Mamá cautiva de un hombre tribal

Relato de una mujer a su hijo, capturada por un hombre tribal que se la llevó al bosque profundo.

Mamá cautiva de un hombre tribal

Mi nombre es Frank y ahora, cuando estoy escribiendo este relato, tengo 29 años… Mi madre se llama Joan y tiene 49.

La historia que voy a contaros comenzó cuando yo tenía sólo 19 años y mi madre 39… Era una morena, guapa, con curvas, pelo largo, labios rosados y unos enormes pechos… Esto hacía que a todos los hombres les gustase su cuerpo e intentaban seducirla, sabiendo que estaba divorciada.

Divorciada porque mi padre estaba teniendo una aventura con otra mujer y la dejó... Yo creo que mamá siempre se quedó cachonda y necesitada de un buen polvo y una buena polla para satisfacerla… Y ahora más, porque no podía tirar mano de mi padre.

¿Por qué digo esto?... Pues porque la he escuchado gimiendo y gritando tocándose su coño por las noches, lo cual para mi edad lo encontraba la mar de morboso… De todas formas yo nunca hice nada que pudiera ser motivo de intentar aprovecharme de ella.

Un hecho importante se produjo en nuestras vidas y que me marcó durante muchos años… El hecho fue que mi madre, desapareció.

Todo comenzó con un viaje organizado por sus compañeras de trabajo al que ella se apuntó… Fueron a las Islas Andamán… Eran 8 mujeres en total, incluida mamá... Cuatro de ellas ya habían estado en esta gira y tenían planeado buscar un guía atrevido para penetrar dentro del bosque profundo en busca de hombres tribales.

Organizaron una excursión para entrar en uno de esos bosques, que es un área prohibida y no se permite la entrada de intrusos ya que sólo los hombres de las tribus tienen acceso a ese lugar.

El guía les explicó esto y entraron en el bosque pero sólo un poco y entre los arbustos y a plena luz del sol… Pronto el guía les dijo que ya era suficiente y que tenían que retroceder por el peligro que había.

Las mujeres le increparon su cobardía:

  • "Oye, si tienes miedo, vete tú... Déjanos el mapa y ya volveremos nosotras… Ante esos comentarios, el guía les dio el mapa que llevaba y las dejó.

Todas llevaban botellas de whisky, tequila y ron para ofrecérselos a los indígenas como muestra de amistad… En un momento dado, me contaron sus compañeras, cuando regresaron a casa, que mamá se apartó de ellas para hacer sus necesidades… Y al poco tiempo, una de ellas señaló a un grupo de hombres desnudos que aparecieron ante ellas y salieron corriendo en dirección por donde habían venido.

¿Y qué es lo que debió sucederle a mamá?... Según me contó ella misma diez años más tarde, cuando tuve la ocasión de verla, porque me llegó una carta suya pidiéndome que fuera, me dijo:

  • “Me separé del grupo y estaba en cuclillas, orinando, cuando de repente escuché un ruido que me provocó mucho miedo y gran susto, pues vi a un hombre tribal frente a mí.”

  • “Era negro, muy alto y muy fuerte... Su cuerpo era musculoso, con enormes bíceps, anchos hombros y estaba desnudo… Su polla debería medir sobre 24 cm., muy gorda y con enormes testículos… El hombre tribal me mostró una sonrisa en su rostro, mientras sacudía su polla con la mano y se acercaba a mí.”

  • “Yo me puse nerviosa porqué capté que el hombre quería follarme… Pero cuando se acercó a mí, me dijo:

  • “Nena, eres muy guapa y vas a quedarte conmigo.”

Al escucharlo, me sorprendí y le pregunté:

  • ¿Cómo sabes nuestro idioma?... Y él me explicó que se fue a la ciudad durante un tiempo pero que volvió de nuevo al bosque.

Luego, me cogió y me llevó a un lugar del bosque profundo que nadie, salvo ellos, ha estado allí… Me llevó a su cabaña hecha de ramas y hojas… Me señaló una cama hecha de los mismos materiales y sonriendo, mientras yo respiraba aceleradamente, me besó las mejillas y le dijo que a partir de ahora era toda suya… Me rompió toda la ropa y me dejo totalmente desnuda… Y me dijo:

  • “A partir de ahora, te chuparé esas tetas y ese coño y te follaré todos los días y a todas las horas… Ya verás como pronto estas tetas comenzarán a segregar leche y yo la beberé”… Dicho esto, me mordió los pezones causándome gran dolor y me puse a gritar:

  • “Aaaah… Aaaah… Aaaah… Aaaah…”

Mirando a su hijo que permanecía en silencio escuchando su relato, continuó explicando con detalle su vida de cautiverio:

  • Recuerdo como el hombre tribal se mostró sorprendido cuando vio mi coño afeitado… Le gustó tanto que me hizo tumbar en el suelo y me abrió las piernas para ver mi coño con todo detalle… Luego me giro para mostrarle mi culo y me dio una serie de palmadas que me lo dejó totalmente enrojecido.

  • “Frank, creo que no es necesario explicarte más, no?”, le pregunté a mi hijo.

  • “Quisiera que me lo siguieses contando todo con el detalle con que lo estás haciendo porque así se lo podré contar a mi esposa, que tuvo miedo de acompañarme y se quedó al borde del bosque esperando mi regreso”, me respondió.

  • “Pues bien… Completamente desnuda, como me ves tú ahora, tenía delante de mí una polla monstruosa, con una pelambrera increíble, lista para follarme, pensé en ese momento.”

  • “El hombre tribal hizo que me arrodillara y le cogiera su enorme polla en sus manos… Supongo que lo mismo que haces tú con tu pareja pero en mi caso la tiene tan grande que pensaba que no podría entrar nunca en mi coño a menos que me lo destrozase.

  • “Le hice, lo mismo que cualquier mujer le hace a su pareja… Comencé a chuparle la punta, mientras le acariciaba los huevos con mis manos… No hace falta que te diga cómo la tiene porque lo has visto desnudo… Pues imagínate lo que tengo que pasar cada vez que me mete en mi boca mas de 18 cm… Vomito siempre porque me provoca tantas arcadas que no puedo resistirlo a pesar de lo experimentada que estoy después de tantos años de hacérmelo casi todos los días.”

  • “Y si te fijas bien en mis pechos veras como los pezones están muy castigados por los mordiscos que me da… Mis gritos se escuchan en la lejanía del bosque oscuro, pero no lo puedo evitar porque es una cosa que le excita mucho y me tengo que aguantar.”

  • “Quizás hijo, te preguntes como soporto sus folladas… Al principio cuando me clavaba su enorme polla, aunque abría las piernas al máximo y las flexionaba, lo pasé bastante mal pero poco a poco mi coño se ha dilatado tanto que si vieras como me folla con dureza y rapidez, verías que lo aguanto muy bien y me corro tres y hasta cinco veces diarias… Eso si , acabo agotadísima, pero debo recuperarme pronto porque a lo largo del día me folla así varias veces.”

  • ¿Te la mete toda, mamá?, me preguntó.

  • “Si, hijo… Más que me la mete, me la clava toda y aprieta a tope… Lo hace como si fuera un pistón y de verdad que me deja que no puedo moverme... Es entonces cuando aprovecha para morderme los pezones y que reaccione a sus estocadas… Pero no puedo... Son muchas las corridas que me provoca... Tiene mucho, mucho aguante”

  • “Durante mucho tiempo, he pasado un infierno en mi coño por cómo me lo ha tratado… Fíjate como lo tengo”… Y su madre se tumbó en el suelo y separa mucho las piernas para que viera el gran agujero que tenia de coño.

  • “Me folla de todas las posiciones inimaginables y la tengo

clavada en mi coño más de 20 minutos cada vez que me folla… Eres hombre y ya te puedes imaginar como me revienta cada vez... ¡Ah!, pero eso no es todo, porque a veces hace un descanso y volvemos a empezar de nuevo… Y no es raro el día que me sacude tres veces seguidas y me inunda el coño con su grandes chorros de semen.”

  • “Como veras, Frank, es como una relación de pareja, similar a la que tú llevas, pero con un hombre muy fuerte y posesivo… No te he hablado nada sobre chupársela y tragar su leche porque es obvio que lo hago cada vez que con una simple mirada me lo indica, independientemente que estemos solos o en presencia de otros… Todo es cuestión de aceptarlo y yo lo acepté hace ya años... Aquí hay poca distracción y hay que atender muy bien a tu macho.”

  • “Yo se que vinieron a buscarme e hicieron batidas pero no encontraron ningún rastro y al final abandonaron la búsqueda… Ahora, tras más de diez años, he conseguido que mi hombre haya podido entregar una carta para que te llegase y pudiésemos vernos de nuevo”, le dije.

  • “¿No piensas volver, verdad, mamá?”, me preguntó.

  • “Nooo… Soy feliz aquí y tengo mi familia, que son tus hermanastros al fin y al cabo… Después de un mes de estar retenida, me di cuenta que no me vino la regla y pronto empecé a notar los signos de embarazo y mi vientre comenzó a crecer enorme e hinchado en tan sólo cinco meses… Él siguió follándome todas las noches y después de nueve meses tuve trillizos y le daba de beber mi leche junto con los bebes.”

  • “Pronto comenzó de nuevo a follarme y a los seis meses, volví a quedarme embarazada de nuevo… Mi barriga se hincho tanto como la vez anterior y de nuevo parí tres mellizos más... Y continuó follándome sin parar… Tras más de diez años de estar con él, he parido 11 hijos… Espero que ya no me vuelva a preñar porque soy follada todos los días y podría ser que me “cazase” de nuevo.”

  • “Mamá, me vuelvo muy contento de haberte visto y sabiendo todo esto… Se que eres muy feliz aquí disfrutando con ese salvaje hombre tribal… Espero volver a verte dentro de unos cinco años.”

  • Gracias, hijo… Cuídate mucho”… Y se fundieron en un gran abrazo mientras el hombre tribal observaba sonriente la escena y se disponía a acompañarlo al borde del bosque oscuro.

F I N