Mala suerte 4

La historia termina...... deseo suerte para Paula de corazon.

MALA SUERTE 4

No pude evitarlo por más tiempo y me eche a llorar como una niña, miraba a Miguel mientras lloraba e hipaba, el solo se limitaba a mirarme en silencio con las manos cruzadas apoyadas debajo de su barbilla y los ojos entornados

Entonces con una voz fría como el hielo me dijo

  • Eso es todo, ¿debo de suponer que ya has terminado de hablar conmigo?

Mi corazón se paralizo antes esa respuesta, tuve la seguridad que había fallado, que todo había terminado entre nosotros definitivamente y llore mas amargamente de lo que nunca hasta ese momento había echo en mi vida.

Seguí mirándole en silencio llorando.

  • ¿Te he preguntado si eso ha sido todo Paula?

Solo pude asentir con la cabeza y esperar a que dijera algo.

  • Bien, entonces ahora yo hablare y tu escucharas, ¿queda claro?

Solo pude volver a asentir con la cabeza.

  • Bueno, Buff… la verdad es que no me lo puedo creer todavía, me has dicho que intentaste forzarme a tener un hijo cuando habíamos llegado a un acuerdo tácito entre los dos para esperar a terminar de pagar la hipoteca para ello.

Tenía preparada una sorpresa para ti ¿sabes?, si te hubieras molestado en sentarte alguna vez conmigo cuando repasaba nuestras cuentas o simplemente hubieras preguntado, sabrías que terminamos de pagarla en unos 5 o 6 meses debido a la entrega anticipada de dinero dado que me ha ido de maravilla con las comisiones e incentivos. Tenía pensado decirte de empezar a buscar entonces a nuestro primer hijo, pero ahora…… joder Paula, mi más cordial enhorabuena por la maravillosa forma que has tenido de joderlo todo.

De momento creo que no necesito decirte que lo de tener hijos queda en suspensión indefinida, aunque te de una oportunidad me tienes que demostrar tantas cosas que va para largo, mientras no pueda estar seguro de que tengo de verdad a la mujer que creía que eras y que solo fue un tropiezo de tener hijos olvidate.

Vi como se ponía las manos en la cara y suspiraba como reuniendo sus ideas para continuar, la verdad es que empezaba a verlo muy negro todo.

  • Bien, ahora vamos a admitir que lo del tal Carlo de las narices fue un error y solo eso, que te dejaste llevar por unas circunstancias excepcionales que tú misma creaste, ahora que pretendes Paula, ¿que no lo tome en cuenta y seguimos como hasta ahora?, ¿Qué partamos de cero como si nada hubiera pasado?, ¿Me vas a prometer que no volverás a engañarme?, ¿Qué Paula, que?

M seque los ojos, me puse seria para contestarle e intente mantener mi voz lo más firme posible, que dadas las circunstancias no creo que fuese mucha.

  • No puedo prometerte que no volverá a pasar, si las circunstancias fueran otra vez las mismas posiblemente pasaría otra vez, solo puedo prometerte que jamás volveré a ponerme en una situación en la que pueda llegar tan solo siquiera a pensar en engañarte.

Siempre pensé que quien engaña es porque quiere y no por circunstancias hasta ahora que me he dado personalmente de morros con la realidad de la forma más dura. Ahora sé que la única forma de asegurarse es no ponerse en una situación comprometida, es lo único que puedo prometerte. –baje la cabeza esperando el golpe de gracia.

Vi como Miguel se sorprendía de mi respuesta, supongo que esperaba que prometiera que no le engañaría o que no volvería a pasar, pero la verdad es que esto era lo que sentía, que la única forma es no ponerse en una situación peligrosa.

  • ¿Qué hay de ti, ese tío se corrió dentro tuyo, no estarás embarazada, no Paula?
  • No tranquilo, Vero me consiguió la píldora del día después, imagino que llamaría a alguna compañera del hospital para ello.

Mi hermana es enfermera, por ello supongo que no tendría dificultad en conseguirla, pero la verdad es que no me la dio, me obligo a tomarla, yo en principio me negué, al pensar que había perdido a Miguel no quería saber nada del mundo y pensaba que lo que me pasara me lo tenía merecido, pero Vero me dejo claro que si la única forma era obligándome no tendría ningún problema en meterme un embudo en la boca, echar la píldora en el y detrás un litro de agua para que tragase, de forma que me la tome, que remedio.

  • Vas a tener que renunciar a mucho si quieres que esto salga bien Paula, te garantizo que no pienso marcarte limites y serás tu la que deba decidir esos limites, si te equivocas se terminara todo.
  • No me importa, lo entiendo, lo hare lo mejor que sepa, te lo prometo.

Miguel suspiro meneando la cabeza-

  • ¿De verdad entiendes lo que significa que te de una oportunidad Paula?
  • Si, se que tendré que demostrarte que merezco esta oportunidad, que tengo que demostrarte que merezco tu perdón, se que será duro pero no quiero perderte, eso es lo que tengo claro al 100%.

Vi como Miguel se quedaba mirándome, moviendo la cabeza de un lado a otro otra vez, como negando.

  • No Paula, creo que no has entendido de que va esto, veras cielo lo que esto significa es que estarás sometida a prueba 24h al día 7 días a la semana durante muchísimo tiempo.

Para que te hagas una pequeña idea te diré que si hasta esa noche infausta alguien me hubiera dicho que me engañabas con otro, le hubiese partido la cara, pero si esto sucediera ahora eres tu quien me tendría que demostrar que es mentira, no porque creyera en la palabra de quien me lo contara, sino porque ahora mismo no tengo ni la mas mínima confianza en ti, a eso es a lo que estas pidiéndome llegar.

Si sales con tus amigas, no voy a decir nombres porque sabes a quienes me refiero y él porque, y tienes la mala suerte de que me llegan rumores y os meten a todas en el mismo saco saldrías por esa puerta con la maleta y esta vez de forma definitiva, aunque fueses inocente, porque no iba a darte más opciones a explicarte, por la sencilla razón de que no confió en ti.

Te las has arreglado para destruir en unos minutos de descontrol todo lo que habíamos construido durante estos años, toda la confianza que había depositado en ti, todo mi amor incluso diría yo. Ahora mismo no puedo mirarte como a mi mujer, eres como una extraña, alguien que me ha hecho mucho daño, mas del que puedas imaginar.

¿Entiendes ahora lo que quiero decir? ¿que podrás hacer lo que quieras porque no voy a decirte que hacer, pero que a la mas mínima se termino todo de forma definitiva?¿Estás segura que lo sabes?

  • Si. –Mi si fue rotundo, conciso, fuerte y muy claro.

Miguel se levanto y se puso a recoger los platos, el suyo estaba prácticamente intacto, casi no había probado el pescado. Estábamos colocándolo todo en el lavavajillas cuando inesperadamente se volvió hacia mí.

  • Supongo que has venido preparada para dormir aquí, ¿no?, quédate si quieres esta noche y mañana con más calma decidiré que hacer.
  • De acuerdo Miguel, y sí, he traído lo necesario para pasar aquí la noche.

Miguel salió hacia el comedor meneando la cabeza otra vez, mientras se arrascaba la nuca en un acto reflejo como si estuviera pensando algo y no acabara de encontrar que exactamente.

Cuando llego al comedor se volvió y me miro de reojo.

  • Supongo que llevaras puesto algún modelito de lencería muy sexi para intentar lograr que te diera una oportunidad acostándote conmigo, ¿no?
  • Si, pero te equivocas, cierto es que estaba preparada para acostarme contigo y más si con ello lograba que me dieras una oportunidad, pero no solo así.

Me quite el jersey ancho que llevaba mostrándole mis senos, y me desabroche la falda de vuelo que llevaba dejándola caer, me quede solo con las medias, el liguero y los zapatos. Completamente desnuda mire fijamente a Miguel que me estaba mirando con la boca abierta de par en par al ver eso. Entonces me volví y cogí las dos bolsas que había llevado y saque lo que guardaban.

  • Mira, he traído este conjuntito negro de camisoncito y tanguita a juego semitransparentes ambos por si querías acostarte con una puta esta noche, además de con tu mujer. Además he traído mi pijama de Snoopy por si querías que tu mujer se quedara esta noche a dormir con su marido, aun solo para dormir nada más. Tú decides, ¿a quién quieres?

Espere expectante a que me dijera que quería que me pusiera, deseando el conjuntito negro, pero también temiendo que esa elección solo significara que era eso, una simple puta para él, algo en lo que en cierto modo no estaría desencaminado después de lo que había hecho, pero lo necesitaba, necesitaba a mi marido, su cariño, hacer el amor con él o en su defecto que al menos me follara aunque me engañara con que lo haría con amor.

  • Ponte el pijama de Snoopy, mañana hablaremos Paula, buenas noches.

Vi como se daba la vuelta y se iba a nuestra habitación, me puse el pijama y me fui detrás de el hacia nuestra cama.

  • ¿Dónde vas Paula?
  • A acostarme, por supuesto,¿ porque?
  • Podrías hacerlo en la habitación de invitados por favor, no estoy todavía preparado para compartir cama contigo, ni aun para dormir, además no he dicho que te conceda una oportunidad y necesito pensar a solas. ¿Por favor?.
  • Bien, me iré a la habitación de invitados, perdona por el error.

Me fui a la habitación de invitados y me acosté, estuve llorando un buen rato, no era como pensaba que saldrían las cosas, al final el sueño me venció.

Al día siguiente me levante pronto para hacer el desayuno para los dos, en ello estaba cuando se levanto Miguel y me lleve la primera alegría en mucho tiempo, inadvertidamente hizo lo que siempre hacia, que era acercarse por detrás y darme un beso en el cuello para después ir directo a la cafetera. Le mire de reojo y vi que tenia ojeras, supongo que durmió poco pensando que decisión tomar.

  • Paula tráete de nuevo tus cosas, si estas decidida vamos a intentarlo, pero te advierto que será muy duro para los dos, esto no será un juego, ni un camino de rosas. Piénsalo bien.
  • Lo tengo más que pensado, desde ese mismo día mi único objetivo ha sido recuperarte. En cuanto desayunemos iré a recoger mis cosas de donde Verónica.
  • No tengas prisa, yo esta mañana a ultima hora salgo una semana para Sevilla, tengo que ver allí a unos clientes y hacer unas gestiones, tomate tu tiempo tranquilamente. No te quise decir nada anoche hasta pensar seriamente que hacer. Bueno me tengo que ir ya mismo para la oficina a recoger una documentación antes de salir de viaje.

Vi como se dirigía al comedor, cogía su pequeña maletita, el portátil y enfilaba hacia la puerta. Me acerque para darle un beso de despedida pero al ir a hacerlo me puso un dedo en los labios y me dijo….

  • Más despacio Paula, te acabo de admitir de nuevo, ves más despacio, aun tengo que digerir muchas cosas antes de que me apetezca un gesto tan normal como este, lo siento si te decepciona pero es lo que hay, ya te dije que no sería fácil.
  • No, tranquilo, lo entiendo. No hay problema, es una pequeña decepción, si, pero esto es lo que yo misma me he buscado y debo de lograr que lo superemos y recuperemos nuestra antigua vida.

Despedí a Miguel con un beso, al final me Salí con la mía y conseguí que me besara, si bien es cierto que fue un acto reflejo por su parte, era como siempre nos despedíamos, estaba radiante.

Me fui inmediatamente a casa de mi hermana a recoger todo y volver a mi casa. Llevaba todo el día recogiendo mis cositas cuando llego mi hermana, Salí toda asustada porque hasta la tarde no debería de haber salido del hospital así que pensé que le había pasado algo.

  • Vero ¿pasa algo? ¿Por qué estás aquí tan pronto?¿estás bien?
  • Si, perfectamente Paula, ven siéntate que tenemos que hablar.

Vi como dejaba el bolso y una carpeta encima de la mesa para luego sentarse en el sofá y golpear suavemente a su lado con la palma de la mano indicándome donde quería que me sentara.

  • ¿Qué tal anoche?
  • Genial, me quede a dormir con Miguel, hablamos durante mucho tiempo y nos fuimos a la cama tarde, esta mañana salía para Sevilla y le he despedido como siempre con un besito. –la guiñe un ojo.
  • ¿No os acostaríais anoche verdad?.-pregunto con cierta alarma.

Cuando vi como preguntaba me sonreí para mí, me había dicho que fallaría cualquier intento de llevármelo a la cama, seguro que temía que me hubiera salido con la mía, estaba por hacerla de rabiar y decirla que si, pero me había ayudado mucho y no me pareció justo hacerla eso.

  • No, yo dormí en la habitación de invitados, pero Miguel va recuperando viejos hábitos, cuando se levanto a desayunar me beso el cuello y antes de irse se despidió con un piquito. -mi sonrisa iba de oreja a oreja.
  • Paula –estaba muy seria- escúchame atentamente, ¿te acuerdas que te obligue a hacerte algunas pruebas cuando me contaste del Carlo ese no fuera que te hubiese pasado una gonorrea o algo así?
  • Si claro, me dejasteis el brazo como un alfiletero, pero todo dio negativo, ¿no me jodas que os equivocasteis y me ha pegado gonorrea?.

Ahora sí que me alarme, joder con el cabronazo, si me había pegado gonorrea era capaz de buscarlo y matarlo.

  • No, esas pruebas dieron negativas Paula, pero hay una de las pruebas que tarda muchísimo más que esas en darnos los resultados, y acaban de llegar hoy.

Me puse pálida como una muerta, en ese momento comprendí a que prueba se podía estar refiriendo, para que ella saliera antes de trabajar

  • Es Sida, ¿no?. –susurre casi sin voz.
  • Sí, hay que hacer una segunda prueba para confirmarlo al 100% porque hay un porcentaje de casos que la primera da un falso positivo, pero necesito que me digas con quien más se acostó Carlo, por si acaso….. – Verónica se quedo sin voz.
  • Te los diré ahora mismo. –susurre mientras las lagrimas caían por

mis mejillas.

  • Paula tranquilízate, no es seguro con un poco de suerte quizá solo es un falso positivo.
  • No –negué con la cabeza- mi suerte se termino el día que engañe a Miguel. –No podía parar de soltar lagrimas.

Me puse las manos en la cara y empecé a llorar de forma agonica, era incapaz de parar, Verónica me atrajo hacia ella y me empezó a acariciar la cabeza.

  • Miguel no te abandonara por esto, seguro que mantendrá su palabra de darte otra oportunidad Paula.

Levante la cabeza para mirarla, me seque las lagrimas y moví negativamente la cabeza.

  • No pienso hacerle cargar conmigo en estas circunstancias, si es positivo me dejare, no sería justo que el cargara con mi error….

La voz se me quebró volviendo a llorar de nuevo mientras Vero me abrazaba intentando consolarme. Ahora solo podía llorar y pensar en Miguel, en lo que había hecho con mi estupidez

FIN

Conclusión.

Aquí termina el relato, quien sabe si el positivo fue falso o no, si Miguel la acepto en caso de ser positivo, si Paula se separo de Miguel por su enfermedad, si fue negativo y vivieron felices comiendo perdices, si……….. Tantas y tantas posibilidades, que cada uno imagine la que le mas le guste o le disguste.

MALA SUERTE, dicen que la suerte hay que fabricársela, entonces quizá, y solo quizá también nos fabricamos nuestra propia mala suerte, en el caso de Paula esta puede ser una sentencia de muerte por un error estúpido….. sea o no justo, así es la vida.

Gracias a todos los que habéis seguido esta historia.