Mallorca 4º dia.Noche.Sta Maria del Camin
Plena satisfación al sentirme poseida, exhibida, manejada como un instrumento de placer. Un individuo misterioso con un poder increible sobre su miembro viril, al final quedé exhausta pero con ganas de dominar a Diana.
Gracias a todos por los emails, me encanta que haya gente que disfrute de du sexualidad plenamente.
Tambien quiero agradecer a Alexia por sus conversaciones y Joan, me pareceis una pareja excepcional, felicidades.
Un beso para todo/as... estamos en contacto.
Ricardo me mandó al servicio a lavarme dandome el vestido solamente para que me lo pusiera. Comprendí que la tarde no habia hecho nada más que empezar.
Cuando entré en el servicio me quedé pensando, no había marcha atras. Me pregunte donde estaba Juan. Mientras tanto yo oia las risas y el intercambio de opiniones de Ricardo y sus amigos, estaban decidiendo mi futuro inmediato, que instrumento de placer usarian conmigo.
Me coloque el vestido y me mire al espejo que habia en la mampara de la ducha por ser este de cuerpo entero, Si hubiera elegido el vestido a proposito no lo habria hecho mejor, mis pezones estaban tan duros que parecián querer perforar aquel vestido, que al ser ajustado por la parte de arriba dibujaba la redondez de mis pechos.
No tuve mucho mas tiempo, se abrió la puerta del servicio, entró Ricardo, me levanto el vestido por atras y dandome un azote en el culo me pregunto al iodo:
- ¿Esta preparada mi perrita para dar una vuelta?
Yo le conteste que si, en voz baja, Ricardo lo dió por no respondido y dandome otro azote, esta vez más fuerte, me repitió la pregunta, contesté en voz alta que si mientras miraba a los amigos de Ricardo que lo estaban viendo todo desde el portal.
Ricardo me agarro por los hombros y me llevo hasta la salida sin esperar ningun reproche, en ese instante era mi amo y yo su sumisa. Salimos de la casa y nos dirigimos a lo que parecia ser una tasca. Un local bastante viejo, poco iluminado. Tuvimos que bajar tres escalones para acceder a su interior, la luz era suficiente para distinguir bién las caras de los que estaban allí, cuatro mesas vacias y una más ocupada por cuatro señores degustando un vino con su tapa correspondiente, en la barra el camarero o dueño del local, y a la izquierda sentado en un taburete, el que parecía ser el tonto del pueblo a juzgar por su cara desencajada.
Avance por la tasca, todos se quedaron mirandome, no parecia un local donde entrarán mujeres muy amenudo, mis pezones puntiagudos y el balanceo de mis pechos iban robando las miradas, mis vaivenes de caderas, que yo exageraba un poco paralizaban sus movimientos hasta llegar a quedar todos quietos.
Estando ya en la barra Ricardo pidio tres cervezas y un agua fria. Sirvieron las tres cervezas y el agua, sin avisar Ricardo cogió el agua fria y me la echó por encima de mis pechos. Al instante el fino vestido se hizo transparente mostranzo la coloracion de mis pezones. Me había cogido por sorpresa.
Ricardo entonces me ordenó:
-¡Abrete de piernas!...¡Mas!....¡Mas!
Yo me iba abriendo de piernas mientras el agua se desplazaba para abajo haciendo mi vestido a la vez mas transparente.
Quedé con las piernas abiertas a tope, apenas guardaba el equilibrio.
Ricardo pronunció tres palabras:
-Gori, ven aquí.
El que parecia ser el tonto del pueblo se levantó y vino hacia nosotros, vaya especimen, me sacaba mas de la cabeza, su cuerpo era todo musculo, mire su paquete fijamenmte, era enorme y parecía que iba cobrando vida propia, parecia que su polla luchaba por salir sola de ahí.
-¿Que te parece?.Le pregunto Ricardo.
El medio bestia sin pronunciar palabra alguna metió su mano por debajo de mi falda y agarro mi coño con fuerza. Ricardo tuvo que intervenir y calmarlo diciendole mientras retiraba su mano:
-Tranquilo, tranquilo Gori, ésta todavia no esta preparada.
Abriendo una puerta me condució hasta ella, un pasillo de unos diez metros y despues lo que parecia ser una cochera con una estanteria metalica incrustada en la pared. Me desabrochó el vestido y me lo hizo quitar, me puso mirando a la estanteria y sacando una cuerda me ato la muñeca derecha a ésta, lo mismo hizo con mi muñeca izquierda. Luego saco una tela y me vendo los ojos.Se acerco a mi oido y me dijo susurrando:
- Te juro, que hoy te vas a correr como nunca te has corrido.
Escuche como destapaba un bote o algo parecido y note como untaba por fuera de mi ano algun producto para luego introducirlo con un dedo por dentro. Hizo lo mismo con mi coño esmerandose un poco mas en mi clitoris, yo me estaba corriendo de gusto cuando paró de golpe y me pregunto:
- ¿Te está gustando zorra?
Sin esperar mi respuesta me atizó una palmada fuerte en mi trasero que hizo tambalear mis tetas de un lado para el otro, a continuación metió tres dedos en mi coño de golpe, el dolor y el placer se fudieron saliendo de mi garganta a modo de grito ansioso pidiendo más. Paró de nuevo Ricardo y noté como se iba introduciendo dentro de mi coño algo frio diferente, algun objeto pense yo, Ricardo se acerdoa mi oreja y me susurro:
-No te preocupes putita dentro de unos minutos estaras lista para nosotros.
Percibí como se alejaba Ricardo dejandome con los ojos tapados y algo ocupando todo el interior de mi coño, algo que parecia hacerse mas grande cada minuto
A los dos minutos, que mi me parecieron dos horas, oí como se acerban pasos de nuevo, pasos de más de una percona, en silencio, note como se detenián al lado de mi. Una mano en mi espalda que bajaba despacio, por toda mi columna vertebral, para detenerse en mi ano acariciando la entrada de éste. En mi cara el contacto de una tela fina que cubrió mi boca, me estaban amordazando. Sentí que mi ano estaba siendo invadido por otro objeto, parecia más pequeño que el que ocupaba mi coño, pero igualmente me llenaba entera, a la vez que este instrumento entraba dentro de mí percibí como iban masajendo mi clitoris cada vez mas deprisa. Me corria una vez tras otra, mi cuerpo se retorcía de placer, pero mis gritos de deseo se ahogaban en el pañuelo que cubria mi boca, sólo unos pocos sonidos sordos escapaban por mi nariz. Estaba rodeada por gente que no veía, no sabía cuantos eran, el aspecto que tenían, ni los planes que guardaban para mí.
De pronto paró todo, me estaban retirando aquellos objetos que estaban dentro de mi, despació sin prisas, para que to notára el alivio de esa presión que salia de mi interior .
Una breve pausa, enseguida empezaron los masajeos sobre mi trasero castigandolo con azotes de vez en cuando, era inutil intentar gritar o esquivar, notaba como cada vez la piel se hacia más sensible a los golpes que recibía, como cada vez me gustaba más esa mezcla de dolor y placer que me invadía.
Uno de ellos se puso detras de mi, percibiendo su calor corporal me preparé para su penetración, por fín, era lo que yo necesitaba en ese momento, fue de golpe sin avisar, un movimiento frenetico se apoderó de el, su polla entraba y salía con suma facilidad, hasta dentro toda entra y toda fuera en una fraccion de segundo. Yo me retorcía de placer, igual de rapido fue su final, con toda su polla dentro exhalo fuerte la primera vocal y me inundó de semen. La sacó de golpe, el fluido que se hallaba dentro de mi empezo a escurirse por mis piernas que empezaban a temblar, uno de ellos se dió cuenta de la situación pues me desato las muñecas y cogiendome del cuello me doblo hasta apoyar mi cara derecha en lo que parecia ser una manta, quede de rodillas con la cara y mis pechos pegados a la manta, me abrio las rodillas estaba completamente abierta, expuesta a todos los que estaban presentes.
Noté como una mano acarició mi culo, introduciendo un dedo en mi ano que ya estaba dilatado por el objeto que me metieron anteriormente, luego introdujo otro dedo más, se posicono detrás de mi, y sacando los dos dedos fué insertando su miembro, despacio muy despacio hasta tenerla toda dentro,.
Al principio me dolió un poco, pero el dolor fue dejando paso al placer, metio su brazo abrazando mi cintura hasta que cus dedos alcazaron mi clitoris masajeandolo suavemente. Otro me quito el pañuelo que cubría mi boca, pero ya no sentía dolor, eran sonidos de placer los que emitía mi boca.
Lo estaban haciendo bién, sabían conjugar en su justa medida lo que pedía y lo que merecía. Viendo todos ellos que aquello me gustaba, animaron a acelerar la velocidad que fue creciendo progresivamente terminando en un grito de placer, los dos juntos.
Este ultimo se levanto y oí como se alejaban unos pasos, a continuación unas manos me descubrieron los ojos, ya podia ver, pero no podía creer lo que estaba viendo. Sólo quedaban tres personas a mi lado, Ricardo, Gori y Juan mi novio, había esto presenciando todo el espectaculo. Ricardo me dió la vuelta, asi quede boca arriba y me abrió la piernas del todo ofreciendo todo mi sexo a Gori, que parecía muy alterado, nervioso comenzo a quitarse la poca ropa que el le quedaba. Era increible este tal Gori, todo cubierto de pelo y con un miembro entre las piernas exagerado, descomunal, mitad hombre mitad bestia, se acerco a mi incando las rodillas en el suelo, cuando estuvo a la altura de mi coño cogió una pierna con cada mano y las doblo hasta casi tocar mis pechos, apunto su polla hacia mi coño sin manos y la introdujo de golpe dejándola dentro. Yo en esa posición no me podía ni mover pero me sentí llena en un instante.
Empecé a notar algo raro en mi interior, no se si era por el contacto del pelo de su cuerpo o la posición ciertamente incomoda, esa polla parecía tener vida propia dentro de mí, parecía que se alargaba y se retorcia buscando todos los rincones de mi interior, era una sensación que nunca había experimentado, era un orgasmo trás de otro, empezo a mover de detro a fuera con un movimiento aritmico, que me volvia loca, yo no paraba de gritar de placer.
No tardó mucho, pro yo ya estaba satisfecha con creces, la saco y extendio su lluvia por todo mi cuerpo.
Yo intenté limpiarme pero Ricardo me lo impidió. Gori se levanto y se fué vistiendose por el pasillo.
Ricardo cogio mi vestido y se lo entregó a Juan que estaba como ido diciendole:
- Aquí te la entrego, satisfecha como habiamos acordado.
Ricardo metió sus manos en el bolsillo y desapareció por el portal dejándonos solos allí, Juan se acerco y me ayudo a levantarme, apenas me sostenian mis piernas, me puso el vestido que estaba humedo todavia preguntandome:
- ¿Estas bién cariño?
Yo asentí con la cabeza, todavia no me aslían las palabras.
Salimos por una puerta que tenia aquella cochera, en la calle, en la misma puerta estaba el coche que había alquilado Juan, me ayudo a subirme a él y antes de andar un kilometro ya estaba dormida, estaba extenuada.
Habián sido cuatro dias de locura continuada. Disfruté como nunca habia imaginado, no solo eso, sino que cada eventura me llevaba otra más excitante todavia.
Gori, Gori, repetía en mi cabeza, como dominar a esta bestia, Gori Gori..Diana..Gori...Diana...Diana
En mi cabeza ya se estaba preparando un plan para darle a Diana lo quese merecia. Diana habia pedido guerra y yo no la defraudaria, tendria su bestia correspondiente.
espero vuestros email...gracias..siempre vuestra Merche