Mallorca 4º dia.Tarde.Sta Maria del Camin
Diana por fin se descubre. El rpincipio de una sumision consentida, un camino inesperado para llegar a un placer absoluto.
Quiero agradecer en primer lugar a todos los que me madaís correos con vuestras opiniodes y peticiones. Siento habar tenido que dedicarme a preparar los carnavales y haber dejado un poco de lado esta tarea, pero como ya habeis comprobado algunos, el disfraz de caperucita lo he disfrutado mucho (y mi marirido más aun). Si me habeis mandado algun correo y no ha obtenido respuesta, mandadmelo otra vez, es posible que lo haya perdido sin querer.
Prosigo con mis esperiencias:
Salimos del bar, no sin antes despedirme de estos dos con un restregón, pusimos rumbo al hotel, era casi la hora de comer.
Subimos a nuestra habitación, había decidido darme una ducha y cambiarme de vestido, estaba un poco manchado y pegajoso, ademas tenía que colocar la ropa en el armario. Entramos en la habitación y yo me dirigí a la ducha, el se dirigió a la terraza, tres minutos de ducha y salí con una toalla anudada por encima de los pechos, no se me habia quitado la calentura que llevaba todavia, me sente en la cama y lo llamé:
-Juan, entra que tengo que hablar contigo.
El entró y se sento al lado de mí sin parar de mirar mi cuerpo, esperando lo que le iba a decir.
Yo me sinceré, le dije que me lo habia pasado bién esa mañana, pero que me habia excitado más con Ramón, que era un poco más dominante y que queria volver a vivir otra experiencia similar.
No era una dominación forzosa lo que yo buscaba sino más bien una dominación consentida, sentía mas morbo con situaciones no calculadas. Ya habia probado el poder de seduccion que tenia mi cuerpo y el control que podía ejercer sobre los hombres, que era casi absoluto. Lo que queria era perder un poco de ese control, el instante, la sumision incosciente al deseo del hombre que me estuviera poseyendo en ese momento.Asi se lo hice saber a Juan que se quedo pensativo. No sabía muy bién donde me estaba metiendo en mi afán por descubrir cosas nuevas, situaciones distintas.
Juan me pregunto en ese momento:
-¿Estas segura de lo que me estas pidiendo?
Luego de estar unos minutos acariciandonos sobre la cama, me puse el bikiny del primer día ,un pareo que me había comprado esa misma mañana y nos fuimos para el comedor.
Allí estaban Alex y Diana que nos hicieron sitio nada mas vernos entrar, Juan se sentó al lado de Dian y yo a la derecha de Alex. Cuando llevabamos unos minutos hablando saque tema de la playa nudista, me picaba la curiosidad de lo que podría pasado alli, Diana me conto que habia sido una decepción por su parte, que era todo lo contrario a lo que ella esperaba, tanta gente desnuda, tantos miembros flacidos, Alex salió aclarando unpoco la situacíon:
Lo que Diana quiere decir, es que no habia ni un ápice de erotismo, parecian personas aburridas de ellas mismas. Aclarandome así que es lo que iban buscando en esa playa. Despues continuo diciendo Alex :
Le pregunte a un camarero si todos los dias eran iguales, el me respondió que la movida era al caer la tarde cuando la gente se retiraba a una arboleda que había detras de la playa.
En una frase, Alex me habia aclarado todas mis dudas, lo que buscaban y de que manera eran, bastante parecidos a nosotros.
Mi siguiente mirada fué para Juan, no había entrando en conversación, estaba raro, pero pronto me di cuanta de porque. Era Diana que le robaba toda su atención, llevaba puesto un pareo mayor que el mio, marron de flores medio transparentes, abrochado por encima de los senos, era todo lo que tenia puesto, no llevaba nada debajo. Esto lo tomé como una provocación, pues al igual que yo me daba cuenta de las miradas de Juan, ella tambíen las percivia y no hacia ni decia nada para remediarlo, incluso creí ver en su rostro satisfación por ser el centro de atención en ese momento. Diana pidió permiso para ir al baño a mi novio, ante la imposibilidad de salir por otro lado, Juan se hizo para atrás unos centimetros y Diana paso rozandose con las piernas de juan quedandose su culo a la altura de su cara, era una provocacion absoluta una invitación a la lujuria, al desenfreno. Alex que estaba a mi lado ni se sorprendió. La insinuación de Diana era evidente, y el calenton de Juan más todavia. Diana desapareció tras la puerta del servicio y Juan no tardó ni un minuto en escusarse para ir al baño también.
Quedé con Alex, el pobre no sabía que decir, al parecer era ella la que llevaba el mando, otro reto más para mi. Me propuse romper todos los esquemas que tenia grabados en su interior. La perversión de Diana era algo personal desde aquel momento para mí.
Saque una conversación sin importancia, el tiempo, la playa. Estaba cronometrando loo que aguantaria Juan en las manos de Diana. Al final fueron quince minutos lo que tardó, estuvo rápida y efectiva pues traía cara de satisfación, a los dos minutos apareció ella , lo que tardo en arreglarse y en lavarse.
Seguramente pensó que Juan me lo ocultaría, cosa que no pasó, cuando terminamos de comer subimos a la habitacion y me entere de todo. Diana lo estuvo esperando en el servicio de caballeros, en un retrete individual, cuando pasó por su lado abrió la puerta y lo cogió del brazo metiendolo dentro con ella, por supuesto que ya estaba desnuda por completo, sin esperar a que reacionara le saco su polla y empezo a chuparla con empeño, toda entera aparecia y desaparecia dentro de su boca, cuendo estuvo lo suficientemente dura lo sentó en la taza y ella se sentó encima de él diriginedo con una mano el miembro para que entrara todo dentro, no hubo palabras ni tiempo para ellas, Diana empezo a moverse como animal salvaje, se escucharon pasos puertas que se abrian y cerraban, pero ella no paraba estqaba poseida por el deseo en aquellos momentos, sus jadeos subidos de volumen delataban lo que alli estaba ocurriendo, parecía no importarle lo mas minimo, entre la tensión de que en cualquier momento podrían abrir la puerta, el movimiento de los pechos y la presión de aquella vagina insaciable, segun me dijo Juan, era imposible aguantar mucho tiempo. No tuvo impedimento en que se corriera dentro. Fué corto pero fue intenso.
Después de contarme todo lo sucedido con todos los detalles le dije a Juan que mi intención era la de echarme un poco la siesta, me tumbe en la cama y me dispuse a dormir.
Me desperte a las dos horas, estaba sola, miré en el servicio y enla terraza y nada, Juan no estaba. Abri el armario y elegi un nuevo vestido para aquella tarde, era lijero, blanco, sin hombros, estrecho en la parte de arriba y con tablas en la parte de abajo, no muy corto, por encima de lar rodillas. Me lo puse y baje al bar a ver si localizaba a Juan, estaba efectivamente allí junto a Alex, fui hacia ellos salude y pedí un café con hielo me apetecia algo fresco, cuando pude coger el hilo de la conversacion me entere que estaban hablando de una salida en conjunto, es decir lo cuatro a una discoteca que habia unas manzanas más alla, de estilo latino, para dentro de un par de diás, por ser fin de semana. Bueno, no me disgustó la idea, aunque sabía que Diana me llevaria ventaja con esa musica.
Alex me dió un beso y se marchó, Juan me cogió de la mano para sacarme fuera.
-Mira Merche.Dijo enseñandome un coche que acababa de alquilar.
-Es nuestro mientras estemos en la isla.
Juan me miro de arriba a abajo y continuó diciendome:
-Además hace juego con tu vestido.
Me dí cuenta que el vestido que llevaba era tan fino que las bragas y el sujetador se veían a traves de él. También me quedaba como un guante hecho a medida.
Me hizo subir para dar una vuelta, pero cuando cogimos la circumbalacion saco un mapa y me li dió.
-Busca Santa Maria del Cami . Me dijo.
Adiviné que algo tramaba, nos estabamos alejando de la playa hacia el interior de la isla.
Lo fuí dirigiendo hasta la cerretera que indicaba esa direccion. Estaba algo nerviosa porque la imaginacion de Juan me habia sorprendido en más de una ocasión, que se le habria ocurrido esta vez.
Cuando llegamos al pueblo se orilló a la derecha y llamo por telefono. tres palabras: Ya estamos aqui. Después corto el telefono y vi como se acercaba un hombre que saludo metiendose en el asiento de atras del coche. Era el recepcionista, el mismo con el que habiamos estado esa misma mañana.
-Este es Ricardo, desde ahora en adelante le deberas obediencia absoluta. Me dijo Juan.
Recordé entonces lo que le dije a Juan por la mañana, no había vuelta atrás.
Ricardo tomó el mando desde ese momento. Bajo del coche y abriendo mi puerta me ordeno bajar. Yo ya estaba cachonda por la situación, Juan me acababa de entregar. Empezamos a caminar en direcion a una casa, no era muy lujosa por cierto, saco una llave abrió la puerta y me hizo pasar. Mire hacia atras buscando a Juan, Ricardo me dió un azote en el culo y me dijo :
-No te ordené mirar.
Atravesamos un portal y llegamos a un salon, la television encedida, las ventanas medio abiertas. Sonó el timbre de la casa, Juan pensé, Ricardo me ordeno seguir depie y fué a abrir la puerta , al momento entraron dos hombres mas, Juan no era. Estaba amerced de tres hombres, se confundían en mi interior la excitacion con el miedo.
-Desnudate!.Me ordeno Ricardo.
Yo lo hice sin replicar, me desabroche el vestido y lo deje caer, luego me quite el sujetador y por ultimo las bragas.
Ricardo entonces apoyo mi cabeza con una mano en el asiento de una silla y con otra me sujeto las manos en la espalda, mi culo quedó para arriba y un invitado me abrio las piernas, estaba preparada para una penetracion, mi coño estaba perfectamente abierto.Pero no, este invitado me metio dos dedos de golpe en el ano que me hicieron emitir una queja un chillido corto.
Ricardo se puso como loco, era lo que estaba buscando , lo que le escitaba, ese dolor mezclado con placer era la chispa que encendía en Ricardo todo su fuego interior. De inmediato me arrodillo, metio su polla en mi boca y comenzo a mover mi cabeza, fuerte con violencia. Los otros dos me rodeaban esperando su turno, no esperaron mucho , se corrió en mi boca y ordeno que me lo tragara todo. Sin haber podido coger aire apenar ya tenia la boca llena otra vez, era un desenfreno total, este de vez en cuando me tapaba la nariz para que abriera másla boca con el fin de respirar, igualmente se corrió y me lo tragué todo, el ultimo la tenia mas larga, me daba en la campanilla, imposible de que me cgiera toda en la garganda, aun asi el seguia intentandolo. Pense entonces que si acababan los tres en mi boca terminaria todo alli y puse mas ganas para que todo acabara cuanto antes, pero ellos lo tomaron como una provocacion, pensaron que estaba disfrutando (que en realidad así era) , se supocia que lo tenia que pasar mal.
Cuando tremino este ultimo me lo trague todo igualmente. Ricardo me mandó al servicio a lavarme dandome el vestido solamente para que me lo pusiera. Comprendí que la tarde no habia hecho nada más que empezar.
Continuara..gracias a vosotros...