Malditas MUJERES, BENDITAS Mujeres V

Al siguiente día salí con mi madre a comer a casa de los abuelos y pensaba en la invitación de Victoria pero no le había confirmado, ni a mi mamá le había comentado, decidí mejor dejarlo todo así, al llegar a la casa por la tarde estaba un auto afuera de la puerta principal, mi mamá se detiene y veo que se baja victoria, cuando mi mamá la mira, pone cara de desconcertada y sorprendida a la vez.

Beatriz: -Baja la ventana del auto , Hola Victoria

Victoria: Hola Beatriz ¿Cómo estás?

Beatriz: Hola hija ¿qué haces acá?

Nunca he sido religiosa pero esta vez pedía la ayuda de todos los Dioses para que no dijera que venía por mí para salir

Victoria: Vengo para ver si deja salir a Alba por un café

–Sonreía de tal manera que lo conseguía, conseguía todo lo que se proponía y justo en ese momento quería que mejor me tragara la tierra, no quería siquiera escuchar el largo cuestionario que tenía mi mamá para mí.

Beatriz: Claro, creo que se le paso comentarme porque anduvimos de un lugar a otro pero si, solo no lleguen tarde.

¿QUE ESTABA DICIENDO MI MAMÁ, EN SERIO? Así sin más me dejaba ir con ella, sí que esto me sorprendió, y Victoria sonreía ganadora, mi madre en su vida me había dejado salir así sin más, no sé si porque era ella o porque estaba aceptando que ya no era una chiquilla.

Alba: si se me paso decirte mamá pero  …….

Victoria: Alba ven, regresaremos temprano

Alba: Solo entro a cambiarme y salgo

Beatriz: Pasa Victoria esta es tu casa

Entrabamos a la casa las tres y ellas se quedaban en la sala, yo entraba a mi cuarto a cambiarme de ropa cuando escuché a Victoria preguntar por el baño y no se me ocurrió cerrar la puerta, siempre la dejo un poco abierta y ella sin tal pena entra mirándome de pies a cabeza casi desnudándome con la mirada.

Alba: Victoria por favor salte, mi madre se va a dar cuenta cómo te atreves me va a colgar – Le decía en susurro y entre dientes con miedo que mi madre mirara algo

Victoria: te imaginas lo que haríamos si Beatriz no estuviera? - Y soltaba una risa pervertida

Alba: Salte o no saldré contigo- Se lo tuve que decir en el tomo más serio que pude

Victoria: Hay está bien ya, ya me voy –Salía sonriente y volteando a todos lados

Victoria con el simple hecho de tenerla cerca me excitaba, sentía corrientes por todo el cuerpo y eso era lo que me daba miedo de estar a solas con ella, que ni siquiera yo sabía hasta donde podía llegar, o hasta donde me haría llegar.

Al salir de mi cuarto ellas estaban muy entretenidas conversando en la sala bebiendo una margarita, y yo toda nerviosa que no sé porque me atrevía a salir con ella, muy en el fondo me hacía sentir confiada.

Victoria: Beatriz nos vemos, prometo no traerla tarde.

Beatriz: Claro Victoria no te preocupes, hija que se diviertan –Nos despedía en la puerta.

Estando en el auto, íbamos en completo silencio cuando ella inicia la conversación.

Victoria: Alba, no soy como crees, no tengas miedo, no estés así de seria, con lo de tu cuarto solo jugaba

Alba: Esos juegos no me gustan Victoria, aparte porque me invitas a salir ahora, ¿Estuviste tan ocupada estas últimas semanas?

Victoria: de hecho si, por eso quise invitarte para contarte

Alba: ha si? Pues platícame ya estoy aquí

Victoria: Solo si me dejas besarte – ponía su mano en mi pierna

Alba: hahahaha no te besaré

Victoria: pues el otro día parece que si querías y te gustó, ahora yo quiero besarte a ti

Alba: No, avanza que esta el tráfico

Se acercaba a mí, tan cerca estaba que sentía su aliento en mi boca

Victoria: Esta bien, en otro momento será

Se alejaba segura que en cualquier otro momento podía ponerme así de nerviosa y siiiiii deseando besarla, besarnos hasta quedarnos sin aliento pero en medio del tráfico creo que no era el momento oportuno.

Alba: ¿A dónde vamos?

Victoria: te llevare a mi lugar favorito

Alba: ¿Dónde es tu lugar favorito?, ya nos estamos alejando mucho de la ciudad.

Victoria: ahorita lo sabrás, no seas desesperada

Condujo hasta los límites de la cuidad, donde no había absolutamente nada, solo tierra y más tierra, sin autos alrededor, se detuvo hasta llegar a un árbol, un árbol en la nada en muchos kilómetros, admito que sentía miedo de estar tan indefensa ahí con ella, donde no sabía ni como regresar por si acaso, pero no sabía que era todo lo contrario.

Victoria: ¿Te gusta? –Me miraba a los ojos y tomaba mis manos y las besaba

Alba: es lindo pero es muy vacío, nos van a robar o asaltar aquí

Victoria: No pasa nada, yo te cuidaré, aquí no viene nadie –Salía del auto y me abría la puerta

No sabía si eso de “Aquí no viene nadie” me tranquilizaba o me preocupaba

Alba: -tomaba su mano y sentía calor por todo el cuerpo. Es lindo Victoria, ¿A sí que este es tu lugar favorito?

Victoria: Vengo a este lugar cuando quiero relajarme, meditar y tomar buenas decisiones – Sacó dos copas y una botella de vino.

Me sentía soñada estando ahí con ella a solas, en un encuentro tan lindo tan íntimo y solitario, era perfecto, nos sentábamos así en medio de la nada, junto a ella que en ese momento para mí el mejor, nadie me había sorprendido de esa manera.

Estando ahí hablábamos de todo, me hacia reír y ella reía, me sentía en las nubes y muy feliz, no saben cuánto, me sentía ilusionada, como una niña en navidad.

Victoria: –Su mirada fija y segura, con mucha seriedad y tomando mis manos, Alba, ¿Quieres ser mi novia?

Realmente quería decir que si pero de mí no salía ni un sonido, me quedaba inmóvil frente a esa mujer tan perfecta

Alba: Claro que siiii

Nos abrazamos, hablamos, me contaba de su vida, que le gustaba hacer, con que se divertía, en fin todo iba perfecto hasta que de mi interior decidí hacer la pregunta más incómoda hasta el momento.

Alba: ¿Porque desapareciste? ¿Está todo bien?

Victoria: Si todo bien –Cambiaba su actitud, es solo que……

Alba: Ahaam? Si quieres hablarlo aquí estoy, ¿sí?

Victoria : -Suspiraba . Lo que pasa es que estuve en un retiro espiritual, estuve meditando de las decisiones y sobre mi vida.

Alba: muy bien, pero te perdiste por completo, me preocupé

Victoria: Me imagino pero no es nada, todo está bien

Fue entonces que se abrió un poco conmigo y me contó que a pensar de que trabajaba con su padre no tenían muy buena relación, su madre había muerto hacia poco por una enfermedad terminal y que ella solo se concentraba en ella misma (como no haber captado eso entonces) que le gustaba hacer muchas cosas pero a veces se detenía por los negocios de su padre, un sin fin de problemas muy personas (Que yo le creí).

Estaba cayendo la tarde y en ese momento la abrase y a pesar de las circunstancias no tan divertidas no podía evitar sentir un cosquilleo por todo mi cuerpo al tenerla así de cerca, hasta que me acerque a sus labios y al momento de estar muy cerca ella me besa, es un beso lento, donde nuestros labios apenas empezaban a conocerse, donde cada movimiento era perfecto para el otro, me separaba y miraba sus ojos puestos en mí, sus labios carnosos y delineados que no pude resistirlo y nos besamos de nuevo, el beso era lento (al menos para mí el tiempo no pasaba) era el beso más perfecto que alguien me había dado jamás, ella me tiraba hacia ella y ya estábamos muy juntas mientras nos besábamos sintiendo el calor de nuestros cuerpos a través de nuestra ropa, ella me toma de mi pantalón y hace que me siente en sus piernas, tímidamente empecé a tocar sus brazos hasta llegar a su cuello, sentía como nuestra respiración iba aumentando poco a poco y fue que sentí su lengua en mi boca, sin objeción la recibía y hacia lo mismo, ella mordía mis labios y yo metía mis manos en su lacio cabello revolviéndolo un poco, mientras ella metía sus frías y suaves manos entre mi blusa por mi espalda y se desviaba de mi boca para besar mi cuello, yo no sabía que decir ni qué movimiento hacer, no estaba pensando en nada solo disfrutaba y no quería que parara, de pronto ella se detiene sin más.

Victoria: Arréglate el cabello y la ropa

Alba: ¿Qué pasa?

Victoria: Creo que viene alguien

Nos subimos al auto y empezó a conducir de regreso a casa cuando efectivamente, se veía un auto a lo lejos ¿y que creen? Era la policía, obvio nos detuvieron y me sentía nerviosa como si acabáramos de cometer un crimen.

Oficial: Buenas tardes señoritas

Victorias: Buenas tardes oficial

Oficial: Puede mostrarme si licencia de manejo por favor

Victoria: - Sacaba de su bolso su licencia de manejo. Aquí tiene

Oficial: Señoritas que hacen aquí? No creen que están muy lejos de sus casas?

Victoria: -por supuesto le coqueteaba al oficial. Solo venimos de la playa y nos detuvimos un momento para conversar un poco y sacar unas cosas del maletero

Oficial: Han bebido

Victoria: Solo una botella de vino

Oficial: -le entregaba la licencia a Victoria Pueden irse pero por favor vayan a su casa, la cuidad está un poco violenta de noche y es mejor prevenir

Victoria: De acuerdo oficial, que pase linda noche, nos vemos

Oficial: buen viaje señoritas

Nos alejábamos del oficial entre risas como pequeñas haciendo travesuras y Victoria sí que sabía entretenerme de llevarme a vatios lugares en un mismo momento, era obvio que yo entre mis amigos de mi edad no habíamos estado en esas situaciones y menos estar a solas con alguien en medio de la nada, todo era nuevo para mí, me gustaba eso, me sentía grande jajaja.

Victoria: Te llevo a tu casa? O ¿quieres ir a la mía ? –Sonría y me miraba

Alba: A la mía porque mi mamá me está esperando y si no me llevas se va a molestar contigo

Victoria: - hacia una media sonrisa. Cierto amor tienes razón, si no ya no me dejará salir contigo

Me decía amor y a mí se me salía el corazón, en serio sentía necesidad, mucha necesidad de estar pegada a ella y que pasáramos más tiempo juntas pero mi sensatez me hacía ver la realidad y no ser una lesbiana de las que se mudan a la primera cita (sin ofender).

Llegamos a mi casa y la invite a pasar pero ella dijo que se tenía que ir, y se quedaba esperando a que entrara a mi casa, al entrar me sentía la mujer más feliz de la cuidad, pero al sentarme en la sala de mi casa sentí algo en mi trasero, me había sentado en un celular, un celular que desconocía, desde luego no era mío

Alba: Ma, ¿estás?

Beatriz: ¿Hija que paso? Me hablaba desde la cocina

¿Qué tal te fue hija, ¿A donde fueron? ¿Cómo te la pasaste?

Alba: ya mamá cuantas preguntas

Beatriz: Hay hija me da gusto que por fin tengas amigas más centradas, que van más contigo

Alba: no voy a caer en esto otra vez mamá, sabes que tengo amigos, pero bueno, te quiero preguntar ¿Este teléfono es tuyo?

Beatriz: No hija, ¿Dónde estaba?

Alba: En la sala

Beatriz: debe ser de Victoria supongo

Alba: Bueno pues luego vendrá por el, me iré a dormir estoy cansada

Beatriz: Buenas noches hija descansa

Me iba a mi cuarto y dejaba el celular de Victoria (Supongo), me quedaba en mi cama mirando hacia arriba a la nada, pensando tantas cosas y nada a la ves pues al siguiente día iba a irme dos semanas de vacaciones con amigos de la escuela a la playa, era verano y queríamos salir y festejar que concluíamos el curso, así que mejor me pare de esa cama que le encantaba llamarme a estar acostadota en ella y me puse a ordenas las cosas que iba a necesitar cuando un sonido sale del teléfono extraño, uno otro y otro, en la pantalla solo se veían mensajes pero no se leía nada (Ustedes también hubieran visto) y desde luego no me atreví a desbloquearlo y creo Victoria tampoco lo extrañaba ya que no había regresado por el.

Antes de dormir le hable a Rosy para repasar lo que íbamos a llevar para que nos olvidara nada, sin duda teníamos todo listo, ya era tarde y me iba a quedar dormida cuando suena un mensaje, este si era en mi teléfono:

Fer: Alba niña ¿Cómo estás?

Me alegraba saber de Fer, con ella era un conversación chévere (como dicen en Venezuela) y sentía una curiosidad innecesaria hacia ella

Alba: Hola Fer, muy bien, me estoy preparando, mañana voy de vacaciones

Fer: Que bien Alba, ¿A dónde vas? ¿Tardaras mucho?

Alba: Fer nooo, solo voy por dos semanas y regreso, así que me extrañarás por dos largas semanas jajaja

Fer: OHH no Alba es mucho, pero no importa, aquí esperaré

Alba: Hay Fer no es tanto

Fer: pero no te vas a conectar en todo ese tiempoL

Alba: prometo que en algún momento te saludaré si tengo tiempoJ

Fer: Esta bien, me quedo con eso jejeje

Alba: Fer te dejo, tengo sueño, nos vemos, que estés bien

Fer: Gracias Alba siempre eres tan linda, espero que te viertas mucho y no bebas en exceso

Alba: lo intentaré :D

Me iba a dormir que el dia siguiente iba a ser larrgo.

Gracias por leer