:10 hs y dije:

Mami ya es tarde y tengo sueño, vayámonos al cuarto a dormir...

Hijito ve tu que yo enseguida te alcanzo...

A pesar de mi ruego ella prefirió quedarse, mi tío se me acercó y me ayudó a ir a mi habitación porque pensó que estaba borracho. Me dejó caer sobre la cama, esperó unos segundos y después de confirmar que estaba dormido apagó la luz y volvió a la sala. Esperé un breve momento, me levanté y entorné la puerta un poco.

Espié que Gastón ahora sin mi presencia estaba frotando libremente su cuerpo contra el de mi madre, las manos de él ya estaban manoseando el culo por debajo del vestido, tirando para arriba de su tanga logrando que la tela desapareciera casi por completo entre las nalgas como si fuera un hilo dental y en un momento sus bocas se juntaron en un apasionado beso de lengua.

Mi tío sin quitarles la vista se desnudó por completo y pude ver que tenía una verga parada muy gorda, como el frasco de desodorante en aerosol de hombre, se masturbó unos minutos y también se unió a ellos, situándose detrás de ella, comenzó a presionar también su cuerpo contra el de mi madre, picándole el culo con su pija. Luego puso sus manos en los hombros de mi mamá, corrió los breteles y el vestido cayó al suelo, dejándola solamente con la tanga y las sandalias de taco alto, a posteriori, comenzó a apretarle con vehemencia las exuberantes tetas. Mamá con una sonrisa traviesa echó su cabeza hacia atrás apoyando la nuca en el hombro de su cuñado y luego volvió la cara en dirección hacia mi habitación.

Alejandro se entretenía apretándole las tetas y ofreciéndoselas a la boca de su amigo que aceptando la invitación las chupaba y mordía los pezones como si fuera un bebé hambriento poseído por el diablo y ella le acariciaba la cabeza calva. Mi verga se había puesto muy dura mientras miraba desde la rendija de la puerta a mi madre muy sexy siendo devorada por esos dos hombres. Sus senos parecían que eran ordeñados y que crecían en volumen. Cuando Gastón también se desnudó exhibió una verga descomunal en largo y ancho, erguida como un poste telefónico, con venas palpitantes y un glande similar a una ciruela.

Mi tío aprovechó para quitarle la tanga, y no me equivoqué cuando en el mar advertí una concha sin pelos, parecía suave y húmeda, lista para ellos. Tomándola de la mano Alejandro la llevó junto a la mesa de madera que estaba en el centro de la sala, mi madre dijo eróticamente:

Estuve esperando a los dos desde hace años... me excitaba saber que ambos me deseaban...

Gastón siguió besando a mamá más profundamente con su lengua y Alejandro le mamaba la teta derecha mientras pellizcaba el pezón izquierdo, verdaderamente los pezones se veían erectos y firmes, haciéndome anhelar la época en que me alimentaba de ellos. Mi tío sobaba esos gordos senos como si estuviera apretando dos globos de agua. Pero lo más morboso vino más tarde, cuando la sentaron en la mesa y ellos compartieron las tetas como dos verdaderos amigos que eran, chupando una cada uno.

Siiii... asííííííí... comanme las tetas, aliméntense de mí...

El morocho besaba alternadamente de forma apasionada el seno y la boca y mi tío la masturbaba introduciéndole dos dedos en la vagina, a esta altura mi madre era una máquina de gemir.

Mamá sentada en la mesa con las piernas abiertas, tomó sus dos vergas entre sus manos y deslizaba la fina piel de los prepucios hacia arriba y abajo. Como a los cinco minutos mi tío se arrodilló rápidamente y comenzó a pasar su lengua por los pliegues de la vagina mientras que Gastón se paró en una silla y le acomodó en los sensuales labios su verga gigante para que se la chupe. Para mi sorpresa, mamá tragó con gran habilidad gran parte de esa descomunal pija. Fue una vista realmente caliente ver las tetas balancearse al ritmo de los espasmos y de la fellatio que estaba prodigando.

Noté que mamá sintió un cosquilleo cuando la lengua de su joven cuñado entró en contacto con su clítoris y separó involuntariamente sus muslos, lo que le dio a su amante un mejor acceso a su vagina. Ella gemía profundamente con la verga de Gastón en su boca, sintiendo la electricidad le causaba el roce de la lengua del hermano de su marido por su capuchón, al principio por la cara que ponía quería que eso terminara rápidamente, pero luego disfrutaba de las sensaciones que la impulsaban a complacer a los hombres a los que estaba atendiendo.

Ahhhh... tu lengua es maravillosa... me encanta como me comés la concha Ale... mmmmm... ojalá tu hermano fuera como vos... uhhhhh... me estas por hacerme venir... ohhhhhh

Mamá anunciaba que se acercaba al orgasmo y cuando alcanzó el clímax se tragó la verga del morocho hasta casi la la base y gimió de satisfacción. Sintió oleada tras oleada de placer desbordando su cuerpo, cuando los dedos de los pies se cerraron y sus piernas temblaron, siendo recompensada en su garganta por calientes chorros de leche de la verga de Gastón. Lo vi todo desde la abertura de la habitación oscura, mis emociones estaban en crisis, sabía que debía estar enojado con ella y con esos dos sujetos por engañar tan asquerosamente a mi padre, debería estar celoso también, pero todo lo que sentí en ese momento fue una creciente emoción al ver a esos dos sementales usar como puta a mi mamá.

Mientras observaba a Gastón retirar la verga de su boca con el semen goteando de los labios de mamá, de repente me di cuenta de mi propia erección palpitante y sin pensarlo saqué mi pitito de los confines de mi ropa interior y comencé a masturbarme. Pude ver la bestial pija de Gastón temblando entre sus piernas y a pesar de haber descargado los huevos seguía semi erecta y desafiante, anunciando que pronto recobraría su lozanía. Yo me preguntaba qué pasaría después.

Alejandro mientras se levantaba de entre las piernas abiertas de mi mamá, dijo:

Mierda, Gastón... mirá tu leche colgando de la barbilla de esta putita... decime si no se ve hermosa, así...

Síííí... (respondió Gastón con una sonrisa), es una reina... tantos años escuchándote como te calentaba tu cuñada y las ganas de metérsela que tenías... y cuando la conocí yo también soñé con ella... al fin se nos dio...

Vamos, Ale... (dijo mamá), supongo que también quieres que te la chupe...

De ninguna manera, bebé... yo quiero esto...

Respondió mi tío mientras hundía tres dedos en la concha empapada y abierta, mamá jadeó ante la intrusión en su cuerpo, no pudo evitarlo y cuando el pulgar de esa mano frotó el clítoris hinchado, su cuerpo se sacudió a causa de otro orgasmo de gran intensidad.

Gastón: - Dale rompele el agujero que está empapada...

Alejandro: - Voy hacer mierda esta conchita apretadita que siempre quisimos...

Mi tío dijo esto último estando ya de pie entre las piernas de mamá, con las manos debajo de sus nalgas firmes, la atrajo bruscamente hacia él, alineó su verga con su agujero abierto y empujó penetrándola hasta el fondo, ella gimió cuando lo sintió deslizarse en su canal húmedo hasta la empuñadura. Él permaneció quieto un instante para disfrutar como palpitaba esa vagina prohibida que tanto anheló.

Los ojos de mamá estaban cerrados cuando su cuñado comenzó a cogerla con largas y frenéticas embestidas, al tiempo que le apretaba las enormes tetas.

Aaaaaahhhhh... ahhhhh... aghh... ufffff... siiiii... ¡Que Placer!.. dame más duro...me encanta como me coges...

Gastón ya recuperado y presto para otro combate, esperaba pacientemente mientras su amigo se cogía a la puta caliente de su cuñada. Alejandro con el cuerpo empapado en sudor, tomó en brazos a mamá y la tiró en el sofá de espalda, con dos de sus dedos le abrió los labios vaginales para enseñarle a Gastón lo abierta que estaba, si bien la pija de él no es temeraria como la del morocho, es muy gorda y causaba estragos.

¿Dentro de nueve meses de este agujerito saldrá un bebé blanquito como yo o morocho?.. jajajajajjajaja

Con ese comentario de mi tío tomé conciencia que la estaban cogiendo a pelo, sin ningún tipo de protección y corría ella mucho riego de quedar embarazada. Él se acomodó entre las piernas de ella y continuó con la faena. Esos sementales tenían razón que cuanto más puta se veía mamá, más hermosa era. Después de veinte minutos Alejandro eyaculó su carga en mi madre, él estaba tan exhausto que cayó a un lado.

Ahora era el turno de Gastón y verdaderamente quería yo ser testigo si ella podría aguantar esa descomunal verga, él le dio unos minutos y un vaso de agua para recuperarse, y luego le ordenó que se pusiera de rodillas, le gustaba el estilo perrito. Alejandro se sentó en el apoya brazos del sofá, era una especie de platea súper preferencial para estar cerca de ellos y no perderse ningún detalle. A mí me excitaba aún más que a él ver a mi sexy mamá ser sometida sexualmente.

A diferencia de mi tío, su amigo tuvo que penetrarla muy lentamente, para él me daba cuenta que esa concha estaba muy apretada, con mucha calma y haciendo fuerza de a poco para no lastimarla, logró enterrársela entera tras largos diez minutos. ¡Se veía increíble! Además de deseo a mi madre la observaba ahora con admiración.

Las embestidas eran pausadas y en cada empujón parecía que ella se partiría en dos, la vista de esa gran verga entrando y saliendo de la apretada vagina rosada era increíble. Gastón la hablaba muy sucio:

Siempre supe que eras una perra ardiente... ohhhh... tu concha es taaaaan estrecha mmmm... ¿Te gusta mi pija, puta?.. tenés marido y un hijo y te están cogiendo dos machoooos... tu marido es un cornudo y Lucianito un hijo de putaaaaaaahhh...

¡¡¡AHHHHHHHH!!! QUE VERGA... ohhhhhhh... es como si un burro me estuviera mmontando... aggggggggg...

Transcurrió más de media hora hasta que ambos tuvieron un orgasmo explosivo juntos, él hundió tan profundamente su enorme verga que pensé que mamá se iba a desmayar, la pija explotó derramando tanta leche dentro de la cancha que hilos de semen escurrían por sus piernas mojando el sofá. El placer debería ser intenso para ambos, porque se abrazaron y besaban como una pareja de recién casados.

Al rato ella se dio vuelta y se acomodó boca abajo, sobre el cuerpo de Gastón para descansar, exponiendo su culo y Alejandro que tenía la pija tan dura como una roca no dejó pasar la oportunidad, se la lubricó con los mismos jugos que estaban empapando el sofá y abiendole las nalgas la enculó tomando desprevenido a los otros dos.

Un descomunal grito de dolor se escuchó, Gastón le tapó la boca con un beso de lengua profundo y con sus manos le separaba los cachetes del culo para facilitarle la penetración a su amigo. A un ritmo muy acelerado y con embestidas salvajes fue doblegándola, era tal cuál como ver cuando doman a una yegua, no pude controlarme y eyaculé una gran cantidad de esperma, esperma tras esperma sobre la puerta de la habitación. Era una pila de cuerpos sobre el sofá, el peso de mi tío sobre mamá hacía que las tetas con sus pezones puntiagudos se claven sobre el tórax de Gastón. La culeada duró poco tiempo pero fue muy intensa, cuando mi tío le sacó la pija del ano, la leche salió mezclada con algo de sangre.

Tardaron como quince minutos en recuperarse los tres, temblando mamá logró sentarse entre los dos, sujetando una verga en cada manos, comenzó a bombearlas hacia arriba y hacia abajo, pero los sementales estaban exhaustos, luego de darles un beso en la punta de la pija a cada uno, mamá les mostró la cantidad de semen que le escurría por sus agujeros. Gastón fue a buscar una toalla húmeda y la higienizó, luego la ayudó a ir al dormitorio.

Al verlos acercarse hacia mi posición, inmediatamente corrí hacia la cama y fingí estar profundamente dormido, se despidieron en el marco de la puerta, él la besó tanto en la boca como en las tetas y antes de retirarse le pegó un sonoro chirlo en la cola. No tuve tiempo de limpiar mi descarga de semen en la puerta y rogaba que ninguno de los dos la advirtiera. Cuando mamá cerró la puerta, escuché la voz de mi madre diciéndome:

Hijo, sé que no estás durmiendo y que lo has visto todo... te he visto asomando por la puerta...

A la misma velocidad que un rayo abrí los ojos y me encontré con mi madre parada al lado de mi cama mirándome y sonriendo. Con mucho miedo le respondí:

Lo siento má... sé que lo que hice está mal y no debería entrometerme en tu vida... pero no podía dejar de ver como el tío y su amigo te montaban... por favor no te enojes conmigo...

Mami se sentó en mi cama, me besó en la frente y me dijo:

No hijo, por favor no te enojes tu conmigo... no pude controlarme... es que con tu padre hace mucho tiempo que no tenemos relaciones, él vive solamente para los negocios... lo amo y no quiero dejarlo, estoy contenta con esta familia que formamos y a ti te quiero más que nada en el mundo... pero en la cama hace años que entre tu padre y yo no pasa nada... espero que puedas guardar en secreto lo que viste, como si fueras mi mejor amigo...

Está bien má, si tu también eres mi mejor amiga entonces entonces estaré contigo y guardaré el secreto...

Ella me guiño un ojo y luego inmediatamente giró su rostro hacia la puerta y dijo:

Puedo ver eso... jijijiji.. veo que mi nuevo joven y mejor amigo ha disfrutado mucho con el espectáculo... y creo que disfrutaremos mucho más en los próximos días, de nuestra estadía en este lugar...

Con un rostro relajado, tranquilo y muy satisfecho, enseguida ella se acostó a dormir, un par de horas más tarde también lo pude hacer yo. Desde ese día, fui su cómplice y mi padre nunca sospechó de sus extraconyugales.

® Autor: Gus Becker