Mama, hija e hijo; un triangulo incestuoso

Azucena, isaac y martha = madre, hija e hijo se ven involucrados en un triangulo incestuoso: la hija enamorada de su hermano, que aparte es su cuate, y la madre, una madura caliente que tiene sexo con su hijo.

Desperté recostada en el pecho de mi hermoso hijo, con su pene flácido entre los labios de mi concha, y vi a mi hija metiendo y sacando un consolador gigante de su húmedo coño a un lado de nosotros, les contaré como empezó esto, pero antes me tengo que describir: mi nombre es Azucena tengo 38 años, tengo un buen cuerpo, lo que más me gusta de mi cuerpo son mis senos y mis manos, estoy casada con Marcos, de 41 años, tengo unos cuates de 20 años, Martha e Isaac, ambos se parecen más a mi que a mi esposo.

Todo empezó un día lluvioso, muy deprimente, eran como las 3 de la mañana cuando desperté vi que mi marido dormía muy placidamente y salí de mi habitación matrimonial y entré a la habitación de mi hijo, ya tenia como un año manteniendo relaciones incestuosas con mi hijo, sin que alguien se enterara, así que entré a despertarlo como a el le gustaba, con una mamada, le quité su bóxer con el que dormía y empecé mi trabajo, ya que estuvo lo suficientemente erecto, me quité mi short e hice a un lado mi tanga, me subí a la cama e introduje el pene en mi coño, me movía salvajemente, hasta que empezó a despertar y le dije

Yo.- amor –empecé a gemir- aahhhh aahh, hola papacito.

Isaac.- mamá –dijo, soltando gruñidos de placer- ¿que haces aquí?

Yo.- está muy deprimente el clima y necesitaba que algo me levantara el ánimo.

Isaac.- pero mamá, y papá, se puede despertar y escucharnos.

Yo.- no me importa, yo quería polla y la tenia que conseguir a toda costa, y tu papá se ha visto terco en que estando ustedes aquí no podemos hacer el amor, por eso no lo desperté a él.

Isaac.- mamá no, esto no es posible, no mamá, el día de hoy no se puede, tenemos que esperar a que papá y Martha salgan algún lado, y que tarden, para poder tener sexo.

Yo.- hijo, pero… yo...

Isaac.- nada mamá, ya lo sabes, que vamos a hacer si se enteran de lo que hacemos, ellos van a contarles a tus padres y que vamos a hacer, tendremos que enfrentar la vergüenza ante la sociedad.

Tan pronto Isaac dejó de hablar me empujó, y sacó su polla de mi coño, y poquito después se escucharon algunos ruidos afuera, como el rechinido de una puerta, y la única puerta que rechina es la de la habitación de mi nena, se abrió la puerta del cuarto de mi niño y vi una silueta en la oscuridad, ¡¡¡era mi hija!!! y desnuda

Yo.- hija, ¿que haces aquí, y desnuda

Martha.- eehh, mmm, pues nada

Yo.- como que nada, por alguna razón tienes que venir a esta hora y desnuda, -volteando a ver a Isaac- por eso tu no querías que yo estuviera aquí, mantienes relaciones sexuales con tu hermana.

Isaac.- no, mamá, no es lo que tú crees.

Martha.- Isaac, creo que es hora de decirle a mamá, ya que está aquí, nos ha descubierto.

Yo.- que me tienen que decir.

Martha e Isaac.- mamá, nos gustamos, si, sabemos que somos hermanos, y esto está mal, sabemos que esto es incesto, pero no lo pudimos evitar.

Yo.- bueno, pues Isaac, Martha, yo no puedo reprocharles nada, por que también nosotros mantenemos relaciones sexuales, así que adelante, pero la única condición es que lo mantengan como un secreto, nada le pueden decir a su padre de nada, ni de lo nuestro Isaac, ni de de lo que mantienes con tu hermana.

Martha.- claro mamá, pero en un principio a que venimos?

Yo.- yo vine principalmente por polla y tu mi niña?

Martha.- creo que por lo mismo mamita.

Yo.- bueno, a darle, que mi coño no esperará mucho sin algo dentro.

Martha.- pero como le vamos a hacer, Isaac no puede partir en dos su polla para hacerlo, creo que tengo una idea, voy un momento a mi habitación, necesito algo.

Después de 5 minutos Martha llegó con una caja, la abrió y sacó infinidad de consoladores, vibradores, arneses con pollas gigantes, videos porno, lubricantes, etc.

Martha puso una película en el DVD, prendió la TV y nos pusimos a verla, después de quince minutos empecé a meter dos dedos en mi coño, y mi hija se besaba con mi hijo mientras se masturbaban mutuamente.

Me sentía tan caliente que me paré, fui por dos consoladores y un lubricante, metí un consolador en mi coño y el otro lo embadurné de lubricante y lo fui introduciendo poco a poco en mi coño a un lado del otro, mientras yo hacia esto mi hijo se acomodaba en la cama para que su hermana lo cabalgara.

Después de algunos minutos cabalgando a su hermano mi hija se sorprendió por que sentía una presión en el orto, era yo, intentando introducir un consolador que estaba pegado a un arnés, el cual estaba acomodado en mi cuerpo, ella tan solo cerró los ojos por la presión que sentía en su culito, después de varios intentos su ano no cedía así que decidimos intercambiar posiciones, yo cabalgando a mi hijo y ella intentando introducir el consolador por mi culo, después que lo logramos hicimos esto por un buen rato en infinidad de posiciones la ultima fue de misionero, después nos quedamos dormidos, y así fue como inicié este relato, yo desperté con la polla de mi hijo en mi pucha y mi hija metiéndose un consolador.